El famoso alpinista español, César Pérez de Tudela, nos dejaba esta frase: Pocas actividades en la vida, además del arte y la persecución del saber, tienen la consistencia del montañismo. Y todo el mundo sabe, que solo se consigue consistencia en una construcción si se combinan bien los distintos elementos, sus formas, sus texturas, sus tamaños, especialmente sus tamaños, por eso tratamos siempre de movernos en ese ámbito, en el de observar, en el de admirar, en el de disfrutar, tanto de lo grandioso, de lo espectacular, como de lo pequeño, de lo más humilde, porque de todo se aprende.
Seguimos haciendo por conocer esa Senda Prepirenaica que es el GR 15, hermana menor del GR 11, que perfila por altas cotas toda la cordillera. Y en este caso, la retomamos donde la dejamos hace unos meses en Hecho, para llegarnos hasta los confines, hasta el mismísimo vértice de Algaraieta, que muga con Navarra. Y al contrario de lo que pueda parecer, no lo hace la provincia de Huesca, sino que es la de Zaragoza, con su municipio de Salvatierra de Esca, la que se aúpa para participar también de esas sierras de la media montaña pirenaica.
Partimos, pues, de la localidad chesa en dirección oeste, subiendo paralelos al barranco de Larrigato. A los veinte minutos, la señalización de un cruce nos indica el PR HU-16, que nos introduciría en Valdespetal, y que acabaría llevándonos a Siresa, que también recorrimos hace poco; y el PR HU-18, camino de viejo que une esta pedanía de Hecho con Ansó, a donde nos dirigimos. Otros 20 minutos más y dejamos el desvío de este último, siguiendo por nuestro camino ya por el bosque. En algo más de media hora coronamos la collada de la Fuen d’Acruz, justo en el límite de los municipios del Valle de Hecho con el de Ansó, para seguir ya por este el resto de la ruta. Nos volvemos a emboscar para ir bajando hasta cruzar el barranco de la Fuente, pasando por los restos de tres bordas, que se van perdiendo en el olvido, la de Botero, Tichinero y Catalán. Una palanca nos permite cruzar el barranco, y ya por su seno, vamos encontrando propiedades atendidas, hasta salir a la carretera justo a la entrada de Ansó. Tres horas hasta aquí.
La cruzamos y por dentro del casco urbano nos vamos buscando la vida para llegar a la salida por las escaleras que bajan del trinquete hacia la carretera dirección Fago. Cruzamos el puente, y un crucero y la señalización del GR 15 nos hace retomar su camino, que primero discurre por encima del río, hasta que sale a una pista. Nos llegamos hasta el templete, donde la abandonamos para bajar al área de la Tejería e ir siguiendo ya nuestro itinerario, que continúa por el bosque, primero por senda, que vuelve a salir a la pista, y de nuevo a camino y senda, que nos sube al alto de El Morral, con una visible torre de telecomunicaciones, y que hace de divisoria con el barranco de Fago, al que ya vamos bajando hasta el mismo fondo, pasando por encima de una vistosa rallera a ambos lados, con un tajo que el río se ha sabido labrar. En menos de una hora desde el alto se llega a Fago, última localidad de la ruta.
Una ruta, que si queremos terminarla tenemos que llegarnos hasta el mismo vértice, que muga con la CA vecina de Navarra, pero que al tratarse de un punto de no recogida te obliga a volver a Fago. Llevamos como cinco horas y tres cuartos, y unos 16 km, y como tenemos tiempo y ganas… allá que vamos. Tomamos una pista por debajo de la ermita de San Cristóbal, y sobre el barranco de San Juan, sobre el que vamos tomando altura, para llegar, finalmente al Vértice de Algaraieta, al cabo de hora y veinte minutos, dando así por concluida la ruta de este GR 15 en su extremo más occidental de Aragón. Resta volver a Fago, y por no hacerlo por el mismo itinerario, aunque el primer tramo lo compartimos, tomamos lo que parece una traza de sendero, que nos lleva por el límite provincial de Zaragoza y las faldas de esta sierra, y por lugares en los que se cierra el camino y hay que andar jabalineando, hasta encontrar unas viejas trochas de madera, ya en la vertiente de Fago, que forman una maraña, y que sin dejar de jabalinear salimos finalmente a la población, habiéndonos dejado algún jirón de piel por el camino.
El Ayuntamiento de Fago tiene en perspectiva la recuperación de caminos de viejo en torno a su casco, y no sabemos si estos estarán incluidos en sus planes. De momento, no recomendamos su tránsito por ellos, pudiendo regresar por el mismo itinerario.
Tras este último tramo por la espesa riqueza natural del entorno de Fago, llegamos tras haber recorrido 23,9 km, en 9h 20’, con un desnivel acumulado de 1250 m D+ y 1190 m D-.
Bonito día
ResponderEliminarSí, lo fue, Caminante. Gracias.
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