Este tramo ya lo realizamos desde
Oto hasta Yésero hace cinco años, y ahora podíamos haber hecho solo el tramo hasta
Biescas, pero metidos en harina, lo hacemos completo. Si hace pocos días, cuando recorríamos el
lado oriental del
Anillo de Sobrepuerto, terminábamos en
Oto, es en esta pedanía de
Broto, de la que dista tan solo un kilómetro, donde comenzamos la ruta de hoy. Cambiamos, pues, el
PR-HU 6 por el
GR 15, para salir en dirección oeste, pasando por camino entre campos, encontrando junto a las marcas rojiblancas el símbolo jacobeo, ya que estamos en el
Camino de Santiago en Sobrarbe, el que pasa por el
puerto de Bujaruelo que, junto con los del
puerto Viejo de Bielsa y el
Puerto de Urdizeto, son los tres que tiene esta comarca, que entran a ella directamente desde Francia.
En algo más de una hora ascendemos los 450 metros de desnivel que hay hasta el despoblado de Yosa de Broto, cuyos restos, de mirada perdida, vagan náufragos en el océano del tiempo desde que desaparecieron sus últimos moradores en 1970, sin ver en su pueblo camino para rodantes y ni siquiera luz y agua corriente. A pesar de todo, llegó a tener ayuntamiento propio en 1834, uniéndose al de Oto en 1845. En el censo de 1900 se contaban 63 habitantes. Al ir llegando, sobrecoge la única pared en pie que queda de la parroquial de Santiago. Enfrente, languidece una gran extensión de bancales en una ladera al solano. Una vez superado este primer hito de nuestro camino, continuamos ascendiendo, con el segundo a la vista, ese puerto de Yosa, todo nevadito él, y que esperamos no nos ofrezca gran resistencia, aunque en un “porsiaca” hemos echado crampones a la mochila.
Alcanzamos un pequeño collado, en el que vemos una tablilla que nos indica que podríamos bajar a
Linás de Broto por el
PR-HU 119, pero nosotros a lo nuestro. Aquí se nos abren unas vistas extraordinarias sobre la
sierra de Tendeñera, que completan las que ya veníamos teniendo sobre los gigantes de
Ordesa, desde los
Gabietos hasta las
Tres Marías, pasando por el
Taillon,
Bazillac,
Brecha de Rolando,
Casco,
Marborés,
Perdido,
Soum de Ramond,
Punta de las Olas,
la Suca… Continuamos. Estamos a 1595 msnm, y a eso de los 1750 msnm encontramos ya la nieve, que vamos pisando poco a poco, hasta que ya es ininterrumpido el manto nivoso que, al dejarse clavar los cantos de las botas no se hace necesario más aparejo. Finalmente llegamos a los 1930 msnm del
puerto de Yosa, una debilidad en el cordal, entre el
Pelopín y el
Monchoa, con su más que visible gran hito en su cima.
Dejamos atrás la visión directa de la gran cuenca del
río Ara, para adentrarnos en el circo del que llamamos
Arco Norte de Sobrepuerto, donde encontraron asiento los primeros pobladores de
Otal, recogido por
Antonio Durán, sobre 1050 en la
Colección Diplomática de la Catedral de Huesca, y que llegó a formar ayuntamiento, junto a la
casa de Bujaruelo en 1834, uniéndose al de
Basarán en 1845. Y sí, allí lo encontramos, con sus 14 casas, o lo que queda de ellas, sumidas también en sus recuerdos desde que cerró sus puertas
casa Orós en 1969, la última que lo hizo. Entre todas ellas, y en la parte alta del pueblo, destaca la
iglesia de San Miguel, de
arte Serrablés (siglos XI-XII), declarada
Monumento Histórico-Artístico de carácter Nacional por Real Decreto 3246/1982, de 12 de noviembre (BOE de 29 de noviembre), y
Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón, como parte de las
iglesias de Serrablo en 1999. La restauración efectuada por la asociación
Amigos de Serrablo en 1982, le alargó la vida hasta finales de 2011 cuando se hundió gran parte de la cubierta, restaurada en 2014 a cargo de la Dirección General del Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón.
Para llegar a él hemos tenido que abandonar las faldas nevadas, y saliendo de Otal vamos de nuevo en busca de ellas, pero de momento, nos toca sufrir las “cariñosas” aliagas que pueblan el camino hasta abandonar los campos que lo jalonan. En menos de una hora llegamos a los 1820 msnm del alto del cordal, habiendo comenzado ya a pisar nieve, algo que nos dificulta en lo sucesivo hasta llegar al puerto en algo más de media hora de penosa progresión. Una vez en él, ya estamos en la cuenca del río Gállego y, desde los 1965 msnm de esta extraordinaria atalaya, techo de la jornada, vemos nuestro próximo hito, Yésero, a 835 metros más abajo. Un hito que nos cuesta conseguir hora y cuarto, primero sobre nieve, luego tasca, sobre la cabecera del barranco de Espierre, finalizando por bosque, combinando sendero con vertiginosas trochas.
