Taxeras, entre los pliegues de Secús
Sábado, 9 de noviembre de 2013
Las blancas puntillas que la vida
detienen comienzan a colonizar los valles, cordales y picos, y que aliándose
con las bajas temperaturas hacen peligrosa la progresión por las inclinadas
caras norte. Mientras tanto eso ocurre, a sus pies, cuando pensamos que el
otoño ya nos abandonaba, somos testigos de que todavía quedan reductos en los que
luce con todo su esplendor. Caminos solitarios, con el alma replegada. Caminos
de calizas desnudas que ven pasar esas jóvenes aguas que tienen prisa por salir
de la casa materna, y que les deseamos lo mejor en esta su nueva vida, y que
vuelvan pronto por aquí. Ya las echamos de menos.
Las aguas, con prisas |
Acudimos a la llamada de la
naturaleza. Con Olga nos vamos por estos mundos de Secús, con el ambicioso plan
de subir al Puntal. Veremos. Comenzamos tarde, muy tarde, en una mañana en
plena muda, en plena transición de otoño a invierno. Sin saber muy bien cómo
nos va a tratar, arrancamos de Gabardito para seguir el GR 11.1 hasta el desvío
que nos baja al fondo del barranco de Agüerri, para comenzar a patear el paraje
llamado Taxeras, que en dirección este hace un brusco giro al norte para salvar
unos desniveles donde se despeñan las aguas que vienen del manso puerto, a
donde nos dirigimos.
… y llegamos, al cabo de dos
horas de pateo. Dos horas en las que hemos pasado de los melancólicos colores
de otoño, a las blancas y desnudas calizas. Pero aquí estamos, y el panorama
que vemos no puede ser más contrario a nuestras intenciones. Toda la canal de
subida al collado de Secús nevada, y por supuesto, también el Puntal. De modo
que plan B. Nos hacemos al ánimo con el Agüerri, que parece no tener nieve. Pero sólo lo parece.
Costatiza y Oza |
Casi una hora hasta el collado,
alcanzado por herbosas laderas primero y descompuestas chimeneas después. Lo
alcanzamos. La vista que nos ofrece siempre es la recompensa al esfuerzo de
subirlos. En este caso se nos abre el mundo Oza. Valle de La Costatiza, que
vierte a Lo Sacadero. Peña Valencia. Castillo de Acher. Selva de Oza. Chipeta.
Mesa de los Tres Reyes. Anie, nuestro primitivo objetivo de hoy, también
nevado. Y hacia el este la impresionante trasera del Bisaurín, con cara ya de
invierno.
Amores imposibles |
Hay opciones de subir el Agüerri,
incluso de ir a su collado a la bajada para evitarnos dar todo el vueltorrio de
la subida por Taxeras hasta aquí. Lo intentamos. Cara norte, donde no ha
entrado el sol en varias semanas. Hay nieve, poca pero dura. Dos de la tarde. Viento frío. Progresamos
un poco, pero esto no va a ir a mejor. Media vuelta. Regresamos sobre nuestros pasos. Al collado de nuevo y
bajada, que no está nada sencilla tampoco. Las chimeneas que hemos tomado para
subir no están para bajarlas. Optamos por la opción menos mala, y en media hora
alcanzamos de nuevo las plácidas aguas que serpentean en el puerto.
Nos volvemos a encañonar y
bajamos ya trotando, en un intento de que las nubes que nos persiguen nos alcancen
lo más abajo posible. Comienzan a dejar caer copos de nieve. Seguimos trotando.
Taxeras. Salto de la Vieja y Gabardito. Cinco horas y media por estos montes,
que se han mostrado poco amables con nosotros, pero que les daremos otra
oportunidad para que se lo piensen mejor.
El reportaje
completo de fotos, en:
a ver cuándo vamos a este lugar idílico, qué bonito estaba no? y esa primera nieve...Qué suerte que haya habido alguien allí para enseñarnosla
ResponderEliminarYa sabes que mis ojos serán tus ojos, Cacatúa. Gracias por el comentario.
Eliminar