lunes, 24 de junio de 2024

Bonansa - Cirés - Gabarret, una vuelta por el GR 15

 Año XIII. Entrega nº 877


IXOS MONS
Bonansa - Cirés - Gabarret
Martes, 18 de junio de 2024

            “Cuando volví a mi pueblo, se había instalado una fría novedad: un tanatorio. ¿Qué iba a ser de aquellos descendientes de mi abuelo que contaban chistes junto a la puerta de los difuntos de cuerpo presente? Años después, mi abuela Francisca —la que guarda tres mortajas, por si acaso, para no molestar—, me pidió que le pinte los labios cuando muera. Empecé a creer que la gente de su generación estaba obsesionada con la muerte. Me equivocaba. Nada amaban tanto como la vida y ni la soledad ni las ausencias ni los miedos minarían su instinto de permanencia. No sé si podré pintar los labios a mi abuela, pero he conocido a quienes le cerrarán los ojos a la tierra”. Virginia Mendoza.



            La prosa poética de esta periodista y antropóloga valdepeñera, nos acerca al drama demográfico, social y familiar de cientos de pueblos altoaragoneses, que han ido viendo espaldar sus casas, arruinar su pasado, inquietar su presente y tambalear su futuro. Uno de esos pueblos es Gabarret, del que nos cuenta Antonio Ubieto que, en 1385, con dos fuegos, pertenecía al Condado de Ribagorza; en 1646 contaba con 4; en 1857, que ya pertenecía a Bonansa, con 30 habitantes, y en 1970 con 7. Algo de todo ello recordarán las piedras que siguen en pie, y las que reposan alrededor del pequeño templo que rezaba a San Pedro desde el siglo XII, o quizá desde finales del anterior.



            Por más que visitemos despoblados, y van ya varios cientos, no deja de sobrecoger el alma su estado y la mella que han hecho en ellos las circunstancias que impulsaron la paulatina desaparición antrópica. 



            Pero antes de Gabarret, pasaremos por Cirés, y para ello, partimos de Bonansa, en concreto de las piscinas, para seguir el GR 15 en dirección de la parada del bus a pie de carretera, y meternos por un camino de bajada a mano derecha, donde nos encontramos enseguida con una caseta, el antiguo y único molino, que llaman “la mola de Navarri”. El camino, bien señalizado, va combinando por el bosque, senderos con pistas, hasta llegar a un sorprendente espacio, como es el Prat del Campo, una amplísima extensión de prado, en menos de una hora, donde abrimos la circular, siguiendo por el GR 15. 






            Cuarenta minutos más para llegar a Cirés, que nos recibe un paisano a caballo, con un rebaño de ovejas y algún perro de esos que no les gusta mucho ampliar su catálogo olfativo. Algo que soluciona el pastor con un mando a distancia (cosas veredes, amigo Sancho). Subimos al pueblo por el costado de la parroquial de San Cristóbal, que datan en el siglo XII, y nos llegamos hasta lo más alto para continuar por camino, y luego por pista, hasta lo que creíamos que sería la ermita de Sant Bartomeu/San Bartolomé… pero sólo nos encontramos en lo que ha quedado tras décadas descuidada. Suponemos que habrá tenido sus mejores momentos desde el siglo XII. 










            De vuelta al pueblo, tomamos la carretera que lo une a Pont de Suert, como unas decenas de metros, hasta que una baliza del GR 15 nos desvía a la izquierda por un sendero que pronto abandonamos, dejando también las marcas rojiblancas, para ir en busca de una pista que nos lleva ya a Gabarret… o lo que queda de él, a donde llegamos tras media hora desde Cirés. Nos encontramos alguna casa en ruina total, y otras más conservadas, así como una nave ganadera en lo alto del pueblo. La salida la hacemos junto a la parroquial de San Pedro que el tiempo va desmontando piedra a piedra.






            Retomamos la pista, que nos lleva hasta la comisura del barranco, dando un leve rodeo para, entre largos pasillos de floridas jaras, tomar decididamente ya rumbo al Prat del Campo, donde cerramos la circular tomando de nuevo de la mano el GR 15. Ya sólo nos queda desandar lo andado, y en hora y media más llegar a Bonansa.






            Finalmente, han salido 4 horas y 50 minutos, para hacer esta ruta por el interior profundo del municipio de Bonansa, a través de 14,6 km, y salvando un desnivel acumulado de 565 m D+/-, aunque Wikiloc lo rebaja a los 500. La altura máxima alcanzada ha sido la de la ermita de San Bartolomé de Cirés, con sus 1240 msnm.



Bibliografía: 

Historia de Aragón. Los pueblos y despoblados I. Antonio Ubieto Arteta. Anubar (1984) 

Historia de Aragón. Los pueblos y despoblados II. Antonio Ubieto Arteta. Anubar (1984) 

¿Quién te cerrará los ojos? Virginia Mendoza. Libros del K.O. (2017)

Web:

Libros del K.O.  

Románico aragonés  

Despoblados en Huesca 

Bonansa  

Senderos FAM  

Senderos Turísticos de Aragón  

Wikipedia  

Wikiloc   

RAE 

Fundeu 

IGN

Geamap 

Hijo de la Tierra



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