2ª Marcha Senderista de Jaca
"Pueblos de La Solana"
Domingo, 31 de mayo de 2015
El Club Atletismo Jaca, con la
colaboración del Ayuntamiento de Jaca y de la Comarca de La Jacetania, afronta
con ilusiones renovadas, por segundo año consecutivo, esta Marcha Senderista de
Jaca “Pueblos de La Solana” en este último día del mes de mayo, un mes asociado
a las flores, bien asignado en el Calendario de la Revolución Francesa como
Floreal. Y así ha sido, una gran cantidad y variedad de ellas nos han
acompañado a lo largo de los dos habituales recorridos de 15 y 30 km, y en el
recién estrenado de 40, para los más valientes y preparados. Modalidades las tres, incluidas en el Calendario de Andadas Populares de Aragón, coordinado por la
COAPA, dependiente de la FAM.
El chocolate da comienzo a la jornada |
La primera cita de la mañana es
la salida de 40 km a las siete, en la plaza de la catedral, pero antes,
bastante antes, ya se empiezan a agolpar en la carpa de control los participantes,
que no acudieron ayer, en busca del dorsal y de la bolsa del andarín. Un
chocolate con churros entona el cuerpo y lo prepara para el esfuerzo que nos
espera. La mañana está fresca, radiante, amenazando calor. A la hora en punto
se da la salida, y con Javier y servidor picapedrero en cabeza, e Isabel,
Julián y Dani cerrando, damos comienzo a esta 2ª Marcha Senderista de Jaca “Pueblos
de La Solana” con este nuevo recorrido de Gran Fondo. A las 8:30 se dará la
salida a la distancia de 30 km, y al cabo de un cuarto de hora a la de 15,
circuitos ambos que repiten el trayecto del año pasado.
Paseo de Mocorones |
Es una prueba no competitiva, no
obstante siempre hay quien se lo plantea como un reto personal, de forma que desde
los primeros compases ya hay participantes que se destacan. Glacis de La Ciudadela, Rompeolas y paseo de Mocorones, usado como salida natural para el
peregrinaje jacobeo. Nada esconde, pues ya desde el principio ya nos muestra
toda la llamada Vereda Oeste de Jaca, esa solana que alberga los siete núcleos
poblados que vamos a visitar, y que están a nuestro alcance visual, como
también ese monte Grosín que hará las “delicias” de nuestro regreso. Pero no
pensemos en eso todavía, que tiempo habrá.
Pasarela de La Botiguera |
Cementerio y seguimos en descenso
por el Camino de Santiago en busca del nivel del canal, que cruzamos para bajar
a la chopera de La Botiguera, un poco alborotada por las obras de la nueva
autovía. Las serenas aguas del Aragón se impregnan del reflejo de los que vamos
pasando por el puente colgante. En fila de a uno, no da para más, vamos
recorriendo ese tramo final del barranco de Castelillo, desde sus últimos
suspiros que van al río hasta la pista de La Solana, que tomamos en dirección a
Jaca, para dar un brusco giro hacia el norte y enfilar las primeras rampas de
la jornada dirigiéndonos hacia Banaguás, el primer pueblo, en cuya plaza,
amparada por la parroquial de San Juan Bautista y la Casa Abacial, ya nos
esperan con agua para que se nos pase el calentón.
Caminos de viejo |
Por una vereda jalonada por muros
de piedra con rancio sabor a antiguo, a rural, a auténtico, nuestros pasos, con
la mirada puesta en la Sierra de San Juan de La Peña, San Salvador y Cuculo,
nos llevan a cruzar el conocido ya barranco de Castelillo. La falta de lluvias
de este mes está precipitando el verano agostando el cereal, que convive con
las amapolas camino de Abay, donde nos reciben con sólidos y sus mejores
sonrisas. Punto más alejado para los de 15 km, que regresarán a Jaca por el
camino del río. Nosotros, y luego los de 30, por debajo de la restaurada San
Andrés nos incorporamos a la pista que parte en dirección a Ascara, hasta que
nos topamos con el Lubierre, que adolece también de flojera. Lo cruzamos y nos
abrazamos a él para volverlo a hacer en dos ocasiones más.
Araguás nos acoge con sus mejores galas |
De nuevo son los campos y su
frescura los que nos acompañan hasta Novés, tercera parada del día, pueblo al
que entramos por dura rampa jalonada por casa Ferrero. Aquí de nuevo agua. Salimos
a la carretera para tomar la local que nos sube a Araguás del Solano. Bueno,
eso de que nos sube no es literal, qué más quisiéramos. Estamos haciéndolo al
pueblo más alto del recorrido, y el asfalto no nos sube, bien al contrario, se
agarra todo lo que puede, ayudado por ese sol que comienza ya a campar por sus
fueros, y que delega en esa fogata que se han preparado para meter más calorías
al cuerpo en forma de bocadillo de panceta.
