viernes, 12 de septiembre de 2025

Los Russell, y su implacable fiereza

 Año XIV. Entrega nº 968


AQUERAS MONTAÑAS
Punta Russell Oriental (3034 m)
Antecima Sureste (3206 m)
Pico de Russell (3207 m)
Punta Brecha Russell (3192 m)
Sábado, 6 de septiembre de 2024


          “Barbarus hic ego sum, quia non intelligor illis”. Publio Ovidio (43 a. C.-17d. C.).



            Frase que encontramos en la obra Tristia del poeta romano, de contenido poético elegíaco, fruto de sus lamentos debido al destierro al que sería sometido por el emperador Augusto, en el año 8 d. C., por motivos que no están muy claros pero, como hoy en día sucede, tendrían relación con lo que le molesta al poder. Traducida la frase como "Aquí soy un bárbaro, porque no me entienden", la usaría también el conde Russell para expresar sus sentimientos, y es algo habitual en aquellas personas adelantadas a su época.


Conde Russell (Wikipedia)

            De padre irlandés y madre francesa, Henry Patrick Marie Russell (1834-1909), nos daría para escribir tratados enteros, y seguro que no seríamos los más indicados para ello. Pero podemos dar algunas pinceladas. Fue uno de los fundadores del Club Alpin Français (CAF) en 1874, convertido en la Federación Francesa de Clubes Alpinos y de Montaña (FFCAM) en 2005, club primigenio que había sido cofundador de la Unión Internacional de Asociaciones de Alpinismo (UIAA) en 1932, con motivo de la primera ascensión al Mont Blanc.




            Pero volvamos al protagonista que, a su vez, le ha dado nombre a nuestra montaña de hoy. Auténtico precursor del pirineísmo estaba obsesionado por el Vignemale, que lo alquiló por 99 años a razón de 1 franco al mes, subiéndolo en 33 ocasiones. Realizó decenas de primeras ascensiones en la cordillera, tanto del lado francés como del español, que sería prolijo detallar.


Ed. Barrabés (2002)

            Una de ellas, la que nos ocupa, fue al pico Russell, bautizado así en su honor, quien la realizaría, junto con C. Packe en 1865. Desde entonces, muchas han sido las ascensiones a esta gran montaña, situada al SE de la salvaje cresta de las Maladetas. Sin embargo, queda algo separada por la gran brecha que la separa de la que viene del Aneto. 


Antecima y punta Russell Oriental

            Entre este ligero aislamiento y sus grandes dimensiones, bien podría considerarse a esta montaña como macizo, en el que destacan seis cotas con altitud superior a los tres mil metros. Cuatro más asequibles, de este a oeste: la Punta Oriental, la Antecima, el Pico y la Punta Brecha, a las que hay que añadir dos agujas, de más difícil acceso: la Sur y la Suroeste. Lo significamos así, en mayúscula, como mayúsculo es su porte. Sobre las altitudes, es difícil encontrar las que coincidan en varias publicaciones.


Cuenca de Vallibierna, con la pleta de Llosás. que da acceso a la normal de los Russell

            Este macizo ha estado alejado de la ruta normal para su acceso, la de Vallbierna por Llosás, circunstancia que ha venido a mejorar notablemente el flamante refugio Cap de Llauset, operativo desde 2016, y ampliado hasta sus 86 actuales plazas, en 2018. Desde él partimos con las primeras luces del alba, para incorporarnos al GR 11 y subir al collado de Vallibierna, que separa esta cuenca de la de Llauset, que dejamos atrás.


 Camino del collado de Vallibierna, al fondo


Ibones de Vallibierna desde el collado

            Ante nosotros, otro mundo, pero del mismo universo, que el Hacedor de montañas, y sus distintas réplicas a lo largo de eones de tiempo, han plagado de miríadas de bloques graníticos que, por experiencia sabemos, no van a ser fáciles de digerir por nuestras piernas, como así comprobaremos a lo largo de la jornada.



            Los pronósticos generalistas del tiempo nos ofrecían hoy un fresco y plácido día de montaña, pero también sabemos por experiencia, que las generalidades no se entretienen en detalles con lo local, de modo que nos encontramos con el Sr. Venturi* acechando, como suele hacer, en el collado, con fuertes rachas de viento, y raca* en las cumbres, entre otras la que nos disponemos a acometer.


