domingo, 24 de agosto de 2014

Montañas de Rila y Pirin, encrucijada de caminos II

AQUERAS MONTAÑAS
Bulgaria II. La montaña de Pirin
Jueves 7 a martes 12
de agosto de 2014



            Jueves, 7 de agosto. Jornada de descanso activo, y la aprovechamos para hacer varias visitas en Bansko y Dobarsko. Comenzamos por las locales. Nos dirigimos a la iglesia ortodoxa de la Santísima Trinidad, donde Nely nos da buena cuenta de su historia, que se puede resumir en que en tiempos de los otomanos, fue Lazar German, alcalde del pueblo, el mayor benefactor para su construcción, donando terreno y recabando dinero. Para asegurar su pervivencia, mandó cincelar en la piedra de la puerta de entrada dos medias lunas al lado de la cruz cristiana, de ese modo, el gobernador turco permitió la obra. Muy listo este Germán, sí.

Interior de la iglesia ortodoxa de la
Santísima Trinidad (foto de bnr.bg)
            Junto a la iglesia se encuentra la casa natal de Nikola Poppetrov Benin, convertida en museo. Es más conocido como Neófito de Rila, y se trata de uno de los impulsores del renacimiento búlgaro. Nacido en 1793, profesor y artista publicó en 1835 el primer tratado de gramática búlgara en lengua moderna, así como la primera traducción de la Biblia a esa misma lengua. Estudioso de la historia de su país, se empeña buena parte de su vida en poner en valor las señas de identidad de su tierra. Trabaja como profesor en el Monasterio de Rila, donde se decide a tomar los hábitos, terminando sus días como abad, y dejando tras de sí un amplio legado de estudios. Seguidamente, visitamos la casa museo de la familia Velyanov, modelo de casa fortificada del renacimiento búlgaro de finales del siglo XVIII y principio del XIX, con las estancias propias de la época, convulsa época.

Las abuelas de Dobarsko
            Regreso al hotel, para tomar el bus y dirigirnos a la localidad de Dobarsko, en cuya iglesia ortodoxa de Teodoro Estratilato nos recibe un grupo de veteranas mujeres ataviadas con los trajes típicos locales, ofreciéndonos sus cantos tradicionales para las festividades más importantes de la vida cotidiana, entre lo que se encuentra la boda. A este propósito, buscan padrinos entre nosotros, para lo que se ofrecen Maite y Fernando, que son vestidos de la misma guisa e integrados en su folclore, algo que terminamos haciendo todos, incluso a los sones de la jota del rabal. Eso sí, habiéndonos terminado el botellín de rakia.

Los padrinos de la boda
            Visita al interior de la iglesia, en la que destacan sus frescos, y por si no estamos suficientemente santificados, tenemos un manantial de puras aguas a tal efecto, a la que tienen mucha fe lugareños y foráneos, especialmente para cuestiones relacionadas con los ojos. También llama nuestra atención, igual que lo ha hecho en anteriores lugares, la presencia de unos pequeños muñecos de trapo colgados de las ramas de los árboles. Sus colores blanco y rojo son un símbolo universal que representan los dos elementos, dado así desde el principio de los tiempos, la base de la que nace la vida, el principio de la Creación, y es algo que se manifiesta en todas partes, culturas y religiones de muy diferentes maneras. Y aquí, ahí lo tenemos. Se dice que lo cuelgan en los árboles en el primer síntoma que, a través de la flora o de la fauna, se tiene de la llegada de la primavera, y que representa la fecundidad. Lo que hablamos, el principio de la vida. Y sin más preámbulos, la directora del coro nos acompaña hasta casa María, donde nos ofrece comida casera. Y de nuevo al bus, que nos lleva a Bansko, terminando el día jugando al tú me das y yo te doy con raciones de tremendas y riquísimas pizzas para cenar, en las que, por cierto también está presente, y mucho, el queso y el tomate. De nuevo el blanco y el rojo… qué cosas.

 
Montañas de Pirin (lesmontenesprestenasgaya.blogspot.com.es)

PARQUE NACIONAL PIRIN

            El Parque Nacional Pirin es otro de los espacios naturales de máxima protección. Se encuentra al suroeste de Bulgaria, digamos que al sur del de Rila, entre los ríos Struma y Mesta, prácticamente lindando ya con la frontera griega. De los antiguos tracios recibió el nombre de Orbelus (nevado), hasta que las tribus eslavas que invadieron la península lo denominaron Perun, en honor de su dios supremo, y de ahí su actual nombre. Tiene en el Vihren, de 2.914 metros su máxima expresión, siendo la segunda del país.


