jueves, 5 de octubre de 2017

Miradores de La Mula y Monte Alto, por la Ruta del Bosque y el Fuego

IXOS MONS
Mirador de La Mula (720 m)
Mirador de Monte Alto (715 m)
Jueves, 5 de octubre de 2017



            Siempre es un placer darse un paseo por los pinares cercanos a Zaragoza. En esta ocasión nos acercamos a los de Zuera para compartir con ellos esa Ruta del Bosque y el Fuego, por otra de las sierras de estos extraordinarios montes, que con más fuerza siguen en pie tras los incendios que arrasaron parcialmente sus bosques. 

Cartelería al inicio de la Ruta del Bosque y el Fuego
Punto de partida de nuestra ruta
            La señalización comienza en un apartadero de la carretera A-1102 de Villanueva de Gállego a Castejón de Valdejasa, pasado el PK 16,8, pero hemos preferido tomarla un poco antes, porque creemos que merece la pena comenzarla pasando por estos bosques de una forma más íntima, más pegados a estos seres que tanto aportan, que bastante tramo tenemos luego de pista. De modo que en otro apartadero en el PK 13, junto a un merendero inutilizado por razones obvias, dejamos el vehículo y echamos a caminar por un estrecho sendero que poco a poco va saliendo a otros más anchos, pero sin perder ese trato directo con el arbolado.

Sendero por el pinar

Corrales de Cagarroz
            A los tres cuartos de hora, y llevando ya un tiempo por pista, y habiendo recorrido casi 4 km, llegamos al cruce de la entrada por el camino señalizado de esta Ruta del Bosque y el Fuego, en una gran explanada con campos y corrales de otros tiempos, Cagarroz, según los mapas. A los diez minutos nos encontramos con uno de los catalogados como Árboles Singulares de Aragón, el pino de Valdenavarro, un pino carrasco (pinus halepensis), cuyo nombre científico proviene de la tristemente recordada ciudad siria de Alepo, de grandes dimensiones: más de 13 metros de altura, casi 6 metros de perímetro de base y más de 17 metros de diámetro de copa.

Pino de Valdenavarro, en plena inspección

Ganando altura
            Poco a poco nos vamos acercando a la Loma de la Mula, para en un par de vueltas y revueltas ganar la altura suficiente para subir a la carretera que lleva al Acuartelamiento Esteban, un centro de comunicaciones del ejército. Camino de él, al mirador de la Mula marca 100 metros, pero hay 250. Este mirador sería el punto más alto del entorno dentro de la comarca de Zaragoza, ya que el vértice geodésico del Esteban, además de estar en el interior de las instalaciones castrenses, está ya en el término de Castejón de Valdejasa (comarca de las Cinco Villas). Desde este mirador se tiene una magnífica vista de los montes cercanos y no tan cercanos.

En el mirador de La Mula, con el complejo castrense al fondo

Vistas al norte desde el mirador de Monte Alto
            Volvemos sobre nuestros pasos, y aprovechamos para pasar de largo del cruce y acercarnos hasta el otro mirador, el de Monte Alto, que mira al norte, y si está el día claro, también al Gran Norte, donde se dibujan las siluetas de las montañas pirenaicas. Enfrente del cruce para este mirador tenemos una traza de la Calzada Romana, que se cree unía Pamplona con Zaragoza. Ahora sí, regresamos al cruce para tomar de vuelta el mismo itinerario que nos ha traído hasta aquí. Pino de Valdenavarro, corrales de Cagarroz, y en poco más al punto de partida. 

            Otro punto de interés lo tenemos en el Punto Fijo de Vigilancia de La Palomera, al que se accede desde enfrente de la entrada a la Ruta del Bosque y el Fuego, en el Km 16,8 de la carretera A-1102.

Calzada Romana

            Y para hacer honor a esta Ruta del Bosque y el Fuego, transcribimos alguna de las reflexiones de los sesudos del tema:

            “La mejor solución para la conservación de nuestros bosques, la más sostenible y eficaz, pasa por recuperar las actividades agropecuarias y forestales tradicionales. Por potenciar el sector primario. Por aprovechar la madera, entendiendo de una vez por todas que es un recurso renovable; por regular los aprovechamientos de setas y frutos; por impulsar la utilización de la biomasa para generar energía; por recuperar el pastoreo y las explotaciones de corcho y resina...”.
 
Panel informativo en el mirador de La Mula
            Sabias palabras de expertos en incendios forestales, sus causas, consecuencias y soluciones. Según estas mismas fuentes, vivimos en un paisaje inflamable, que antes o después arderá, y debemos estar preparados para ello. Con el abandono del medio rural a partir de mediados del siglo pasado se ha dejado al monte a su libre albedrío,  incrementando, de manera drástica, la cantidad y permanencia de combustible, que junto con el comburente son los dos elementos imprescindibles para la ignición. El combustible, la vegetación, es un auténtico polvorín.

Panorámica desde La Palomera

Otro de los carteles al inicio de la ruta
            “Hay que tomar medidas encaminadas a que los bosques vuelvan a ser rentables, y medidas audaces, valientes, como el uso del fuego como herramienta para reducir el combustible. Y todo ello en el marco de una gestión forestal que siga los principios de la multifuncionalidad y que garantice un correcto ordenamiento del territorio”. Siguen diciendo los expertos. “No es fácil, pero si se consigue esto no sólo se mantendrá el combustible en niveles más sostenibles, sino que también se reducirán las igniciones. Si el monte da dinero a los pueblos, se crearán puestos de trabajo, se fijará población al territorio y no habrá interés en quemarlo. Sólo así podremos convivir con los incendios forestales”. Son algunos de los párrafos extraídos de escritos de diversos expertos en la materia, y que podemos concluir con que es conveniente dar un poco de luz sobre el catastrofismo de este fenómeno, ecológicamente hablando. La clave está en una correcta gestión de los montes, plantando especies autóctonas, pegadas al terreno, maridaje perfecto para una mayor resistencia al fuego. Sin olvidar nunca la capacidad de regeneración propia del monte, del bosque, de toda la vida que albergan.

Otro de los tramos de bosque

            En fin… os dejamos con estas reflexiones, que hoy nos han dado de sí en estos 18,5 km de recorrido, en el que le hemos metido 3h 40’ de tiempo total, del que 3h 20’ han sido en movimiento, con 490 metros de desnivel acumulado D+/-, en una extraordinaria mañana de octubre por unos montes cercanos a la capi.





El track, en: https://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=20089859

No hay comentarios:

Publicar un comentario