domingo, 3 de abril de 2022

Pardinas de Fanlo y Leresé, en las proximidades de Ipiés

 


IXOS MONS
Pardina de Fanlo (875 m)
Pardina de Leresé (845 m)
Sábado, 2 de abril de 2022

            “Francisca Sanvicente, nacida en 1915 y familia de los últimos arrendatarios de la pardina de Fanlo, recuerda haber oído siempre que la pardina había pertenecido a “os monjes”. Se decía que tenían muchas viñas y muchas cabras. Hasta la década de los 70, en que el entonces ICONA empezó a repoblar los montes que rodeaban la pardina. Hubo un edificio al que llamaban O Castillo y a otro A Cárcel, que fueron derribados por estar en ruinas”. José Miguel Navarro.



            Párrafo extraído del libro Geografía Medieval de Serrablo, del citado autor, incluido en la colección A lazena de yaya, y editado por el Ayuntamiento de Sabiñánigo, el Instituto de Estudios Altoaragoneses y el Museo Ángel Orensanz y Artes de Serrablo, en el año 2000 que, como indica el subtítulo, se trata de Un estudio histórico-antropológico de 82 yacimientos arqueológicos alto y bajomedievales de una comarca del Alto Aragón.




            En una gélida mañana de primeros de abril, semejante a aquellas que se vivieran por estos lares en épocas medievales, porque entonces los inviernos debían ser más largos, nos echamos al monte desde la pequeña localidad de Ipiés, que resiste a esos fríos, a la severa canícula, pero sobre todo al paulatino abandono de las labores tradicionales, contando en la actualidad con no más de tres casas abiertas, que no es mucho menos de los 4 fuegos censados en 1488, y cuya primera mención la cita Canellas cuando habla de Galindo López de Ipiesse, entre 1038 y 1049, en su Colección Diplomática de Fanlo, nº 25. Salimos, como decimos, de este pueblo, a menos de dos kilómetros de Hostal de Ipiés, en la carretera N-330, en dirección NE por pista forestal.


            Enseguida encontramos un desvío, señalizado con un lacónico, pero fundamental “Fanlo”, para continuar por la derecha, hasta llegar a una valla ganadera, a cuya derecha nos sorprende un enorme cajico. Seguimos por la pista hasta alcanzar, a poco más de media hora del arranque, la pardina de Fanlo, con un edificio restaurado y el resto en ruinas. Un lugar que conserva mucha historia en los pliegues del tiempo. Como la mayoría de las pardinas, hunde sus raíces en la profunda Edad Media y, el caso que nos ocupa es muy especial, ya que se ubicaba en este lugar el antiguo monasterio de San Andrés de Fanlo, fundado en el año 958, y, según cuenta Antonio Durán en su artículo Monasterios y monasteriolos en los obispados de Pamplona y Aragón en el siglo XI, publicado en la revista Príncipe de Viana p. 70 (1991), recogido por Antonio Gª Omedes, lo fue por un grupo de mozárabes emigrados de la musulmana Huesca y su distrito. Un cenobio al que se le adjudica un gran poder territorial, cuya historia sería prolija detallar, ni somos autoridad para hacerlo.






 



            Seguimos por estas pistas forestales recorriendo las sierras por entre laderas con evidente tala de árboles, y por cuyos entresijos nos sentimos al abrigo del frío viento. Cerca de dos horas de pausado caminar, interrumpido por una parada al sol para echar un bocado, nos cuesta llegar al emplazamiento de las casas de la siguiente pardina, la de Leresé, cuya primera mención la realiza Canellas, también, en la Colección Diplomática de Fanlo, nº 40, citando a Galindo Bradinalis de Lerese, recogido igualmente por Antonio Ubieto en su tratado de Los pueblos y despoblados II. Unos edificios que no tienen el mismo pasado y presente que los de su vecino Fanlo, y que abandonamos para terminar nuestra agradable vuelta para llegar de nuevo a Ipiés.






            Una pequeña vuelta por sierras que apenas tienen quien les cierre los ojos, visitando parte de su geografía y de su historia, lo que nos ha durado como tres horas, recorriendo 11,1 km, y con un desnivel acumulado de 305 m D+/-. Y como ya va siendo costumbre por estas fechas, terminamos esta media jornada montañera en torno a una buena mesa.


Bibliografía:

Geografía Medieval de Serrablo. José Miguel Navarro. Ayto. Sabiñánigo, IE Altoaragoneses y Museo A. Orensanz (2000).

Los pueblos y despoblados II. Antonio Ubieto. Anubar (1984)

Webs:

Despoblados en Huesca

Arquivoltas







Las fotos y el track




2 comentarios:

  1. Hola Chema.

    Tierras de paso o como mucho, para coger pan, pero que bien merecen una parada, no todo va a ser pirineo. Menudo quejigo y que no se pierdan las buenas costumbres!

    Un saludo

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    1. Gracias, Eduardo. Ya sabes... lo pequeño es hermoso...

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