IXOS MONS
Soum de la Hourquette de Larry (2.208 m)
Sábado, 10 de noviembre de 2012
Hoy
salimos con una ocurrencia de Juan, ocurrencia que hay que atender, porque
seguro que merecerá la pena. Nos habla del mundo Larry, en los montes de Urdos,
una pequeña población de la región francesa de Aquitania, Dpto. de los Pirineos
Atlánticos. Para entendernos, el primer pueblo galo que nos encontramos pasando
la frontera, bien por el Somport, bien por su túnel.
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Arranque de la jornada |
Vamos
también con Julio, a recoger a Marie Pascal en Urdos, y nos ponemos en marcha.
Como entre uno y dos kilómetros en dirección a España, se toma a la izquierda
una pista asfaltada, en cuyo arranque nos encontramos un cartel con la
indicación a Gouetsoule. En dos o tres lazadas, en las que salvamos unos 460
metros de desnivel, dejamos el coche. Son las nueve de la mañana, y partimos pues de 1.220
metros de altitud, junto al barranco de Larry, por cuya margen izquierda
comenzamos la subida, vestidos ya de bosque, de un bosque que poco a poco se
desnuda ante nosotros. Justo es que hagamos lo mismo con él, que nos despojemos
de todas nuestras viejas indumentarias, de todas nuestras costradas capas para
sensibilizarnos ante tanta y tanta belleza que nos ofrece. La mañana,
típicamente otoñal, con brumas saliendo de los montes como calmadas fumarolas
que van pintando grises destellos en la paleta del espacio. Estamos en
Escorpio, y no olvidemos que el Calendario de la Revolución Francesa este mes
lo denomina Brumario.
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El valle de Aspe luce sus mejores galas otoñales |
Bien,
seguimos al tajito. Al cuarto de hora, una pequeña palanca nos traspasa a la
otra margen, y entre claros vamos ascendiendo sin perder de vista esas aguas
que se precipitan con prisas barranco abajo. Un poco más y el cruce de un
camino que viene directamente desde Urdos. Seguimos. A la hora y cuarto, aunque
la cartelería marca dos horas, estamos ya muy próximos al refugio. Otra palanca
nos vuelve a cruzar de margen. Es un plató en el que primero te encuentras con
unas cabañas de pastores, y encima de ellas está el refugio de Larry (1.760 m),
una cabaña que, como las buenas personas, lo mejor está en su interior. Un
verdadero lujo para un refugio de montaña libre. Echamos un bocado y repasamos
el mapa.
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Refugio de Larry |
Justo
enfrente del refugio un cartel del PNP (Parc National des Pyrénées) nos indica
el camino para el Col d’Ayous (1h 30’) a la izquierda, y el de Peyrenère (2 h
15’) a la derecha. Ante nosotros, al N, el
monte que queremos abordar, el Soum de la Hourquette de Larry (2.208 m), al que
daremos alcance a través del Col de la Hourquette (2.055 m). Casi trescientos
metros de desnivel desde el refugio, que los hacemos en poco más de media hora,
y habiendo pasado antes por la antecima E, que nos deja en otro pequeño collado
y nos permite subir ya a nuestro objetivo de hoy. Las fuertes rachas de viento
no impiden que disfrutemos de las vistas que se nos abren. A nuestros pies, al
N, el barranco de St. Cours, que surge de un bello circo y baja hacia el NW,
pero que cuando se hace mayor da un brusco giro claramente hacia el W y se hace
llamar el Chemin de la Mature, que eso ya nos suena más.
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El Midi d'Ossau se asoma entre las nubes |
Hacia
el E, tenemos el cordal del Pic de Larry (2.337 m), en cuya vertiente contraria
a la que divisamos se forma el Circo d’Ayous, con sus hermosos ojos formados
por los lagos del mismo nombre. Este macizo impide que veamos todo el esplendor
del Midi d’Ossau, pero como nos ha visto llegar por aquí, se aúpa para enseñarnos
sus coronas nevadas, para vernos con esa luz lánguida de otoño, pero que es
suficiente para poner en contacto nuestras miradas con estos bellos paisajes.
Al N, en lontananza, la Cuenca de Aquitania, al S la cordillera pirenaica, ese
istmo que la península compartida con los hermanos lusitanos une al resto del
continente.
Otoño,
mucho otoño que su efímero manto trae arrastras a ese invierno que parece tener
prisa por llegar. Todas estas, y otras reflexiones, se mecen en nuestra cabeza
cuando iniciamos ya el descenso, que hacemos sin cuartel bajando de tiro hacia
el refugio, en donde volvemos a hacer otro alto, esta vez para echar un bocado
y contemplar, soleados todavía, un marrón que se avecina por el valle del Aspe,
y que a buen seguro nos va a hacer partícipes bajando.
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Espléndido otoño en Larry |
Efectivamente,
esa especial luz que pone el sol no nos engañaba, entre nosotros que bajamos, y
los nubarrones que suben, pronto nos encontramos, y lo hacemos ya habiendo
entrado en el bosque, de modo que mientras no se empapen las hojas nos van
protegiendo, aunque el último tramo ya es espectacular cómo cae el agua
llegando al coche.
Nos
despedimos de Marie Pascal y de vuelta a nuestro valle. Casi cuatro horas y
media en el monte, para salvar los casi dos mil metros de desnivel acumulado,
en una mañana puramente otoñal, escorando a invernal, que hemos llenado con
buena compañía, en buen entorno y con bellos paisajes.
El reportaje completo de fotos, en:
https://picasaweb.google.com/chematapia/SoumDeLaHourquetteDeLarry
Dadas las fechas, el que llueva al final de la marcha, no importa, lo disfrutado antes vale la pena.
ResponderEliminarAsí es, Anónimo, así es. Aunque hubiera estado lloviendo todo el tiempo, es lo suyo. Gracias por el comentario.
EliminarJeje mola mazo.
ResponderEliminar... a que sí, jota?
EliminarGracias Chema pour el relato et las imagenes de esta bonita excursion de otono con el viento, la energia de Juan, los silencios de Julio y tu atencion.
ResponderEliminarL'automne c'est la fin d'un cyle naturel qui nous oblige à avoir confiance dans l'avenir pour nous aventurer dans le territoire inconnu du froid et de l'hiver, là où on ne peut pas tout controler.
Un paso, un otro paso et sabemos que estamos de vida, llevando con la fuerza vitale de la Tierra.
Merci, Marie, pour ton commentaire. Il est comme vous le dites, il faut être très attentif à l'impulsion de notre nature à faire, à vivre avec elle. Ainsi vont les cycles naturels, et c'est quelque chose qui est toujours bon pour notre santé physique et notre psychisme. L'automne se prépare pour l'hiver, au moment du retrait, à regarder à l'intérieur, à ragoût sur le feu, une marmite dans laquelle nous mettons tous nos mauvaises pensées, nos mauvaises sentiments et nos mauvaises désirs, pour l'évaporation au feu , et de commencer un ressort renouvelée, rajeunie et vide, de sorte que nous remplissons la vie immense qui nous offre notre mère la terre. Bonne santé, et merci á nouveau.
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