martes, 9 de mayo de 2023

Circular Laspaúles - San Valero, por Villarrué, las casas de Arcas y Rins, y la ermita de Turbiné

 Año XII. Entrega nº 822


IXOS MONS
Circular Laspaúles - San Valero
Viernes, 28 de abril de 2023

            Caminar, ver, observar, conocer, aprender, y tantos otros verbos que se nos ocurren cuyo contenido nos proponemos siempre poner en funcionamiento para estar continuamente en ese verdadero aprendizaje, y para ello, como decía el estadounidense insular Robert Kiyosaki, escritor y conferenciante motivacional, es necesaria esa cara virtud de la humildad: “La humildad es absolutamente necesaria para el verdadero aprendizaje”.



            Y con esa actitud, al menos nos lo proponemos, cada día que nos echamos al monte. Si son grandes montañas, porque somos pequeños ante ellas, y si son paseos por cotas más bajas, para tratar de alinearnos con ellas, con esas tierras sencillas, tierras de base, trabajadas por gentes sencillas, gentes de base. Una vez enmarcada la ruta de hoy, desvelamos de qué se trata, que no es otra cosa más que una circular por el noroeste de Laspaúles, visitando una de sus pedanías, Villarrué, y san Valero, que lo es de Bisaurri; y entre ambas, dos grandes fincas, con casas señoriales, las de Arcas y las de Rins, poniendo la guinda a la tarta la ermita de santa Paula de Turbiné, una auténtica joya del románico lombardo, en pie, aunque con alguna restauración, desde hace casi novecientos años. De arquitectura sobria, austera, sencilla, humildad dentro de la grandeza.


            Bien. Como decimos, partimos de Laspaúles tomando la carretera local de Villarrué, y al poco de salir nos topamos con la ermita de san Roque, emplazada en el Rodero de san Roc, lugar donde se cuenta tuvieron lugar los juicios, condenas y posterior ejecución, allá por 1593, por los episodios de brujería. Continuamos ascendiendo, lo que nos va ofreciendo cada vez mejores vistas sobre el entorno, a lo largo de algo más de un kilómetro. Lo que nos encontramos al llegar es otra de las joyas del románico lombardo, la parroquial de san Esteban, coetánea con la de Turbiné, levantada, se cree, a mediados del siglo XII. La primera mención que se tiene de este lugar es de Martín Duque en su Colección diplomática de Obarra (nº 17 y 18), en donde se cita “una viña en Billarrue” (1006). En 1835 la propiedad de las tierras era del condado de Ribagorza (Camarena, Focs y morabatíns de Ribagorza, p. 72). Seguimos un poco y nos topamos con el cementerio, desde el que tomamos la pista de la izquierda. A menos de una hora desde el arranque llegamos ya a las casas de Arcas, que con sus 1640 msnm sea, posiblemente, el núcleo habitado más alto del Pirineo aragonés. Se trata de un conjunto de edificaciones, con su pequeña capilla, del siglo XVIII, que reza a santa Ana.




            Seguimos por la pista como diez minutos más, con un horizonte, al frente, ocupado por el Baciero y Cotiella. En unos prados se desdibuja y vamos buscando un camino a la derecha, poco definido también que, tras unos minutos nos devuelve a la pista. Se cruza el barranco de la Mallorca, punto de inflexión para cambiar de rumbo NW a SW, y llegarnos ya a las casas de Rins, otro conjunto monumental con torre redonda adosada al edificio principal en cuya portada, de estilo renacentista, luce un dintel con el grabado: “D ANTONIO SOLANA LA COSTEO AÑO 1316” que, aunque del siglo XVIII, seguramente quisieron dejar constancia del origen de este emplazamiento medieval. Posee también una capilla, que reza a san Andrés. Casa nobiliaria, sin duda, a juzgar por las dimensiones, la arquitectura y con gran influencia en lugares de alrededor que llevan su nombre, como la montaña de Rins, la Tuqueta de Rins 








            Por la pista de nuevo, y a los diez minutos, en una curva a la derecha, tomamos un sendero recto, para llegar en otros cinco a un altozano herboso, en el límite con Bisaurri, mirador perfecto sobre el valle de Benasque. Retrocedemos unos metros y cruzamos una alambrada, siguiendo por el bosque para llegar, al cabo de media hora al despoblado de san Valero, entrando por el costado de su iglesia, dedicada al santo que le da nombre a la aldea. Entre el moribundo edificio de la iglesia y las casas, sale un camino a la izquierda, que tomamos para continuar con nuestra ruta. Se deja a la izquierda una perrera, y se continúa por sendero hasta bajar a cruzar de nuevo el barranco de la Mallorca. A partir de aquí, de no guiarte por el GPS, solamente nos valdrá la intuición, pues nos vamos a encontrar terreno vegetado sin sendero definido, y a la postre hay que bajar al fondo de la vaguada a la derecha, que seguimos hasta subir a un alto, donde nos encontramos con una pista y las indicaciones para llegar a la ermita de santa Paula de Turbiné, a la que llegamos en cinco minutos mal contados.







            Se encuentra situada en el solano de un altozano, y apunta a que fuera la parroquia de un antiguo poblado medieval. Es de una sola nave, con ábside orientado al este, y con el típico remate de arquillos propio del románico lombardo. Se puede visitar por dentro, y la reconstrucción del ábside en 2002 le ha devuelto su esplendor. Construida a mediados del siglo XII, como la cercana de san Valero en Villarrué, era dependiente del monasterio de Alaón, y hoy en día declarada BIC. A pocos metros, y en ligera subida, está el mirador, desde el que se tienen unas magníficas vistas sobre el Turbón, de donde le viene el nombre, y sobre todo el valle, amén también de las montañas que asoman al norte, ese arco del circo del Isábena. En ese corto camino, encontramos un belén permanente, colocado por el club de montaña de Laspaúles. 






            Volvemos sobre nuestros pasos, pasando por donde hemos abordado la pista, y la continuamos, hasta dar vista a unas granjas a la derecha, para seguir las indicaciones de la tablilla, que nos lleva a Laspaúles, por el antiguo camino de Castejón de Sos, y que nos saca a la carretera de Villarrué, cerrando así la circular, en un punto próximo a la ermita de san Roque, quedando únicamente volver al punto de partida.




            Una bonita circular de 12,7 km, que hemos concluido en 4 horas y 35 minutos, salvando un desnivel acumulado de en torno a los 390 m D+/-.


Bibliografía:

Los pueblos y los despoblados III. Antonio Ubieto Arteta. Anubar (1984)

Web:

Románico aragonés  

Románico ribagorzano  

Comarca de Ribagorza 

Laspaúles 

El Diario del Alto Aragón 

SIPCA  

Wikipedia 

Wikiloc  

RAE

IGN 

Geamap  

Hijo de la Tierra 

El Pirineo no se vende 





Las fotos y el track


No hay comentarios:

Publicar un comentario