Subiendo hacia el Vihren
            Viernes, 8 de agosto. Quinta jornada de monte, y en un nuevo escenario. Cambiamos de macizo, partiendo de Bansko el rodante nos lleva en una hora hasta el albergue Vihren, donde comienza nuestra andada hoy, y lo hace ascendiendo un tramo común con la bajada, para hacer una circular, cuya culminación será la cumbre del pico más alto de estas montañas, el que da nombre al refugio y a buena parte del entorno. Los primeros pasos discurren ya por granitos no muy cómodos. Al cabo de algo más de dos horas entramos en el circo glacial que conforma esta montaña, que aún mantiene algún nevero en su base.

Últimas rampas
            Una hora más para alcanzar el collado que se abre entre nuestro objetivo y la afilada arista de Kutelo y Koncheto. Nosotros no tenemos arista, pero sí lo tenemos empinado, hasta tener que echar las manos en algún paso. Bonita, muy bonita subida, que en menos de una hora despachamos. Llegamos a cumbre, al pico Virhen, el más alto de la redolada, en el que durante algo más de media hora disfrutamos del momento. Momento de abrazos, de risas, de contemplación, de compartir. Y descenso por su flanco sur, en una larga bajada que nos cierra el círculo y nos acerca al refugio entre amenazas de lluvias, que justo nos viene para que se conviertan en realidades, en fuertes realidades. Interior petado de gente, y casi casi a codazos nos vamos abriendo hueco para colonizar un par de mesas y comer.

            Bus hasta Bansko, donde entre intervalos de lluvia y no, nos damos una vuelta por su afamado festival de Jazz. A cenar al hotel, pero esta vez en el interior del restaurante, que en el patio plora. Y poco más, que hoy toca hacer la maleta. Nos vamos mañana y ya no volveremos aquí. Hoy han sido, de distancia 7,4 Km. Tiempo total: 6h 50’. En movimiento: 3h 20'. Desnivel positivo acumulado: 970 m. Negativo: 970 m.

Foto de grupo en la cima del Vihren (foto de José Luis)

  
Pino Baikushev
            Sábado, 9 de agosto. Sexta jornada de monte, en la que partiendo igualmente de Bansko nos dirigimos, igualmente también al albergue Vihren. Pero antes, nos detenemos para hacer una visita y rendir culto a uno de los árboles de los más antiguos del mundo, ya que era coetáneo de Asparukh, gobernante de una tribu protobúlgara en el siglo VII, y fundador del primer imperio búlgaro. Estamos hablando del pino Baikushev, un ejemplar de la especie pino bosnio o de los Balcanes (pinus heldreichii), de 26 metros de alto, con un tronco en su base de 2,2 de diámetro y 7,8 de circunferencia, que con 1.300 años de vida, es un ser excepcional, que lleva el nombre de su descubridor, el guardabosques Kostadin Baikushev.

Superando el lago Morato
            Llegados al albergue, sin más dilación nos metemos por el valle Banderishka para abrazados al río subir hasta el collado, pasando de nuevo por varios lagos, entre ellos el Morato. En dos horas y media llegamos al collado, llamado Banderishka Porta, que con sus 2.500 metros de altitud es nuestra cima de hoy. Nos quedamos con las ganas de subir al pico Morato, pero queda mucho descenso por delante. Una interminable sucesión de llanos unidos por suaves pendientes, salpicados por un sinfín de pequeños lagos es nuestro nuevo escenario. Todo ello habitado por una numerosa cabaña vacuna que cuida de sus crías. Antes de entrar en el bosque aprovechamos para echar un bocado, y seguidamente continuamos el descenso.

Bien está lo que bien termina
            El sendero termina en un pequeño aprovechamiento de agua, donde da paso ya a una interminable pista que nos lleva hasta Popina Laka, un enclave turístico estival, donde tras seis horas de interminable descenso nos encontramos con el bus, que nos da un alegrón, como el pedazo de sandía que nos apretamos en un garito.

