Raquetas en Puerto Viejo y Somport
Viernes, 7 de diciembre de 2012
Por cambiar de actividad, optamos
hoy por hacer raquetas. Aprovechando que está David entre nosotros, junto con
Fran, nos echamos los tres al monte. La idea inicial era dar un paseo por Canal
Roya, al menos hasta la Rinconada, y nos parece bien a todos, hasta que pasamos por Canfranc,
que es donde empieza el marrón. Llegamos al aparcamiento y está lloviendo, de
modo que decidimos subir hasta Somport a ver si allí es nieve, que siempre
es menos coñazo.
Bueno,
pues sigue siendo lluvia, más cercana a la nieve, pero lluvia. Lo que sí parece
es que ha amainado un poco. Y lo que sí hace, además, es una densa niebla, que le
confiere un ambiente especial a esta mañana invernal. En fin, sin más dilación,
nos ponemos las raquetas y subimos a la singular capilla de la Virgen del
Pilar, mancomunada con Santiago, donde empezamos la vuelta, que no es otra que
a Puerto Viejo, para volver de nuevo al mismo punto de arranque.
En plena ruta |
Vamos
siguiendo un camino muy bien trazado, que coincide con el de la Senda de
Camille, y lo hacemos durante quince o veinte minutos, hasta que ¡oh! sorpresa,
llegamos a una pista marcada con retrac, que tomamos en dirección sur, hasta
que al poco nos la encontramos de frente, conducida por Juan, viejo conocido de
la Estación de Esquí Nórdico de Le Somport, a quien le preguntamos por ella, y
nos dice que si la seguimos nos llevará hasta la misma estación. Nos advierte de que no
nos salgamos de ella, porque estamos en espacios protegidos y hay guardas del
parque y gendarmes. Luego nos extenderemos en ello.
Continuamos
pues por ella, que se dirige hacia el S. Pasamos junto a la parte trasera del
campo militar de tiro, lindando con la muga, para girar de nuevo decididamente al N, ya en terreno francés. Seguimos inmersos en la niebla, una niebla que embellece
más, si cabe, este entorno invernal.
Estación de Esquí Nórdico de Le Somport |
En
torno al mediodía llegamos al cruce con la truncada pista de la Besata, donde
nos encontramos a un grupo de raquetistas y varios gendarmes colocando balizas. Estamos justo en
un punto donde la pista estrangula el espacio protegido, dejándolo en dos áreas.
Desde aquí, a duras penas debido a la niebla, se ve la bajada de la pista azul, y a unos metros de aquí se ve el
derrumbe que desde hace años impide el paso por la antigua pista mencionada de
la Besata. Seguimos por la marcada por la máquina, hasta dar vista ya a los
edificios de la estación al cabo de media hora, a donde nos acercamos a través
de la pequeña pista destinada a los trineos infantiles. A pesar del mal día,
hay mucha afluencia de público.
Poste indicador de los límites de la zona de protección |
Subimos por el mismo sitio, hasta alcanzar de nuevo
la pista marcada, donde nos volvemos a encontrar otro de los muchos postes
indicativos del Refugio Invernal de Fauna Salvaje, dirigido especialmente a la
protección del urogallo, aquí llamado Grand Tétras. Se trata de un pequeño y
específico espacio protegido, dentro de otro mayor, ya que estamos en el Parque
Nacional de los Pirineos (franceses, claro). Nos topamos con dos guardas del
parque, que están merodeando por el lugar ofreciendo información a las personas
que por aquí rondamos. Nos hablan de la importancia de respetar los límites
señalizados, porque el urogallo está en extremo peligro de extinción en la zona.
Nos dicen que su único alimento invernal son las hojas de los pinos, y que todo
lo que consiguen comer al día, por mucho que sea, sólo les sirve energéticamente
para ese día, por lo que no deben ser molestados. Nos cuentan, también, que los
esquiadores no representan amenaza, porque no se salen de los circuitos, pero
que los raquetistas van por donde quieren, y por eso se marca este circuito,
para que no nos salgamos de él. Desde
el año 2000 están haciendo un seguimiento exhaustivo, y han comprobado cómo han
adquirido enfermedades víricas, debido a la bajada de defensas provocadas por el
estrés. Desde los ocho o diez ejemplares que había entonces, llegaron casi a
desaparecer en 2004. En estos momentos tienen censados un macho y dos hembras.
Muy interesante.
Continuamos,
pues, por el circuito, hasta volver a salir por donde habíamos entrado unas
horas antes, y aparecer, de nuevo detrás de la capilla de la Virgen, tras casi
tres horas desde la partida, que entre entretenimientos, charradas y estación,
bien pudiera haber sido la mitad de tiempo. Pero a gusto, muy a gusto, en esta
mañana que a pesar de tener mala cara, no ha tenido malos hechos.
El reportaje completo de fotos, en:
https://picasaweb.google.com/chematapia/PuertoViejoConRaquetas
guapos
ResponderEliminarGracias, Anónimo...
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