martes, 2 de junio de 2020

De los Ayerbe y de los Melancólicos, de paseo por Canfranc

IXOS MONS
Paseo de los Ayerbe
Paseo de los Melancólicos
Martes, 2 de junio de 2020



            Canfranc Estación es el nombre que se le da a este núcleo de población, dependiente del municipio de Canfranc, y que nació hace algo más de un siglo al amor de la construcción de la Estación Internacional en las primeras décadas del siglo pasado. Comenzamos este apartado con dos de sus más básicos paseos, el de los Ayerbe y el de los Melancólicos, que discurren por la base de ambas laderas que constituyen el valle, y muy próximos al casco urbano. Ambos los describimos de norte a sur y en un solo sentido… pero es una opción más.

Estación Internacional de Canfranc. Imagen de Turismo de Aragón

PASEO DE LOS AYERBE*

            Un paseo de apenas 15/20 minutos por la ladera occidental. Partimos del aparcamiento del túnel ferroviario. Cruzamos con cuidado la carretera general, partiendo del costado de la última urbanización del pueblo. Tras recorrer los primeros metros por su trasera, el pavimento da paso a la tierra, y los edificios al bosque, que nos envuelve con su frescura. Nos topamos con el final de una calle urbanizada, en cuya intersección hallamos un pequeño monumento a los que dan nombre a este paseo, verdaderos artífices de todo el entramado de defensas, en ambas laderas, para hacer habitable este tramo de valle, y poder construir la estación internacional.

Otra de las entradas al Paseo de los Ayerbe, donde está el memorial

Entrada a las piscinas y al sendero de Estiviellas
            La estación se construyó para permeabilizar la frontera franco-española, algo que se hizo a través del túnel ferroviario del Somport. Tras desechar la idea original de levantarla en las extensiones de Villanúa, se optó por el emplazamiento actual lo que obligó a unos ingentes trabajos, que fueron modélicos en su momento a escala internacional. Era un valle en forma de V, por lo que hubo que ganar en superficie. Para ello los escombros del túnel se fueron depositando en el fondo del barranco, al tiempo que se iba canalizando el río Aragón. Paralelamente se tuvo que construir un complejo sistema de defensas anti aludes en ambas laderas.

Entrada trasera del Laboratorio Subterráneo de Canfranc

Complejo escolar de Canfranc
            Pero volvamos a nuestro paseo. Tras el breve homenaje a los primos Ayerbe, continuamos. Dejamos a la derecha un ramal que sube a las piscinas municipales, y un sendero que nos subirá en otra ruta, por el ancho barranco de Estiviellas. Al poco pasamos por la trasera de la iglesia y la del ayuntamiento, también por la del Laboratorio Subterráneo de Canfranc, donde científicos astrofísicos se dedican a la investigación de la “materia oscura”. Depende de un consorcio formado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Diputación General de Aragón y la Universidad de Zaragoza.

Antigua Casa de Forestales, actualmente sede de A Lurte

            Seguidamente se llega ya a zona urbanizada, comenzando por el complejo escolar. A través de la calle que tenemos enfrente nos introducimos ya de lleno en el casco urbano, pero es mejor opción continuar por nuestra izquierda, yendo a salir a las casas de forestales, donde se ubica el centro “A Lurte”*, desde 2013 centro de interpretación de aludes y riesgos naturales de la montaña. Tanto este como el anterior ofrecen un régimen de visitas. Este pequeño, pero agradable paseo termina en un lugar muy próximo al ayuntamiento y su Oficina de Turismo, habiendo recorrido algo menos de un kilómetro, en 15 minutos, sin apenas desnivel apreciable.


 
Estado actual de las obras de la Estación Internacional


PASEO DE LOS MELANCÓLICOS
Boca túnel ferroviario
            Cambiamos de ladera, pero no de punto de arranque, aunque en esta ocasión no cruzamos la carretera, y nos bajamos a pie de vía… imaginaria, porque desapareció al darle uso al túnel ferroviario como auxiliar para la construcción del carretero y posteriormente como vía de emergencia. Tras asombrarnos con la boca túnel, continuamos hacia nuestra derecha por una zona de obra y posteriormente por un pasillo entre el pretil del puente y la valla de una fábrica de cementos. Enseguida nos vemos reconfortados por la entrada en el bosque, justo en la fuente De Pequeña. Tomamos el ramal de la izquierda y seguido otro a la izquierda, para situarnos en la pista de Col de Ladrones. A mano derecha, y en pocos metros nos metemos ya en el Paseo de los Melancólicos.

Pasillo para acceder al Paseo de los Melancólicos

Fuente De Pequeña
            Este paseo va paralelo al casco urbano de norte a sur, pudiendo contemplar la magnitud de la gran Estación Internacional, inmersa en obras para la restauración y recuperación de su dignidad. Tres barrancos lo cruzan. Primero el de Cargates. Luego el de Epifanio. A los cinco minutos de dejar este atrás, se nos ofrece un sendero a mano izquierda, que podemos tomar por alargar un poco nuestro paseo, añadiendo más momentos de placer, sobre la pista que sigue a la derecha. Tomar el sendero es la mejor opción. Nos sube a la pista de Picauve, en la que hallamos la fuente de la Herradura, y seguidamente el tercero de los barrancos, el de Samán, por el que discurre la tubería forzada, que es parte del complejo hidráulico de la central y pequeño embalse, y que comprende también toda la conducción en altura y el represamiento del ibón de Ip.

Fuente de la Herradura

Tubería forzada de la central de Canfranc
            En otros cinco minutos la pista se ensancha, y un panel informativo nos da cuenta de lo que es “La línea P”, un complejo de bunkers mandados construir por Franco a lo largo de toda la cordillera pirenaica, en cantidad de 5000, de los 10000 proyectados, cuya función era resistir y repeler el fuego enemigo ante una posible invasión de España por parte de los Aliados. Nunca se emplearon para lo que fueron ideados, y la gran mayoría se van perdiendo entre la maleza, pero enfrente justo del panel, hay uno limpio y de cómodo acceso para su visita.

Búnker acondicionado para su visita

Terminando la ruta
            Si continuáramos por la pista llegaríamos a la central eléctrica, junto a la carretera, por lo que es mejor, tomar un sendero que sale detrás del panel y continuar por él, que nos lleva a una zona de huertos, con un puente para cruzar el canalizado río, dando así por terminado este paseo en otro punto del casco urbano, habiendo recorrido como 2,2 km, en 30 minutos, con algo más de 100 metros de desnivel acumulado D+/-.


Más fotos y el trac de los Ayerbe y los Melancólicos

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