AQUERAS MONTAÑAS
Tour del Carlit (2921 m)
Domingo 21 a sábado 26
de julio de 2019
De
nuevo, un verano más, un año más acumulando juventud, compartiendo montañas y
valles, puertos y caminos, con este incombustible grupo, que en esta ocasión ha
organizado las jornadas montañeras pirenaicas por la vertiente francesa, en
concreto por la oriental, en concreto por la Cerdaña, tierra que fue española,
y que hubo de ser compartida en virtud del Tratado
de los Pirineos, de 1659, por disputas entre los reinos de España y
Francia, teniendo que ceder al país vecino 33 pueblos, de modo que hoy se
conoce como la Alta Cerdaña y la Baja Cerdaña, correspondiendo cada una
de ellas a un país, que se reparten aproximadamente como la mitad de la
extensión, de unos 1085 km cuadrados, y de la población, en torno a los 30.000 habitantes,
en los más de 40 municipios.
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La molina, Masella y la sierra del Cadí, cerrando por el sur la Cerdaña |
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Bellos rincones |
Pero
eso son cosas de la historia, asuntos puramente administrativos hoy en día,
porque el territorio, que no entiende de eso, forma una unidad geográfica
basada en una amplia depresión, paralela al eje de la cordillera, regada por un
Segre recién llegado a este mundo, que modela el paisaje por lo más bajo, y
aupada a sus alturas por las montañas, cuyo mayor exponente es el Carlit, con sus 2921 metros. Una montaña que
plantea unos alrededores sorprendentes a los que nos dirigimos, dando una
amplia vuelta, con visita incluida. Y lo hacemos con Armand, para el que no guardan secretos estas montañas, y que gusta
de darlas a conocer en sus más mínimos detalles, y para ello no siempre hay que
ir por los lugares más convencionales. Disfruta y hace disfrutar.
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Hotel Relais du Belloch, que nos acoge la primera y la última noche |
Domingo, 21
de julio. Primera jornada. Angoustrine – Porté Puymorens.
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Listos para el vueltorrio |
Con alguna excepción, toda la jornada de ayer para
aproximarnos a estas, para nosotros, lejanas tierras de la Cerdaña. Recalamos
en el hotel Relais du Belloch, en Angoustrine, del que salimos los nueve
componentes de este año, junto con Armand, en una furgoneta que nos acerca al
punto de partida, a unos nada despreciables 1400 metros.
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Aproximándonos a Bena |
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Hacia el collado |
Tierras de media montaña que vamos ascendiendo poco a
poco, y desde las que podemos contemplar este gran valle en todo su esplendor.
Nos vamos introduciendo por la parte alta de uno de sus afluentes, el valle de Carol, dirigiéndonos hacia la
pequeña población de Bena, que no es
ni sombra de lo que fue. Está situada al sur de una montaña que lleva su
nombre, y que se tenía intención de coronar, pero… no pudo ser, a pesar de los
intentos. Demasiado abandono de los caminos, demasiado abandono de las labores
tradicionales, hacen que poco a poco el monte vaya recobrando lo que es suyo,
lo que nos hace volver al pueblo para tomar el camino, que a la salida del
pueblo un indicador nos informa ya de nuestro siguiente hito, el collado del Hombre Muerto, a 11,5 km.
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El ganado en los puertos |
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En el collado del Hombre Muerto |
Los primeros compases discurren por sendero bien
definido, acompañado por el susurro del arroyo de Bena que, al superar esa
montaña que no quiso conquistarnos, pronto cambiamos por el de Salit, por entre
puertos de altura que se muestran menos pletóricos que antaño, por ser más
escaso el ramoneo que los perfila. Aprovechando la sombra de unos abedules
hacemos un alto para un bocado. Sorprendente vegetación a más de dos mil metros
nos acompaña hasta alcanzar el collado, de 2280 metros, techo de la etapa de
hoy, donde obligada es también la parada, tras cinco horas y media desde el
arranque
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Un alto en el camino bajo el collado |
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Llegando al hotel |
Por bosque de pino negro, muy a su aire, descendemos
hasta Porté Puymorens, que lo
alcanzamos al cabo de dos horas y cuarto más, recalando en el primer puesto que
encontramos, para el merecido descanso en torno a las rubias. Localidad esta,
muy cercana a Andorra, y que a sus 1640 metros de altitud, también está dotada de
una pequeña estación de esquí alpino. Tras atravesar el pueblo, recalamos en el
antiguo Castel Isard, abierto para
la ocasión… y se nota.
