jueves, 30 de mayo de 2013

Cruz de Oroel por la Vía Mayencos

IXOS MONS
Cruz de Oroel 
por la Vía Mayencos
Domingo, 26 de mayo de 2013



          Bien. Aquí estamos de nuevo, como hace cinco años, para tratar de alcanzar la Cruz de Oroel a través de la Vía Mayencos, en una más de las actividades programadas por la Sección de Montaña del CP Mayencos de Jaca. En esta ocasión, somos cinco con Ástrid, Javier, Fermín y Julio, de la mano (de la cuerda, podríamos decir) de Javier Garrido, Guía de Montaña de Aragón Aventura.

En uno de los pasos horizontales
            Como no somos capaces (o no queremos, nunca se sabe) de terminar con tanta y tanta agresión a la atmósfera, ésta reacciona como puede, y lo que tendrían que ser unos meses primaverales, es decir, de inestabilidad, están siendo mucho más que eso, no propios de esta época del año. No se recordaba que a finales de mayo hubiera tantísima nieve en las cumbres, incrementándose cada día por una nueva capa. La montaña luce un vestido que no es usual, con suéter y tocado blanco invernal, y faldas verdes primaverales, casi ya veraniegas. Sí, visualmente es muy raro. Sería normal si las cumbres tuvieran mil metros más de altitud, pero no. Lo bueno es que podemos soñar como que estamos en Alpes.

Contemplando el bello panorama
            De cualquier modo, que nos quiten lo bailao, porque hoy sale una mañana 10. Un limpio cielo, iluminado por un sol radiante es lo que nos ofrece. Y eso es algo que a las siete y media de la mañana, en la puerta del Club ya nos damos cuenta. Promete. Sí, promete.

            Tras un breve paso por el puente La Lana, en el que Javier Garrido nos ilustra sobre el itinerario a seguir por la pared, nos llegamos al Parador, desde donde iniciamos el ascenso, que lo es de aproximación hasta la roca. En este primer tramo de bosque, le metemos como tres cuartos de hora. Aunque no es necesario encordarse de momento, lo que sí hacemos es colocarnos los elementos de seguridad, casco y arnés. Pasos horizontales por estrechas fajas se intercalan con ascensos, a veces a cuatro patas, por la pared.

En un momento de la ascensión
            Otros tres cuartos de hora y se llega a la base de una pequeña chimenea, que nos obliga ya a poner más atención, subiendo uno por uno, encordados, y asegurados por Javier, que nos ha precedido. Mientras subimos unos y otros, nos da tiempo para contemplar el extraordinario espectáculo que tenemos enfrente, una vista que no da abasto para alcanzar tan limpios y lejanos horizontes. Toda la Bal Ancha a nuestros pies, verde, hermosa, presidida por el Campo de Jaca. Es una pequeña depresión que separa estas Sierras Exteriores de la cordillera pirenaica. Y claro, también ella, esa cordillera que une dos vastas y mayores depresiones, la de Aquitania y la del Ebro, que hoy se nos muestra desnuda, sin velos, blanca, radiante, como novia de eternas bodas.

Llegando a la Cruz
           Volvemos nuestra mirada a la roca, porque tras superar la chimenea, una nueva y larga travesía horizontal nos aguarda para situarnos ya casi en la vertical de la Cruz, a la que vamos subiendo ya en delicadas maniobras atentos a sensaciones de pies y manos. Juan, que ha subido con Alba por el camino normal, ya nos tiene al alcance visual, y todos ya en la Cruz, lo festejamos con las fotos de rigor. Visita obligada a la cima oeste. Y recuerdo, también obligado a las etéreas presencias.

Poco más de tres horas desde el Parador han hecho de esta subida todo un lujo, por el ascenso, por la compañía, por la guía, por la mañana, por el espectáculo que se nos ha ido ofreciendo conforme hemos ido tomando altura. Por todo, y por todos. Gracias.



El reportaje completo de fotos, en:

martes, 28 de mayo de 2013

Monasterios - Jaca Ultra Trail CdG Jaca

ENTRENOS
Monasterios - Jaca 

Ultra Trail CdG Jaca
Jueves, 23 de mayo de 2013




            Bueno. Tras un parón motivado por el hartazgo anterior, damos comienzo a una nueva ronda de entrenamientos. Y esta vez hemos querido simular el paso de la luz a la oscuridad, el paso del día a la noche, y sin haberlo buscado nos ha coincidido con que nuestra amiga, nuestra querida Luna está a puntito de estar pletórica. Sí, ella también se alegra de vernos corretear por estos caminos.

