sábado, 23 de febrero de 2013

Forges d'Abel

MONS CON NIEU
Forges d'Abel
Viernes, 22 de febrero de 2013


               Hoy toca deslizar, y nos apetece hacer algo de fuera pista, aunque como no sabemos cómo va a estar el panorama por la vertiente norte, arramplamos con los esquís de fondo también. Jesús se queda en Somport, que nos recibe con nieblas, de todos modos bajo a las Forges d’Abel, que ya se ve más despejado. Nos ponemos a ello.

Trayectoria de las vías de tren
            A pesar de llevar como una semana de buen tiempo yéndose más y más nieve, el paquete que hay todavía es tremendo. Han limpiado la entrada hasta muy cerca del edificio de la antigua estación de tren. Esa estación que vio pasar el canfranero durante una pila de años, tantos como los que ya no los ve. Y salimos precisamente desde las mismísimas vías, que se intuyen debajo de nosotros, como a más de un metro debajo de nosotros. De hecho, la superficie de la nieve está al ras del extremo superior de la palanca del cambio de agujas de las propias vías.

Aspecto del bosque
            Nos adentramos en el bosque. Hemos tenido el capricho de venir aquí, pero realmente la nieve no está en condiciones. Hay costra, y por debajo está muy blanda, lo que llamamos podrida. Ya veremos la bajada. Quizá hubiera sido mejor venir con raquetas. Lo dicho, veremos la bajada.

Barranco de Espelunguera
            El bosque está como con ganas de ver a alguien, a alguien que le transmita esa misma sensación. Alguna revuelta de la pista para ir tomando altura. En el paso por algún puente que cruza el potente barranco, la nieve supera con creces la altura de las barandillas. Hay tramos en los que la verticalidad de las paredes han provocado avalanchas de la nieve depositada en ellas, nieve que no ha bajado sola, sino envuelta con grandes cantidades de tierra, dejando un panorama un tanto caótico. Pero ya está todo descargado.

            Llegamos, y sobrepasamos, la última edificación de la central eléctrica que regula el cauce del barranco. Y a la hora y diez minutos llegamos al anunciado como parking de Espelunguera, desde donde ya no se puede proseguir en rodantes, porque aquí comienza el Parque Nacional de los Pirineos Franceses. El tiempo no nos da para más, tenemos que volver.

Comienzo del Parque Nacional
            El cielo, por el W, comienza a anunciarnos el cambio de tiempo, que según nos dicen va a ser brutal. Parece mentira, porque se había suavizado bastante, de hecho ya vemos que los brotes de las hayas comienzan a estar más abultados. Pero qué ganas de salir, pero cuántas ganas de vivir.

            Y poco más, a deshacer el camino andado, a cerrar la cremallera que hemos abierto al subir, pero bajando, y con una nieve muy poco amigable para ello. Ya nos lo habían dicho, pero no nos lo hemos querido perder…


El reportaje completo, en:


4 comentarios:

  1. Buen paseo, mucha nieve y la que estará cayendo en la actualidad.

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    1. Sí, mucha nieve. Y la que se ha ido. Estos días ha cargado un poco, especialmente en el lado norte. Gracias, Anónimo, por el comentario.

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  2. Como siempre, gracias por el reportaje. Mucha envidia por no poder acompañaros, que por falta de ganas no sería. Y qué bonito está el monte con tanta nieve...
    Javier

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    1. Así es, Javier, el monte está precioso. Este invierno, aunque no está siendo especialmente frío, sí que es generoso en precipitaciones. Y eso es de agradecer. La primavera y el verano, pero especialmente la primavera, van a ser también excepcionales. Gracias por el comentario.

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