martes, 25 de marzo de 2014

Antequera, su historia en piedra... y más

IXOS MONS
Antequera, su historia en piedra... y más
Fin de semana 21 a 23 de marzo de 2014



            Otros aires, otras tierras, otras gentes. Pero el mismo sol, el mismo latir, el mismo entusiasmo. Algunos peinan canas, otros ni eso, sólo un choben, pero todos con la misma ilusión, con la misma expectación para ver, para conocer, este paraje singular donde los haya. El tiempo y los elementos han sido los arquitectos de este reducto que contiene una de las muestras más impresionantes del paisaje kárstico de toda Europa. Estamos en el Paraje Natural del Torcal de Antequera, y su nombre le viene de las dolinas o torcas, unas curiosas formaciones en forma de depresiones circulares, que encontramos entre tanto y tanto pináculo detenido en el tiempo. 

Extraordinarias formaciones
            El mundo mineral es el que sostiene el planeta, es el que sostiene la vida. En él viven, y de él se sustentan todos los demás, el vegetal, el animal, incluso el humano. Entre todos estos reinos hay diferencias, muchas diferencias, pero quizá la mayor de ellas sea el tiempo, ese distinto concepto del tiempo en el que viven las rocas con respecto al resto de seres. Como la conciencia humana, también ellas están sometidas a un proceso de erosión por parte de los elementos externos, una erosión que las moldea, que las adapta. ¡Cuánto que aprender! Un proceso evolutivo, éste, que con mayor o menor virulencia no se ha detenido jamás. Un proceso evolutivo, éste, de varios cientos de millones de años, y que continúa. Un proceso evolutivo, éste, que nos ha traído hasta nosotros una auténtica delicia visual que admiramos con respeto.

Desafiantes pináculos
            Los orígenes se pierden en la noche de los tiempos, pero no lo suficiente como para saber que se deben al proceso de sedimentación carbonatada, originada por la acumulación y depósito de esqueletos, conchas y caparazones de animales marinos en el fondo del conocido mar de Tetis, que desapareció por empuje de las placas ibérica, al norte, y de África al sur, en el Mioceno Medio. Una vez emergido de las aguas, la acción prolongada de los agentes meteorológicos se ha ido ocupando, y todavía lo sigue haciendo, del moldeado del Torcal de Antequera. Para más información, podéis visitar la web oficial: http://torcaldeantequera.com/.

Grandes anfiteatros
            Una visita a través de los recovecos entre los enormes y singulares pináculos, nos adentra por este mundo de piedra donde no es nuestro tiempo el que rige, sino el suyo. Grandes formaciones pétreas, con erosión en vertical, con erosión en horizontal, que se aúpan para ver sorprendidas cómo unos cuantos visitantes merodean por el fondo de estas dolinas que aún añoran el lecho marino. Un arenoso suelo que también ha sido roca, y su lento, lentísimo para nosotros, discurrir a través de eones de tiempo, las ha convertido en tierra, las ha convertido en polvo, asimilable ya para el siguiente reino en la cadena evolutiva, las ha convertido en el sustento de multitud de especies vegetales, más de 600, cuyo mayor desarrollo lo ostenta el encinar, los espinares y zarzales. También es rica en fauna, con más de 100 especies de vertebrados, destacando la espectacularidad del buitre leonado, con su distinto punto de vista sobre las cosas, sobre la vida, también integrado en el paisaje, que fue declarado ZEPA para mayor protección de aves, tanto las que aquí habitan, como las de paso. Nos encontramos también unos cuantos ejemplares de vacas pastando, mamíferos domésticos; y otros domesticados, como unas familias de cabra hispánica, bastante acostumbradas a las visitas.



            Aunque para nosotros, actualmente, se nos antoje mucho tiempo, seguro que a estos monumentos pétreos, no se  lo parecerá. Estamos hablando de la aparición del hombre por estos lares. Estamos hablando de que de sus entrañas salieron hace como cinco mil años, unas enormes lajas de piedra con las que nuestros antepasados construyeron unos túmulos funerarios denominados hoy en día como el Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera, donde podemos contemplar, donde pudimos contemplar y contemplamos esas cámaras funerarias, gran exponente del megalitismo europeo, que con una amplia diversidad de soluciones arquitectónicas, nos han dejado este extraordinario legado de la cultura neolítica desarrollada junto a ese macizo llamado la Peña de los Enamorados, y que usaron como referencia para orientar alguno de estos monumentos.

