El término municipal de Jaca, con 406 km2, es el tercero más extenso de la provincia de Huesca, solo detrás del contiguo de Sabiñánigo (587 km2) y el más lejano de Fraga (438 km2), acogiendo a 38 núcleos de población, muchos de los cuales se sitúan en las faldas de unas sierras orientadas al sur, lo que se viene a llamar en Jaca la Vereda Oeste (popularmente conocida como La Solana), y la Vereda Este, que linda con el TM descrito de Sabiñánigo.
Hoy nos dirigimos a esta última, para recorrer entera la sierra que, a falta de nombre, ampara poblaciones como Larrés (en el extremo oriental, y en la misma entrada al valle de Acumuer) y Borrés, ambas en el TM de Sabiñánigo, comarca del Alto Gállego; y las de Espuéndolas, Gracionépel, Lerés, Badaguás, Baraguás, Ipas y Guasa, más cercanas o más lejanas, pero todas en la solana de la sierra, y pertenecientes al TM de Jaca. Una sierra con dos tramos bien diferenciados. La primera parte ampara al norte la vertiente derecha del río Aurín, en el valle de Acumuer, hasta que un ramal se dirige en dirección norte para seguir vertiendo a ese valle por el este, y al de la Garcipollera al oeste. Y la segunda, que vierte totalmente a este último valle.
Si queremos hacer toda la sierra, que queremos, comenzamos, pues, desplazándonos hasta Borrés, a donde nos acercamos para subir hasta lo alto del pueblo y tomar la pista que va acariciando la loma hasta el extremo más occidental, donde culmina con el punto más elevado, el Albarún, de 1551 metros. Unos doce kilómetros por la pista principal, de la que salen muchas otras de diferentes lugares, unas pistas habilitadas para las antiguas prospecciones de gas, y que forman un auténtico laberinto a ambas vertientes.
Vamos dejando atrás la cuenca de Sabiñánigo y sus fumarolas, en busca de las alturas que nos permitan tomar perspectiva, tanto sobre la Balancha, como sobre el Gran Norte, sobre el que se nos van abriendo vistas sobre las solanas del macizo de Collarada y de la sierra de la Partacua, y un poco más adelante, sobre el macizo de las Tres Sorores, y sus escuderas las Tres Marías. Un continuo subibaja nos lleva hasta el arranque de esa otra sierra que se dirige hacia el norte, justo en la cota de 1500 metros, para lo que nos desviamos un poco de la pista a mano derecha, incorporándonos a ella seguidamente. Dos horas y diez minutos desde el arranque.
En cuarenta minutos más pasamos por la convergencia de las pistas de Baraguás, a la izquierda y hacia el solano, y la de Villanovilla, a la derecha, hacia el paco. Y enseguida, a la Contienda, esa gran explanada que seguro haría su función hace décadas a los exploradores del gas. Continuamos por la pista, y el terreno comienza a picar ya hacia arriba. A la media hora dejamos a la derecha otra pista, con barrera, la última ya, y que será la que cojamos más adelante para el descenso, pero ahora tenemos que rematar la faena y terminar de subir, con fuerte cuesta, al Albarún que, como decimos, con sus 1551 metros de altitud es la máxima cota de la sierra y uno de los bastiones del Campo de Jaca.
Esta es una cumbre en la que hay un pequeño observatorio meteorológico, antenas de telecomunicaciones y vértice geodésico, y en la que, hasta hace unos años no ofrecía la más mínima visibilidad, pero que desde que hicieron una saca brutal de madera está despejada a los cuatro vientos, pudiendo tener vistas desde el extremo occidental del Pirineo Aragonés, hasta más allá de las Tres Marías, en Pineta. Una breve parada para echar un bocado y cobrarnos la recompensa visual y sensorial del esfuerzo, media entre nuestra llegada y nuestra salida. Y lo siguiente es emprender la bajada que, aunque ya hayamos terminado el recorrido por la sierra, nos toca seguir hasta Jaca… y luego hasta casa.
Más cuartos de hora hubiéramos estado, pero solo lo hacemos uno. En lugar de volver por la pista a tomar la que hemos dejado atrás, al pie del último
arreón para subir, y que, además, suele tener siempre buenos tramos embarrados, bajamos derechos hacia el norte para incorporarnos a ella a los cinco minutos. Siguiéndola vamos perdiendo altura sin dejar de empaparnos visualmente con lo que se nos ofrece. Enfrente, otro de los bastiones de Jaca, el
Grosín, punto más alto de la
sierra d’Angelé. Vamos bajando como veinticinco minutos más de pista, hasta que la dejamos para tomar decididamente rumbo sur, hacia Jaca. En quince minutos dejamos a la derecha el arranque del sendero que va a
Bergosa. Luego, bajando a un barranco, encontramos barrera, y tras subirlo, llegamos al
collado de Ipas, donde se nos abren varias posibilidades, optando por bajar de tiro hacia esa población, muy próxima ya a nuestro destino.
Perrera, Punto Limpio, Centro Comercial y llegamos al centro de Jaca, como en una hora desde Ipas, habiendo recorrido 22,9 km (más 2 hasta casa), en un tiempo de 6h 10’ (más 20’ hasta casa), y con un desnivel acumulado total de 835 m D+ y 965 m D- (más 10 m D- hasta casa), habiendo echado una mañana de solitario monte por las cercanías, disfrutando de buenas vistas.