Punta Gallinero y Tuca de Urmella, vigías del valle de Benasque

                                                                       Año XII. Entrega nº 836

IXOS MONS

Punta Gallinero (2728 m)

Tuca de Urmella (2532 m)

Domingo, 1 de octubre de 2023

            La austríaca Alma María Margaretha Schindler (1879-1964), más conocida como Alma Mahler, por su vinculación con el compositor Gustav Mahler, también se dedicó, como éste, el primero de sus tres maridos, al noble arte de la música e, imbuida en él seguramente, esgrimió la siguiente frase: "No es lo principal saber de dónde viene lo hermoso de la vida. Lo importante es captarlo, sentirlo y transmitirlo a alguien".

            Y la verdad del caso es que el origen de la belleza casi es lo de menos, si es de la verdadera belleza de la que hablamos, porque está contenida en el arte, en el verdadero arte. ¿Y qué hay con más arte y con más belleza que la propia naturaleza?, y en especial, las montañas, porque las grandes tradiciones nos cuentan que una gran sabiduría ha presidido su formación, lejos del azar, lejos del capricho. Ellas representan el vínculo entre la tierra y el cielo, y a esas antenas tenemos la atracción de auparnos, con gran admiración y respeto. En este caso nos hemos dirigido a dos, que cierran por poniente el circo del Isábena, la Punta Gallinero (2728 m) y la Tuca de Urmella (2532 m). Ésta última la desestimamos en nuestra anterior incursión por esas montañas, ya que en la primera dábamos comienzo a una larga travesía por el cordal, y a la que ahora no nos importa alzarnos de nuevo, ya que lo hacemos desde otro punto de partida.

            Tomamos la N-260 desde Castejón de Sos, dirección este, y al poco, encontramos el desvío a Liri, y antes de llegar, un nuevo desvío nos lleva a la derecha hacia Arasán. Un poco antes de la población, da comienzo una pista que, al margen de su uso agropecuario, sirve para subir a las plataformas de lanzamiento en parapente. Al cabo de unos 9 km, hay un desvío a la derecha, en cuyo inicio está el refugio de “Pedras Blancas”, cuyos 2105 metros de altitud, ya nos ofrecen muy buenas vistas. Continuando por la pista que traíamos, a unos 3 km más, llegamos finalmente a su término, en otro de los puntos de despegue, a 2325 msnm, con el nombre de Liri, donde termina la pista, y podemos dejar el vehículo.

            Estamos bajo la influencia de las dos montañas que son nuestro objetivo de hoy, pero para comenzar la verdadera ascensión, hemos de tomar un sendero que nos lleva hasta la collada de la Corba (2380 m), que nos abre las vistas hacia ese extraordinario circo que ampara el nacimiento del río Isábena, y que ya acompañamos desde el Plano disfrutando de su recorrido. Una vez aquí, tenemos a derecha e izquierda nuestras montañas. Sin sendero aparente para ninguna de ellas, la emprendemos con la Punta Gallinero, a ver si se acuerda de cuando la subimos esta primavera pasada. El ascenso se hace algo cansino al tener que hacerlo “a pecho”, únicamente aliviado con las zetas que vayamos trazando. Es la cota más occidental del gran cordal que separa este circo de la amplia cuenca de l’Ampriu, que podemos contemplar a nuestros pies, así como los grandes macizos pirenaicos a nuestro alcance visual.

            De nuevo al collado para emprenderla con la Tuca de Urmella, que toma el nombre de la aldea que descansa a sus pies que, aunque pequeña, tiene dos barrios bien diferenciados, albergando el de arriba el monasterio de los santos Justo y Pastor, fundado en el siglo X por los condes de Ribagorza, con comienzos de fábrica lombarda, y que sigue a la espera de una restauración integral, como bien pudimos apreciar en nuestra visita en abril del año pasado, en esa circular por el Solano. Piedras con historia, con mucha historia. Pero volvamos a la nuestra. Subimos a esta segunda cota de la jornada, del mismo modo que a la primera, sin una senda aparente, pero sin ningún problema para alcanzar la cima que, si la anterior nos mostraba sus vistas al norte, ésta lo hace mejor situada con las del sur.

            Tras el habitual barrido visual volvemos al collado, para regresar al punto de partida, habiendo recorrido 5,3 km, en unas tres horas y media, con mucha calma, para salvar un desnivel acumulado total de 575 m D+/-.

Web:

Románico Aragonés 

Wikipedia 

Wikiloc  

RAE  

IGN 

Geamap 

Hijo de la Tierra 

El Pirineo no se vende 

Las fotos, con sus comentarios, y el track