Sector Sudeste Ultra Trail Jaca 3/3
Sábado, 30 de marzo de 2013
Tercera y última jornada de
reconocimiento del circuito para dejarlo fijado ya definitivamente, que así
será salvo sorpresas de última hora, y de las que se iría informando. La mañana
parece que viene más benévola, más amigable, la predicción nos da una tregua
entre hoy y mañana. Veremos.
Dispuestos para la marcha |
Lo
tomamos donde lo dejamos antes de ayer, en el puerto carretero de Oroel, Jesús lo ha hecho posible, lo cual agradecemos. Hoy, además, contamos con presencia femenina, nos acompaña Olga. Vamos a ello. En unos pocos
metros en dirección a Jaca, sobre la salida del barranco que nos trae de
Atarés, al otro lado de la carretera, tomamos una pequeña canal que en pocos
pasos nos lleva a la calzada romana, más evidente ésta por unos tramos que por
otros. Se trata de una variante de la que entraba por el Puerto del Palo, y
unía el Bearn con la antigua Caesaraugusta. En este caso, es la que baja del
Somport. Tras pasar por la pardina Moquito, en veinticinco minutos tomamos un desvío a la izquierda, que nos hace
girar hacia el este, desde donde podemos ir viendo ya las paredes meridionales
de la Peña Oroel, por las que corren cursos de agua que las rachas de viento
cortan en ocasiones su vertical caída.
Caídas de agua por la cara sur de Oroel |
Nos
presentamos en un profundo barranco, que hay que cruzar transversalmente, lo
que nos obliga a subir una dura cuesta, hasta alcanzar una vieja cabaña de
piedra, junto a la que están construyendo una balsa contraincendios. Aquí
tomamos la pista que viene de la pardina Ordolés, y fundida en un cortafuegos a
tramos, nos sube hasta su final, una explanada desde la que sale una pequeña
senda entre erizones para subir a la Punta Bacials, donde la Peña Oroel se
asoma todas las mañanas a ver salir el sol. Pero no es esa la que tomaremos,
sino una que sale enfrente, y que ya desde el principio se embosca, lo que la
hace muy agradable.
Generosa naturaleza |
Si
es de día, nos dará la sombra. Y si es de noche, también. Nos acerca a la
desnuda roca, que nos muestra sus conglomerados, cantos rodados unidos por
viejas arcillas que hacen de pegamento, y que nos indican la cantidad de tiempo
que han viajado dando tumbos en el seno de tormentosos ríos que por aquí han
circulado en tiempos pretéritos, muy pretéritos. Bien, hay un lugar por el que
se pasa, en concreto, por el que hay que cruzar conteniendo la respiración, o
eso es al menos lo que inspira. Exige atención, exige respeto, exige
admiración. Nos lo agradecerá. Seguimos hasta dar ya vista al espacio que
alberga la ermita rupestre de la Virgen de la Cueva. Lo primero que vemos es la
restaurada casa de los cofrades. Un indicado desvío nos lleva hasta este sagrado
lugar, donde decenas de cruces hacen converger cada año a cientos de romeros.
Aspecto anterior de la ermita |
Los
pálpitos se aceleran, la respiración se corta, la voz se enmudece ante el
desgraciado espectáculo. Sabíamos que había habido un desprendimiento, pero no
de esta magnitud. Sólo se ha salvado el rincón del altar. El resto del interior
ha sido ocupado por una enorme pieza de conglomerados, que hacían de techo
natural, y que se han desprendido de su posición original, donde permanecían
desde hace toda la vida que ser humano haya visto. De nuevo, el agua puede con
la roca. Lo blando puede con lo duro. La acción puede con la inacción. La
perseverancia puede con la conformidad. El discurrir puede con la quietud. Miles
de toneladas de roca han ocupado el espacio dedicado a las plegarias.
Aspecto actual de la ermita |
Para
los que quieran visitar este lugar, será opcional, no llevará más de 5 minutos,
que bien podrá ser una excusa para recuperar un poco el resuello. Salimos de
este pequeño bucle para seguir por senda hasta dar con la antecima de Oroel,
desde donde vemos ya la Cruz, cima de este monte, que con sus 1.769 metros de
altitud es el punto más alto de la prueba. Accedemos a ella por el pastizal,
para volver por senda un poco más cerca del mismo borde de la vertiente norte. Dos
horas y media desde la salida de esta mañana, de una mañana que se prometía en
lo meteorológico y que nos ha respetado en cuanto a lluvia, pero que ha sido más
fría que las otras dos, especialmente en estos tramos cimeros, donde la niebla
nos ha traído unas rachas de viento que nos han acompañado en estos últimos metros.
