domingo, 1 de marzo de 2020

Fajas del Mascún Superior, la magia de la tierra y el agua

IXOS MONS
Fajas del Mascún Superior 
Saltador de las Lañas (975 m)
Sábado, 29 de febrero de 2020



            Lucien Briet, uno de los precursores del pirineísmo, y en sentir y contar su amor por los Pirineos y por estas sierras de Guara, ya nos hablaba de Mascún y su significado, cuando nos decía que procedía del árabe “Maskun”, que se podría traducir como “lugar habitado por hadas, demonios, y seres sobrenaturales…”. Un acertado vocablo para un acertado lugar. Un potente topónimo para un potente lugar. Un sugerente nombre para un sugerente lugar. Porque es eso lo que sentimos una y otra vez cuando lo visitamos, cuando nos dejamos aprehender por su magia, por el virtuosismo de sus formas. Es eso, magia, una poderosa atracción que se sale de lo puramente racional.

Mascún Medio

La magia del Mascún
            Son los cuatro elementos en estado puro los que ponen en valor este territorio. La tierra, como base de todo, esculpida a lo largo de milenios por el aire y por las aguas y que pone la luz en contacto con nuestra mirada. Una mirada absorta por esas caprichosas formas, por esos pináculos, como si cada uno albergara a uno de esos espíritus a los que hace referencia su nombre, unos espíritus encarcelados en esas toscas formas y que miran a lo alto como en busca de su liberación definitiva.

Cartel de convocatoria de la salida de la Sección de Montaña del CP Mayencos

Crucero en las proximidades de Rodellar
            Rodellar es una localidad situada en el corazón mismo de este territorio, elevado a la categoría de ENP como Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara, en Ley 14/1990 del 27 de diciembre, del Gobierno de Aragón, y que con 47 453 has más, las 33 286 de zona protegida, es el más extenso de la Comunidad Autónoma. Y a él acudimos una y otra vez, para visitar sus alrededores y poder impregnarnos de toda esa magia que se hace evidente en cada uno de sus rincones. En esta ocasión, trece mayencos, cumpliendo el mandato del programa de actividades de la Sección de Montaña del club, nos hemos desplazado a estas singulares tierras para fundirnos con ellas, para vibrar con ellas, para vivir sus encantos.

A punto de partir

EL ARRANQUE
Camino a Cheto
            Pues ahí estamos, al filo de las ocho y media de la mañana, dispuestos a emprender esta espectacular ruta que combina unas extraordinarias vistas por los aleros de este barranco, alternadas con el discurrir por su propio seno, lo que confiere unas perspectivas completas e inéditas sobre lo que representa todo este territorio de Guara. Comenzamos acercándonos a Cheto que, según la red de redes toma su nombre del duque Lluques Cheto XII, que hacía parada aquí en su viaje a Zaragoza; también se dice que de un lugar próximo partieron los primeros pobladores de Rodellar en busca de un emplazamiento más cómodo.

El grupo en el primer mirador

En una de las esperas
            En menos de un cuarto de hora lo dejamos atrás para meternos ya de lleno en el barranco de la Virgen, siguiendo la dirección de Letosa una buena parte de la mañana. Tras atravesarlo, el sendero, bien definido, nos va subiendo hasta que nos da una oportunidad para asomarnos a los abismos del Mascún, donde vamos siendo conscientes de la magnitud del paisaje que tenemos a nuestros pies. La Cuca de Bellostas, la Ciudadela, son ejemplos con nombre, pero los hay, y muchos que no lo tienen y no por eso son menos atractivos.

Por el bosque

Rincones
UN CAMINO LLENO DE SORPRESAS
          Volvemos al camino y continuamos con nuestra andadura. En otra media hora larga llegamos al cruce donde dejamos a mano derecha el que nos llevaría al pozo de nieve de Bagüeste, aunque nosotros seguimos dirección Letosa, al menos de momento. En nuestro continuo subir y bajar, toca ahora bajar, y lo hacemos por una pedrera, a cuyo término nos metemos de nuevo en el bosque. En poco está ya que alcanzamos otro punto al borde de la cornisa para admirar este conjunto geológico de primer orden. Tanto es así, que aprovechamos para echar un bocado. Seguimos, y otro cruce, este para Santa Marina, no nos desvía de nuestra ruta hacia Letosa. Pasamos por el corral de Cochás y si queremos volver a asomarnos, que sí queremos, nos desviamos un poco más del sendero para hacerlo. No salimos de nuestro asombro.

Campos y corrales de Letosa

Innumerables fósiles en el camino
            A las tres horas y media de haber salido nos encontramos con otro cruce, y ahora sí que le somos infieles al destino que traíamos, porque el nuestro, el verdadero nuestro, es el del Saltador de las Lañas, y a ese vamos. Y nos toca ya bajar, en primer lugar hasta la entrada de esa primera travesía, la Cornisa Laña, según algunos autores, otro portento de la naturaleza. Parada y fotos son obligatorias. Y en poco está el llegar a nuestra cumbre de hoy, una cumbre inusual ya que no se halla en las alturas, no se halla en el punto más alto de la ruta. Sí en el punto más alto del barranco, pero eso, en el fondo del barranco del Mascún, a 975 metros de altura, donde da comienzo el descenso para los practicantes de barranquismo, en lo que se da en llamar el Mascún Superior.