Resumen técnico primera etapa: Punto
de Partida – Porté Puymorens.
Distancia:
15,4 km
Tiempo
total: 8h 30’. En movimiento: 5h 35’.
D+: 1175
m. D-: 980 m.
Altura
Máx: 2280 m. (Collado del Hombre Muerto).
Altura
Mín: 1400 m. (Punto de arranque).
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Bien está lo que bien acaba |
Lunes, 22 de
julio. Segunda jornada: Porté Puymorens – Ref. Bésines.
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Por el GR 107 |
Amanecemos en este pequeño hotel que seguro es un
auténtico hervidero en la época invernal, pero que ahora reina un lugar cuasi
desierto, justo al pie de uno de los remontes de la estación de esquí, en una
localidad esta que solo tiene comunicación por carretera con el resto del mundo
por puertos, no así por el propio valle, que viene definido por el barranco del
gran lago de Lanós. Con estas y
otras reflexiones arrancamos en una mañana que promete, y lo hacemos por el GR
107 hasta el puerto, donde hacemos el primer alto. Seguidamente nos metemos por
la coma d’en García, donde gran
profusión floral nos acompaña, ya que evitamos el tránsito por la pista.
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Llegando al puerto carretero |
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Estany de Coma d'Or |
Nuestra mirada va a lo alto, en busca de ese collado, que
resultaba ser el primero de ellos, mediando un pequeño plató antes del
definitivo que, al estar en el mundo d’en García, toma su nombre. Aquí se nos
abre la vista a otro mundo, al de Ariège,
el salvaje Ariège, concretamente con la larga bajada al seno de Bésines. Pero antes… antes hay que
hacer un pequeño desvío para dejarnos abrazar por las aguas de estas montañas,
y lo hacemos cambiando momentáneamente a la cuenca d’Or, para recalar en las orillas de su lago, donde poco a
poco vamos llegando todos, aprovechando para echar un bocado.
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A punto de salir del lago |
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Seno del barranco de Bésines, donde reina la paz |
Volvemos sobre nuestros pasos para alcanzar el alto
que nos permita tomar ya definitivamente el descenso, en el que combinamos el
tránsito por sendero con el menos cómodo, vestidos de rododendro. En menos de
dos horas alcanzamos el seno del valle de Bésines, con sus aguas tuertas, que
lentamente alimentan el embalse homónimo. Y en
poco más, subimos la altura que nos separa del refugio, al que llegamos
tras más de siete horas desde el arranque. Estamos a más de 2100 metros,
ambiente de montaña, hasta para la ruchada,
que nos pilla ya a cubierto.
Resumen técnico segunda jornada: Porté
Puymorens – Ref. Bésines.
Distancia:
11,9 Km.
Tiempo
total: 7 h. En movimiento: 4h 20'.
D+:
1155 m. D-: 860 m.
Altura
Máx: 2520 m. (Portella de la Coma d’en García).
Altura Mín: 1640 m. (Porté-Puymorens).
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En la cena, ya relajaditos |
Martes, 23
de julio. Tercera jornada: Ref. Bésines – Ref. d’en Beys.
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Mundo Bésines |
Otra mañana espléndida más, que seguro parirá otra tarde
movida. Nos aproximamos al cauce del arroyo en busca del sendero que acoge al GR 10 y al GR 107, que los acompañamos hasta algo pasado el Col de la Coma d’Anyell, que con sus
2470 metros es nuestro techo de hoy. Antes hemos pasado junto a algún otro
pequeño lago y un sorprendente nevero que quizá empalme con las próximas nieves.
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Como niños... pero sin el como |
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Los mayencos entrando en la Reserva |
Este collado se abre a la cabecera del valle de
Puymorens, habitada por el lago de Lanós, a donde se dirigen esos GRs, pero no
nosotros, que lo hacemos hacia la cuenca que nos va a acoger durante las
próximas horas, entrando primeramente en la Reserva Nacional de Fauna de Orlu, un espacio natural de especial
protección dentro de otro más amplio. Nuestros sedientos pasos nos llevan hasta
las orillas de otro gran lago, el de Faury,
al que llegamos tras casi cuatro horas desde la salida. Ocupa el lugar
privilegiado de una cuenca granítica, ocupada por un glaciar hace decenas de
miles de años, y que ahora se tiene que conformar con lo que queda de él… que
es mucho y muy bello. Buscando el mejor sitio lo rodeamos por su flanco este,
hasta dar con el lugar ideal para aprovechar sus aguas y echar un bocado en sus
orillas.
