Año XII. Entrega nº 820
Desde el origen de la humanidad, la magia aparece como protección ante la adversidad y desconocimiento del mundo que rodea al ser humano. “Sirva este parque para vacunarnos contra la estupidez e ignorancia del ser humano”.
Palabras de Domingo Subías, párroco que fue de Laspaúles durante décadas, hasta que la inesperada muerte le visitó en 2017.
En la cuestión que nos ocupa cabría aplicar el refrán de que “unos llevan la fama y otros cardan la lana”, y eso es porque los procesos de tortura y ejecución de las supuestas brujas de Laspaúles constituyó el mayor proceso de brujería, no solo de España, sino del mundo, ya que abarcaron a un mayor número de mujeres en el menor tiempo, pues en apenas dos meses de 1592, fueron ahorcadas 24 de ellas, juzgadas por lo Consell de Laspauls, que era peor que si lo hubiera llevado a cabo la propia Inquisición, porque bajo las acusaciones de satanismo podría haber rencillas familiares o vecinales.
Domingo Subías que, como decimos, era el párroco del pueblo, en una de las intervenciones que hizo en el campanario de la iglesia, hace unos cuarenta años, sacó a la luz cientos de folios manuscritos del siglo XVI, entre los que se relacionaba el nombre de las 24 mujeres, que fueron detenidas “per bruixas”, y que eran: 5 de Espés y Espés Alto, 4 de Suils, 3 de Alins, 2 de Arcas, 2 de Villaplana, 2 de Villarrué y 6 del propio Laspaúles; además, aún se nombra a otra de Suils, que consiguió escapar.
Estos hechos, según cuenta Raquel Alegrete, archivera de Laspaúles, que lleva a cabo una gran labor divulgando estos hechos históricos, hasta no hace mucho tiempo constituían un tabú para las gentes del pueblo, ya que se sentían avergonzadas por ello. Pero han sabido darle la vuelta, ya que, a partir de 2004, se celebra una representación teatral del juicio en el mismo lugar que se considera llevaron a cabo las ejecuciones, en el Rodero de san Roc, muy próximo al pueblo, y donde se encuentra hoy en día una ermita que reza a san Roque. ¿Casualidad? Personalmente, no lo creo. Tampoco lo es la cercanía del mítico Turbón, que arrastra también una buena dosis de historias de este tipo.
Además del rodero mencionado, hay otros puntos de interés. En el pueblo se encuentra el Centro de Interpretación de las Brujas de Laspaúles, un pequeño museo con reproducciones de los elementos de tortura. Y si tomamos la carretera de Alins, a unos 3,5 km está el Turón Negro, que es como aparece en los mapas, pero por aquí todo el mundo lo conoce como el Serrat Negre, o Serrat de las Forcas, en definitiva, la sierra de las Horcas, porque es de allí de donde sacaron la madera para el patíbulo. Se trata de una pequeña loma, con vértice geodésico a los 1547 msnm, que la culmina.
El recorrido, que está delimitado por pasamanos de soga entre los árboles, se puede hacer de forma circular, y está ilustrado por paneles informativos del proceso que se llevó por delante la vida de un par de docenas de mujeres acusadas de brujería, de aquelarres, de tratos con el diablo, aunque simplemente fueran gentes que quisieran continuar con los usos y costumbres tradicionales en cuanto al conocimiento y aplicación de plantas u otros remedios naturales para la curación de enfermedades. Gentes antisistema, en definitiva, que molestaban a lo establecido.
"Mientras que el hombre se ocupaba de la caza y la defensa del poblado, a la mujer se le dejaba el papel de ejercitar la magia. Ella era la depositaria de los secretos de la naturaleza, transmitidos de mujer a mujer, de generación en generación, que le permitían celebrar ritos y preparar ungüentos para curar heridas o enfermedades…”
“Sirva este parque -como decía Domingo Subías- para vacunarnos contra la estupidez e ignorancia del ser humano”. Un pequeño recorrido, de media hora de duración, que nos acerca a estos episodios de tiempos oscuros, que también son memoria histórica.
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