Monasterio Viejo de San Juan de la Peña
            Me acompaña Xaro. Nos acerca Michel hasta el Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña, a algo más de mitad de camino. Son casi las siete de la tarde, una tarde soleada pero ventosa, y con una temperatura pelín por debajo de lo agradable, y que va a seguir bajando hasta fundirse con la noche.

            Recorremos la pradera de San Indalecio, donde disfrutaremos de un completo avituallamiento. Bajamos por el sendero hasta una escalera metálica, que se esfuerza en vano por armonizarse en el conjunto, pero que es la solución que han preparado para dejarnos en la carretera, que en muy pocas decenas de metros nos lleva al Monasterio Viejo, que está solitario, pensativo, como meditando sobre lo que fue y lo que es, sobre el gran poderío que tuvo en antaño y el parque temático en lo que se ha convertido. Mucho respeto hay que profesar, porque mucha es la historia y mucho es el arte, mucha la tradición y mucha la naturaleza y el valor paisajístico de estos lugares.

San Caprasio y recreación de chaminera
en Santa Cruz de la Serós
            Nos metemos en el sendero que va bajando, como la tarde. Cruce de cuatro caminos y enfilamos ya hacia Santa Cruz de la Serós, que comparte paisaje, que comparte historia benedictina, avatares de los comienzos del reino, que nos han traído a lo que somos y que entre todos hemos de seguir empujando. Que me pierdo. Avituallamiento líquido. Urbanización. Cabañera, que nos lleva a una salida a la carretera, que no hacemos porque seguimos en brusco giro hacia el este, con dirección a Atarés. Media hora de pista hasta meternos en el sendero, que hacemos en diez minutos, con la vista ya puesta en la Peña Oroel.

El sol se despide de nosotros
            Salimos a la pista por la que habremos de pasar a la subida a los monasterios. Y en poco nos presentamos en Atarés. Aquí tendremos a nuestra disposición, tanto a la ida como a la vuelta, avituallamiento líquido y sólido, así como asistencia sanitaria general, y especialmente de fisioterapia y podología (ahí es ná…). Cuarenta minutos más de pista, contemplando el verde fotoshop de los campos, contemplando a nuestra espalda ese sol que a punto de irse nos regala unos guiños por entre las nubes, contemplando esa luna que viene ya a velarnos, contemplando esa imponente proa de la Peña Oroel que en ningún sitio como aquí se aprecia de ese modo. Contemplando, en definitiva, esa caía del telón que nos va a cambiar de acto, que nos hace subir por el barranco entre dos luces, y que al llegar al puerto de Oroel va a ser ya nocturno, no en vano son las diez menos cuarto, tras casi tres horas de caco.

Desafiante Peña Oroel
            Entramos en la Calzada Romana, esa que baja de Somport y que era subsidiaria de la del Puerto del Palo, y que unía el Imperio con la CaesarAugusta de entonces. Decimos de entonces porque como calzada, desde luego ahora no se gana la vida. Las aguas hacen estragos, pero para nosotros nos vale como está, aunque de noche hay que andar con mucho cuidado. Pardina Moquito y desvío hacia la solana de Oroel, que ahora más que solana es luneada, porque más presente no puede estar. De momento nos permite no encender los frontales. En hora y cincuenta minutos desde el puerto carretero, nos plantamos en el final de la pista, donde encontraremos avituallamiento líquido, sólido y líquidos calientes.

En el puerto de Oroel
            Nos metemos en el sendero. Nos metemos en el bosque. Ya no nos ampara la luna, pero nos resistimos a encender nuestras iluminarias, hasta que se hacen imprescindibles. Pasamos de largo por el desvío a la ermita de la Virgen de la Cueva, y seguimos el sendero hasta que llegamos a la ante cima. La idea era habernos llegado hasta la Cruz, pero nos lo perdonamos, el viento y el frío nos convencen de ello. En cuatro zancadas llegamos al Parador, donde nos ofrecerán líquidos calientes. Un poco de carretera y barranco de San Salvador, para desviarnos a la izquierda y subir al Polvorín, desde donde primero por pista y luego por senda, vamos en busca de nuevo de la Calzada Romana, hasta casi salir a la carretera.

