Muela del Horcajuelo (1706 m)
La Muela (1663 m)
El Morrón (1730 m)
Martes, 16 de mayo de 2017
Se dice que unos llevan la fama y
otros cardan la lana. Pues sí. Cotidianamente tenemos ejemplos de ello. Sin ir
más lejos, en el Moncayo, porque es algo más que el Pico de San Miguel.
Es mucho más, sí, y por eso nos acercamos a descubrirlo. En sus estribaciones,
las que se dirigen ya hacia tierras arandinas, pero antes de abandonar las
turiasonenses en el municipio de Añón, tenemos unos montes que aun de categoría
menor, sí son dignos de visitar. Estamos hablando de la Muela del Horcajuelo y
del Morrón, que no alcanzando gran altura, si los unimos subiendo por el
barranco de la Morana y bajando por el del Horcajuelo, nos sale una magnífica
circular, en la que podremos disfrutar de una mañana de monte por solitarios
lugares y agradecidos paisajes. Es lo que hemos hecho hoy, con el amigo José
Luis de Esbarre. Vamos.
Carbonera puesta en valor, en las proximidades de Alcalá de Moncayo |
Recuperación de la Cabra Moncaína |
A pesar de estar casi toda la
ruta en término de Añón, para su comienzo debemos dirigirnos a Alcalá del
Moncayo, para salir por el camino de Albeca, y tomar luego ya el de Morana, que
es PR-Z 3 desde el pueblo. A unos 4,7 km encontramos un parquin donde dejamos
el vehículo. Hasta ahí, tres puntos de interés. El primero lo encontramos en
una carbonera recuperada y puesta en valor, recordemos que es zona de carrasca.
El segundo, el refugio de El Tejar. Y el tercero, que al poco antes de dejar el
coche, salta a la vista unos corrales en venta, que según reza un mural se
trata de un proyecto de recuperación de la Cabra Moncaína, en riesgo de extinción…
lo que sí se han extinguido son estas recientes instalaciones. Pero bueno, a lo
nuestro.
Barranco de la Morana |
Acebo hembra |
Los primeros cientos de metros a
partir del parquin son de camino adaptado, que llega hasta una plataforma
habilitada como mirador. A partir de ahí, el camino se hace senda, y el arroyo
amigo, tanto es así, que durante las próximas dos horas y media vamos a
tratarnos de tú con él, vamos a entrar en el juego que nos plantea. No tenemos
más remedio que hacerlo. Llegando a la unión del barranco del Horcajuelo, dejamos con éste el PR-Z 3, para seguir por el de la Morana, cuyo sendero se afana en que lo recorramos, aunque no
siempre nos lo pone fácil. La enorme profusión vegetal que alberga al amor del
agua lo hace confuso a tramos. Nos lleva a cruzar el barranco continuamente, lo
que le aporta un enorme valor de frescura, y sobre todo, de sentirte parte de
un juego, que te lleva por donde quiere, para mostrarte rincones sencillos pero
bellos, humildes, modestos, pero verdaderamente encantadores, con profusión de
acebos, esa planta dioica, cuyos pies hembra lucen los rojos frutos.
Más barranco |
José Luis, a pie de levada |
Se pasa junto a una cabaña,
siempre disponible en caso de apuro. A continuación, se llega al inicio de un
canal de la central hidroeléctrica, alimentado por un ramal domesticado del
barranco, que nos recuerda a las levadas de Madeira. Al cabo de esas dos horas
y media, salimos de la zona vegetada, encontrándonos al rato un cartel avisando
de sendero intransitable. A buenas horas… pero aunque así fuera, no solamente
no se ajusta a la verdad, sino que es un verdadero placer haber compartido todo ese tiempo con él.
Seguimos junto al barranco, circulando por la llamada Umbría La Tellana, que es
todo el paco de este nuestro primer monte que vamos rodeando. Y como el terreno
se va ya empinando más y más, el arroyo lo tiene que solucionar con frecuentes
saltos de agua que alegre se va colando entre la vegetación que alimenta. En definitiva, que se hace bueno eso de que el
camino cuenta más que la meta.
Vida por todos los lados |
Primeros saltos de agua |
Unas aguas que amansadas vienen del
Prado Herrería, a modo de aguas tuertas. Unos prados que se descuelgan ya de
las estribaciones del Lobera, uno de los grandes del eje principal del Moncayo.
