Pasarelas de Montfalcó
Domingo, 2 de junio de 2013
Amor
a primera vista. Sí, hay que creer en el amor a primera vista, porque esto es
lo que sucedió desde el primer momento que vimos esas pasarelas de madera
pegadas a la verticalidad de la caliza en la pared de la Sierra del Montsec.
Hoy nos hemos ido a explorar los límites orientales de nuestras tierras
aragonesas en la comarca de La Ribagorza.
Aspecto del embalse de Canelles |
El
río Noguera Ribagorzana hace muga entre Aragón y Cataluña. En el año 1960, con
la construcción de la presa de Canelles, que embalsa sus aguas, se inutilizó el
paso que unía ambas orillas, el paso que unía ambas comunidades autónomas,
entonces llamadas regiones. Tras catorce años de trabajos, en los despachos
primero y sobre el terreno después, finalmente se ha restablecido ese paso, y
se ha hecho de una forma espectacular. Si la pequeña pasarela metálica volada
sobre el embalse ya lo es, se queda relegada a un segundo plano si vemos la
solución que se le ha dado en la margen derecha, en la vertiente aragonesa,
sobre unas paredes verticales, y desplomadas en algún tramo.
Ruinas de L'Estall |
Llegamos a
Viacamp, para dirigirnos ya por pista forestal en buen estado hasta la llamada
Mas de Chiquet, donde nos apeamos del microbús para comenzar la andada, que por
sendero entre bosque mediterráneo y algún tramo de esa misma pista, nos deja en
la Casa Batllé, convertida en el refugio de Montfalcó, administrado por la
FAM.
Pero antes de
ello nuestro camino se impregna del sinsentido de que haya gentes que tengan
que abandonar sus casas y sus haciendas, sus paisajes y sus vidas, porque esos
paisajes y esas vidas en un momento determinado alguien consideró que ya
estaban amortizados, porque alguien consideró que tenían que ser otros los que
se beneficiaran de todo ello, además de ellos mismos, claro, empujándoles al
abandono de su pasado, de sus raíces, de su forma de vida. Mucho se habla de
los flujos migratorios entre países, incluso entre continentes, pero… ¿y los
locales?, ¿y los del país, también merecedores de esa restitución de la memoria?
Nadie habla ya de eso. Podemos hablar nosotros. Podemos hablar de cientos de
poblaciones abandonadas en esta provincia, que tiene el récord estatal en eso,
pero concretamente estamos ante L’Estall, uno de tantos. Todos distintos. Todos
iguales.
En el refugio de Montfalcó |
Pero estamos
ya en Casa Batllé, que pertenece a Montfalcó, otro de tantos pueblos perdidos. Nos
acoge la organización con un refrigerio, para seguidamente tomar el Camino
Natural de Montfalcó al Congosto de Mont-rebei, que así se llama. Tras un largo
descenso, a través del que nos vamos acercando a la roca, y vamos viendo ya
cerca la verdadera magnitud del congosto, llegamos ya, muy próximos al nivel
del pantano, al pie del primer tramo de escaleras y pasarelas, con estrecho
paso, y que nos va subiendo ganando de nuevo altura. El entorno natural causa
asombro al que por aquí se acerque, pero lo verá incrementado, sin duda, al
llegar a los pies de estas escaleras. Al poco, otro más espectacular si cabe,
desde el que podemos ver ya al fondo la pasarela metálica que nos dejará en la
otra orilla.
Pantano y vía vertical |
Un pedregoso
camino junto a un barranco nos baja hasta esa pasarela, paso restituido entre
las dos orillas, entre Aragón y Cataluña, aunque el paisaje no entienda de eso.
Casi tres horas desde el arranque andando, pero con mucha calma, con muchas
paradas, con mucho disfrute.
Margen
izquierda. Tres cuartos de hora ascendiendo por sendero recuperado, para
alcanzar la entrada de ese otro tallado en la roca, que con un pasamanos de
sirga, nos invita a ser por él engullidos para recorrerlo en veinte minutos,
con unas vistas impresionantes sobre el congosto, tanto hacia arriba, como hacia
abajo. La salida de él, coincide con el llegar apresurado de las aguas de un
Noguera Ribagorzana que habla chapurreau en una orilla y catalán en la otra, y
que no entiende por qué
tienen que detenerse de su deambular, no entiende por
qué hay que poner freno a la vida de un joven, ya tendrá tiempo para descansar de
mayor. Un viejo puente colgante nos permite cruzar el barranco de San Jaime y
acercarnos ya al punto de destino, la Masieta, tras cinco horas de verdadero alucine por
este singular paraje. Han sido más de 18 los kilómetros recorridos, con 450
metros de desnivel acumulado positivo, y en torno a 1.000 negativo.
Caminos viejo y nuevo |
Sierra de Montsec.
Pasarelas de Montfalcó. Gracias a la FAM
por la organización de esta espectacular travesía, que nos ha permitido
solventar la compleja logística, disfrutar del entorno, y pasar una jornada de
convivencia en la que hasta el tiempo nos ha acompañado, y que ha culminado con
una comida de hermandad, en la que no ha faltado ni el protocolo de
reconocimiento a autoridades por la consecución de esta obra tan largamente
reivindicada.
El reportaje
completo de fotos, en:
qué obra, adaptada al medio , aunque la escalada en escalera... permite a los mortales no diestros en escalada ver sitios que ni era posible imaginar. Buenas vistas y buenos patios. Chicos, cómo os movéis, pero ya seguimos los entrenos para la Ultra???, me preocupo, oiga
ResponderEliminar... bueno, todo es bueno pa' el convento... Gracias, Cacatúa.
EliminarYa te dije que prometía..........
ResponderEliminarYa me gustaría saber quién me lo dijo, ya. De todos modos, gracias por el comentario.
EliminarEs normal que esos "caminos naturales" destruyan el monte. Por favor......
ResponderEliminarChema. Enhorabuena por tu blog. Recién llego de las pasarelas de Montfalcó y todavía no salgo de mi asombro. Son otro monumento a la estupidez.
ResponderEliminarOk a construir un puente para restablecer el paso perdido bajo las aguas de Canyelles. Pero de ahí a lo que se ha perpetrado con fondos europeos, ... Creo que es una indecencia! Tras el puente, había alternativas más directas, mucho más elegantes, con menor impacto sobre el entorno, y seguro, seguro, pero seguro, a un coste mucho menor.
A ver si Bárcenas también ha metido mano en el tema... O tal vez su primo, el carpintero....
Lo dicho no tiene nada que ver contigo Chema. Gracias por compartir tus actividades con nosotros.
Kevin