Pardina de Las Planas |
Por caminos de viejo salimos de
nuevo a la carretera para pisarla unas decenas de pasos y entrar por el molino
a la vera del Lubierre de nuevo, para subirlo hasta ese paso de hormigón que
nos deje en el sendero de subida a Caniás, por un sendero quizá de lo más
bonito de todo el recorrido. Avituallamiento y al tajo. Otro breve tramo de
carretera local y enseguida por entre campos hasta el llamado camino de La
Solana, que enfilamos ya dirección Jaca. Y eso es lo que hacen los de 30 a
punto de llegar otra vez a la altura del barranco de Castelillo, que lo cruzan,
pero no nosotros, que damos un brusco giro hacia la izquierda para tomar una
pendiente pista que nos lleva a la pardina de Las Planas, que pone al
descubierto otro duro tramo.
“No puede ser, no puede ser”, dice la cabeza cuando la vista le enseña
un empinadísimo cortafuegos. Pues sí, no sólo puede ser, sino que es, aunque si
nos hacemos a la idea de subirlo todo, nos llevamos la sorpresa de que pronto
tiene salida a un sendero, que aunque no deje de subir, ya tiene menos tintes
trágicos al ir arropados por el bosque. El último tramo se apiada del caminante
y se modera el desnivel, para dejarnos en un collado, que nos da vista al gran
norte, donde las altas y nevadas cumbres pirenaicas rompen el paisaje.
Cima del Grosín, con Begoña y Maite, además de los itinerantes Willy y Joseato |
Pronto nos ponemos bajo las
faldas de Grosín, abriéndose la vista a nuestra derecha sobre el barranco que
hemos subido y La Solana, sintiendo la satisfacción de haber tomado tal
perspectiva. Pronto encontramos el sendero cimero, que no se entretiene
zigzagueando, y que apoyado por el sol, que no nos quita ojo de encima, nos hace
subir bien las pulsaciones. Llegamos arriba, donde nos da la bienvenida Begoña
y Maite, dos voluntarias que disfrutan de nuestra presencia, así como lo hacen
cada uno de los 360º de espacios infinitos que nos rodean.
Sofía y Carlos llegando a Guasillo |
El descenso, para el que no lo
conozca, y habiendo “disfrutado” del ascenso, es una auténtica sorpresa. Un
bosque de pinos y bojes nos da un respiro y nos reconforta, dándonos el oxígeno
que nos ha faltado subiendo. Pista de la Sierra d’Angelé hasta el collado del
paco de Serés, para bajar a Guasillo por pista. En este sexto y penúltimo paso
por población tenemos otro avituallamiento, y ánimos para continuar, que ya
falta poco. Aquí nos incorporamos al circuito de 30 km, por lo que ya vamos
mezclándonos con ellos, que aunque han salido hora y media más tarde, llevan
como 10 km menos. El cansancio y el calor van pasando su factura, pero no hay
que reblar. Asieso nos ofrece el último avituallamiento líquido, para bajar por
la senda de los Indios al cerro de San Miguel y por un incómodo, pero corto
tramo de margas llegarnos hasta el puente del mismo nombre.
Un cambio de última hora nos
obliga a tomar una diagonal en lugar de otra para subir a la corona de Jaca,
con la diferencia de que ésta nos aleja en lugar de acercarnos, puesto que da
salida al paseo de Mocorones a la altura del tanatorio. Y ya, sin más dilación,
Rompeolas, Ciudadela y… catedral, que por muy religioso que se sea, no sé si
otra ocasión habrá en la que más nos alegremos de verla. Por nuestra parte, han
sido algo más de seis horas y media, que tampoco está tan mal.
Después del esfuerzo, los
participantes en las distintas distancias se van dando cita en la Pista de
Hielo, donde están centralizadas las duchas y la comida, en la que la distensión se
adueña de nosotros. Con algunas sugerencias, que por supuesto estamos
dispuestos a tener en cuenta, la opinión que nos transmiten es unánime referida
a la organización, avituallamientos, y sobre todo al recorrido. Por nuestra
parte, satisfechos, muy satisfechos de la respuesta en esta segunda edición y
encantados de haber acercado a personas de otros territorios nuestros valores
medioambientales y paisajísticos, que ahí dejamos sin gastar para seguir
aprovechándonos de ellos el año próximo.
Más fotos, en la web del club: http://www.clubatletismojaca.com/galeria-fotos-la-solana.html
El track, en: http://www.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9921225
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