Llegados a
Yésero, seis horas y media desde
Oto, hacemos una relajada parada en el área recreativa, dejando vagar nuestra mirada por el
barranco del Infierno hasta que se topa con la bellísima
peña Sabocos, en la
sierra de Tendeñera. A los habitantes de este pueblo se les apoda “los pezeros” debido a la elaboración de la pez, actividad a la que se dedicaban antaño, y para que no se pierda el patrimonio inmaterial, han habilitado un edificio, que acogía, entre otras cosas, una cárcel, para el
Centro de Interpretación “Casa de la Pez”. Al igual que en todo el camino, no encontramos absolutamente a nadie en este pueblo, así que, con las mismas, seguimos nuestro camino, que aún nos quedan cerca de dos horas según las indicaciones… a ver si sabemos hacerlo en menos.
Salimos del pueblo desde la misma área recreativa, pasando junto al cementerio. por pista asfaltada durante kilómetro y medio, hasta el límite municipal con Biescas, desde donde ya es de tierra una distancia similar, hasta encontrar el desvío a la derecha, que nos mete en un sendero emboscado que, en veinte minutos nos baja al barranco de Sía, que cruzamos por un puente para subir, seguidamente hasta Gavín, último hito de la jornada. Como suele ocurrir, el interior de los núcleos urbanos anda escaso de señalización, hay que dirigirse a la zona de las piscinas, para bajar por unas escaleras, con la visión del barranco ya canalizado, hasta llegar al llano, y ya por la vereda entre campos, acercarnos a Biescas, habiendo cruzado el canal de la central.
Finalmente, y tras un recorrido hoy de 24,1 km, realizados en 8 horas y 25 minutos, con 1575 m D+ y 1615 m D-, alcanzamos la plaza del ayuntamiento, de donde comenzamos este anillo hace ya algunas semanas, culminando las cuatro etapas más la variante, que nos han llevado a abrazar esta tierra tan falta de cariños, aunque hay excepciones, encarnadas en las asociaciones, como la de Erata (Biescas), O Cumo (Oliván), O Zoque (Yebra de Basa), o Mallau (Susín) dos de cuyos miembros más activos, Ana y Moisés, tuve el placer de conocer a mi llegada a Biescas. Seguro que hay más y que desconozco, pero de la asociación que no nos podemos olvidar es de la de Amigos de Serrablo, que celebró el año pasado sus bodas de oro, empleándose a fondo durante todo este tiempo en la restauración de gran parte de las joyas arquitectónicas de estos pueblos.
Cuatro han sido las jornadas en las que hemos recorrido este Anillo de Sobrepuerto:
- - Yebra de Basa-Fiscal PR-HU 6 6h 40’ 21,1 km 900 m D+ 1015 m D-
- - Fiscal-Oto PR-HU 6 7h 30’ 22,5 km 1165 m D+ 1030 m D-
- - Oto-Biescas GR 15 8h 25’ 24,1 km 1575 m D+ 1615 m D-
- - Biescas-Yebra GR 16 6h 30’ 26,7 km 810 m D+ 785 m D-
Lo que hace un total de 29h 5’, 94,4 km y unos 4450 metros de desnivel acumulado D+/-, que con las 6h 25’, 16,9 km, 915 m D+ y 930 m D- de la variante Oliván-Yebra de Basa (GR 16 y GR 16.1), se completan las 35 horas y media, los 111,3 km y unos 5375 metros de desnivel acumulado D+/-. Un verdadero placer.
Bibliografía:
Sobrepuerto. Senderos señalizados. José Miguel Navarro y Manuel Ramón. Prames (2007)
Guía monumental de Serrablo. Antonio Durán y Domingo Buesa. Amigos de Serrablo (1981)
Guía de Sobrepuerto. Varios autores. Asociación O Zoque (2014)
Los pueblos y los despoblados, tomos II y III (Historia de Aragón). Antonio Ubieto. Anubar (1984)
Webs:
Románico Aragonés
Despoblados en Huesca
Turismo Sobrarbe
Lista Roja del Patrimonio
Senderos FAM
Senderos Turísticos de Aragón
Ayuntamiento de Yésero
Amigos de Serrablo
Hijo de la Tierra
Las fotos y el track
Todas las rutas del Anillo de Sobrepuerto
Once again I enjoyed going with you on the hike posted today. Beautiful views. I especially like the "ruins" of the old buildings. They often speak to me of the history they were a part of and have lived.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
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