Agujas, Mazandú y Rincón, la fachada nororiental de Alano

 

AQUERAS MONTAÑAS

Agujas de Alano (2083 m)

Mazandú (2222 m)

Punta del Rincón de Alano (2357 m)

Sábado, 10 de julio de 2021

            La Sierra de Alano es una de las más grandiosas y espectaculares del Parque Natural de los Valles Occidentales, en el municipio de Ansó. Una verdadera joya geológica que en llegando al magnífico paraje de Zuriza, capta la atención visual para el asombro de quien la vea por vez primera, no dejándote indiferente aunque la hayas visto decenas de veces. Forma un valle colgado, con orientación paralela a la de la cordillera pirenaica, con abruptos peñascos, especialmente en su fachada norte, aunque bien es cierto que su mayor altura, los 2390 msnm, de la Peña Forca, está en el cordal sur. Pero es toda esa ingente sucesión de picos, crestas, asomes al vacío, son esos abismos cuando los recorres lo que le da identidad y marcado carácter.

            Entre dos tajos, una vistosa muela, el pico del Achar de Alano, situado en la parte central de la sierra, la divide en dos sectores, el occidental y el oriental. El primero, con picos como el mencionado, alberga otros, como la Punta Tacheras, la Ralla de Alano, los Trasveral, el Espelunga o el Ruzquía, visitados ya hace un tiempo. Es por el Achar de Alano, o Paso de Tachera, por el que se accede al puerto, atravesado por la Senda de Camille, con la intención de recorrer todas esas punteras que se asoman a Mazandú, hasta el Rincón de Alano, para regresar por el seno del valle, en un primer tramo de incómodo lapiaz y otro posterior de más cómodo transitar por sendero de hierba, hasta el mismo achar y recorrer el camino de subida hasta el punto de partida. Todo ello con un grupo de 10 mayencos, en salida de club, que nos han acompañado en esta espectacular ruta.

            Partiendo, pues, del parquin de Tachera, nuestros primeros pasos discurren abrazados al recién marcado itinerario del GR 11.1 que, con motivo de su migración a Sendero Turístico de Aragón, es este lugar su extremo occidental. El sendero cruza una pista, de uso restringido para vehículos, en varias ocasiones. Se pasa junto a dos naves ganaderas, tras ello dejamos el trazado del GR 11.1, que va hacia el collado de Estribiella, para continuar nuestro ascenso hacia el achar. Enseguida, la tasca deja paso a la piedra, por un marcado camino, que nos sube, incrementando algo el esfuerzo en los últimos compases, hasta la entrada a ese sorprendente puerto, buen lugar para descansar, recomponerse un poco y echar un vistazo sobre el terreno que hemos ascendido, y que son como unos 625 metros, recorridos en hora y cuarto. 

            Una vez hecha esta aproximación, es ahora cuando empieza la fiesta. Una fiesta que va a consistir en subir a la primera cota que tenemos, para ir haciendo el itinerario hacia la Punta del Rincón de Alano lo más ajustados posible a la cornisa, visitando todas y cada una de la veintena de asomes. Un verdadero rompe piernas, por un terreno inestable de calizas muy rotas con afilados cantos que hacían extremar las precauciones, pero con la ventaja de su gran adherencia para alcanzar alguna de esas cotas, que exigían el uso de las manos. Un largo tránsito por toda la cornisa se sucedía siempre con el principal objetivo a la vista, la Punta del Rincón de Alano, que con sus 2357 msnm., va a ser nuestro techo de hoy.

            Pues lo dicho, tres horas y media transcurridas por esta tierra que casi vuela, sobre unos impresionantes abismos con verticales paredes calizas sobre esta zona de Mazandú y su barranco, que viene del collado de Estribiella. Son las 13:30, y tras casi cinco horas, alcanzamos el punto más alto, no solo de nuestra ruta de hoy, sino de toda la fachada norte de este imponente macizo de Alano, enfrente del verdadero techo, los 2390 msnm. de la Peña Forca. Un verdadero disfrute que va a ser complementado por el descenso, aunque el primer tramo no lo parezca, ya que se realiza por pedriza sin sendero definido. Una vez en el fondo del valle, le sigue otro tramo de tránsito por lapiaz, por entre grandes foraos, fenómenos ambos muy característicos del terreno calizo. Todo ello quedaba atrás, dando paso ya a la amable tasca, y ahora sí, por muy buen camino nos acercamos hasta el achar, en el que nos dábamos otro respiro.

            Ya estamos sobre el trazado de subida, de modo que solo queda seguirlo hasta el punto de partida, al que llegamos tras algo más de ocho horas de tiempo total, habiendo recorrido 12,2 km y salvando un desnivel acumulado total entorno a los 1265 m D+/-, en otra jornada con el sello Mayencos y disfrutada en buena compañía.

Las fotos y el track