lunes, 12 de noviembre de 2012

Soum de la Hourquette de Larry

IXOS MONS
Soum de la Hourquette de Larry (2.208 m)
Sábado, 10 de noviembre de 2012



            Hoy salimos con una ocurrencia de Juan, ocurrencia que hay que atender, porque seguro que merecerá la pena. Nos habla del mundo Larry, en los montes de Urdos, una pequeña población de la región francesa de Aquitania, Dpto. de los Pirineos Atlánticos. Para entendernos, el primer pueblo galo que nos encontramos pasando la frontera, bien por el Somport, bien por su túnel.

Arranque de la jornada
            Vamos también con Julio, a recoger a Marie Pascal en Urdos, y nos ponemos en marcha. Como entre uno y dos kilómetros en dirección a España, se toma a la izquierda una pista asfaltada, en cuyo arranque nos encontramos un cartel con la indicación a Gouetsoule. En dos o tres lazadas, en las que salvamos unos 460 metros de desnivel, dejamos el coche. Son las nueve de la mañana, y partimos pues de 1.220 metros de altitud, junto al barranco de Larry, por cuya margen izquierda comenzamos la subida, vestidos ya de bosque, de un bosque que poco a poco se desnuda ante nosotros. Justo es que hagamos lo mismo con él, que nos despojemos de todas nuestras viejas indumentarias, de todas nuestras costradas capas para sensibilizarnos ante tanta y tanta belleza que nos ofrece. La mañana, típicamente otoñal, con brumas saliendo de los montes como calmadas fumarolas que van pintando grises destellos en la paleta del espacio. Estamos en Escorpio, y no olvidemos que el Calendario de la Revolución Francesa este mes lo denomina Brumario.

El valle de Aspe luce sus mejores
galas otoñales
            Bien, seguimos al tajito. Al cuarto de hora, una pequeña palanca nos traspasa a la otra margen, y entre claros vamos ascendiendo sin perder de vista esas aguas que se precipitan con prisas barranco abajo. Un poco más y el cruce de un camino que viene directamente desde Urdos. Seguimos. A la hora y cuarto, aunque la cartelería marca dos horas, estamos ya muy próximos al refugio. Otra palanca nos vuelve a cruzar de margen. Es un plató en el que primero te encuentras con unas cabañas de pastores, y encima de ellas está el refugio de Larry (1.760 m), una cabaña que, como las buenas personas, lo mejor está en su interior. Un verdadero lujo para un refugio de montaña libre. Echamos un bocado y repasamos el mapa.

Refugio de Larry
            Justo enfrente del refugio un cartel del PNP (Parc National des Pyrénées) nos indica el camino para el Col d’Ayous (1h 30’) a la izquierda, y el de Peyrenère (2 h 15’) a la derecha.  Ante nosotros, al N, el monte que queremos abordar, el Soum de la Hourquette de Larry (2.208 m), al que daremos alcance a través del Col de la Hourquette (2.055 m). Casi trescientos metros de desnivel desde el refugio, que los hacemos en poco más de media hora, y habiendo pasado antes por la antecima E, que nos deja en otro pequeño collado y nos permite subir ya a nuestro objetivo de hoy. Las fuertes rachas de viento no impiden que disfrutemos de las vistas que se nos abren. A nuestros pies, al N, el barranco de St. Cours, que surge de un bello circo y baja hacia el NW, pero que cuando se hace mayor da un brusco giro claramente hacia el W y se hace llamar el Chemin de la Mature, que eso ya nos suena más.

El Midi d'Ossau se asoma entre las nubes
            Hacia el E, tenemos el cordal del Pic de Larry (2.337 m), en cuya vertiente contraria a la que divisamos se forma el Circo d’Ayous, con sus hermosos ojos formados por los lagos del mismo nombre. Este macizo impide que veamos todo el esplendor del Midi d’Ossau, pero como nos ha visto llegar por aquí, se aúpa para enseñarnos sus coronas nevadas, para vernos con esa luz lánguida de otoño, pero que es suficiente para poner en contacto nuestras miradas con estos bellos paisajes. Al N, en lontananza, la Cuenca de Aquitania, al S la cordillera pirenaica, ese istmo que la península compartida con los hermanos lusitanos une al resto del continente.

            Otoño, mucho otoño que su efímero manto trae arrastras a ese invierno que parece tener prisa por llegar. Todas estas, y otras reflexiones, se mecen en nuestra cabeza cuando iniciamos ya el descenso, que hacemos sin cuartel bajando de tiro hacia el refugio, en donde volvemos a hacer otro alto, esta vez para echar un bocado y contemplar, soleados todavía, un marrón que se avecina por el valle del Aspe, y que a buen seguro nos va a hacer partícipes bajando.

Espléndido otoño en Larry
            Efectivamente, esa especial luz que pone el sol no nos engañaba, entre nosotros que bajamos, y los nubarrones que suben, pronto nos encontramos, y lo hacemos ya habiendo entrado en el bosque, de modo que mientras no se empapen las hojas nos van protegiendo, aunque el último tramo ya es espectacular cómo cae el agua llegando al coche.

            Nos despedimos de Marie Pascal y de vuelta a nuestro valle. Casi cuatro horas y media en el monte, para salvar los casi dos mil metros de desnivel acumulado, en una mañana puramente otoñal, escorando a invernal, que hemos llenado con buena compañía, en buen entorno y con bellos paisajes.


El reportaje completo de fotos, en:
https://picasaweb.google.com/chematapia/SoumDeLaHourquetteDeLarry





6 comentarios:

  1. Dadas las fechas, el que llueva al final de la marcha, no importa, lo disfrutado antes vale la pena.

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    1. Así es, Anónimo, así es. Aunque hubiera estado lloviendo todo el tiempo, es lo suyo. Gracias por el comentario.

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  2. Gracias Chema pour el relato et las imagenes de esta bonita excursion de otono con el viento, la energia de Juan, los silencios de Julio y tu atencion.
    L'automne c'est la fin d'un cyle naturel qui nous oblige à avoir confiance dans l'avenir pour nous aventurer dans le territoire inconnu du froid et de l'hiver, là où on ne peut pas tout controler.
    Un paso, un otro paso et sabemos que estamos de vida, llevando con la fuerza vitale de la Tierra.

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    1. Merci, Marie, pour ton commentaire. Il est comme vous le dites, il faut être très attentif à l'impulsion de notre nature à faire, à vivre avec elle. Ainsi vont les cycles naturels, et c'est quelque chose qui est toujours bon pour notre santé physique et notre psychisme. L'automne se prépare pour l'hiver, au moment du retrait, à regarder à l'intérieur, à ragoût sur le feu, une marmite dans laquelle nous mettons tous nos mauvaises pensées, nos mauvaises sentiments et nos mauvaises désirs, pour l'évaporation au feu , et de commencer un ressort renouvelée, rajeunie et vide, de sorte que nous remplissons la vie immense qui nous offre notre mère la terre. Bonne santé, et merci á nouveau.

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