lunes, 14 de noviembre de 2022

Circular Selva de Villanova/Villanoba, despidiendo el otoño

  Año XI. Entrega nº 784.


IXOS MONS
Circular Selva de Villanova
Martes 8 de noviembre de 2022

            Hoy traemos una frase del naturalista y escritor Gerald Durrell, autor de numerosas publicaciones y organizador de no menos expediciones a lo largo de todo el mundo que, refiriéndose a la alfombra de hojas que pisamos cuando circulamos en esta época por un bosque, viene a decirnos: “Es imposible delimitar exactamente dónde acaba el lecho de hojas y dónde empieza la capa de humus, el producto final de la descomposición”.



            Es justo lo que pensamos cuando somos conscientes de nuestros pasos por el interior de los bosques en esas evocadoras caminatas como la que nos hemos dado por la selva de Villanova. Solitarios paseos que facilitan esa intimidad entre el ser humano y el resto de los seres vivos, tanto los que se dejan ver como los que no. Porque lo que vemos en el suelo tan solo son hojas, las hojas caídas de los árboles en un momento más del proceso biológico, pero es que debajo de ellas, hay una miríada de seres vivos, también, que se ocupan de esa descomposición para que nada se pierda, porque… nada se pierde en la Naturaleza. Y ahí estamos nosotros, que tampoco nos queremos perder nada, mucho menos un apacible paseo por estos bosques en torno a Villanova/Villanoba, visitando al paso algunos lugares interesantes.


            Salimos de la misma plaza Mayor, muy cercana al ayuntamiento, para tomar dirección norte y salir de la población por un precioso camino que, al cruzar una estrecha carretera, nos hace pasar por la ermita de San Miguel, primero de los hitos de hoy. Seguimos por el anunciado camino de Tabernés, que nos saca en menos de media hora a la pista de la cantera, que se queda debajo de nuestra posición, junto a la fuente que toma el nombre del susodicho camino. Continuamos por ella y al poco entramos en el PR-HU 51 (Seira - Eriste/Grist), que nos sirve de guía durante un buen trecho. Llegando al desvío de Villanova, lo tomamos durante unos metros para asomarnos a otro mirador, que nos da buenas vistas del valle. De vuelta al cruce, seguimos dirección Chía, dejando atrás el desvío para la ermita de San Pedro Mártir, visitada este tiempo atrás. Llegamos a otro de los puntos de interés de la ruta, el Cantal de Arnaldico, algo retirado de la pista, para el que hay que entrar a mano derecha con otro desvío posterior, también a la derecha, a partir del cual, solo guiándonos por la intuición, una ligera traza de sendero y algún pequeño tronco delimitando el camino en algún corto tramo, conseguiremos llegar a este lugar, en el que encontramos una enorme piedra, asomada al vacío, con un cartel que da cuenta de la leyenda que la acompaña desde hace siglos, y que es que los “…moros amenazaban con destruir la iglesia de San Pedro de Villanova tirando esta roca”.











            De vuelta al primer desvío y luego al segundo, dejamos el PR-HU 51 para seguir por la pista, dejando una fuente, que pide que la adecenten un poco, y pasando por una barrera, que al cruzarla vemos un sendero que sale a la derecha, que nos desvía de la pista, estando muy atentos a un hito de piedras que nos indica un nuevo desvío a la derecha. Todo ello para llegar al emplazamiento de un horno de cal en muy buen estado de conservación. Volvemos sobre nuestros pasos y continuamos por la pista que, en poco tiempo nos lleva a abrazar el canal durante un corto tramo, hasta salir frente a la carretera A-139, que no se pisa en ningún momento, tomando un sendero a mano izquierda que nos encara ya al pueblo, pasando por una bonita vereda, que nos saca a una pista pavimentada. Dejamos el cementerio a la derecha y salimos a una carretera local, que nos sube ya a Villanova, de donde no nos vamos sin asomarnos a ver el templo románico de la parroquial de San Pedro.







            Una preciosa mañana de bosque, en la que hemos recorrido 8,3 km en 2 horas y 50’, con un desnivel acumulado total en torno a los 370 m D+/-.


                          👀 En la ruta coinciden tramos señalizados para BTT.


Bibliografía:

Guía del Naturalista. Gerald Durrell. Blume ediciones (1982)

Web:

Románico Aragonés 

Senderos FAM  

Hijo de la Tierra  

 




Las fotos y el track


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