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Lago de Faury, naturaleza salvaje |
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Reflejos de realidad |
Volvemos sobre el camino para integrarnos en este
espectacular mundo salpicado por montañas y lagos, de nuevo el aspecto creativo
que ejerce su función para solaz y regocijo de nuestros sentidos. Pequeños y
vibrantes lagos van apareciendo en nuestro camino. Nos cruzamos con unas
tablillas que nos indican que el GR 7 nos llevaría al lago de Bouillouses, pero nosotros llegaremos por otro itinerario,
y mañana, porque hoy toca disfrutar de este lado del Carlit… que, por cierto,
ya hemos tenido ocasión de ver su cara menos amable.
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La sierra de los Tres Picos Royos, que baja a beber al lago d'en Beys |
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Gallina del refugio |
Bueno, poco más, en llegando al también gran lago d’en Beys, lo hemos hecho al
refugio que en él se refleja, así como la imponente sierra de los Tres Picos Rojos, completando la tercera jornada de
montaña, de alta montaña, como la anterior, en casi ocho horas desde la partida
en el refugio de Bésines. Estamos en un lugar a poco más de dos horas del aparcamiento de Fanguil, y eso se nota
en la cantidad de gente menuda que tampoco se quiere perder estas maravillas.
Resumen técnico tercera jornada: Ref.
Bésines – Ref. d’en Beys.
Distancia:
9,6 Km.
Tiempo total: 7h 50'. En
movimiento: 4h 15'.
D+: 685
m. D-: 815 m.
Altura
Máx: 2470 m. (Coll de la Coma d’Anyell).
Altura Mín: 1960 m. (Refugio d’en Beys).
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Cena de refugio, otro momento mágico |
Miércoles, 24
de julio. Cuarta jornada. Ref. d’en
Beys – Hotel les Bones Hores.
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Refugio d'en Beys |
La noche ha hecho muy bien su trabajo de regeneración,
y otra extraordinaria mañana se nos ofrece para el mayor de los disfrutes. Toda
la pureza reinante se refleja en las aguas del lago. Todo se atropella para
inundarnos con su calma en esta primera jornada de la segunda parte del
recorrido por estas magníficas y sorprendentes tierras. Poco a poco vamos
abandonando este lugar, objeto hace como un siglo, de unas gigantescas obras de
ingeniería hidráulica, en su época, para aprovechamiento hidroeléctrico.
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La cita con las ocho |
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Transitando por el GR 7 |
Tomamos el camino del aparcamiento, con su GR 7, que
abandonamos al cabo de media hora, porque nosotros, al contrario que él tenemos
que ir subiendo hasta alcanzar una plataforma con unas vistas privilegiadas
sobre el valle de l’Oriège, que
también aguantaría el ciclópeo peso de un glaciar, y ahora muestra todas sus
intimidades al caminante. Llegamos a unas campas con cabaña, d’en Dela según los mapas, donde no nos entretenemos mucho,
ya que nos aguardan más de 600 metros de ascenso, que hacemos tranquilos,
agradeciendo que salgan al paso más y más lagos, que refrescan la vista y el
ambiente. Un ambiente que se empieza ya a cargar… bueno, como los días pasados,
pero hoy… hoy va a ser diferente.
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Espectacular, el valle de l'Oriège |
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En la Portella Gran, sobre el estany Blau |
Algo pasado el mediodía llegamos a la Portella Gran, que con sus 2600 metros
es el punto más alto a alcanzar en esta jornada… y ya está alcanzado, así que…
a disfrutar de él. A nuestros pies se nos abre otra extraordinaria cuenca,
poblada, cómo no, por varios de esos lagos, entre los que destaca el estany Blau, cuyo nombre vendrá,
suponemos, del color que delatan sus profundas aguas. Fotos de rigor y a
seguir, es lo que nos piden a gritos esos nubarrones que tímidamente salen al
mediodía y que hoy se están empoderando demasiado, tanto así que no pueden
contener toda su carga y la comparten con nosotros, primero en forma de ligera
lluvia, que luego se transforma en más recia, y con la bajada de temperatura,
en piedra, que obliga no solo a pertrecharse con las ropas de agua, sino a
buscar abrigo hasta que se le pasen los humos.