Pico Cap de Llauset

            Dejamos el GR 11 para iniciar una travesía faldeando por el oeste el pico Cap de Llauset que, desde sus 2869 msnm domina toda la familia homónima. Desde la collada de los Bucardos, a la hora y cuarto de la salida, el sol se va sobreponiendo a las nubes matutinas, lo que le permite maridar poéticamente en la lámina de agua del ibón de Cap de la Val, contemplación que nos da un respiro para seguir acometiendo la subida.


Reflejos en el ibón de Cap de la Val


            La raca* parece que va a dar lección a otra parte y, como efecto del Velo de Isis, nos descubre ese gran macizo que el conde explorador lo subiera por primera vez hace ya la friolera de 160 años. Ante nosotros… la realidad desnuda que tenemos por delante: un macizo, que no se muestra al completo, pero que se deja caer hacia el este, y como resistiéndose a hacerlo, todavía alza una punta, la Oriental, a la que nos dirigimos. 


Fachada suroriental del macizo de Russell

            Pasamos por el desvío al collado de Bouquetin y nos introducimos en una cuenca que alberga varios ibones, y que vamos dejando atrás; atrás y abajo, porque comenzamos a darle trabajo a las manos encaramándonos a la cresta, que rectificamos por su mayor exposición, debiendo perder algo de altura para continuar por algo parecido a una canal, que nos aúpa a esta primera cota de la jornada, la Punta Russell Oriental, a las tres horas de salir del refugio.








En la cima de la Punta Russell Oriental

Hacia la vertiente norte, el collado de Salenques 


Lo que nos queda por delante 


            Tratamos de evitar la cresta todo lo posible, pero no siempre lo conseguimos. Ora contorneándonos por ella, ora por pasos alternativos por la vertiente norte, alcanzamos la Antecima al cabo de media hora. Entre ésta y la cima considerada principal otra media hora de cabalgar de forma disfrutona, pero con mucho cuidado, por esta cresta, que se alza entre dos infinitos mundos de granito roto por el tiempo, la presión y la temperatura.


Ibón de Cap de la Val, y debajo el Negre

Cuenca de Vallibierna y pleta de Llosás

Antecima de Russell

La cresta (imagen de David)

Por las fauces de la cresta

Por la cresta (imagen de Beto)

            Nos volvemos a encontrar con un par de colegas montañeros, con los que nos habíamos juntado ya en las cimas precedentes, y que se están descolgando por rápel en una pequeña brecha, y que nos ofrecen sus pertrechos para hacer lo mismo, de lo contrario quizá nos hubiera obligado, al menos a alguno, a retroceder por la cresta para tomar un “sendero” alternativo por debajo, en la vertiente sur.



Imagen de David


            Ascendemos por un corto tramo de ese “sendero” y llegamos a lo que sería el techo del macizo, con sus 3207 msnm, aunque no todas las mediciones dicen lo mismo. El conde Russell lo definía así: “Sin ser peligroso, está muy lejos de ser fácil. Forma la extremidad de una cresta bastante escabrosa y muy elevada que el Aneto irradia al sureste, y que no desciende por debajo de los 3200 metros. ¡Qué presa ofrece al viento!”. Sería presuntuoso añadir algo por nuestra parte. 




            Es la tercera de las cuatro (o cinco) programadas para hoy, pero no es la cantidad lo que cuenta, sino la calidad. Sí, la calidad de nuestros sentimientos, que se acrecientan al compás de lo que lo hace la montaña, que nos permite ver lo que ella ve, impávida ante tan magno escenario 360º. 


Cotiella

Turbón

Aneto, Espalda, Tempestades, Margalida y punta Brecha Russell

Mundo sin piedad

Vallibierna-Culebras

            Tanto al norte como al sur, millones de toneladas de granito que “generosamente” va desparramando, cuyo tránsito incrementa la fiereza de esta rota montaña. De este a oeste, desafiantes crestas que “enlazan”, más o menos interrumpidamente, desde Mulleres, en el extremo este, hasta el Alba, en el oeste, pasando por el mismísimo Aneto, regente de este impenitente reino, incluido desde 1998 en el Espacio Natural Protegido del Parque Natural Posets-Maladeta, por la ley 3/1994 del Gobierno de Aragón, el 23 de junio.