Fuente de Baños, a media luz
            Continuamos cruzando el barranco de Ballatás, para tras el cruce de las Calzadas, bajar al Club de Tenis y al Gas, junto al que se encuentra la Fuente de Baños, antiguos lavaderos de Jaca, bucólico lugar que ostenta una placa como homenaje a las mujeres que tantos y tantos viajes han hecho hasta aquí con las canastas de ropa.


            Y poco más. Subida a Escolapios, donde tenemos el coche. Siete horas para hacer algo más de 36 kilómetros, en los que hemos respirado tarde, en los que hemos respirado noche. En los que hemos visto el sol y hemos visto la luna, luna llena de mayo.



El reportaje completo de fotos, en:

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lunes, 20 de mayo de 2013

Géminis

Géminis
20.may.13 21:10
21.jun.13 05:04
(hora solar)



                Géminis. Tercer y último signo de Primavera. Mes de aire, por lo que el metabolismo gaseoso cobra protagonismo sobre el térmico y sólido pasados (Aries y Tauro), cuando aún no ha llegado a su mayor nivel el de los líquidos, que lo hará en Cáncer. En el hemisferio boreal, el contraste de temperatura entre el día y la noche ha disminuido considerablemente; la diferencia entre la tierra y el aire ha disminuido para los estímulos biológicos de plantas y animales. En cambio el desprendimiento de oxígeno por las partes verdes de los vegetales durante el día, y de anhídrido carbónico durante la noche, alcanzan sus más altas cotas. A este recambio gaseoso le acompañan esencias volátiles, aromas sutiles específicos para los animales, al contrario que los humanos, que no son capaces de captar con su pituita ya degenerada.

                Es el mes en el que los animales prestan más atención que a los rumores de la naturaleza, a  los olores que les trae el viento, es cuando más disfrutan de la vida primaveral, merced al sentido del olfato. Como la actividad del mundo vegetal destaca en la respiración, y ésta depende de la clorofila que da su color verde a las plantas, la intensidad de este color y su extensión dominan en la superficie de las zonas vegetadas del hemisferio norte del planeta. Es la razón por la cual en el Calendario de la Revolución Francesa se llama Pradial a este mes.

                En el organismo, fundamentalmente corresponde con pulmones, aunque también con todo lo que represente pares. Durante este mes hay que darle preferencia a las prácticas naturales relacionadas con el factor aire, como gimnasia respiratoria, sobre todo Bhastrika o Kapalabhati dentro de los ejercicios de Pranayama. En general, serán beneficiosos todos los encaminados a aumentar la capacidad vital y a llevar a su óptimo funcionamiento al aparato respiratorio, trabajando la potencia y resistencia entre las extremidades superiores e inferiores, lo que favorece la oxistática, o equilibrio entre respiración externa o pulmonar e interna o celular. También son importantes la anemoterapia, o baño de vientre; o el consumo de vegetales verdes y aspiración de su vapor mientras se cuecen.

                Los nacidos en Géminis son vivos, activos y alegres. Habitualmente muy inquietos, como muestra la viveza de sus ojos, con una expresión más vívida, cambiante y difícil de determinar. Con mente inquisidora, analítica, siempre quieren buscar el por qué de las cosas, faltándoles a menudo la perseverancia para llegar hasta el final, por lo que sufren serias decepciones. Dotados de gran tacto para las relaciones, miden bien sus palabras y gestos. Hay dos ramas destacadas, los amantes de la literatura, que suelen cultivar un pensamiento independiente; y la otra científica, equilibrada y reservada, modélica.

                El regente es Mercurio, que le confiere habilidad para escribir o hablar, con el riesgo de hacer a la persona irritable, vacilante e inclinada a cambiar de circunstancias en la vida. En anatomofilaxia podemos destacar que como la rige el factor aire, la mente tiene una influencia preponderante sobre el bienestar físico, pudiéndose decir que tienen más poder que cualquier otro signo sobre la salud y la enfermedad. La clave está en llevar una existencia lo más cercana posible a la placidez mental, en la que el entusiasmo sea constantemente renovado, y cada día traiga una nueva esperanza de vida. Todo ello hará más por la conservación o recuperación de la salud que cualquier otro tratamiento externo, médico o clínico, que se aplique. Por el contrario, si se carece de ambiente adecuado, pueden aparecer afecciones relativas al sistema nervioso, teniendo dos pilares fundamentales para contrarrestarlo. Uno es el descrito de fuerza mental, y el otro es procurándose un sueño reparador.

