IXOS MONS
Pelarda (1.512 m)
Sábado, 14 de enero de 2017
Cuando se dice de algo o de
alguien que es más viejo que el río, ya partimos de un dicho y no de una realidad, porque
realmente los ríos son muy viejos. Éste que nos ocupa hoy, el Huerva ya era
conocido por los celtíberos como Olca,
y Bhat Warba por los musulmanes, topónimo
que derivó en la Uerba, a partir del
siglo XIV, llegando hasta nuestros días con su actual nombre, aunque los viejos
del lugar gustan de su vertiente femenina. Un río que desemboca en el Ebro a la
altura de la city, tras haber recorrido sus 128 km.
|
Corrales espaldados |
Pues desde la city, y el padre
Ebro, nos vamos hasta bien cerca de los orígenes de uno de sus hijos por la
derecha, ese Huerva, o esa Huerva. Sin duda, una buena excusa para echarnos al
monte. Nos vamos pues hasta las tierras del Jiloca, esa amplia comarca
turolense tan amiga de los fríos.
|
Chopos cabeceros |
|
Sierra de la Pelarda |
Y a sus fríos hemos acudido, pero en una
mañana radiante, con un sol que bañaba los nevados campos de estas sierras. Partiendo de Calamocha, capital de la comarca, tomamos la A-1508, que nos pasa por Navarrete del Río, y poco antes de
pasar el PK 10, sin dejar el TM de Calamocha, sale a nuestra izquierda la A-2513, que pasa por Cutanda y
posteriormente por Olalla, en donde nos vamos maridando tímidamente con el
barranco de la Riera, que va dejando a uno y otro lado grandes y hermosos
ejemplares de chopo cabecero, célebre en esta comarca del Jiloca. Sobre el PK
9, ya estamos a 1.200 metros, y las manchas de nieve que venimos trayendo, y
que van salpicando el paisaje, se van consolidando en un completo manto nevado,
que tapiza los campos de cultivo, y que junto con la claridad del día dan un
aspecto extraordinario.
|
Desvío para ir al Santuario de Nª Sª de la Pelarda |
|
Comienzo de la ruta |
A un kilómetro más adelante
encontramos la entrada al desvío para ir al Santuario de Nª Sª de Pelarda, que
aunque se puede decir que está en esta misma sierra, no es a esta Pelarda a
donde vamos, sino a su punto más alto. Para ello continuamos carretera adelante,
dejando a ambos lados viejos corrales espaldados. Damos comienzo ya al puerto
de Fonfría, a cuyo alto, a 1.470 metros llegamos, y a pocos metros de entrar en
su término dejamos el vehículo. Desde aquí ya damos vista a la divisoria de
aguas del Huerva y el Aguasvivas, dos ríos afluentes directos del Ebro, pero
que nacen como enfadados, espalda con espalda, encarando distintos valles. Más
abierto a nuestra vista es la cuenca del Huerva, cuyos primeros compases discurren
entre la sierra de Oriche, entre Bea y Fonfría, y la de Pelarda, en la que
estamos y tenemos que recorrer unos kilómetros.
|
Torre de vigilancia |
|
Cruce. Seguimos al frente |
Lo único que no blanquea es el
asfalto, el resto con nieve dura, lo que la endurecen los -4º de temperatura,
que bien se soportan al sol. Estamos en el extremo sur del TM de Bea, y
rodeados por dos de los 156 LIC (Lugar de Importancia Comunitaria) que hay en
Aragón, zonas de especial protección reconocidas por la Comisión Europea. Tomamos
pues, con cuidado, la pista que va subiendo en dirección NW, con la parte alta
de una torre de vigilancia ya a la vista. Vamos por la divisoria entre los
términos de Bea y Calamocha. El atronador silencio de la montaña, únicamente es
roto por el crujir de nuestros pasos, que poco a poco se van encaminando hacia
esa torre entre pinos y pequeñas jaras. Seguimos adelante por la misma pista,
que más parece un corta fuegos, y que a partir de aquí dibuja un leve descenso,
hasta llegar a un cruce.
|
Llegando ya al vértice geodésico |
Tomamos la dirección de la
derecha, que nos comienza a subir de nuevo, hasta alcanzar ya el vértice
geodésico, que elevado sobre una zapata de cuatro o cinco metros orgulloso se
yergue como punto más alto de esta sierra. A lo lejos se adivinan los Pirineos,
con las sayas blancas que el invierno les ha traído. En lontananza también,
aunque no tanto, el padre Moncayo, que luce igualmente sus mejores galas.
|
Moncayo nevado |
|
Las jaras asoman al sol |
Media vuelta y a volver por donde
hemos venido, sorteando alguna placa de hielo, pero la mayor parte del tiempo
por nieve dura que cruje bajo nuestros pies. Las pequeñas matas de jara luchan por
sobrevivir y asoman sobre la nieve. Llegamos al coche con la mañana “algo más
templada”, ya sólo a -3º, pero sin viento, sin partículas que ensucian el
ambiente, confiriendo una atmósfera limpia, característica de los frentes
continentales, de origen siberiano, a diferencia de los atlánticos, de origen
polar, tal y como venían explicando en una emisora de radio.
|
Olalla, localidad del municipio de Calamocha |
Ya de regreso, al dar vista al
sur, se nos ofrecen como telón de fondo las sierras turolenses, con las máximas
alturas de la provincia, por Gúdar y Javalambre. Y sin perder ya la vista de la
carretera, Olalla, Cutanda y Navarrete del Río, para llegar finalmente al punto
de partida de nuestra ruta, a Calamocha, habiendo dejado hecha una ruta que ha
habido que ir a su encuentro, y que sólo nos ha entretenido 40’ de tiempo
total, en el que hemos disfrutado del paisaje a uno y otro lado de esta sierra,
a lo largo de 2,5 km, con un desnivel acumulado en torno a 100 m D+.
No hay comentarios:
Publicar un comentario