Peña Ronata (1943 m)
Sin nombre (1984 m)
Pico de Yésero (2005 m)
Erata (2002 m)
Ermita San Benito (1952 m)
Pelopín (2005 m)
Manchoa (1962 m)
Capañalda (1917 m)
Punta Cotonal (1908 m)
Terreros Blancos (1986 m)
Manchoya (2035 m)
Peña Gábalos (1958 m)
Jueves, 13 de junio de 2019
No siempre es fácil ponerse a
escribir algo que llegue sobre lo vivido en una ruta, ni siquiera estamos
seguros de que llega, aunque lo intentamos con toda nuestra mente y nuestro corazón. Más difícil se hace hacerlo sobre una ruta larga, pero si
en esa ruta se ascienden la friolera de doce cotas, la cosa se complica bastante,
entre otras razones porque no en todos los mapas coinciden los mismos nombres,
y aunque lo hagan, alguno puede estar equivocado en todos ellos. La gracia que nos
asiste es que podemos confiar en la sabiduría local de gente como José Mª Satué
o José Miguel Navarro, que de algunos territorios se lo saben todo, y deseosos
siempre de contarlo, de modo que vaya por delante nuestro más profundo
agradecimiento. Destacar también la dificultad añadida, con tantas cumbres, de insertar una imagen de cabecera. En este caso hemos dado prioridad al ala este, donde destaca al fondo la más alta de todas, el Manchoya.
Salimos desde el aparcamiento de la boca túnel del Cotefablo |
Pelopín al fondo, y Peña Ronata |
Hoy hacemos también una de esas
rutas para quitarse el sombrero. Un ruta larga, pero interesante. Una de esas
en las que se visita una gran cantidad de montes que normalmente se hacen a título
individual o, como mucho, a dos de ellos, pero no a los doce que nos han
salido, incluyendo los dos poyaques.
Sí, amigos, hemos hecho el cordal del Arco Norte de Sobrepuerto, con tres de
sus reconocidos montes, el Manchoya, el Pelopín y el Erata, con un montón de
cotas intercaladas, a lo que hemos añadido propina por ambas partes, poyaque… están ahí, la ermita de San Benito
en el ala del Erata, y la Punta Gábalos en la del Manchoya, dos caramullos que
han hecho aún más la de por sí larga ruta esta que damos en llamar la Integral
Manchoya Erata, por los cielos de Sobrepuerto, de la que pareciera se hubieran marchado ya los dioses. Vamos allá.
Tendeñera asoma al fondo sus afiladas garras |
Saliendo del sendero a la pista del puerto |
Es una larga sierra, que
vemos huérfana de nombre en los mapas, y que cierra el Sobrepuerto por el norte, protegiéndolo,
todo lo que puede, de las nortadas. Y como tal, es una ruta lineal que, para
hacerla de un tirón sería preciso tener previsto vehículo al final de la misma,
sea el que fuere de los dos extremos, por lo que hemos optado por hacerla de la
cara y del revés. Es decir, que accedemos al cordal en un punto determinado por
su exterior, nos dirigimos a uno de esos extremos y luego al otro, para
comenzar el descenso en el mismo punto que lo hemos abordado, de modo que
hacemos dos veces el recorrido. La única diferencia es que si al ir lo hacemos
recorriendo todas las cotas, al volver lo hacemos por debajo de ellas en
aquellos lugares que el camino lo permite, que son pocos.
Asome ya a Sobrepuerto, con uno de sus guardianes al fondo, el Oturia |
El GR 15 en busca del puerto |
Con un ambiente frío y unos
cielos preñaos, partimos de la boca túnel sureste de Cotefablo, donde dejamos
los vehículos, iniciando el recorrido del PR-HU 117 que une este punto con los
despoblados de Escartín y Basarán, pudiendo entrar también en Otal. Nada más
salir, ya se pone tiesote él, tardando como un cuarto de hora hasta llegar a
confluir con una pista, que tomamos a la izquierda, siguiéndola como casi media
hora más, para tomar un desvío a la derecha que nos sube, con fuerte pendiente,
también, hasta la divisoria, muy cerca de la primera cota de la jornada, la Peña Ronata, ya en el cordal. Ya nos
han caído las primeras gotas, pero el fuerte y frío viento puede con ellas… y
casi con nosotros.
