Año XIII. Entrega nº 902
A comienzos del siglo XIX, los médicos de la duquesa de Alba le recomiendan tomar las sulfurosas aguas de los Baños de Benasque, y parece ser que guarda relación el nombre de esta casa nobiliaria, con su origen en el siglo XIV, y la de más títulos de España, con el de la montaña que nos acoge hoy en su cumbre.
Es por eso por lo que hay que poner especial atención al nombrarlo o escribirlo, porque es pico “de” Alba, y no “del” Alba, lo que no tendría ningún sentido, ya que está situado al oeste del macizo de las Maladetas, de hecho, el primer tres mil desde poniente, escalado por primera vez en julio de 1968 por el conde Rusell.
Seguimos en el Parque Natural Posets-Maladetas, declarado en 1998 para proteger una superficie de 33 440 Has. Tomando como base el refugio de la Renclusa, al otro lado del macizo desde donde lo contemplaran los que lo bautizaron, nos dirigimos hacia el dominio Alba, cuyo nombre impregna casi toda la ruta, también el barranco al que nos abrazamos hasta un apacible lugar en el que las turquesas aguas juegan con el terreno serpenteando a placer.
Encima, a mano izquierda, subimos a visitar y rendir culto al ibón de Paderna, o de Renclusa, que también se llama. Continuamos por suave pendiente por el fondo del pequeño, pero preciso valle por sendero definido. Atravesamos un corto tramo de bolos de granito, en donde nos tenemos que guiar por los hitos. Seguimos hasta el final, para dar comienzo a la subida, tramo común con la que empleamos para bajar del pico Paderna.
Terminado éste, un verdadero caos de rocas se abre ante nosotros, debiendo seguir una de las líneas de hitos que, en tres horas desde el inicio, nos acerca a la pared, donde tomamos una vira a la derecha, que nos lleva a una chimenea que nos obliga a echar las manos para salir a la divisoria. Se nos abre la vista hacia el amplio valle de Benasque y sus grandes montañas. Apreciamos un evidente sendero, que tomamos, ya por la vertiente este, para ir subiendo, con algún que otro tramo también más vertical que obliga a trepar.
En algún momento de respiro, podemos apreciar la belleza de los ibones de Alba en pleno itinerario de ascensión desde Baños. Finalmente, y tras tres horas y cuarenta minutos llegamos a la antecima, quedando una cresta, no muy difícil, pero expuesta, para llegar a los 3112 msnm de la cumbre de esta redondeada montaña, que ya nos ha visto las intenciones desde la salida del refugio. Ella es así.
Destrepamos los tramos más delicados y, una vez en el sendero más cómodo, nos dirigimos hacia el norte, y el primero de los collados que encontramos está equipado con una vieja cuerda para salvar un primer tramo cuasi vertical. De pensárnoslo mucho aún estaríamos allí. Comprobamos a base de tirones su solvencia y nos asimos a ella librando los accidentes de la pared hasta que se acaba la cuerda. Y lo hace justo en un aparente sendero, muy inclinado y arenoso, por el que transitamos con sumo cuidado hasta lugares más seguros.
Tratando de seguir una línea de hitos, convergemos con el itinerario de subida, que seguimos plácidamente ya hasta el refugio, dando por terminada esta ruta de 7,3 km en 6 horas y 55’, con un desnivel acumulado de 1010 m D+/- (980 m Wikiloc), habiendo alcanzado la altura máxima de los 3112 msnm del pico de Alba.
Bibliografía:
El valle de Benasque. Santiago Broto. Editorial Everest (1981)
Fuente minero-medicinales de la provincia de Huesca. Pablo Saz. Instituto de Estudios Altoaragoneses (DPH) (1992).
Web:
Las fotos, con sus comentarios, y el track
Nota: La publicación de la ruta, así como del track, constituye únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.
Hola Chema.
ResponderEliminarNo había comentado hasta ahora, pero desde que descubrí tu blog no me pierdo ni una sola entrada, y es que en estos tiempos donde mandan las redes sociales y prima la inmediatez, es un gustazo poder encontrar y disfrutar de buenas lecturas montañeras como las que tu escribes en este blog, en las que además de la consabida explicación de la ruta o ascensión en cuestión, caben apuntes históricos, literarios, reflexivos e incluso filosóficos.
En lo que respecta a esta entrada siempre me había chocado el topónimo Alba estando esta cima, como bien indicas, orientada a poniente, pero desconocía por completo la etimología del Pico de Alba (que importante es utilizar bien los artículos), y que esta tenía que ver con tan insigne familia noble española.
A todo esto decir que todavía tengo pendiente subir al Pico de Alba, a ver si el verano que viene sacamos un hueco para ascenderlo. Mientras tanto, un saludo desde Betxí (Castellón).
Me alaga tu comentario, Daniel. Procuramos enriquecer la mera descripción de la ruta. Gracias por el comentario.
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