Bachimala (3176 m)
Sábado, 20 de julio de 2019
El calendario de la Sección de
Montaña del CP Mayencos obliga… y a gusto, muy a gusto. De nuevo por las
tierras de Sobrarbe. Esas que fueron condado y luego anexas al reino, para
visitar esas montañas que lo fueron ya antes de ser condesas y reinas, que lo
fueron para ser contempladas por las miradas de los antiguos moradores, chobenes y biellos, de estos valles, de estos puertos, gentes que vivían de
las montañas y de los valles, de sus estibas,
pastos y arroyos, de sus ganados, de sus forrajes… también de sus puertos y
caminos, por los que transitaban los peregrinos, la trashumancia, las huidas de
las contiendas, y los que se ganaban la vida con el estraperlo en una y otra
dirección. Todos ellos, aunque en menor medida, también han contribuido a la
formación del paisaje que hoy podemos ver, que hoy podemos contemplar… que hoy
podemos disfrutar. Y de eso se trata, de pasar por él como si no pasáramos,
solamente tomando lo imprescindible, su agua, su aire, su luz, y el camino para
pasar con sumo respeto.
Posets y Espadas |
Destino lejano de nuestro punto
de partida obliga a llegar la víspera al refugio de Biadós, algo que casi todos
hacemos, venidos de distintos orígenes, Jaca, Zaragoza, Vitoria, Pamplona… En
total, 17 amigos nos damos cita, que coincidimos con otros 7 de Azuandarines,
un club de Azuqueca de Henares con el que hemos tenido el placer de compartir
alguna otra salida.
Panel informativo del STA GR 11 |
La cena de refugio es un momento cuasi mágico |
Tras una movida noche, los
truenos no hacen más que anunciar una bonita mañana, que va cubriendo de luz
los gigantes locales: Posets, Espadas, Forquetas, Eristes… que es el telón de
fondo desde el refugio. Pensamos que también lo hará sobre la sierra de
enfrente, la coronada por el Gran Bachimala, objeto de nuestros sueños, que
abandonamos para ponernos en marcha. Biadós y su refugio. Biadós y sus granjas.
Un bonito lugar por el que pasa el GR 11, o Senda Pirenaica, recientemente
señalizada como Sendero Turístico de Aragón, también su variante GR 11.2, que
da la vuelta al macizo del Posets, visitando otros lugares de enorme belleza,
como Estós, Batisielles, circo de Eriste…
La ritual foto de partida |
ASCENSO POR ENTRE LOS DOS ZINQUETAS
Enseguida se toma altura |
Poco más de las siete de la
mañana. Foto de rigor, y al monte. La salida se hace desde unos prados en la
trasera del refugio. Desde el principio, el camino, franco él, no oculta sus
intenciones de hacernos ganar altura de forma súbita. El tránsito por el bosque
es muy empinado. En principio tomamos las señales verdes de uno de los senderos
del Parque Natural Posets-Maladeta, donde nos hallamos. Al poco de salir del
bosque dejamos que sigan en dirección a Tabernés, bañado por el Zinqueta de la
Pez, porque nosotros lo hacemos subiendo por una gran loma que divide ese valle
del de Añes Cruzes, también con su Zinqueta, que se unen en Els Plans
renunciando a sus apellidos.
Progresando hacia el collado |
El equipo del Sabre y su cresta |
Por la parte alta del barranco d’es
Oriels llegamos en dos horas todos al collado de la Señal de Biadós, donde
parte del grupo, los más avezados, diez concretamente se disponen a subir al
Bachimala a través del Sabre y su cresta. Mientras, los siete restantes
emprendemos el ascenso por la ruta normal. Una ruta que nos lleva a meternos en
un circo donde reina el caos, siempre bajo la atenta mirada ya de nuestro
objetivo, y sin dejar de mirar hacia ese horizonte quebrado por el que
transitan nuestros compañeros.