Entrada a Viera
      Primero visitamos el Tholos de El Romeral, un sepulcro megalítico de falsa cúpula, con un corredor de paredes de mampostería de más de 26 metros de largo, 1,5 de ancho, y casi 2 de alto, que nos conduce a una cámara bajo la bóveda, en cuyo exterior podemos contemplar cómo una doble fila de enormes cipreses la coronan. Una intrigante visita por el interior, y un pausado paseo por entre estos árboles mortuorios por excelencia, nos permite impregnarnos de la esencia de este sacro lugar.

            Seguidamente nos dirigimos hacia el, un tanto alejado, centro de interpretación, donde un audiovisual nos ilustra acerca del modo de fabricación de tan magnas construcciones. El ingenio humano puesto al servicio de las necesidades y creencias de aquellos prehistóricos que ya tenían sus inquietudes puestas en el mundo que rodea a la muerte y sus consecuencias. De aquí damos cuenta de las otras dos muestras de estos enormes monumentos funerarios, el Dolmen de Viera y el de Menga. El primero es un sepulcro de corredor, terminado en una cámara cuadrangular. Tiene un recorrido de 22 metros, una anchura en torno a 1,5, y una altura de 2 metros. Todo ello cubierto por un túmulo de 50 metros de diámetro.

Entrada a Menga
            El de Menga también es de corredor, pero su enorme anchura, unos 6 metros, ha sido el condicionante para necesitar de unos pilares en medio, formando un doble pasillo de unos 27 de largo. Los entre 2,7 y 3,5 metros de alto en su punto más elevado, hacen muy cómoda la visita hasta el fondo, donde recientemente fue descubierto un pozo en el que hallaron restos óseos de animales. Dicho corredor está orientado hacia la ya mencionada Peña de los Enamorados, con la  que estos monumentos establecen diálogo visual, y posiblemente de otra índole, propiciando la eterna reflexión sobre la vida y la muerte, sobre lo perecedero de esta vida, no así de la Vida.     



            Entre la vida millonaria y la milenaria, una jornada para bañarnos de actualidad. De la actualidad que nos brindan los anfitriones, estas gentes de la Federación Andaluza de Montañismo, con las que compartimos siglas (FAM), con las que compartimos ilusiones, esperanzas, aficiones, pasiones, y unas ganas irrefrenables de mantener y de que mantengan ese respeto que una de las máximas expresiones de la Madre Tierra, como son las montañas, se merecen. Unas gentes que nos explican las enormes dificultades que han tenido a lo largo de las últimas décadas para preservar esa Sierra Nevada de las garras de la masificación, de las garras de la especulación, en un sagrado intento de llevar siempre la consigna de que el hombre se tiene que adaptar a las montañas, y no las montañas al hombre, porque lo importante es el medio, no el hombre. El medio puede vivir sin el hombre, pero no a la inversa.

Lorenzo, guerrillero infatigable
            Este IV Encuentro de Representantes Federativos en los Espacios Naturales Protegidos, a nivel estatal, ha puesto de manifiesto las diferentes sensibilidades territoriales, la diferente problemática que cada uno tenemos en nuestro radio de acción, la diferente diversidad de dificultades a las que tenemos que hacer frente, pero siempre con algo en común, y es esa inquebrantable voluntad de respeto y conservación hacia lo que la Naturaleza nos ofrece y lo que ha llegado, y cómo ha llegado, hasta nuestros días. Las montañas son ese mundo natural que se alza hacia lo alto, como los brazos de un niño hacia su madre. Son de donde nos vienen el sol, el aire, el agua… la vida, en definitiva y que nos imprime la enorme responsabilidad de dejarlo no peor de cómo nos lo hemos encontrado, como legado a nuestros descendientes.

Representación aragonesa
            Un debate repasando diversos aspectos con referencia a los espacios naturales, como son las carreras por montaña, la crisis, las actividades deportivas extremas, la implantación de los clubes, la relación con otros intervinientes en su gestión, etc., que nos lleva una intensa tarde, concluye con la redacción de un manifiesto, que nos sirva de punto de partida para continuar con esta callada gestión del mundo federativo de la montaña en los órganos de gestión de los distintos espacios naturales de todo el territorio nacional.


            Nos vamos, y lo hacemos con el agradecimiento a estos lugares y a sus gentes, que tan bien nos han tratado, que lo hacemos con la firme promesa de volver a esta tierra, que abrazada al río Genil, dejamos a los pies de Sierra Nevada, con la que un día, no muy lejano nos veremos las caras, porque son muchas las cosas que tenemos que contarnos.



El reportaje completo de fotos, en:
https://picasaweb.google.com/chematapia/AntequeraSuHistoriaEnPiedraYMas

2 comentarios:

  1. Gracias Chema por compartir tanta Vida. Precioso y completo reportaje para neófitos y eruditos.
    Animo. Isidro

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