Quedada Sector Sudoeste Ultra Trail CG Jaca 2/3
Domingo, 21 de abril de 2013
Una
segunda quedada para recorrer el Sector Sudoeste del recorrido del Ultra Trail
que, organizado por la Asociación Cazadores del Galicia, nos trae a Jaca el I
Campeonato de Aragón de Ultra Trail FAM 2013. Esta vez con menos participación
que la anterior, y no sólo eso, sino dividida. Hay quien ha salido el sábado,
seis; y quien lo hacemos el domingo, siete; más Olga y Xaro, que hacen el bucle
Atarés – Atarés, y que en esta ocasión hacemos al contrario, en giro
anticiclónico, como las agujas del reloj, en la misma dirección que el GR
65.3.2. Ello es debido a que hay un tramo pendiente y descarnado, y pensamos
que le tocará pasarlo de noche a menos participantes.
Muestras minerales de la Ruta Geológica Transpirenaica |
Pues
vamos. Partimos siete, como decimos, del cuartel de La Victoria de Jaca, en una
mañana fresca, serena, que invita a ello. Trasera de la Residencia de Santa
Orosia, pista al sur a la izquierda, Forranchinas, y de nuevo senda, para bajar
a la depuradora. Puente Kennedy y p’alante. Giro brusco a poniente, y luego
otro al sur, para meternos de lleno en el bosque del monte Guaso. El sol va
jugueteando por entre las ramas y nos va haciendo guiños cuando las lazadas nos
encaminan hacia él. Finalmente, le damos la espalda al cambiar la vertiente el
monte, que ya está mucho más seco que la última vez que vinimos por aquí.
Atarés |
Ya
damos vista a la cara oeste, y en un punto determinado hay que abandonar la
senda que llevamos y girar bruscamente hacia nuestra derecha, para bajar como
diez minutos y toparnos con el GR 65.3.2, un desvío del Camino de Santiago que
desde Monclús sube a dar vuelta por los monasterios, y del que vamos a ir
abrazados durante un buen rato hoy. Hasta aquí poco más de una hora desde la
salida.
Posando en la iglesia de Atarés |
Flanqueados
ya por el blanco y rojo, llegamos a Atarés en veinte minutos más. La altiva
peña del castillo nos lo anuncia. Fue mandado construir por el conde Galindo II
Aznar, dueño de este territorio, según consta en los documentos de la fundación
del monasterio del Sn Martín de Cercito. Buen trago de agua en la fuente, que
nos lo ofrece al pasar. Iglesia del siglo XVI, que reza a San Julián. Foto. Se
nos unen Olga y Xaro, que no tienen más tiempo que el de dar este bucle, un
bucle que, como descrito anteriormente vamos a hacer al revés de como hemos
hecho hasta ahora, reforzando cada vez más la idea de que sea así como
finalmente se plantee para la prueba.
Camino por el bosque |
Bien, pues.
Tomamos la pista en dirección oeste, y son como diez los minutos que tardamos
en llegar al desvío, y es este tránsito el que va a albergar la ida y la
vuelta. Es en este tramo en el que es posible que se crucen los primeros con
los últimos… o no tan últimos. Llegamos a la cola de un nutrido rebaño de
ovejas, que mal no nos viene para tomar resuello. Cruzar el barranco por buen
puente de madera y enseguida a entrar en la senda, que sigue tomada por las
aguas de un barranco próximo, pero que ya se nota la merma conforme va pasando
el tiempo, y que pensamos que seguirá su tendencia.
El tramo
objeto del cambio de dirección da paso a unos deliciosos caminos por el bosque,
y que tras casi dos horas y media desde Jaca, nos dejan en la carretera de
Bernués. Una carretera que hay que evitar, y para ello nos echamos al monte en
un trazado muy próximo a ella, hasta que se nos abre ya a nuestra derecha el
camino que nos lleva al Mirador de San Vicente, por unos caminos de los buenos.
Bocado, trago y regodeo. La Bal Ancha es la depresión de terreno que separa las
sierras exteriores, donde nos encontramos, y las interiores, y se nos rinde a
los pies, dejando emerger ese Pirineo que tanto admiramos y queremos, y que hoy
se nos ofrece con todo su esplendor.
En el Mirador de San Vicente |
Bajada al
Monasterio Nuevo y luego al Viejo, de cuyas historias ya hemos participado en
anteriores entradas. También lo hemos hecho de Santa Cruz de la Serós, a donde
nos dirigimos, llegamos y dejamos atrás. Son tres patas para un banco que
soporta el asentamiento de los orígenes de esta nuestra tierra. Hay más, eh?,
que no se ofenda nadie, pero éstas las visitamos y rendimos culto. Gente, mucha
gente aprovechando el magnífico día que le ha costado parir a este largo
invierno por aquí.
Urbanización,
salida tangencial a la carretera, y sin pisarla nos metemos por una pista
dirección este, y en menos de media hora tomamos una senda que sale a nuestra
izquierda y que nos baja por un barranco hasta la pista para cerrar el bucle,
un bucle que nos ha costado tres horas y cuarto. Más de tres horas y media si
contamos Atarés – Atarés. Despedimos a la parte femenina del grupo. De nuevo
solos y desconsolados… Pista y más pista, con la proa de Peña Oroel delante. Desvío
a la izquierda para meternos en el barranco que en veinte minutos más nos sube
al Puerto de Oroel, donde Michel y Víctor nos recogen, pero no a todos, que aún hay quien se baja trotando. Se ve que no han tenido bastante.
Seis
horas y diez minutos, notablemente menos que las ocho de la vez anterior, nos
han bastado en esta ocasión para hacer los más de 36 kilómetros, con más de
1.800 metros de desnivel acumulado positivos y cerca de 1.600 negativos.
El reportaje
completo de fotos, en:
Y el track,
en:
Para más
información, en:
me encanta el recorrido!, la verdad que esa ultra va a molar un montón.Solo hay que desear que salga nublado!.
ResponderEliminarEnhorabuena
Gracias, Cacatúa. Sí, lo cierto es que el recorrido es muy bonito, claro que entre tirada tan larga siempre hay algún tramo menos amigable, pero en general a mí me sorprendió mucho cuando lo hice por primera vez. Ánimo, te esperamos.
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