El grupo a la entrada de la Cornisa Laña


EL SALTADOR Y “AS ZINGLAS”
"As zinglas" o fajas del Mascún Superior
            “As zinglas” es el nombre común que reciben estas fajas por las que se accede, en una u otra dirección hasta este rincón donde el agua a lo largo de millones de años ha esculpido un paisaje interior de extraordinaria belleza y de la que es difícil abstraerse. Más parada y más fotos. Como decimos, no es el techo de la ruta, pero sí el punto más lejano de la misma, y el más alto del barranco. El regreso se plantea por la margen derecha, para lo cual hay que ascender a la Faja del Mirador del Mascún, que por espacio de casi media hora recorremos hasta dar con el barranco de Raisín, pasando por algún tramo delicado, no apto para quien padezca de vértigo. De cualquier modo, el paisaje invita en todo momento a su contemplación, para lo que por seguridad se aconseja detenerse.

Barranco de Raisín

Abismos del Mascún
            El barranco de Raisín, que rinde al Mascún, también tiene su propia belleza, ver caer el agua por entre los vericuetos que ha ido labrando en la roca es un buen espectáculo. Se alcanza la parte superior, justamente donde comienza a despeñarse. Aquí coincidimos con el GR 1, que viene de las Bellostas, y que nos acompañará hasta Otín. Nos metemos en otro de esos aleros que surcan los techos de este gran barranco, la Faja del Mirador de Mascún, que nos va dando varias oportunidades de apartarnos levemente del camino y pararnos a contemplar las maravillas que tenemos a nuestros pies. Continuamos nuestro camino, que nos lleva a Otín, y lo primero que nos encontramos es la ermita de Nª Sª del Barranco. Entramos en el pueblo y aprovechamos para echar otro bocado.

Por la Faja del Mirador del Mascún

EL DESCENSO AL MASCÚN
Centenarios robles de Otín
            La salida la hacemos siguiendo los indicadores de Barranco de Mascún, que nos lleva por una vereda hacia un barranco que hay que cruzar, y dejando atrás un extenso robledal, tomamos definitivamente el camino, que nos pasa por una zona con enormes ejemplares de cajicos centenarios. Un camino que nos devuelve a dar vista a esas formaciones geológicas que en grandes cantidades, y de inigualables formas, surgen del lecho del barranco, al que llegamos tras hora y cuarto desde el pueblo. A pesar del agua que bajaba por el saltador, nos lo encontramos seco, lo que da un aspecto desolador, pero que viene bien para no perder tiempo, puesto que en un cuarto de hora hay que vadearlo en varias ocasiones.

La Cuca de Bellostas, desde el lecho del barranco

Otra de las singulares formaciones rocosas
            Ese es el tiempo que se tarda en llegar a un punto de confluencia. Por una parte el arranque de la ferrata del Espolón de la Virgen, de K2, que sin grandes dificultades, pero eso sí, de forma vertical y muy aérea asciende hasta la ermita. Está enfrente del barranco del Andrebot, y junto a la surgencia del Mascún. Todo ello presidido por el famoso Delfín, una curiosa formación, otra más, de este singular espacio. Solo resta acompañar un corto tramo al río, incluso cruzarlo, y subir para alcanzar Rodellar, punto de partida, que lo hacemos por el barrio de la Honguera, al filo de las cinco de la tarde.

El Delfín, sobre la surgencia del Mascún

Surgencia del Mascún
            De este modo concluimos esta ruta, una de las más espectaculares, quizá la que más, de estas sierras, a la que le hemos metido 8h 35’ de tiempo total, del que 5h 50’ han sido en movimiento, para recorrer 19,2 km, y salvar un desnivel acumulado total de 1200 m D+/-, en una extraordinaria jornada de montaña, en buena compañía, y con un tiempo que, a pesar de las previsiones, nos ha dejado hacer.


Las fotos  y el track

3 comentarios:

  1. Hola Chema.

    Esta circular sin duda, se ha convertido en una de las imprescindibles para todo buen montañero. Un recorrido, que te deja extasiado, hasta la inmensidad y la belleza del lugar, que además en esta ocasión pillasteis bien cargado de agua.

    Una cosa, en la versión "móvil" del blog, el texto se te descuadra con las fotos (o como se diga), quizás deberías cambiar el tema para la versión móvil.

    Un saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Eduardo. Tienes razón, es una ruta que yo había hecho parcialmente, en travesía desde las Bellostas hasta Rodellar, pero no integral de esta forma. En cuanto a lo de la versión "móvil"... me sobreestimas... Jjjjj... NPI. Gracias por el comentario.

      Eliminar
    2. Disculpa, me he precipitado en responder. En mi móvil lo veo bien...

      Eliminar