Año XII. Entrega nº 832
IXOS MONS
Circular puente de santa Ana - lo Sacadero
Sábado, 9 de septiembre de 2023
“La montaña y la familia pueden ser buenos compañeros de viaje que ayuden a la aceptación y a seguir adelante, construyendo, creando, motivando, generando. Sin rendirse jamás”.
Víctor Riverola y Jordi Salvador, de su libro La montaña puede curar (Desnivel 2014).
No queremos compararnos, ni mucho menos, a los casos que recoge la citada publicación, ya que tratan situaciones físicas y psíquicas extremas, pero lo que sí es cierto es que podemos extraer valiosas enseñanzas y adaptarlas a nuestro caso, estando alerta para no perder la perspectiva, para no perder la ilusión, el compromiso, para aceptar la situación, generar motivación para seguir adelante, valorar cada progreso, apoyarse en el estado de cada día para impulsarse algo más y romper la barrera al siguiente. Todo ello acompañado, en definitiva, de las acciones interiores necesarias para mimar más si cabe esos vínculos que nos unen a las montañas en los ámbitos mental y sentimental, ya que se han visto truncados, momentáneamente, en el físico.
En la parte más occidental del Pirineo aragonés se ubica el Parque Natural de los Valles Occidentales, que acoge unos valles increíblemente bellos, con espesas zonas boscosas, de influencia atlántica, en las partes bajas, y escarpadas montañas calizas en las partes altas, sin olvidar las poblaciones, inmersas en ese ambiente revestido de arquitectura popular montañesa que asombra al visitante. Unos valles escenario de multitud de rutas, como las recogidas en el libro de Los Valles Occidentales del Pirineo aragonés (Prames (2022). De él seleccionamos la 16.1, una derivada de la circular de la Selva de Oza – puente de santa Elena, variante que parte de dicho puente con llegada hasta el paraje denominado “lo Sacadero”, en franca alusión al viejo oficio maderero, subiendo por la calzada romana (GR 65.3.3 (Et.1), variante del Camino de Santiago por el puerto del Palo; coincidente con el GR 11.1 (Et.2), variante de la Senda Pirenaica), y bajando por la senda de los Ganchos (
PR-HU 21)
.
Justo en aquel chasquido del 3 de julio se disparó el pensamiento de “ya nos hemos jugado el verano”. Pusimos el contador a cero, y desde entonces hemos querido ser muy concienzudos en la recuperación “para no jugarnos el otoño”. Tras varios escarceos por terreno irregular, hoy, que marca el día 68, hacemos esta ruta que, aunque modesta, nos va a poner a prueba, siendo un test sobre la recuperación que nos está ocupando todo el verano. Para situarnos en el punto de salida tenemos que ir al valle de Hecho, y como a unos cinco kilómetros de Siresa, aguas arriba, llegarnos hasta el desvío para subir al paraje de Gabardito. En el puente de santa Ana, con parte de esa familia que mnotiva y construye, comenzamos la andadura, cruzando la carretera de Oza para tomar ya el camino de subida, que arranca por ancha pista, y que abandonamos para tomar un sendero a mano izquierda, por un corto tramo común con el ascenso a Peña Forca por el collado de Lenito Bajo.
Sin apenas darse uno cuenta… o sí, se va tomando altura, lo que se comprueba en los pocos huecos que el bosque te deja asomarte al valle. Un valle partido en dos por el profundo tajo de la Boca del Infierno, allí donde se estrecha el congosto encorsetando las aguas del Aragón Subordán, que las trata con bravura. Continuamos el ascenso bajo las zapatas de las calizas de Lenito, que albergan una buena colonia de buitres. También vigilados por la atenta mirada de los espolones occidentales de la Peña Valencia, que no tienen vértigo al asomarse a ese gran tajo que el río ha labrado durante milenios. Al cabo de algo más de una hora se alcanzan las ruinas del torreón Castiello Biello, construido en el siglo XVIII, en época de Fernando VI para el control de las mercancías. Con sus 1165 msnm es el punto más alto de este tramo de subida. Comienza, pues, la bajada, y en menos de media hora llegamos a la carretera, que cruzamos, como también el puente para pasar por el punto de inflexión de la ruta, el campamento de san Juan de Dios, al cabo de hora y tres cuartos desde el inicio.
Hemos dejado atrás la margen derecha del río Aragón Subordán, y con ello, el GR 65.3.3, la variante del Camino de Santiago que pasa por el puerto del Palo, y que coincide desde Oza con el GR 11.1, que lo es de la Senda Pirenaica. El regreso lo realizaremos por la izquierda, pero antes, se presta una parada para echar un bocado. La mañana está espléndida, y hay que aprovecharla. Por este lado, es el PR-HU 21 el que nos guía por el bosque ya hasta el puente de santa Ana, pero disfrutemos de la ruta. Una ruta que discurre por un bosque mixto en el que las distintas especies se disputan el territorio, tanto terrestre como aéreo, buscando esa luz que les hace mantenerse vivos. A pesar de ir río abajo, algunas cuestas nos plantan en los 1210 msnm, que tomamos como el techo de la ruta, unos 140 metros por encima del campamento y casi 300 sobre el inicio y final. Pronto se va notando un cambio en la vegetación, al ir virando a laderas orientación sur, y más aún cuando vamos llegando a las proximidades del barranco de Agüerri, que cruzamos por un puente de hierro.
Sólo nos queda seguir la ruta ya por ancha pista, que culmina en el punto de arranque en el puente de santa Ana, habiendo recorrido 7,7 km en algo más de cuatro horas, y salvado un desnivel acumulado de 450 m D+/-. Una ruta estipulada en unas tres horas, pero contento por haber superado este test, motivado, construyendo y creando… sin rendirnos jamás, como indicábamos el comienzo de esta historia, que dista más de dos meses desde la anterior.
Bibliografía:
La montaña puede curar. Víctor Riverola y Jordi Salvador. Desnivel (2014).
Web:
Travelphotobox
Aragón
Senderos FAM
Wikipedia
Wikiloc
RAE
IGN
Geamap
Hijo de la Tierra
El Pirineo no se vende
Las fotos y el track
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