Punta Bacials (1.674 m)
Viernes, 2 de noviembre de 2012
Esta es una de esas veces que
planeas una cosa y te sale otra, que tampoco está nada mal, eh? Así se cultiva
la flexibilidad y la capacidad de adaptación. Teníamos previsto, el tito Luis y
servidor, subir al pico del Águila, pero con tanto parte meteorológico contradictorio
para hoy, alguno tenía que acertar. Llueve en Canfranc. Pero no hay problema,
que no quiere que vayamos por el N, pues iremos por el S. El caso es ir.
Ponemos
nuestra vista en la recurrente Peña Oroel. Y resignados, pero contentos
igualmente, nos presentamos en el Parador y contemplamos cómo la Cruz está ya
con boina, así es que a ver qué pasa, a ver quién llega antes arriba, si
nosotros o las nieblas.
Otoño en Oroel |
Día
de puente. Los que los tengan que los disfruten, que parece que ya les queda
poco. En este país de casi libertades, una más que va a ser pasto de corte y
confección. Bueno, a lo que vamos, que poca gente por el camino, pero haberla,
haberla, la hay, así es que en la curva 13 le damos esquinazo y nos metemos por
la senda hacia Bacials, que siempre es más intimista.
El
otoño ya ha llegado también por aquí, aunque los abetos, gran parte de ellos,
ya están en su invierno, sí, en su invierno eterno. Se nos van los abetos. El
aumento de la temperatura media y los prolongados periodos de sequías hacen que
poco a poco vayan desapareciendo más y más ejemplares, sembrando este bosque de
inexpresivos troncos, de inertes troncos, que con el tiempo se van cruzando en
los caminos. Se nota su vacío.
Nieblas en Punta Bacials |
Camino que siempre se ha mostrado amable a nuestra visita, mucho más en esta
ocasión, el piso está jugoso, rezuma agua por todos los lados. En poco más de una
hora llegamos a la ante cima, con idea de llegarnos hasta la Punta Bacials (1.674
m), pero las nieblas han tenido menos obstáculos que nosotros para llegar hasta
aquí y lo han hecho antes que nosotros. Pues entre eso, y que vamos con la hora
justa, nos tiramos ya hacia el collado, para bajar por el camino normal, no sin
antes dudar un poco para cogerlo bien aquí en la misma arista. Justo en los
bojes de salida, hay que tomarlo a la derecha, que como sigas recto, como sigas
hacia abajo, como caigas en la tentación, la lías, porque los erizones no
perdonan.
Antiguas neveras |
Pues
eso, una vez tomado bien el camino ya es coser y cantar, sobre todo ahora, que
lo han limpiado y amojonado. Desde que es espacio protegido, poco a poco vamos
viendo los avances. Especialmente sorpresivo es el arreglo que están haciendo en las neveras, unos foraos semi-naturales que están adecentando y vallando, y en
los que antiguamente almacenaban la nieve para conservarla e ir consumiéndola
mientras durara, bajándola en caballerías hasta Jaca.
A
partir de aquí, poco más, despedida de la Cruz y despedida de la vista S, para
emprender el descenso por la senda normal, que en sus casi 30 curvas nos deja
de nuevo en el Parador al cabo de tres horas de haber salido de él, y con casi
1.200 metros de desnivel acumulado. Buena mañana, en buena compañía.
El reportaje completo, en:
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