sábado, 22 de noviembre de 2025

Circular al Tozal de los Moros, en la sierra de Sis, por el STA del PR-HU 46

Año XIII. Entrega nº 980

 

IXOS MONS
Circular al Tozal de los Moros, mallo Brocoló y la Penaya
Martes, 11 de noviembre de 2025


            “El de pastor era un oficio duro, pero podía ser lucrativo. Las cabañas funcionaban con una jerarquía muy estricta. Por debajo del propietario estaba el mayoral, un puesto que muchas veces se heredaba de padres a hijos, y que gozaba de gran prestigio social: a su cargo podía haber cientos de personas y varios miles de ovejas. Por debajo estaban los rabadanes –responsables de cada rebaño, de unas 1200 ovejas– y, después, compañeros, ayudadores, personas, sobraos y zagales. Cada cargo tenía un salario concreto, una dieta o cundido (compuesta por 800 g de pan al día, aceite, ajo, pimentón y vino), derecho a comerse las ovejas que fenecían y, menos los pastores de escalafón más bajo, un número de cabezas en propiedad: un método infalible para que los pastores cuidaran el rebaño como si fuera suyo”.


Trashumancia por las faldas del pico Gallinero (Benasque)

            Este fragmento encontrado en la red de redes destila nostalgia por un tiempo pasado en el que era de suma importancia el sector pecuario, y la obligada trashumancia en busca de los mejores pastos, al ritmo de las estaciones del año. Aragón ha sido una tierra de trashumancia ganadera de primer orden y, aunque de forma residual, todavía se practica. Es algo que tenemos presente cuando elegimos una ruta que discurre por una cabañera importante, por la que circulaban miles de cabezas de ganado, del llano a la montaña… y viceversa.



            La sierra de Sis es un gran sinclinal, de unos 12 km de longitud, que se alza, perpendicularmente a la cordillera, entre las cuencas de los ríos Isábena y Noguera Ribagorzana. Por su lomo discurre una cabañera, desde hace tiempo señalizada como GR 18, cuyo extremo norte llega hasta Bonansa, y el sur parte de las tierras de Serraduy. Es, precisamente por su zona más meridional por la que accedemos a ella, desde la aldea de Riguala, de apenas 3 casas, habitada una de ellas, en la que se dedican a este ancestral oficio de la ganadería, precisamente.


Riguala de Serraduy



            De ella salimos para encaramarnos a la sierra, pasando por los restos de Casa Pago, con escasas fuerzas ni para lamerse de sus heridas. Abrimos la circular y, combinando senderos con la pista, alcanzamos la cabañera y su GR 18, que vamos siguiendo bajo la atenta mirada del mallo* Brocoló, pegado al Tozal de los Moros, al que le pensamos dar la vuelta.


Casa Pago



Llegando a la cabañera, por la que discurre el GR 18

            De la pasada vida pecuaria de estos pagos, da testimonio una amplia zona de corrales, con refugio para los pastores, en el coll del Vent, que llama la atención por su buen estado interior. Continuamos fieles a las marcas rojiblancas por una pista que pronto deja de serlo y que, pasando por un cómodo tramo de tasca, se convierte en pedregoso y empinado sendero. Se va acercando a la pared, y se va metiendo por un pliegue de la sierra, que nos conduce al collado de Brocoló, que nos da vista ya a la vertiente de donde hemos salido, y a la que nos dirigimos.





El coll del Vent





Collado de Brocoló


            Dejamos ya la cabañera para entrar en el sendero y bajarlo durante hora y media, por unos tramos más cómodos que otros, y con la Penaya ya a la vista. Se trata de una plataforma que se extiende hacia poniente, y que termina en un roquedo, en el que se están instalando elementos que faciliten el descenso hacia el plató que alberga un pinar, despejado en el extremo, donde se está instalando un mirador con magníficas vistas sobre el valle.


Manantial


La Penaya, con la sierra Güell al fondo



            Volvemos sobre nuestros pasos para subir al roquedo y otros pocos más para dar comienzo el descenso ya hacia la Riguala, por lo hacemos por unas fajas de conglomerado, con algún paso un tanto delicado, que están asegurando en las mismas actuaciones. Pronto entramos en el cajicar*, para llegar a Casa Pago, donde cerramos la circular, y de ahí, ya por el mismo itinerario, hasta el punto de partida en la Riguala.


Rigüala de Serraduy

Fajas por donde discurre el descenso

Elementos en construcción


Lavadero de Casa Pago

Corrales de Casa Pago

            Una bonita vuelta por un tozal de la sierra que se empieza a levantar hacia el norte, y a la que le hemos dedicado 4 horas y 50 minutos, para recorrer 9,1 km, y salvar un desnivel acumulado de en torno a los 635 m D+/- (Wikiloc: 560 m D+/-), alcanzando la máxima altitud en los 1498 msnm del collado de Brocoló.


Panorámica desde el mirador de la Penaya

GLOSARIO

Mallo: Gran pináculo rocoso formado de conglomerados

Cajicar: Bosque de cajicos (quejigos)  

 

RECURSOS DIGITALES

Directo al paladar 

Senderos FAM 

Wikipedia 

Wikiloc  

RAE  

Fundeu  

IGN 

Geamap 

Hijo de la Tierra 





Las fotos, con sus comentarios y el track

 

* La publicación de la ruta, así como del track, constituyen únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.

















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