lunes, 4 de febrero de 2013

Barranco del Barcal

MONS CON NIEU
Barranco del Barcal
Lunes, 4 de febrero de 2013



          Tras dos días de fuerte temporal, con brutales fuertes rachas de viento, nos llega un lunes amable en latitudes como Jaca, por lo que nos ponemos en marcha hacia la montaña, comprobando que conforme nos vamos acercando a ella nos va mostrando su verdadera cara invernal. Pero no nos importa. Vamos a por ello, a ver lo que da de sí.

Carámbanos en la carretera a Oza
            Hecho. Siresa. Boca del Infierno, jalonada por la calzada romana y por la senda de los Ganchos; calladas, dormidas bajo un importante manto nivoso. En la carretera, paredes heladas, con carámbanos de hielo que la decoran, en el río; un río que baja pletórico, jubiloso, mayenco, y más le vale que lo haga poco a poco, porque nieve hay para rato.

            Llegamos al puente de Oza, y poco más, la quitanieves ha llegado justo hasta la puerta del camping, y es ahí donde dejamos el vehículo y comenzamos a esquiar. Y lo hacemos por la misma carretera, encañonándonos por el paisaje, hasta que salimos a las anchuras de la Mina, donde el valle hace un giro brusco hacia el E, para enfilar Guarrinza.

Río Aragón Subordán
            La idea inicial es llegar hasta el achar de Aguas Tuertas, pero nos conformamos con llegar al barranco del Barcal. No hace la suficientemente baja temperatura para que sea nieve, y es agua la que cae, haciendo incómodo el avance, y cuanto más subimos, más nos acercamos al centro del marrón, con su falta de visibilidad. Así es que lo más sensato es darse la vuelta.

            Este barranco es el mayor de los tres que se cruzan desde la Mina. En el estío suele bajar seco, pero ahora está al completo. Bien se vale que hay un puente para cruzarlo, porque la velocidad que lleva el agua impide que se hiele. Pues eso, contemplación, no mucha, breve bocado, y para abajo. Un descenso que se hace más breve que la subida porque, bueno, algo de pendiente hay, y aunque no corren mucho los esquís, sí que hay tramos en los que disfrutamos deslizando.

            Y poco más, llegada al auto y para abajo. Poco desnivel, algo más de trescientos metros acumulados, y casi cuatro horas para recorrer los en torno a 16/18 kilómetros, en una mañana en la que tenemos la impresión de que nos hemos portado mejor nosotros con ella que ella con nosotros, pero que no se lo vamos a tener en cuenta.


El reportaje completo de fotos, en:

2 comentarios:

  1. Vaya paquetes de nieve!!!!!!!!!

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    1. Sí, así es, y ahora mismo ha llegado otra vuelta de nieve, que está dejando todo impresionantemente bello. Gracias, Anónimo, por tu comentario.

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