domingo, 21 de julio de 2024

Ibón de Gorgutes y pico Sacroux, en la frontera

 Año XIII. Entrega nº 883



AQUERAS MONTAÑAS
Ibón de Gorgutes y pico Sacroux (2676 m)
Lunes, 15 de julio de 2024

            “El ibón de Gorgutes, a 2325 metros de altitud, se halla en una desolada región de pedreras y canchales, de peñas peladas y áridas, requemadas por los hielos y el sol. Desde allí se puede ascender también al pico Sacroux, que es un promontorio rocoso, que se eleva por encima del valle, con bella panorámica sobre el macizo de la Maladeta…”. Santiago Broto Aparicio.



            Hace más de cuarenta años ya teníamos quienes se ocupaban de difundir las maravillas de nuestros Pirineos. Ahora estamos más, pero no mejores, porque tenemos a nuestra disposición muchos y muy buenos medios que los precursores no tenían, ya que sólo contaban con los suyos propios. Motivados por esas mismas ganas de recorrer el territorio y de dar a conocer sus maravillas, hoy nos acercamos a este rincón que describía Broto en su fecunda literatura de montaña.



            En el alto valle de Benasque tenemos rincones verdaderamente dignos de ser visitados, porque rezuman belleza por todos los lados. Estamos hablando, en este caso del ibón de Gorgutes y el pico Sacroux que, como el yin y el yang se erigen uno hacia abajo albergando en su cuenca uno de los muchos vestigios glaciales de la zona, y el otro hacia arriba, apuntando hacia lo más alto, ofreciendo sus vertientes a ambos lados del eje pirenaico. 



            Elegimos para salir, el punto final de la carretera A-139, que se topa con la montaña no consiguiendo, de momento, conseguir su sueño de cruzarla hasta alcanzar la ciudad francesa de Luchon. Los primeros compases discurren por entre bosque mixto, alternando con algún claro en el que la vegetación aprovecha para beneficiarse del sol y del aire. Se salva un riachuelo por medio de una palanca, y al rato se deja atrás el desvío a Llanos, por si alguien quiere comenzar la ruta desde más abajo. Un paraje que vamos viendo mientras subimos.




            Pronto nos tiene el Mall Pintrat, y sus escuderos los Estauás, en su radar, pero no es ahí a donde vamos. Entre ambos está el Puerto Viejo, uno de los pasos fronterizos muy utilizados antaño por peregrinos, contrabandistas, pastores y demás gentes que permeabilizaban estas montañas. Pero no es ahí, como decimos, al menos en esta ocasión, a donde vamos. En menos de una hora alcanzamos el desvío a ese puerto, junto a otra palanca, que nos ayuda a cruzar el barranco de Gorgutes, porque es del ibón de donde vienen sus aguas. 









            Y casi otro tanto hasta que nuestra mirada se pone en contacto con esa gran lámina de agua del ibón de Gorgutes, tras pasar un pequeño alto. Entre los mencionados Mall Pintrat, Estauás y Sacroux, al que nos dirigimos, lo encontramos en un lugar privilegiado, calmo, solitario, de rabioso color azul mirando al infinito, disfrutando del entorno, algo de lo que queremos contagiarnos. Lo dejamos a la izquierda sin molestar, y nos desviamos unos metros para asomarnos al puerto de La Glera, otro de esos pasos con más historia que presente.




            Volvemos sobre esos pocos pasos para dar continuidad a nuestra ruta. Encontramos los restos de una cabaña, y algún nevero en una vaguada antes de llegar al pie de la montaña, que aprovechamos para tomar fuerzas, ya que nos queda su ascenso, apenas unos 150 metros de desnivel, pero bastante inclinados, por unas lajas en las que hay que poner las manos a trabajar. Finalmente, al cabo de 3 horas y 20 minutos alcanzamos el collado para el que no encontramos nombre, pudiendo identificarlo como el del pluviómetro, porque es eso lo que nos encontramos al otro lado.






            Y no sólo eso, claro, también unas laderas de un llamativo verde que llegan hasta el fondo de los valles, como el de Luchon, que alberga sus poblaciones. Las vistas desde aquí son apabullantes, tanto de un lado como del otro. Y como es muy poco lo que nos queda para la cima, nos aprestamos a ello, tardando apenas cinco minutos en llegar. En tres horas y media hemos hecho el ascenso que, desde luego, ha merecido la pena. Hemos visitado un precioso y solitario rincón de este alto valle de Benasque, en el que su luz lo invade todo.








            Al ser una ruta de ida y vuelta por el mismo itinerario nos queda desandar lo andado. Descender al collado, extremar la precaución al bajar las lajas, saludar al ibón al paso y continuar por los mismos lugares con el mismo respeto y admiración que antes, hasta llegar al punto de arranque.











            Una preciosa ruta a la que le hemos dedicado unas seis horas, para recorrer 7,9 km y salvar un desnivel acumulado total de 885 m D+/-  (865 m según Wikiloc), alcanzando la altura máxima de los 2676 m, del pico Sacroux.



Bibliografía: 

El valle de Benasque. Santiago Broto Aparicio. Ed. Everest (1981)

Web:

Mendikat 

Wikipedia  

Wikiloc   

RAE  

Fundeu  

Geoportail 

IGN 

Iberpix  

Geamap 

Hijo de la Tierra  




Las fotos, con sus comentarios, y el track


* La publicación de la ruta, así como del track, constituyen únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.








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