miércoles, 30 de julio de 2025

Circular ibones de Arnales, Bachimaña Inf. y Lumiacha, por los aleros de Baños de Panticosa

Año XIV. Entrega nº 961


AQUERAS MONTAÑAS
Circular ibones de Arnales, Bachimaña Inf. y Lumiacha
Domingo, 27 de julio de 2025


            “El Balneario de Panticosa tiene todo el viejo encanto de estas estaciones veraniegas ochocentistas,  en los trasnochados modernismos de sus edificaciones y en el neobarroquismo de sus esplendores, muy cercanos a los que nos constituyen el protagonismo escenográfico de la película “El año pasado en Mariembad”. Santiago Lorén (1918-2010).



            Médico belchitano, que le tocó atender a heridos de la retaguardia del bando nacional en la Guerra Civil, pero lo que más nos interesa de este nonagenario, que lo fue, es su faceta de escritor, no en vano se hizo acreedor del Premio Planeta en su segunda edición, celebrada en 1953, con su obra Una casa con goteras. Pero, sobre todo, de divulgador, especialmente, en temas relacionados con Aragón, su tierra, a la que le ha dedicado varias publicaciones. En otro orden de cosas, el Ayuntamiento de Zaragoza le otorgó en 1991 el título de Hijo Adoptivo de la ciudad.

            Y de ese modo, el del primer párrafo, describía Lorén hace medio siglo los famosos Baños de Panticosa, en una época de clara decadencia, y que, a pesar del desmesurado y desatinado desarrollo turístico actual, como la vida es cíclica, podríamos decir que ese declive se repite en el aspecto estético y de respeto al entorno, totalmente denigrado hoy en día, debido a la masificación descontrolada.



            Pero como venimos a lo que venimos, nos sobrepondremos a la inevitable amargura, subiendo a las montañas en busca de esa armonía, de esa belleza que no encontramos en el fondo del valle. Hoy nos disponemos a hacer una ruta que, aunque no estaba diseñada así en la primera propuesta, se ha ido pergeñando sobre la marcha, quedando una preciosa circular por los aleros de este circo de baños, creado por la temperatura, la presión, la erosión y el tiempo de los últimos millones de años.





            La primera intención, que no la definitiva, como decíamos, era subir a los ibones de Arnales, y allá que vamos un numeroso grupo, que sumamos más de mil años entre todos, por el muy transitado itinerario de uno de los tres miles más visitados de los Pirineos, el Garmo Negro. Itinerario común hasta las proximidades de la Mallata alta, donde tomamos clara dirección NE para llegarnos ya al ibón Inferior de Arnales, al que poca atención se le presta porque, sin despreciarlo, pero el mayor atractivo se encuentra en el Superior, en el que hacemos parada y fonda, bajo la impresionante estampa del pico Pondiellos y el propio de Arnales.



            Dado que nos ha costado poco más de dos horas llegar hasta aquí, se propone, en lugar de regresar por el mismo itinerario, alargar un poco la ruta para tomar la que nos llevaría al GR 11, en un punto muy próximo ya al refugio de los Ibones de Bachimaña. Para ello se sube a un cercano collado que nos da vista al gran circo de baños, con el objetivo del refugio a media distancia.





            En una hora desde el collado alcanzamos el GR 11, por un sendero bien definido, en claro descenso, con algún corto tramo de pequeños bloques. Como hay cosas que hay que plantear en pequeñas dosis, es el momento de hacerlo de nuevo con el descenso, que se puede realizar por el propio GR y la cuesta del Fraile, o bien, y es lo que se plantea ahora, es subir el corto tramo hasta el refugio, para seguir rodeando el circo por el alero de la izquierda y bajar por las Balsas de Lumiacha.





            Comprensiblemente hay algún miembro del grupo que se descuelga de la propuesta, optando por la lógica bajada desde aquí, que es la del GR 11. El resto seguimos con esta nueva ampliación del plan inicial porque, ya que estamos aquí, ciertamente cuesta resistirse a la tentación, de modo que los once que quedamos, de los dieciséis iniciales, subimos al refugio, donde aprovechamos para echar un bocado y seguir admirando las bellezas que nos rodean.





            Desde la construcción de este refugio, y para no perder tanta altura, a los que recorren el GR 11 se les abre la posibilidad de tomar una variante, aunque sin señalizar, admitida tácitamente, y que lo une con la subida a los ibones de Brazatos sin tener que bajar al de Casa de Piedra. Salimos, pues de la cota 2200 donde se sitúa este refugio de altura de los Baños de Panticosa, para tomar esa variante en dirección este para, al poco, virar hacia la sur, por sendero definido, cruzando una tubería soterrada.



            Continuamos, con una amplia visión sobre el circo con la cicatriz a la vista de esa cuesta del Fraile en su flanco derecho. Se atraviesa un corto tramo a modo de faja, por encima de unas grandes e inclinadas lajas de roca. Se cruza el barranco de Lavaza, que trae las esencias de los ibones homónimos, así como del de Coanga. A continuación, un túnel artificial para dar paso a las aguas y su aprovechamiento en el complejo hidroeléctrico del lugar.







            Como a unos cuarenta minutos de haber salido del refugio, dejamos atrás el desvío que da continuidad a la variante del GR 11, que va ascendiendo poco a poco para alcanzar la tubería horizontal, ruta que hacíamos tan sólo hace unas semanas de regreso del pico de los Ibones de Pecico. Continuamos, pues con nuestra ruta que, al contrario que la anterior, va bajando progresivamente hasta alcanzar la Balsa de Lumiacha, que ya veníamos viendo desde algún asome sobre el fondo del valle.





            Nuestros saludos y mejores deseos para una pequeña cubeta que está condenada a su total colmatación, y seguimos con nuestro descenso, cruzándonos con esa tubería vertical que, en este tramo, no lo es tanto. Dejamos a la derecha el desvío para cruzar un puente sobre el río Caldarés que, cruzándolo nos dejaría en el GR 11 de la margen derecha, significando una reducida circular desde el fondo de los baños. La etimología del nombre del río ya nos da una clara pista sobre lo sobresaliente de este rincón del Pirineo, que son sus aguas termales.





            Un poco más abajo, merece la pena desviarse un poco del camino para llegar a un mirador sobre un salto de agua del río, que hace las delicias visuales del caminante. De nuevo a la ruta para incorporarnos enseguida al GR 11 que nos baja definitivamente a los baños, haciendo la entrada por las pequeñas edificaciones, en vergonzosa ruina, que albergaban distintas fuentes mineromedicinales del complejo balneario. 






            Una preciosa circular se viene a terminar, y no muy exigente por los datos obtenidos, que son los de una duración de 7 horas y 20 minutos, para recorrer una distancia de 9,5 km por los aleros del circo, con un desnivel acumulado de en torno a los 820 m D+/- (Wikiloc: 718 m D+/-), habiendo alcanzado al altitud máxima en los 2317 m del collado para bajar al GR 11, completando así una preciosa jornada de montaña, con buen tiempo y en magnífica compañía.

 


BIBLIOGRAFÍA

Aragón. Santiago Lorén. Ediciones Destino (1977)

 

RECURSOS DIGITALES

Albergues y refugios  

Senderos FAM  

Wikipedia  

Wikiloc  

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RAE 

Fundeu 

Aragonario 

IGN 

Geamap  

Hijo de la Tierra  




Las fotos, con sus comentarios, y el track

 

Nota: La publicación de la ruta, así como del track, constituye únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.














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