En una hora larga de rodante nos plantamos en Melnik, a escasos 30 km de la frontera con Grecia, condición sureña que se nota en la vegetación, en el clima, en el ambiente. De esta población se dice que es la ciudad más pequeña de Bulgaria, que mantiene ese estatus por motivos históricos, a pesar de contar con no muchos más de 200 habitantes. Declarada Reserva Natural y Arquitectónica, acoge a miles de turistas cada año, atraídos por esas extrañas formaciones piramidales de arena en sus alrededores, declaradas también Monumento Natural. Nos acomodamos en el hotel Bolyarka, y nos damos una vuelta para acompañar a la tarde en sus últimos momentos. El recuento de hoy, es: Distancia: 16,1 Km. Tiempo total: 8h. En movimiento: 5h. Desnivel positivo acumulado: 540 m. Negativo: 1.260 m.

Banderishka Porta


Casa Kordopulov
            Domingo, 10 de agosto. Séptima y última jornada de monte, que tan sólo es un paseo desde Melnik hasta el Monasterio de Rozhen, pero antes, tras pasar por las ruinas de la iglesia de Santa Bárbara, visitamos una de las casas museo más importante, quizá la que más, de la ciudad. Se trata de la Casa Kordopulov, el mayor edificio renacentista de Bulgaria, declarada Monumento Arquitectónico, Artístico e Histórico, construida en 1754, y perteneciente a la familia con el apellido que le dio nombre a la casa. Básicamente se dedicaban a la producción de vino, algo que apreciamos en la visita a las bodegas, excavadas en la roca. Antes de ello, obligado es el recorrido por sus dependencias, con clara influencia oriental. La visita termina con una degustación de vinos, como no podía ser de otra manera.

Pirámides de arena de Melnik
            Ronda por la parte alta del enclave y nos metemos de lleno en el seco, encajonado y asfixiante barranco, que a lo largo de más de una hora consigue remover todos nuestros poros. Tomamos un tortuoso y empinado sendero para ir subiendo y cogiendo aire por las alturas, pudiendo contemplar esas curiosas formaciones de arena que los vientos, las aguas y el tiempo, se encargan de cincelar. Una vez arriba, cuerpo y alma se expanden, y la vista alcanza ya el Monasterio de Rozhen, el de mayores dimensiones en estas montañas de Pirin, y quizá el medieval mejor conservado de toda Bulgaria. Dedicado a la Natividad de la Virgen, se cree que data del siglo XIII, conservando aún interesantes frescos. La presencia de monjes es testimonial. No importa la etiqueta, hablamos en general, lo clerical está en franca recesión. Mientras no busquemos la esencia, mientras nos quedemos con las formas, nos iremos quedando anclados en el pasado, en un pasado que sirvió cuando fue presente, pero...

Interior del Mº de Rozhen (wikipedia.org)
            Algún día hablaremos de todo ello. Seguimos, y lo hacemos despidiéndonos ya de las botas, porque ya no nos van a hacer falta. Esto ha llegado a su fin. Nos cambiamos de atuendo, nos vestimos de presonicas y al bus, que nos falta la guinda de la tarta. Pillamos ruta hacia el valle de Rila, donde comemos a gusto en un parador de carretera, a la sombra… bien. Y luego, nos vamos al…



Aspecto parcial del Monasterio de Rila
Tumba de Neófito de Rila
            Monasterio de Rila, del que se puede abrir un blog sólo para él, pero no lo haremos, ya hay suficiente información en los libros y en la red. Lo que sí daremos es nuestro particular punto de vista, que no es otro que la similitud con el tan nuestro y tan próximo de San Juan de la Peña. La época, las circunstancias, las reconquistas, el misticismo, la historia, la leyenda, las montañas, el punto de partida, Juan el fundador, sus orígenes, el ascetismo, sus seguidores, el futuro desarrollo, la ocupación invasora, el dominio paulatino sobre el territorio, la identidad cultural… aunque una cruz tenga más travesaños que la otra, el germen es el mismo, la esencia es la misma, las motivaciones son las mismas. Sí, quizá las dimensiones cambien, también los ritos, pero si somos amplios, generosos, en nuestro punto de vista no se escapa esa correspondencia entre estos y otros lugares, que por otra parte son dignos de visitar y de admirar, claro, hay tanta historia en sus paredes, en sus espacios, pero debemos seguir en la búsqueda de nuestro monasterio particular, y ese no está en el fondo de los valles, sino en lo alto de las montañas.

