La Partacua con raquetas
Sábado, 22 de diciembre de 2012
Entre borrascas de días pasados,
y anticiclones de venideros, cabalgamos sobre esta mañana que no nos deja
cielos muy limpios, pero que nos permite disfrutar de una bonanza climatológica
muy poco propia de este primer día de invierno. Y como nada podemos hacer
contra eso, lo asumimos y nos damos un buen paseo con raquetas por la zona de
la Partacua. La idea es partir desde Lacuniacha (1.380 m), ese parque faunístico
con animales salvajes en semi libertad, para seguir por la pista hasta alcanzar
la cola del ibón de Tramacastilla, y volver por la pista hasta mediado el
camino entre este pueblo y Sandiniés... pero no va a ser así.
Plana Alta de Boj |
Al
poco de meternos en la pista ya encontramos nieve, y nos ponemos las raquetas. Conforme
vamos avanzando se abre ante nosotros la sierra de la Partacua, ese macizo que,
junto con el de Tendeñera, constriñe al jovencísimo río Gállego. Su máxima altura,
Peña Telera (2.762 m), se sabe más alta que algunos que la cortejan, pero se
tiene que aupar para competir con otros, pero sabe que no puede ser. Por más
altiva que se muestre, no puede ser. De todos modos, es uno de esos montes con
nombre de mujer que nos tiene auténticamente cautivados, y como que lo
veneramos de lejos. Desde julio de 1974 que lo subimos, no hemos vuelto a
visitar su cumbre, y seguro, seguro que nos está esperando. Va a ser pronto.
Verás.
El sol juguetea con la Corona del Mallo |
Plana
Alta de Boj, justo en el desagüe del barranco que viene del ibón de Piedrafita,
donde hace casi cuatro décadas albergó un campamento juvenil, sin el refugio
hoy existente. Sólo con una tienda militar a modo de pabellón para emergencias
y otra gran tienda, llamada La Ponderosa, como cocina y despensa. Y las tiendas
de chicos y monitores. Tan sólo eso contra los elementos. ¡Qué verano! Son
recuerdos que se agolpan en la mente al pasar por aquí.
Continuamos
por la pista, cubierta de nieve, de una nieve que no ofrece su mejor cara. Una
capa costra, y húmeda por debajo, que hace bastante penosa la progresión. Llegamos
a una caseta, desde donde se enfila la vista a los corredores de Telera. Dos
horas y media desde Lacuniacha. No es un buen tiempo, y se está tan bien aquí…
Ambas cosas, y el estado de la nieve, desaconsejan continuar para cumplimentar
lo proyectado, de modo que parada y fonda, y vuelta por donde hemos venido, no
sin antes pegarnos una buena media hora en el cara sol que nos ofrece.
La costra de la nieve nos muestra las últimas lluvias |
La
vista desde aquí hace que nos entretengamos en reconocer unos y otros picos,
sin conseguirlo del todo. ¡Cuánta belleza! Y la sierra de la Partacua, que se
extiende hasta converger con montes que cierran el circo de Ip. La esbelta
Punta Ezcarra, siempre presente.
Nos
vamos. Nos calzamos de nuevo las raquetas y a desandar lo andado, por una nieve
que no se deja querer. Al pasar por un pequeño acceso al ibón de Piedrafita,
nos metemos, haciendo un amago de acercarnos a él, pero desistimos y nos
metemos por el barranco, que a tramos nos lo pone difícil, pero que finalmente
nos deja en la Plana Alta de Boj, para seguir bajando por la pista y algunos
alcorces, y llegar al punto de partida.
Cinco
horas de actividad, para salvar los apenas 550 metros de desnivel acumulado, y
calculamos unos dieciséis kilómetros. No todas mañanas salen igual de bien,
pero hemos disfrutado del entorno y de los enormes espacios abiertos que
siempre ofrece el pasear por la base de esta sierra.
El reportaje completo de fotos, en:
https://picasaweb.google.com/chematapia/LaPartacuaConRaquetas
Dónde encontrar senderos validados para raquetas??
ResponderEliminarHola, Anag. Lamento no haber visto tu comentario hasta ahora. Lo cierto es que no hay senderos señalizados como tal. Lo más aconsejable para la práctica de esta modalidad invernal es buscarse lugares llanos o sin excesiva pendiente, evitando ir ladeando por la incomodidad que representa.
EliminarDarte una lista sería muy prolijo. Hay muchos lugares a los que se puede acceder bien en verano, que a partir de los 1500 metros, si es buen año de nieves, en época invernal se convierten en excelentes escenarios para su tránsito con raquetas.