                Los nacidos en Géminis traen de serie unas características, que han de procurar descubrir y encaminar. De carácter impulsivo, ambicioso y anhelante; mentalidad romántica, cambiable e inspirada; personalidad activa, alegre y efusiva; temperamento imaginativo, ingenioso y voluntarioso; sentimiento expresivo, simpático y atrayente; capacidad inventiva, intuitiva y diversa; disposición impaciente y amistosa; actitud inquisitiva y jovial; expresión elocuente y florida; afectos apasionados e idealistas; espíritu tolerante; mente abierta al cambio; corazón vibrante y lleno de energía, generoso, cambiante, estudioso, inquieto, pero también irritable. Buenos conversadores, manejando con gran soltura cualquier tema que se trate, y teniendo gran habilidad para salir airosos de sus aprietos dialécticos.

                Los padres con niños geminianos deben ser muy indulgentes con las rarezas y temperamento de sus hijos porque son demasiado espontáneos debido a su mal humor; son nerviosos y complejos, necesitando respuesta sedante más que reprobación, con objeto de que puedan ser ayudados para dominar este defecto mientras son niños, y puedan robustecer su constitución moral.

                En lo mitológico podemos mencionar que en Egipto se le conocía como “las dos estrellas”, tomando este nombre de Pólux y Cástor, las dos más brillantes de la constelación, conocidas también como Hércules y Apolo

                Y para finalizar, la pincelada mística, que en este signo tiene a la amistad como virtud para despertar los sentimientos más puros, y hacer que el corazón sea todo ternura. De gran capacidad predictiva, tiene en sus inspiraciones una gran fuente de confianza para poder adelantarse a los acontecimientos.

                 Bien amig@s. Así son ell@s y así hay que quererl@s. Muchas felicidades a l@s Geminian@s y que este tránsito os sea propicio a tod@s vosotr@s.

                 
Las lunas de este mes de Géminis, son (hora solar):
·         Llena, en Sagitario.                       Sábado, 25 de mayo, a las 04:26
·         Menguante, en Piscis.                  Viernes, 31 de mayo, a las 18:59
·         Nueva, en Géminis.                      Sábado, 8 de junio, a las 15:57
·         Creciente, en Virgo.                      Domingo, 16 de junio, a las 17:25



sábado, 11 de mayo de 2013

La Ball de Benás

RAQUETAS
Plan de Aigualluts
Sábado, 4 de mayo de 2013
Ibón de Escarpinosa
Domingo, 5 de mayo de 2013


            Una nueva salida de Mayencos, en la que la diversificación del personal y de los destinos ha sido el eje central de la misma, pero que con buena coordinación entre todos se ha podido llevar a cabo. Han sido tres días de actividad, de hecho ha habido quien ha gozado de los tres. Los ha habido que hemos estado en dos, y quién en uno, pero ahí hemos estado todos, librando de nuestras respectivas obligaciones como hemos podido para juntarnos y disfrutar de un fin de semana como hacía tiempo que no ocurría. Ha habido quién ha subido la Maladeta con esquís, ha habido quién el Aneto, ha habido quién los dos. Todos, decimos, pero todos no. Nos falta el vocal de la sección, nos falta Jano, que está convaleciente de un percance del oficio, y que desde aquí le deseamos la más pronta recuperación para que pueda seguir pateando estos montes que deja un poco huérfanos por un tiempo. Va por ti, Jano.

Plan  de Hospital (foto de cerler-pirineos.es)
            El escenario elegido para esta ocasión es el Valle de Benasque, o la Ball de Benás, como decimos por aquí. Madrugada en Jaca para llegar a las nueve y media al Hospital de Benasque. Éste es uno de los parajes más bonitos del Pirineo, de hecho, es una de las zonas más alpinas de nuestra cordillera. Estamos hablando del llamado Plan de Hospital, un lugar ubicado en la cabecera de este valle central que divide los grandes macizos de Maladetas al este y Estós y Perdiguero al oeste. Escenario de mucha y muy diversa actividad en otro tiempo. Su tremenda cercanía a la muga con Francia y el Valle de Arán, le ha conferido el privilegio de ser testigo de un continuo trasiego de gentes de toda calaña. Pastores, peregrinos, cazadores, guerrilleros, y todo tipo de caminantes han pisado su suelo. Un suelo calmo, sereno, herboso, que arrulla a un casi recién nacido Ésera, que va correteando por pequeños meandros, buscando hacerse mayor en ese deambular valle abajo.