Aneto, Espalda, Margalida y punta Brecha Russell, a donde nos dirigimos

            Es el punto más cercano, de la ruta de hoy, del gigante que destaca sobre los gigantes, de ese Aneto, que nos lo acercamos todavía más gracias a la óptica de la cámara, observando la cantidad de gente que lo visita, quizás para contemplar de cerca la recién reinstaurada cruz, que acompaña a la Virgen del Pilar y a una hornacina de San Marcial, patrón de Benasque. No sabemos si estará contento o disgustado por tan simbólica presencia, en su lugar nos sentiríamos completamente indiferentes sabiendo, como sabe, que forma parte de algo que está por encima de todo ello.


Pico Aneto

            Bien. Aunque tenemos algo de margen para decidir si nos acercamos al Margalida, aunque no sea el momento, sí es el lugar para descartarlo, ya que aumentaría, y bastante, la dureza de la ruta y no es razonable abordarlo desde aquí, sino más bien desde el Tempestades, algo que no hicimos cuando lo visitamos. 


Aneto, Espalda y Margalida, desde la cima de la punta Brecha de Russell

            Habiéndonos dejado conquistar por esta montaña, que no conquistarla por nuestra parte, “sólo” nos queda bajar. Y lo hacemos hacia la cuenca alta de Llosás para pasar por la Brecha Soler y Coll, lo que tardamos dos horas y media de pacienzudo tránsito por tan hostil terreno. En ese tiempo, dos cosas a destacar: una inclinada canal, cuyo tránsito nos entretiene bastante, y una merecida, aunque corta, parada para echar un bocado.


En plena canal
           

Superada la canal (imagen de Beto)

      

            La citada brecha mira a dos mundos, el de Llosás y el de Vallibierna, siendo el paso lógico para una bonita circular con principio y final en Puente Coronas. Pues con la vista puesta en el collado de Vallibierna, para cerrar la circular, hemos de bajar hasta el ibón Alto de Vallibierna y, sin llegar a sus orillas, abrazar de nuevo ese GR 11 que nos sube (sí, esto no se termina), al collado, que nos permite balancear nuestra mirada, ahora sí, al punto de destino. 


Mundo sin piedad (imagen de Jorge)

Ibonet e ibón de Llosás

Brecha Soler y Coll y el mundo que dejamos atrás

Ibón Alto de Vallibierna

GR 11

Cuenca de Vallibierna, desde el collado homónimo

Cuenca de Cap de Llauset, con el ibón, refugio, Tuca d'Angliós y pico de la Solana de Llauset

            Y con la llegada al refugio que, con sus 2425 msnm, es el de mayor altitud guardado de los Pirineos, se termina esta jornada de la más pura alta montaña, cuyos datos técnicos: 9,7 km de distancia, y 1160 m D+/- (Wikiloc: 995 m D+/-) no representan para nada la dureza de una ruta que ha tardado en ser recorrida casi 10 horas, debido al hostil terreno por el que, en su casi totalidad, se ha tenido que transitar, teniendo en los 3207 msnm del pico Russell la mayor altura.



GLOSARIO

Pleta: Donde se recoge el ganado

Venturi: Apellido de Giovanni Battista (1746-1822), descubridor del efecto que producen los fluidos al estrecharse el conducto por donde tienen que pasar. Aplicado a la montaña, se produce en los collados, cuando, de existir, se acrecienta la sensación de viento.

Raca: Nubes de retención en las laderas norte de las montañas pirenaicas. 

 

BIBLIOGRAFÍA

Recuerdos de un montañero. Henry Russell. Barrabés editorial (2002) 

Valle de Benasque. Editorial Alpina (2011)

 

RECURSOS DIGITALES

Federación Francesa de Clubes Alpinos y de Montaña  

UIAA 

Refugio Cap de Llauset 

Senderos FAM 

Senderos Turísticos de Aragón  

Red Natural de Aragón 

Mendikat 

Wikipedia  

Wikiloc   

Facebook 

RAE

Fundeu 

Aragonario  

IGN 

Geamap 

Hijo de la Tierra 




Las fotos, con los comentarios, y el track

 

Nota: La publicación de la ruta, así como del track, constituye únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.










4 comentarios:

  1. Magnifico relato y descripción!!

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  2. ¡Pedazo de relato para una bella ruta!
    Dan ganas de emularos, muchas ganas.
    Gracias por llevarnos a esas montañas contigo, de alguna manera.
    Fdo.: otro anónimo

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