Galerías del monasterio
            De los cientos de monjes que llegó a albergar, tan sólo diez o doce en la actualidad viven y mantienen este enorme y bello conjunto monumental declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad en 1983, perfectamente enclavado en el fondo del valle de Rila, y de cuya visita salimos altamente impresionados.

           Seis y media de la tarde. Esto se acaba. Foto de grupo en las puertas del monasterio y al bus, que tenemos casi dos horas y media para recorrer los 120 km que nos separan de Sofía. Es domingo, y nos comemos todo el tráfico de entrada a la capital. Apurados para encontrar un lugar para cenar, y luego nos damos una vuelta por la cercana catedral de Alejandro Nevski, y sus cobrizos tejados en los que se refleja una imponente luna a reventar. Mañana no se madruga, no hay prisa por irse a dormir. La noche nos atrapa, creo que más la luna. Hoy último día de monte, poco hemos hecho, pero lo contamos. Distancia: 3,7 Km. Tiempo total: 2h. En movimiento: 1h 10’. Desnivel positivo acumulado: 290 m. Negativo: 90 m.

Terminando la visita al Monasterio de Rila


            Los datos nos los ha cedido amablemente Javier Lacadena. Si queréis, como lo tenemos, ponemos el resumen. En estos siete días de pateo, han sido: Distancia: 72 Km. Tiempo total: 45h 50’. En movimiento: 27h. Desnivel positivo acumulado: 5.260 m. Negativo: 4.780 m.

La luna platea los cobrizos tejados de la catedral de Alejandro Nevski


De visita en la catedral
            Lunes, 11 de agosto. Día de relax cultural en Sofía. Decimos relax, pero es algo que cansa más que el monte. Y como tampoco queremos cansar a nadie, si habéis llegado hasta aquí sois mis héroes, únicamente diremos que visitamos el interior de la catedral de Alejandro Nevski, que replicando a santa Wikipedia fue Gran Príncipe de Nóvgorod (1236), Kiev (1246) y Vladímir-Súzdal (1252-1263), líder ruso y erigido santo por la iglesia ortodoxa. El edificio es un auténtico monumento a los caídos rusos por la liberación de Bulgaria de los turcos, que con sus dimensiones de 72 metros de largo, por 42 de ancho y 52 de alto, es de las mayores catedrales ortodoxas del mundo y sede del Patriarca de Bulgaria.

Iglesia de Boyana
            Al bus para ir al barrio de Boyana, muy cerca de la montaña Vitosha, donde encontramos un espacio natural de extraordinaria belleza, con unas secuoyas de gran tamaño, como son ellas. Bien, pues también hay que destacar una pequeña iglesia ortodoxa medieval, con sus raíces en el siglo X, y con profusión de frescos del XII, pintados sobre otros más antiguos, y que por muy incluida que esté en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, que está muy bien para su conservación, nos quedamos con las secuoyas, que igual hasta la vieron construir.

Museo Nacional de Historia
            De nuevo al bus para ir al Museo Nacional de Historia, albergado en la antigua residencia del presidente, como más alta representación del soviet supremo, al menos esa pinta tiene el edificio y el entorno. El ojo de Moscú, vamos. Dos horas para digerir miles de años de datos, imágenes, historias, invasiones, idas y venidas, que hubo muchas… y lo más importante, al menos para nosotros, lo descubrimos sin que nos lo enseñaran. Una pequeña estancia en la planta calle, que contiene vivos recuerdos de las hazañas montañeras de los búlgaros por el mundo, especialmente en zonas polares.

Uno de los palacetes de Sofía
            Sintiendo el mismo repelús para salir que el que hemos sentido para entrar, volvemos a la city para comer. Por la tarde más visitas, iglesia ortodoxa rumana, otras como la católica de los PP Capuchinos, la mezquita. De la sinagoga, en la que destacamos las importantes medidas de seguridad para entrar, que nos costó 2 leva, y nos hacemos varias preguntas al respecto, pero no diremos cuáles; lo que sí podemos decir es que es la mayor sefardí de Europa, y que fue construida en 1909 sobre otra anterior. La actual residencia del presidente, que tiene un amplio patio público, y en el que se visita otra pequeña iglesia ortodoxa. Ruinas semi enterradas, de restos de la vieja muralla de la ciudad. Y lo que nos llamó verdaderamente la atención fue el mercado central, un edificio centenario, remodelado recientemente, y que su interior destaca por su pulcritud y calidad de los productos que ofrecen. Resto de tarde libre.