Antiguo hospital de Benasque
(foto objetivorioja.larioja.com)
            En torno al año 1200 existió un hospital al pie de los puertos de Benasque, a cargo de la Orden de Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, con el fin de facilitar el tránsito entre Aragón y Francia. Hospitales que eran como mesones en los que viajeros y transeúntes se hospedaban y eran atendidos para descansar de la dureza que representaba realizar los duros pasos de montaña. Sobre el siglo XVI pasó a ser propiedad del Ayuntamiento de Benasque. A mitad del siglo XIX, el hospitalero, a la sazón Mariano, acude a la villa a enterarse de las condiciones de arriendo, porque tiene interés en renovarlo, ya que ha hecho mejoras. Las condiciones no son muy distintas de las de los guardas de los actuales refugios de montaña, no abandonar el establecimiento si no es por causa muy justificada, tenerlo limpio, precios de abastecimiento, hospedaje y paso intervenidos por el ayuntamiento, mantener los accesos, y algo no tan propio de estos tiempos, como procurar que no estén hospedados más de tres noches, o enterrar el cadáver si alguien muere allí o en los alrededores.

Hospital de Benasque, en la actualidad
            Al terminar nuestra contienda civil queda abandonado y en ruinas. Más recientemente, como el Ave Fénix, ha sabido renacer de sus propias cenizas, con el resultado que podemos ver hoy en día, y que es este extraordinario establecimiento hotelero de tres estrellas en uno de los mejores escenarios posibles. Y no sólo eso, sino que se ha creado una fundación cuyos objetivos, según indica en su propia web, son la investigación, estudio, restauración, divulgación, y puesta en valor del patrimonio artístico, cultural, etnológico y natural del Pirineo, digitalizando todo tipo de documentos que van sacando a la luz. Cabe destacar su hermanamiento con la Fundación del Hospital de Bagnères de Luchon, al otro lado de la frontera para colaborar en los mismos fines.

En la cumbre de la Maladeta
(foto de Joserra)
            Y todo este ambiente se nota cuando llegas aquí. Es una especial atmósfera de respeto ante los 800 años de historia contenida que te inundan durante tu estancia, que es muy agradable, pero lo es mucho más si cabe el patear estos valles que esperan la primavera, pero que siguen vestidos con sus galas de invierno. La mañana está limpia, serena, se deja querer, y lo hacemos. Con las raquetas en los pies desde casi la misma puerta del hotel, partimos con Rafa y Amaya por el valle hacia el este, en busca del Plan de Están, que no siempre está… el Están, digo, aunque sí el Plan. Bueno, lo explico, el llano está siempre, claro, pero no así el embalse de agua que en épocas generosas, como la de ahora, se origina. Nos lo encontramos medio adormilado todavía, dejando que los nevados picos y sus faldas se reflejen en él como en un espejo.

En la cumbre del Aneto (foto de Javier)
            Las huellas de esquiadores y raquetistas no siempre coinciden con el camino de verano, tanto es así que desde este pequeño embalse continuamos por la derecha, yendo a parar ya muy por encima de Plan de Besurta, al mismísimo cartel que direcciona al refugio de la Renclusa al cabo de hora y media tranquila. Echamos mano del “poyaque”, “poyaquestamos” aquí nos acercamos hasta el Forau de Aigualluts, al que llegamos al cabo de media hora más. Hay que detenerse aquí para recordar todo lo que representa este fenómeno geológico mientras lo contemplamos.

El paisaje refleja su alma en Están
            El forau está situado al final del Plan de Aigualluts, y es el desagüe natural de las escorrentías del glaciar del Aneto y sus satélites a uno y otro lado, desde la divisoria que marcan los Portillones hasta el circo que forman Barrancs y Salenques. Picos Malditos, del Medio, Coronas, Aneto, Tempestades, Margalida, Salenques, Mulleres, Barrancs, y otros menores son los que se desangran cada primavera para alimentar los barrancos de Barrancs y la Escaleta, que son los que vierten a este sumidero, pozo natural sin fondo que traga unas aguas con vocación mediterránea y las convierte en atlánticas al colarse desde los 2.074 metros, a través de 3,6 km en línea recta, por galerías subterráneas, hasta los 1.660 metros de su alumbramiento en los Güells de Joeu en el Valle de Arán, siendo una de las fuentes del río Garona.