El ala oeste se nos muestra con toda su crudeza |
Ermita de San Benito, el "poyaque" del Erata |
Continuamos por el lomo hasta dar
con el GR 15 que va y viene de Otal a Yésero. Seguimos sin despreciar ninguna
cota. Pasamos por el llamado Puerto de
Otal, y abandonamos el GR para subir otra
cota, de 1984 metros, que en algunos mapas figura como Pico de Yésero, pero
no es así en la memoria local. Este punto es angular, veníamos en clara
progresión este-oeste, y aquí vira al sur, en busca del verdadero Pico Yésero,
que en algunos mapas sale como Erata Norte, habiéndonos cruzado antes con el propio
GR en el collado entre ambos. Llegamos, ahora sí al Pico Yésero, y seguidamente alcanzamos el Erata, con su vértice geodésico. Pero no nos conformamos con todo
ello, que seguimos hasta la ermita de
San Benito.
Chelaos en el Erata |
Camino al Pelopín |
La travesía hasta aquí está
siendo muy molesta, el fuerte vendaval se está llevando gran parte del
disfrute, pero es que, además, hace frío, como no recordamos, en un junio mediado,
haber pasado en todo el invierno. La trasera de San Benito apenas nos protege
del viento, pero aprovechamos para echar un bocado. Con un viento que sigue
enfurecido, volvemos sobre nuestros pasos, y sin dejar ya el camino alcanzamos el
cuello de bajada para continuar hacia la otra ala, en la que nos encontramos
primeramente al Pelopín, que nos
tenemos que desviar del camino para acometerlo.
En el Pelopín |
Al paso por el puerto de Yosa, con el Manchoa a la vista |
Y a partir de aquí, ya sin dejar
el cordal, dirección sur, hasta que se termina. Lo primero que encontramos es
el puerto de Yosa, por el que va y
viene el GR 15, ese mismo que nos hemos encontrado antes, y que desde aquí
visita Otal. A continuación subimos al Manchoa,
caracterizado por un importante pilar de piedras que se supone sea delimitación
de pastos. A partir de ahí, una sucesión de pequeñas prominencias, Capañalda, Punta
Cotonal, Terreros Blancos, y tras la
Collada de Fuentes Altas, el Manchoya, punto más elevado de todo el
cordal. No contentos con eso, continuamos hasta la Peña Gábalos, que pivota entre los montes de Sobrepuerto y el valle
del Ara, ofreciendo unas vistas espectaculares sobre todo ello.
En el Manchoa |
La torre del Manchoa, con la Sierra de Berroy en primer horizonte, Canciás en segundo, y Guara con Fragineto al fondo |
El regreso se hace por el camino,
repitiendo todas las cotas, excepto el Manchoa y el Pelopín, que los dejamos a
la derecha, enredados con sus vientos. Una vez llegados al collado de bajada,
tomamos la pista y la seguimos hasta atajarla por un camino y dar de nuevo a
ella algo más abajo, volviendo a tomar el sendero hasta llegar a los vehículos.
Una muy larga vuelta por uno de los techos de Sobrepuerto, con extraordinarias
vistas sobre esta especial subcomarca, pero también sobre esa gran Sierra
Interior como es la de Tendeñera, y sus contrafuertes.
En la Peña Gábalos, el "poyaque" del ala este |
Siete hombres y un destino... bueno, varios, doce en concreto. Cuatro municipios, Biescas, Yésero,
Torla y Broto. Dos comarcas, Alto Gállego y Sobrarbe. En total, han sido 7h 35’
de tiempo total, de auténtico y venteado disfrute, del que 6h 35’ han sido en
movimiento, para recorrer 27,5 km, y un desnivel acumulado total en torno a los
1700 m D+/-.
En el Manchoya, el techo de la ruta |
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