Cena de despedida
          Llega el momento de la cena. Sí, la cena de despedida, para lo que nos juntamos todos, también Nely y nuestro Dimitry que nos ha traído y llevado a todas partes. Pequeña sorpresa para Javier Lamíquiz por su cumpleaños y en los postres palabras, sentimientos, presentes, que hacen trabajar algún lacrimal. Y tras habernos impregnado durante tantos días de la extraordinaria naturaleza y cultura búlgaras, humildemente correspondemos con algo nuestro, con la imposición del cachirulo en las dos cabezas locales. Anda, que… Terminamos con una copa en el garito de al lado y al hotel, que mañana tampoco se madruga.

Pero qué apañadicos...


Aspecto interior del mercado
            Martes, 12 de agosto. Jornada de tránsito a la vuelta. Mañana de terminar alguna visitilla por Sofía y ultimar compras. Entre otras cosas, nos topamos con el Instituto Cervantes, al que guiados por una enorme curiosidad entramos. Un funcionario búlgaro nos recibe (llamémoslo así), aunque la realidad es que nos responde sin levantarse de su silla pertrechada tras una mesa al fondo de la sala, y al querer hacer la gracia diciéndole que somos españoles nos espeta que sí, que hay muchos españoles por aquí. Abrumados por tanta amabilidad nos vamos, claro. 


Otra emotiva despedida. La última
            Al mediodía al aeropuerto y despedidas finales. Retraso también para el avión de vuelta. Tiempo normal y añadido en el que nos vienen a la cabeza los momentos vividos en este país de truculenta historia y vasta cultura, especialmente plasmada en sus innumerables iglesias. Hemos estado junto al sentir de los seguidores de ese movimiento espiritual que busca la armonización de cuerpo y alma con la naturaleza y su influencia. Nos hemos acercado al sentir popular con esas abuelas de Dobarsko, vibrando con sus cantos. Todo ello buen complemento para la actividad central, para el verdadero motivo de nuestra visita a estas tierras, que no ha sido otro que el de visitar alguno de los extraordinarios espacios naturales, en los que hemos pasado los mejores momentos subiendo y bajando montañas, cresteando, caminando por el seno de sus bosques entre magníficos seres con una dilatada historia y un asombroso porte, contemplando lagos, ojos de mirar infinito, como los últimos resquicios de esas épocas de hielo, pasando por lugares que hay quienes los tienen por especiales, y aupándonos al techo de estas montañas, compartiendo caminar y camino.



            Y concluimos. Hemos visitado lugares de culto, muchos lugares de culto, de innegable contenido histórico y artístico, impregnados además con el egregor de tantas y tantas personas que a lo largo de siglos y siglos siguen depositando allí todo su bagaje espiritual, lo que es muy digno de respetar, como no puede ser de otra manera. Pero todo ello, aun siendo encomiable y guiado por impulsos elevados, ha sido construido por la mano del hombre. Vayamos a la fuente, vayamos a las montañas, que es donde está el verdadero templo, y se puede realizar el verdadero culto. Concluimos, pues, con las palabras de un sabio. “Aunque las obras maestras de arte puedan aportaros mucho, no olvidéis nunca que existen en vuestra alma unas regiones que, si llegáis a descubrirlas, os aportarán mucho más aún. La Inteligencia cósmica ha depositado en el hombre este instinto que le impulsa a ir siempre más lejos, siempre más arriba; esto es lo que hace que su carácter sea único entre las especies vivas. Pero únicamente la práctica espiritual le vuelve capaz de elevarse por encima de sí mismo y de entrar en contacto con esas regiones que siente confusamente que son su verdadera patria”.

Gracias a todos y a todo.


            La primera parte, en:
           http://chematapia.blogspot.com.es/2014/08/montanas-de-rila-y-pirin-encrucijada-de.html
El reportaje completo de fotos, en:

Blog de José Luis Gómez:
            http://viejamochila.blogspot.com.es/2014/08/bulgaria-trekking-por-las-montanas-de_22.html
            http://viejamochila.blogspot.com.es/2014/08/bulgaria-trekking-por-las-montanas-de_63.html

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