Cascada de Aigualluts
            Todas estas reflexiones mientras contemplamos y contemplamos, alimentando también el cuerpo echando un bocado. Echamos mano del “poyaque” de nuevo, nos recorremos todo el Plan de Aigualluts hasta el estrechamiento que hace el barranco de la Escaleta en su entrada, y como va muy encajonado y la temperatura ya es muy alta, no queremos correr riesgos con la nieve almacenada en sus paredes. Qué pues? Media vuelta. Algo más de tres horas desde la salida de Hospital. Las nubes no piden permiso para pasar por los puertos, inundando poco a poco nuestro cielo precioso. La temperatura ha subido, estamos en el fondo de una olla. Va haciendo calor, y hay que regresar.

Forau de Aigualluts
            Nueva visita al forau, y con un hasta otro día nos despedimos de él. La vuelta la hacemos por un camino más técnico que va por el mismo barranco, teniendo que extremar el cuidado en un tramo, pero ya sin mayor problema salimos de nuevo a Besurta. Seguimos ya por la carretera… bueno por casi un metro por encima de ella, porque el paquete de nieve es considerable. Ya tenemos a la vista Plan de Están, al que llegamos en un momento, y lo dejamos atrás, para llegar finalmente al Hospital a eso de las cuatro menos cuarto, tras casi seis horas de marcha, en las que hemos salvado unos 800 metros de desnivel total acumulado, con 14,2 km.

Plan de Aigualluts
            Buena ducha y reposo se llevan el tiempo siguiente, hasta que nos juntamos con Joserra, Javier, y Cris, que acaba de llegar. Nosotros pasamos la tarde en Benasque, y nos volvemos a reunir para cenar. Buena cena, sí señor, buena cena. Y buena noche, también.

            La mañana del domingo amanece casi tan limpia como la del sábado. Tras barajar varias posibilidades, finalmente optamos por ir de paseantes por el valle de Estós, hasta donde nos deje pasar la nieve. Pero claro, una cosa es lo que piensas y otra lo que acaba siendo, lo que en este caso ha sido con muy buen resultado.

El río Estós a la entrada en el valle
            Nos despedimos de este magnético lugar, para dejar los coches en el aparcamiento del puente de San Jaime. Son casi las once. Tarde, pero no nos importa, vamos a darnos un paseo. El valle de Estós, como siempre, nos pone una pequeña prueba de iniciación, pues su entrada no es que sea muy agraciada. Piso de cemento, pretil de cemento, presa de cemento, embalse y demás artificios, hasta que en poco está la llegada a la palanca de Aiguacari, que nos cambia de orilla, y al pasar por encima de este río nos impregnamos de la magia de sus aguas. De dónde vendrán?, a dónde irán?, qué prisa tendrán?, como los niños pequeños, es que no pueden parar!

Un alto en el camino
            Cabaña de Santa Ana, la Ribera, y cruce de Batisielles. Allá que vamos, al Ibonet. Hora y media marca, pero lo hacemos en la mitad. Barranco de Batisielles, vivo, con vigor que contagia, su alma se hace una con la nuestra. Seguimos por el bosque, y en poco ya, y habiendo pisado ya nieve, se llega a esta pequeña pleta que es el Ibonet de Batisielles, el hermano pequeño de esta saga, de la familia Batisielles de toda la vida. Su fondo limpio, sereno, evocador no deja de quedarse con nosotros. Indudablemente, los dioses siguen por aquí, porque de haberse ido se lo hubieran llevado… En este punto se entra en el círculo que hace el GR 11.2, que rodea en tres jornadas el macizo del Posets, que con sus 3.375 metros de altitud snm, es la segunda cumbre pirenaica.

Llegada al Ibonet de Batisielles
(foto de Rafa)
            Pero no entramos en el círculo, porque no seguimos hacia el resto de ibones de Batisielles. A pesar de estar ya todo nevado, no nos contentamos con este ibón, no nos contentamos con este lugar, seguimos subiendo hasta el ibón de Escarpinosa. Cuarenta minutos marca y eso nos cuesta llegar. Estamos en un valle partido en dos por las Agujas de Perramó, y en concreto en esta cuenca, bajo las Tucas de Ixeia, verdadero telón de fondo al más estilo alpino. Aquí sí que estamos buen rato, merece la pena. Tan cerca del mundo y tan lejos.

            Con mucho dolor de corazón tenemos que abandonar este lugar tan especial, y lo hacemos desandando lo andado. Ibonet de Batisielles, pista de Estós y San Jaime, donde nos despedimos de Rafa y Amaya, que tienen un largo viaje hasta casa. Cinco horas y cuarto, para salvar los 1.470 metros, aprox., de desnivel total acumulado de hoy, con 13,5 km.