jueves, 25 de enero de 2024

Garcipollera - Acumuer, y ermita de Nª Sª del Pueyo

 Año XIII. Entrega nº 858


IXOS MONS
Garcipollera - Acumuer
Domingo, 21 de enero de 2024

            Henry David Thoreau, fue un escritor norteamericano del siglo XIX que, en su corta vida, le dio tiempo a destacar en otras muchas facetas, fue filósofo, naturalista, conferenciante… pero más conocido por su ensayo titulado La desobediencia civil, en el que explica los principios básicos que él mismo puso en práctica cuando se negó a pagar impuestos en desacuerdo por la política que llevaba su país en materia bélica y de inmigración. De todas las perlas que nos dejó, traemos hoy esta: “Aquel que sabe escuchar el murmullo de los ríos jamás sentirá una completa desesperación”.



            Y lo hacemos porque hoy hemos tenido varias ocasiones de oír ese murmullo en diversos barrancos que se nos han cruzado en el camino. Y sí, también de un río. No es que se pueda decir que huyamos del invierno, porque no lo tenemos cerca… ni se le espera, pero en nuestro deseo de dar culto también a las tierras bajas, trazamos esta ruta que discurre por la media montaña, compartiendo en buena parte el GR 15 en la etapa entre Acumuer y Castiello de Jaca, pero a la inversa de como suele estar planteada. Partimos de la Garcipollera, hasta esa población, cabecera del valle del Aurín, con un par de sorpresas inesperadas, como todas ellas. Una grata… y otra… bueno, veremos.


            A poco menos de un kilómetro pasado Acín y su vado, por el que se pasea el río Ijuez, cruza la pista el barranco de Acín, donde dejamos los vehículos para dar comienzo a la ruta por su margen izquierda, que pronto abandonamos para cruzar a la otra, todo ello entre recintos de viejos campos que la naturaleza va fagocitando. En veinte minutos llegamos a Larrosa, uno de esos pueblos de la Garcipollera víctimas del abandono, en este caso, para favorecer beneficios a tierras lejanas. Nos incorporamos al GR 15, pero antes merece la pena darse un paseo por las calles entre las ruinas de las casas, para llegarnos hasta la parroquial, que rezaba a san Bartolomé, al menos desde el siglo XI hasta la década de los 60 del pasado. Ahora, como otros cientos de ellas, se ha resignado a ser pasto del silencio, del olvido y del tiempo que, poco a poco va minando su magnífico porte. Milagrosamente intacto permanece el ábside, con su friso con baquetones sobre los arcos ciegos típicos de las iglesias de Serrablo.





           Abrazados ya el GR 15, que recordemos fue el primero en ser señalizado en la provincia de Huesca tras la publicación del Decreto de Senderos Turísticos de Aragón (159/2012), volvemos a cruzar el barranco de Acín, para subir, decididamente ya hacia el collado que, con sus 1400 msnm es el techo de la jornada de hoy, aunque sin saber a estas horas que casi iría a ser superado. El día está radiante, a diferencia de cuando vinimos por aquí para continuar por la loma dirección norte para hacer el circo de Iguácel. Hoy sí. Hoy vemos ese circo de una forma nítida, y también las montañas que lo superan en un horizonte más lejano, la parte más oriental del macizo de Collarada y la más occidental de la sierra de la Partacua, que ahí están, a verlas venir… la nieve.





            Cambiamos de valle, y continuamos por la pista como algo menos de media hora, para tomar un sendero a mano izquierda, más íntimo, más bosque, más guapo, que nos saca a una trocha para dar paso a otro sendero que, poco a poco, nos va dejando ver nuestro objetivo: Acumuer. Hora y media desde el collado, contando una parada para echar un bocado cuando, algo antes de llegar a cruzar el río, vemos el desvío para la ermita del Pueyo, como reza escuetamente en un pequeño cartel artesano. Como la ruta es corta y vamos bien de tiempo, decidimos tomarlo para hacerle una visita, aunque con ese nombre (pueyo=alto), y a 1080 metros de altitud que estamos, cualquiera se puede imaginar que nos va a tocar puyar (subir). Y, efectivamente, aun sin llegar a lo más alto de la Punta Hueva, son 250 metros los que tenemos de desnivel, que recorremos en media hora, cruzando al principio otro barranco, para seguir haciendo aprecio a Thoreau.