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Tendidas bajadas |
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Pasando el tímido arroyo, empoderado con la tormenta |
Extensas terrazas, grandes patios para el vacuno y
equino se suceden. Tenemos que cambiar de orilla del barranco, que seguro era
inofensivo antes de la tronada, pero que se ha convertido en un río sin posibilidades
de cruzarlo sin mojarse… más. Finalmente nos decidimos, unos calzados, otros
no. En poco ya divisamos a lo lejos el gran lago de Bouillouses, al que nos
dirigimos con la amenaza de otra ruchada.
Llegamos a sus orillas en una hora más, y en otra las recorremos hasta llegar a
nuestro hotel de hoy, el de Les Bones
Hores, un lugar privilegiado, y que nos va a albergar durante dos noches.
Resumen técnico cuarta jornada: Ref. d’en Beys – Hotel Les Bones Hores.
Distancia:
14,3 Km.
Tiempo
total: 8h 55'. En movimiento: 5h 20’.
D+: 900m.
D-: 820m.
Altura
Máxima: 2600 m. (Portella Gran).
Altura Mínima: 1885 m. (En ruta, tras el desvío
aparcamiento Fanguil).
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Lago de Bouillouses |
Jueves, 25
de julio. Quinta jornada. Hotel Les
Bones Hores – Carlit – Hotel Les Bones Hores.
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Bellísimos paisajes lacustres |
Cuatro días dando la
vuelta al mítico Carlit, techo de la comarca, y hoy, el quinto, toca subirlo. Hoy toca ponernos a sus pies. Hoy
toca… dejarnos conquistar. Allá vamos. Salimos del hotel en la confianza de que
ayer ya “disfrutáramos” lo suficiente de las generosas tormentas. A sabiendas
de antemano que todos no vamos a subir a la montaña, iniciamos la marcha con la
intención de hacerlo el mayor tramo posible juntos. Los primeros compases por
bosque de pino negro, por donde se van intercalando pequeños, y no tan
pequeños, lagos, unos vivos y otros agonizando debido a su escasa profundidad,
lo que aprovecha la vegetación para colonizarlos, estando abocados a su
colmatación.
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Con el Carlit como telón de fondo, el grupo todavía unido |
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Hacia la montaña, todavía juntos |
En dos horas y veinte, de
no saber a dónde mirar por haber tanto elemento compitiendo en belleza,
llegamos a un lugar en el que, con toda su crudeza, se indica la dirección del
pico. Un pico que nos viene teniendo ya en su radar desde hace tiempo, y que a
cada paso que damos se nos echa más encima. Es aquí donde parte del grupo decide que ha
llegado a lo más alto de hoy. El resto, con Armand, seguimos por fuerte
pendiente ya, hasta alcanzar una pequeña cuenca habitada por las heladas aguas,
incluso hielos, del lago Helado.
Tres horas de marcha hasta aquí. Por encima, el impasible Carlit. Allá vamos.
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El lago Helado bajo el Carlit |
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Algún paso más delicado |
Por sendero definido,
pero terreno algo descompuesto, en cosa de una hora, vamos subiendo poco a poco hasta alcanzar la
cima, ayudados a tramos por las manos. Momento cumbre.
Momento mágico donde los haya. Se dice que lo importante no es la meta, sino el
camino, pero cuando se obtienen los dos es cuando surge la magia. Somos los
amos visuales de la Cerdaña. Todo el país a nuestros pies, incluso gran parte
del itinerario de estos días pasados. Montañas y lagos se reparten el
territorio. Unas para arriba, otros para abajo, de nuevo ese símbolo presente
tras cualquier manifestación de la Creación, símbolos creadores sin duda, en
este caso de belleza, de pureza, de armonía, de poesía. Todo un mundo solo al
alcance de unos pocos que, con su esfuerzo, alcanzan estas cotas.
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Los mil y un lagos |
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Hacia el mundo Ariège |
Algunos visitamos la
contigua cima norte, para alcanzar al grupo seguidamente, en un descenso que
hacemos por el mismo itinerario, al menos hasta el lago Helado, que nos
quedamos con ganas de probarlo, pero a estas horas del día tiene ya muchos
visitantes. Los walkie-talkie, que nos han permitido comunicarnos con el otro grupo
durante el ascenso, ofrecen alguna dificultad para hacerlo en el descenso, pero
con la ayuda de los móviles sabemos que han puesto rumbo ya hacia el hotel, por
lo que Armand cambia el nuestro, para conocer otro itinerario de bajada.