El zoom acerca a los compañeros de la cresta |
LLEGADA A CIMA
Aunque breve, la normal también tiene su cresta |
El camino, sin apercibirnos de
otro que nos hubiera llevado mejor, nos arrima a la pared y nos mete por una
canal abierta, pero muy descompuesta, que obliga a subir son sumo cuidado, y
que nos deja de nuevo en la loma, pero muy ancha, con un objetivo cada vez más
cercano. Un empinado camino de glera nos acerca a una especie de plataforma que
hace de ante cima antes de emprenderla con la cresta, que en diez minutos nos
acompaña hasta la cima. Es el punto más alto de todo el cordal, y el de
enfrente, donde reinan los Culfredas. Entre ambos, ese gran circo del Zinqueta
de la Pez, con los ibones colgados de Bachimala a nuestros pies.
Ibones de Bachimala y puerto de la Pez |
EL SABRE Y SU CRESTA (crónica de Óscar del Río, en https://delrioalmonte.blogspot.com/2019/07/Biados.CrestaSabreAlBachimala..html)
En busca de la cresta (foto de Óscar) |
Progresando por la cresta (foto de Óscar) |
“… nos separamos del grupo "oficial" que va por la ruta
normal para subir, sin casi camino alguno y con terreno descompuesto e
inclinado, por el fácil y ancho inicio de la arista que enseguida nos deja cara
a cara con el primer tresmil de la jornada, el Sabre. Un corto "filo"
con algún paso estrecho y un destrepe, nos supone el
"aperitivo" de la ascensión, tras lo que disfrutando del
panorama sobre el valle de Chistau, andamos hasta "el paredón". Atacamos
la vertiente S, trepando por terreno muy suelto pero sin grandes dificultades
por chimeneas y terrazas que con la altura, nos descubre a lo lejos imponentes
colosos de los que disfrutamos en una pedregosa pateada a la que le sigue un
afilado tramo de arista para conseguir llegar bajo la pirámide somital. Una
última trepada por grandes bloques, donde no se puede bajar la guardia con
tanta piedra suelta nos hace llegar a la cima del Sabre (3134
m). A nuestros pies queda el Vallon d'Aygues-tortes y al fondo Perdiguero mientras
"montados" en la rocosa y afilada frontera, cresteamos rumbo al Gran
Bachimala sin mucha complicación aunque por terreno” no apto para
cardiac@s" que a punto de terminar nos hace "negociar" un par de
pasos "interesantes" y expuestos para afrontar un último repecho
sobre lajas descompuestas reuniéndonos con el resto del grupo y
"conquistando" la cima del Gran Bachimala (3176 m)”.
Cima del Sabre (foto de Óscar) |
MOMENTO CUMBRE Y DESCENSO
Foto de cima de la subida por la normal |
Cerca tenemos a los compañeros
del Sabre, que tras coronarlo, siguen cabalgando por la cresta que los separa
de nosotros y que enseguida se nos unen, a cuatro horas desde la salida del
refugio. Momento de máxima emoción, el de poder vivir juntos este momento de
cumbre que, como todos, es mágico. Todo el esfuerzo compensado al considerarnos
dignos de ser conquistados por una de las grandes montañas de la redolada. Momento
pues, de abrazos, parabienes, fotos… El descenso se hace juntos por la normal,
dejando para esa ante cima el bocado, más al abrigo del aire.
Descenso todos juntos por la cresta de la normal |
La próxima actividad, que comienza mañana y en un lugar lejano, obliga a
adelantar el descenso, que acompañado por algún compañero, hacemos en hora tres
cuartos hasta el refugio, completando por nuestra parte la ruta en un tiempo
total de 6h 55’, del que 4h 35’ han sido en movimiento, para recorrer los 13,7
km de ida y vuelta por el mismo itinerario, salvando un desnivel acumulado
total de en torno a los 1600 m D+/-.
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