RAQUETAS
Raquetas en el Circo d'Anéu
Sábado, 29 de diciembre de 2012
Las grandes inestabilidades
atmosféricas suelen venir precedidas de algún día extraordinario, días
anticiclónicos, con vivos azules y un sol radiante. Estamos pues en uno de esos
días, y lo aprovechamos para echarnos de nuevo al monte, con los amigos Juan,
Sofía e Íñigo. Y de qué modo mejor que raqueteando por ese escenario grande,
luminoso, de suaves pendientes, lejos de toda la parafernalia de los cercanos
remontes de Formigal, y con el omnipresente Midi d’Ossau. Estamos hablando del
vecino circo d’Aneu, que al ser Parque Nacional está libre de cualquier
elemento que altere la armonía del entorno, y que por más que congregue a
muchas personas es tan grande que no se notan aglomeraciones de personal. Sí,
es grande, en todos los sentidos.
|
Otra forma de disfrutar |
Sobre
las once de esta preciosa mañana, y con una ligera y fresca brisa de sur,
dejamos el vehículo junto a otros muchos que hay a pie de carretera y nos
disponemos a calzarnos las raquetas. La nieve está dura, excelente para esta
disciplina, cada vez más popular entre los que queremos acercarnos a las
montañas en esta época del año. Vemos también esquiadores de fuera pista, que
con sus tablas de travesía gustan de abordar también las cumbres nevadas.
|
Extraordinaria cuenca d'Anéu |
Ascendemos
por la parte derecha de la cuenca, para ir subiendo poco a poco, hasta alcanzar
un alto rocoso, en cuyas soleadas faldas hacemos un descanso para echar un
bocado y disfrutar de ese sol que no encuentra ningún impedimento para
calentar, para vivificar casi toda esta zona que tenemos a nuestro alrededor. Y
decimos casi toda porque al ir tan bajo en estos días tan cercanos al
solsticio, las cumbres medias que cierran el circo por el sur quieren
protagonizar con su sombra esos cambios de temperatura que hemos ido notando al
subir.
Momento
de solaz y regocijo, como decimos, de contemplación y de aporte calórico de
alimentos. Y poco más. Vamos bajando buscando el fondo del barranco, observando
esas foyas que caprichosamente van construyendo los vientos. Conforme vamos
descendiendo vamos coincidiendo con más y más grupos de personas, algunas de
edad avanzada, que da muy buena sensación el verlos haciendo ejercicio por este
magno escenario.
|
Íñigo y Sofía |
Algo
más de tres horas de paseo por este incomparable lugar que ve pasar y acoge a
todo tipo de personas. Vemos desde escenas familiares, con los niños jugando
con sus trineos; pasando por personas mayores paseando por el fondo del circo,
con suaves pendientes; otras que quieren alargar los recorridos, metiéndose ya
por rutas más empinadas; y hasta los
aguerrido esquiadores que suben y bajan picos o hacen travesías por collados.
Todos, unos y otros, disfrutando, en definitiva de un bello lugar, y por lo que
hoy respecta, de una extraordinaria mañana. Parece que viene cambio, parece que
vienen precipitaciones, y parece también que viene frío. Combinación perfecta
para que este manto nivoso se siga acrecentando y podamos gozar de la estación
invernal.
El reportaje completo de fotos, en:
https://picasaweb.google.com/chematapia/RaquetasEnElCircoDAneu
Pero que día tan expléndido.
ResponderEliminarSí, así fue. Lo pasamos bien. Gracias, Anónimo, por el comentario.
Eliminar