Año XIV. Entrega nº 937
IXOS MONS
Sarasé (2179 m) y Puñero (2007 m)
Jueves, 1 de mayo de 2025
La numerología es el estudio del significado oculto de los números, de hecho, hay muchos que son especiales, como el “3”, que lo encontramos por todos los lados de forma simbólica, y quizá el que antes nos venga a la cabeza, a esas nuestras cabezas adoctrinadas, sea el de la Santísima Trinidad que, al tratarlo como dogma, se evitan una explicación, que seguramente no tienen, y que no es el caso de hacer espóiler aquí, aunque ganas no nos faltan. Baste decir que el hecho de que planea sobre gran parte de otras religiones nos lleva a pensar que estamos ante un fenómeno universal y no de quien se lo apropia.
Y a cuento de qué viene esto aquí y ahora, se podrá preguntar el lector. Pues a que la actividad se ha realizado en el Día del Trabajador, y buscando el origen de la celebración hemos encontrado que fue en Estados Unidos a finales del siglo XIX, cuando los trabajadores de la industria hacían jornadas de 12 a 18 horas, reivindicando una racionalización de las 24 horas del día, con “8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas de ocio”. De ahí el aplicar el número 3 a este día.
Las empresas que mejor funcionan son las que tienen paz social, aquellas en las que los empleados están satisfechos del salario y del trato, y con ese ambiente mejoran la productividad, y hacen la empresa más competitiva, siendo más rentable para el patrono, cuyos beneficios revierte en nuevas inversiones y en un reparto equitativo de parte de esa riqueza entre los empleados. De utopías también se vive, ¿verdad? Hay que creer en ellas, porque son el faro que alumbra de lejos el camino a seguir.
Hoy se celebra, pues, el Día del Trabajador, y millones de personas aprovechan que es festivo para manifestarse llamando la atención sobre los derechos adquiridos y para conseguir otros. Un día que aprovechamos “trabajando”, porque quien ama su trabajo no tiene horas ni días. “Felicidades por cada paso que das con esfuerzo”. Es una de las muchas citas que hemos encontrado que guardan relación con la festividad del hoy, y que podemos adaptar clarísimamente a nuestra jornada, porque ha sido así, muchos pasos con esfuerzo y sin tener claro el final, de modo que… nos felicitamos de cada paso que hemos dado.
Pero han sido unos pasos algo extraños, negociados con nuestro patrono, la montaña, que nos lo ha puesto difícil, y ya se sabe que en toda negociación algún pelo te tienes que dejar en la gatera, de modo que no hemos conseguido el propósito de máximos, pero nos ha dejado una salida digna, que hemos aprovechado a tope. Ese propósito de máximos era encontrar salida por la cabecera del barranco de l'Asieso al Paso de la Loba, para lo que no se disponía de ninguna reseña, ni camino en ningún mapa.
De modo que, partiendo de la explanada del dolmen de Santa Elena, nos hemos propuesto hacer una jornada de prospección. En una jornada en la que también el tiempo va a prospectar el aguante que tengamos ante lo que sea capaz de hacer, comenzamos entrando por el sendero señalizado al principio como “Ruta del valle de l’Asieso”, para recorrerlo, cruzando la pista en varias ocasiones, hasta llegar al Tejo de l’Asieso, declarado como Árbol Singular de Aragón, en noviembre de 2021, y que en realidad son dos pies unidos, uno de cada género. Media hora hasta aquí.
Visita a la presa contigua al lugar, y continuamos por el sendero, que cruza varias veces la pista, hasta llegar, en otra media hora, al refugio de la DGA. Se continúa por la pista, vadeando un par de veces el barranco, con un caudal que seguro en el estío es menos abundante. Al poco de ese segundo vadeo, a la hora y tres cuartos del arranque, se nos ofrece un sendero a mano izquierda, que tomamos, dando comienzo al festival festivalero. Pronto se convierte en tiradera de madera, cruzada por cantidad de árboles caídos, que dificultan la marcha.
A partir de aquí, ¿qué? Pues por intuición, sin dejar de vigilar las curvas de nivel del mapa, para evitar enmarronarnos en algún barranco. Tres horas y media sorteando árboles en pie y caídos, soportando una vuelta de agua y otra de granizo, para tratar de llegar al Paso de la Loba, que era nuestra propuesta de máximos en la negociación. Se ha intentado hasta estar muy, muy cerca, pero llegando a atravesar manchas de nieve, las inclinadas laderas herbosas mojadas y los abruptos barrancos a cruzar, desaconsejaban la progresión, de modo que... plan B.
Finalmente, y tras más de cinco horas, y con gran alivio para nuestra vista, y para nuestras piernas, alcanzamos el cordal que sube del Iguarra al Sarasé, en cuyas faldas estamos, y que nos ha visto, así que… cómo se va a quedar ahí sin nuestra visita. Aunque todavía se acuerde de la del domingo pasado, hay que renovar los votos. Por el sendero, que apreciamos, subimos hasta la loma, que nos abre vista sobre el barranco del Infierno, uno por los que derrama sus aguas este impresionante macizo de Tendeñera, que también se nos echa encima.
En lugar de subir por la loma, optamos por tomar el sendero que lo faldea por el este, hasta llegar casi al puerto de Gavín, y ascenderlo desde el norte. La visita es corta, el día no está para muchos entretenimientos, ya que el mal orache* nos persigue. Foto testimonial y para abajo, que lo hacemos ya por el cordal directos al Puñero, cuyo nombre deriva de “puy nero”, parece ser que por los pinos negros de los alrededores. En algunos mapas figura también como Faja Lato, tanto junto como separado. ¿Será porque flirtea con la Faja Lata de enfrente? A saber.
Peyreget y Midi d'Ossau
Más de seis horas y media, con una breve parada a echar un bocado, el único de la jornada, cuando salimos de esta segunda cota de hoy, y sin caer en la tentación de seguir el cordal, que nos llevaría al solano, vamos acortando para entrar en el paco*, es decir, en el barranco de l’Asieso, que es por donde tenemos que bajar. Lo hacemos por entre el bosque, por senderos que van cruzando la pista también, pero que, al no estar transitados, se desdibujan, además de estar cruzados por muchos troncos que hacen incómodo el paso. Finalmente salimos a la pista, que no dejamos, salvo el bucle para pasar por el refugio de l’Asieso.
Una jornada de “trabajo” en la que ha habido paz social, sabiendo que, en este caso, estamos siempre sometidos a las leyes patronales, esas que marca la montaña, si no quieres correr riesgos innecesarios. Nos vamos a casa con buen sabor de boca a pesar de no haber sido capaces de enlazar para conseguir el objetivo, que ya sabíamos se nos ofrecía harto difícil. Pero insistiremos. De todos modos, no en vano le hemos metido 9 horas y cuarto, para hacer 15,5 km, con un desnivel acumulado de 1370 m D+/- (Wikiloc: 1205 m D+/-), lo que da una pendiente media del 8,84%, alcanzando una altitud máxima en los 2179 m del Sarasé.
GLOSARIO
Orache: mal tiempo
Paco: umbría, cara norte
RECURSOS DIGITALES
Las fotos, con sus comentarios, y el track
Nota: Dado el mucho recorrido hecho por entre bosque cerrado, carente de caminos, es posible que el track no siga exactamente el itinerario, pero tan válido puede ser el que se hizo como cualquier otro.
Nota: La publicación de la ruta, así como del track, constituye únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.
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