            El sendero es serpenteante, algo que no ha registrado fielmente el GPS en algún tramo, pero no hay pierde alguno para llegar a una gran explanada donde se ubica la ermita, o los restos actuales de ella. Se trata de un edificio fechado en el siglo XVIII, pero que albergó una “talla románica policromada de la Virgen del Pueyo, del siglo XI, depositada actualmente en el Museo Diocesano de Jaca, aunque cada 15 de agosto, festividad de la Asunción de la Virgen, viaja a Acumuer para presidir la Santa Misa”. Aunque otras informaciones la datan en siglos posteriores. Frente a la entrada de la ermita, en cuyo dintel figura el año 1778, se sitúan las ruinas de una construcción que bien pudiera servir de elemento auxiliar del templo.










            Hay indicios de que el emplazamiento fuera un lugar de antiguos cultos paganos, siendo sincretizados, como habitualmente ocurre con la religión cuyo florecimiento iba cubriendo estos valles. Y la reflexión que nos hacemos es que muy fuertes tenían que ser cuando tiene varias advocaciones, o al menos, se conoce a la ermita por varios nombres, y por diversas razones: Del Pueyo, Nª Sª del Pueyo, san Antonio, san Antón, santa Isabel… Como todo, según a quien preguntes. De cualquier modo, nos conformamos con estar aquí y disfrutar de un extraordinario ambiente primaveral, con buenas vistas sobre el “Gran Norte” y las sierras cercanas. Este es el contenido de la primera sorpresa, y todo ello ajeno a lo que nos íbamos a encontrar, que sería la segunda…


          Volvemos sobre nuestros pasos para reincorporarnos al GR 15 e ir en busca del siguiente hito, que es cruzar el río para llegar a destino, encontrándonos con la sorpresa de una situación surrealista, y es que se ha desvinculado del puente, pasando por al lado. Es decir, donde hay río no hay puente y donde hay puente no hay río. Entendemos que es porque alguna avenida ha desviado el cauce, lo que ha originado también una gran mordida en la orilla, que ha provocado el corte total del sendero con la orilla del río, dejando un talud de varios metros verticales, imposible de salvar. Dicho de otro modo, antes de ver la forma de cruzar el río, hay que ver cómo accedemos a la orilla. Y, ¿cómo lo hacemos?, haciendo jabalineo extremo por unos zarzales hasta salir a un claro y encontrar una ruta más accesible para bajar.




            Una vez abajo resultaban inútiles los intentos para cruzar el río sin mojarse o descalzarse, por lo que optamos por tratar de alcanzar el puente, algo más de cien metros aguas arriba, para garantizarnos, al menos, la continuidad del camino, y evitarnos otro jabalineo semejante. Y lo hacemos, extremando la precaución por entre las piedras que sobresalían del agua, alcanzando finalmente la escalera para subir al puente que, finalmente nos facilita el paso por un terreno por el que no pasa el río. Continuamos por el sendero, que nos sube a una pista, al final de la cual se hallan los dos vehículos que habían sido depositados para el regreso, llegando así a la parte baja de Acumuer, que preside este recóndito valle.




            De este modo, a una ruta que se consideraba corta y sin demasiadas emociones, se le han podido añadir un par de alicientes que la han hecho más amena, terminándola en 6 horas, de las que más de 2 se nos han ido en el desvío y estancia en la ermita, y en la aventurilla del río, con 9 km en total, y un desnivel acumulado total de en torno a los 680 m D+ / 635 m D-.



Web:

Románico aragonés 

Patrimonio Cultural de Aragón

BOA 

Senderos FAM 

Wikipedia  

Wikiloc  

RAE

Fundeu

IGN

Geamap

Hijo de la Tierra 

El Pirineo no se vende 




Las fotos, con sus comentarios y el track

 

* La traza del track en el sendero a la ermita no es fiel debido a la espesura del bosque, pero no hay pierde.

* Se ha mantenido la traza fiel a nuestros pasos para acceder primero a la orilla del río, y luego al puente, como referencia si no sube el caudal ni se modifica el cauce.

* La publicación de la ruta, así como del track, constituyen únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.

 




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