Sin apenas alcanzar el puerto, damos un brusco giro a nuestra ruta para comenzar
a la izquierda la ascensión a la Muela del Horcajuelo, que en veinte minutos
alcanzamos, abriéndose una imponente vista sobre nuestro siguiente objetivo, el
Morrón, que junto con las Peñas de Herrera, forman una imagen sin par de la vis
salvaje del Moncayo.
Peñas de Herrera y la Tonda |
Bajamos a una collada que arbitra
el barranco de la Morana, por el que hemos subido, y el del Horcajuelo, que aquí
nace y por el que bajaremos, abandonándolo para subir al Morrón y su Muela, y
tomándolo de nuevo para salir de estas montañas. Bien pues, comenzamos el
descenso por este incipiente barranco, en el que encontramos los Corrales de
Arriba, totalmente espaldados, pero con las huellas aún de la trilla, y los de
Abajo, si no en uso, no hace mucho de ello. Alcanzamos otro puerto, más bajo
que el anterior, donde confluyen el PR-Z 3 con el GR 90.1. Antes de llegar a
ello, encontramos más vestigios de viejas formas de vida, con corrales y
cabañas abandonados, pero con algo de vida, porque unas colmenas salpican el
terreno.
Corrales de Horcajuelo de Arriba |
Corrales de Horcajuelo de Abajo |
Al llegar a la pista tomamos una
vaguada en dirección SE, corta pero valiente, y más a estas horas en las que el
sol comienza a ponerse tieso. El inicio es por hierba, y termina por canchal.
Finalmente, y tras un tramo ya muy tendido, alcanzamos el punto más alto del
extremo sur del Morrón, la Muela lo llaman. Con ese Morrón ya a la vista, sólo
queda bajar un poco hasta un collado y ascenderlo, algo que se hace en un
cuarto de hora. Todo este macizo está enclavado en una cuña de Añón en el término
de Purujosa, al que se asoma con gran curiosidad. La cara norte es prácticamente
inexpugnable, pero alguna debilidad tiene. Aprovechamos una de ella para bajar
hacia la pista, unos 250 metros más abajo.
Arranque para la Muela y el Morrón |
La Torre de Morana |
Es la misma pista que hemos
atravesado para subir. En ella, tomamos el PR-Z 3 y no lo abandonaremos ya
hasta el coche, porque es el que está señalizado por el barranco del
Horcajuelo, que retomamos para bajar. Aparte de estar señalizado, es mucho más
ancho que el de la Morana, más definido y más cuidado, pero no tiene su
encanto. A pesar de ello, también se deja querer, y no le tiene envidia a
muchos del Pirineo. Con el aliciente de esa Torre de Morana, por cuyos pies nos
hace pasar, en menos de una hora llegamos a la confluencia de los dos
barrancos, uniéndonos de ese modo al itinerario de subida. Hay quien opina que
de esta unión nace La Huecha, un afluente directo del Ebro, al que se rinde
tras 51 km de recorrido y habiendo pasado por esta comarca de Tarazona y la de
Borja.
Disfrutando |
Y en menos de media hora más de
disfrute llegamos al coche, habiendo recorrido cerca de 20 km, en 7h 20’ de tiempo total, del que 5h
45’ han sido en movimiento, con un nada despreciable desnivel +/- en torno a
1280 metros. Una mañana pasada por el otro Moncayo, y en buena compañía.
Álbum completo de fotos en
Facebook: https://www.facebook.com/chema.tapiagr/media_set?set=a.1445553602134025
Bonita etapa, el dia 4 de Marzo de este año la hicimos, te mando el enlace ¿ por si lo quieres ver ? saludos un abrazo
ResponderEliminarhttps://drive.google.com/file/d/1O3BCsQFbZaR_l0-JhYCsFuT6uS9PSV1C/view?usp=sharing
Gracias, Rafiel. La subida por el barranco de Morana es espectacular, sí. Pero veo que el descenso no se ajusta a lo que hicimos nosotros. Me ha gustado el montaje audiovisual. Enhorabuena!!!
Eliminar... ahora veo que el comentario lo pones en la entrada de este día... es que lo volvimos a hacer el 27 de marzo de este año.
Eliminarhttps://chematapia.blogspot.com/2021/03/muela-del-horcajuelo-la-muela-y-el.html