La Partacua, en blanco y negro
Viernes, 14 de marzo de 2014
Sábado, 15 de marzo de 2014
La vida no siempre es en color. También hay momentos en blanco y negro. Y eso es lo que hemos querido experimentar acudiendo al mismo escenario de día y de noche. Mismos montes, mismos valles, pero distintos señores que los cuidan, los sostienen, los insuflan.
Una nueva salida que hacemos
acompañados de la dama misteriosa, de la inquietante, de la que no para, de la
que crece, de la que mengua, de la que asola los corazones, de la que arrasa
cualquier hálito que ose salir de la garganta. Sí, una nueva salida de la
Sección de Montaña del CP Mayencos. Una salida nocturna, esta vez a los pies de
Peña Telera, en la Partacua.
La víspera vamos a reconocer el
terreno. Una espléndida jornada nos es regalada para disfrutar por estos lares,
que tanto hemos pateado, en invierno y en verano. Un extraordinario escenario
que se pone a nuestra disposición para volver a contemplarlo, a admirarlo, a
reconocerlo, y a agradecer su presencia. Es tanto el bien que nos hace… Creo
que lo sabe.
Barranco de Piedrafita |
Partimos de Lacuniacha, para
inmediatamente calzarnos ya las raquetas e ir subiendo por la pista, no cayendo
en las tentaciones que los desvíos para eludirla se nos ofrecen a cada momento.
Llegamos a la llamada Plana Alta de Boj, que es donde llega el desagüe natural
del ibón de Piedrafita. Seguimos pista arriba, acompañándola en sus vueltas y
revueltas, hasta completar casi 6 kilómetros de auténtica delicia visual y
sensorial.
De vuelta, entramos a hacerle una
visita al durmiente ibón, que lo dejamos en su reposo. Qué envidia. Qué
privilegio. Estar ahí, vivir ahí, reflejando semejante espectáculo, y en
invierno, mirándose por dentro.
Continuamos nuestro descenso,
hasta completar el recorrido, de nuevo en Lacuniacha. Algo más de 12 km. Cinco
horas en total, para disfrutar tres en actividad y dos contemplando. Con un
desnivel positivo acumulado de 460 metros. Algo menos de recorrido para mañana
por la noche, pero no por eso menos disfrute.
El ser humano, la vida, son una
máquina del tiempo, permanentemente viajando por él, a través de él, nos ofrece
disfrutar del mismo escenario durante el día y durante la noche, en blanco y
negro. Quince somos los que salimos del club camino de la Partacua para
disfrutar de nuevo, una noche más del resplandor de quien viene a visitarnos
una vez al mes en toda su plenitud. Y es lo que intentamos. No se puede decir
que fallemos a esa cita, pero ella, a pesar de mostrársenos velada, extiende su
resplandor por encima de las nubes que a última hora también han querido
hacerse presentes, incluso, a través de ellas, para poner en evidencia lo
grandioso de estos lugares.
Noche en familia |
Ocho de la noche. Todos
preparados sobre nuestras raquetas para darnos un paseo por esta pista de la
Partacua. Salimos de Lacuniacha y nos dirigimos a ello. Ningún claro nos
beneficia, pero sí lo hace con uno de los cordales panticutos, donde se
reflejan sus encantos favoreciendo esa blancura radiante que aún conservan.
De ayer a hoy se han incrementado
notablemente las calvas en el arranque de la pista. La nieve está más blanda
ahora de noche que ayer de día. Se hace más incómoda la progresión. En hora y
media nos presentamos en la salida del ibón de Piedrafita, donde Ástrid y su
familia ven colmadas sus expectativas, comenzando el regreso. Valientes, muy
valientes Ástrid y Mara. Los demás continuamos hasta completar casi los cinco
kilómetros, donde echamos un bocado antes de darnos la vuelta, y lo hacemos
junto a un talud al abrigo del viento, que quiere participar también de la
noche.
El regreso se hace un tanto
penoso por el estado de la nieve, pero no impide el disfrutar del entorno, de
la noche, de la compañía. Al cabo de tres horas y tres cuartos, llegamos a los
vehículos, habiendo estado una hora menos en actividad, para cubrir los 9,3 km
de distancia, con un desnivel acumulado de 370 metros. Una forma distinta de
formar parte de estas luces y sombras que la Partacua en blanco y negro nos ha
ofrecido… y sobre todo, en buena compañía.
El reportaje completo de fotos,
en:
El trac, en:
gracias por cuidarnos!!!!
ResponderEliminarEs un auténtico placer, Cacatúa. Gracias.
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