Recalamos en el estany Llong, un
lugar paradisíaco que se presta para fundirnos con él, por fuera, y con las
viandas por dentro.
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Comiendo a orillas del estany Llong |
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Lugares de ensueño |
En poco menos de hora y
media ya estamos de vuelta en el hotel, reuniéndonos con nuestros compañeros,
al amor de las rubias y una buena conversación sobre la jornada, la más dura de
esta alta montaña, pero que dosificando el esfuerzo ha transcurrido muy
placentera.
Resumen
técnico quinta jornada: Hotel Les
Bones Hores – Carlit – Hotel Les Bones Hores.
Distancia:
15,1 Km.
Tiempo
total: 9h 20'. En movimiento: 5h 30'.
D+: 1250
m. D-: 1250 m.
Altura
Máxima: 2921 m. (Pico Carlit).
Altura Mínima: 2000 m. (En ruta, próximo al hotel
Bones Hores).
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El grupo cimero en el Carlit |
Viernes, 26
de julio. Sexta jornada: Hotel les
Bones Hores – Dorres – Angoustrine.
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... la despedida |
Última jornada de este circuito que nos está
descubriendo preciosos lugares de esta cordillera pirenaica que tantos atesora
por sus alturas. Hoy toca dejarlos atrás. Hoy, como el primer día, nuestros
pasos van a discurrir más por la media montaña, que también tiene sus encantos.
Salimos del hotel a las habituales ocho horas de todos los días, para
despedirnos de las altas cotas. Más incursiones huyendo de los senderos más
transitados nos sacan del bosque y nos llevan a unos grandes claros desde donde
podemos despedirnos de ese Carlit, que ha pivotado nuestra marcha en estos seis
días, y lo va a seguir haciendo hoy también, aunque se nos pierda de vista.
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Descendiendo por los pastos de montaña, con la mirada puesta en el Carlit |
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Valle de Angoustrine |
Al cabo de dos horas y media llegamos a una pista, que
iremos recorriendo durante casi dos horas, metiéndonos poco a poco en ese valle
de Angoustrine, localidad a la que nos dirigimos, pero antes hemos de pasar por
Dorres, donde tiene su residencia
Armand, que para llegar nos hace pasar por un camino bajo un bonito bosque de
avellanos, que en algo menos de una hora nos deja en su pueblo, al que llegamos
justo a la hora de comer, tras cuya sobremesa lo recorremos brevemente para
dirigirnos hacia los baños termales, que ya descubrieran los romanos en sus
andanzas por aquí. Unas aguas sulfurosas que emanan a más de 40º y que hacen
las delicias de los bañistas.
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En el bosque de avellanos, hablando de plantas mágicas |
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Pintorescas casas en Dorres |
Pero no ha terminado nuestra ruta, que tenemos que
llegar hasta Angoustrine. Resistiendo todas las tentaciones de hacer cábalas
para bajar motorizados, por poco no vamos a quedar mal, aunque la evolución de
las nubes lo aconseje. Ahí tenemos a nuestro Armand busca que te busca senderos
sin senderos por entre campos ya baldíos, pero vallados, todo por evitar el
temido asfalto. A destacar el paso por un abandonado parque con enormes
ejemplares de coníferas.
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Aspecto de los baños de Dorres |
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Seres encerrados en gigantes |
Finalmente alcanzamos la carretera que en tres kilómetros
une Dorres con Angoustrine, a pocos pasos ya de nuestro destino definitivo de
hoy y del conjunto del circuito, el Relais Belloch, que nos acoge como la
primera noche, pero que en esta ocasión nos viene justo para guarecernos de
otra gran tormenta. Relajaditos todos ya, acudimos a la cena, la última ocasión
de juntarnos todos, acompañados por Armand y risas, muchas risas, en torno a
una buena mesa, recordando los buenos momentos… porque no ha habido otros, de
estos días pasados por las montañas de la Alta Cerdaña, que está al otro lado
de una frontera que no existe en nuestros corazones.
Resumen técnico sexta jornada: Hotel les Bones Hores – Dorres –
Angoustrine.
Distancia: 16,1 Km.
Tiempo
total: 9h 15’. En movimiento: 4h 50'.
D+: 560
m. D-: 1270 m.
Altura
Máxima: 2155 m. (En ruta).
Altura Mínima: 1345 m. (Angoustrine).
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Colofón |
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