Nuestra llegada a la cruz |
Desde la Cruz
podremos contemplar una panorámica a 360º. La formación de la cordillera
pirenaica nos ha dejado un eje axial y unas sierras interiores y exteriores,
separadas ambas por unas depresiones de terreno que los ríos han ido
forjando a lo largo de siglos y milenios. Desde aquí podemos apreciarlo todo,
de hecho, dos mesas orientadoras de Mayencos nos ayudarán. Todo ello más que
interesante para el que hasta aquí se acerca, pero lo más significativo para el
participante en la prueba es tener la auténtica satisfacción de poder ver todos
los lugares emblemáticos que hemos ido recorriendo a lo largo de las últimas
horas. Rapitán, Grosín, San Juan de la Peña... Nos alegraremos de estar aquí, teniendo
a Jaca a nuestros pies. Llevamos en torno a 85 km, y nos quedan como 10 más. Ánimo!!!
Nevero junto al collado |
La
vuelta, tras un corto tramo común, como decimos es por otra senda más cercana a
la misma cresta. Llegamos al collado, y si no nos importa perder otros diez
minutos, opcionalmente podremos encaramarnos al roquedo y ver desde lo alto los
neveros, utilizados en la antigüedad para almacenar nieve, que conservaban
entre paja y ramas para ir bajándola a Jaca en caballerías para el consumo doméstico.
La reciente ampliación del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña incluyendo
este macizo, está consiguiendo ponerlo en valor.
Deliciosos caminos por el bosque |
Treinta y tres lazadas, treinta y tres, son las que hemos de descender para llegar al Parador,
desde donde por la cuneta de una estrecha carretera bajamos hasta meternos por
el barranco de San Salvador, hasta una caseta, que es el punto de inflexión
para dejarlo y… qué os parece un cambio de ritmo?, pues pensamos que bien, de
modo que tomamos otro barranco que sale a nuestra izquierda y que nos sube en
un cuarto de hora a un antiguo polvorín militar, desde donde tomamos una pista
que se dirige al sur, y que se convierte en senda, para salir de nuevo a la
calzada romana. Contacto, sólo visual, con un codo de la carretera de Oroel,
para seguir por la calzada y vadear el profundo barranco de Ballatás.
Ermita de Sarsa |
Nos
vamos acercando ya a Jaca. Club de Tenis y cruzar el río Gas. Entre la Fuente
de Baños y Escolapios nos metemos ya de lleno en el casco urbano. Visitamos la
ermita de Sarsa, traída hasta aquí en los bajos años setenta, piedra a piedra
desde su original emplazamiento por el que muy cerca hemos pasado en nuestro
recorrido por la solana de Oroel. Calle Ramiro I, que nos deja en la plaza del
Marqués de la Cadena, con su Torre del Reloj y su vigilante Ramiro I. Ayuntamiento,
calle Mayor, del Obispo, Catedral, Ciudadela, con sus glacis, rompeolas, Camino
de Santiago, calle Infanta Doña Sancha, Fernando el Católico, que nos deja en
la avenida de la Victoria, donde se encuentra el cuartel por el que ya hemos pasado
unas cuantas horas antes.
No más vueltas
ni revueltas, no más subidas ni bajadas, no más idas ni venidas. Tendremos que
hacer verdaderos esfuerzos para convencer a todas y cada una de nuestras células
de que esto se ha terminado. Sí, hemos llegado al final de nuestro súper,
hiper, mega, archi, ultra, gran recorrido de hoy, que la mayoría de nosotros
habremos empezado ayer. Pero nada de eso importa ya. Nuestra pasión nos ha traído
hasta aquí y sólo nos queda disfrutarlo.
Hoy
han sido algo más de 24 kilómetros el recorrido, en el que hemos invertido cinco
horas y tres cuartos, para cubrir los 1.068 de desnivel acumulado positivo, y
los 1.359 negativos. Y el total de los totales han sido en torno a las 21/22
horas, los más de 95 km, y algo más de 4.700 metros de desnivel acumulado
positivo, y otros tantos negativos. Posiblemente los primeros en llegar lo
hagan en 10 horas, o incluso menos, y entre eso y las 24, los demás. Pero de lo
que estamos seguros es que tanto unos como otros van a disfrutar del recorrido,
que alterna espacios naturales singulares con monumentos histórico-artísticos,
que van a hacer que queramos volver a visitar estos lugares de forma más
relajada, para disfrutar de esta comarca y de sus gentes.
El reportaje
completo de fotos, en:
Y el track,
en:
Me he leido las 3 cronicas y me ha encantado, me gusta mucho cuando se conbina naturaleza y arte, esta semana me apunto, el recorrido tiene muy buena pinta
ResponderEliminarun saludo y enhorabuena
Gracias, David, por el comentario. Efectivamente, la Naturaleza es Arte, y no hay más Arte que el de la Naturaleza. De ella debemos aprender. Gracias de nuevo.
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