viernes, 28 de febrero de 2014

Curso Monitor Base Montaña (invernal)

A TUCAS ALBARS
Curso Monitor Base Montaña
Fase Invernal
Benasque - L'Ampriu
EMB - EAM - FAM
Sábado, 22 de febrero de 2014
Domingo, 23 de febrero de 2014



            La vida es un continuo aprendizaje, y más si hablamos de una actividad tan variada y compleja como es la progresión por montaña. Y todavía más si se trata de responsabilizarse de las actividades de un club y de llevar a grupos al monte. Es por eso que de vez en cuando conviene asistir a algún curso de reciclaje. Sí, porque siempre hay cosas en las que estás menos ducho, siempre hay cosas en las que técnicamente se ha avanzado, siempre hay cosas que aprender. Y a eso hay que añadirle la convivencia entre gentes con las mismas cuestiones que tú, gentes con las mismas aspiraciones que tú, gentes, en definitiva, con las que va a ser fácil, muy fácil, sintonizar.

Preparados, listos...
            Pero aún hay más, llevado a cabo por docentes de la Escuela Aragonesa de Montaña (EAM), de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), en la Escuela de Montaña de Benasque (EMB), realizando las prácticas en el marco incomparable de L’Ampriu, y con un tiempo espectacularmente bueno, ha hecho que tengamos los ingredientes perfectos para pasar un extraordinario fin de semana entre colegas.

Atentos en clase
            Este curso se compone de dos partes. En estas jornadas se acomete la fase invernal. Y dan comienzo el sábado en una de las aulas de la EMB, donde tras las presentaciones de rigor, se desmenuzan los contenidos del curso, especialmente de éste que nos ocupa, dando unas pinceladas del que realizaremos dentro de un mes en la Escuela Refugio de Alquézar (ERA), para abordar la fase estival. Los docentes son: Fernando Juan “Kolorines”, de la EAM, il capo de las jornadas; Santiago Pinilla, nuevo Vocal de Raquetas de la FAM; y Javier Tena, Vocal de Seguridad de la FAM.

           
Saliendo de comer,
incorporándonos al trabajo
            A media mañana salimos al exterior, a uno de los escenarios más bellos de estos valles, concretamente a L’Ampriu, donde comenzamos las prácticas con raquetas bajo los pies, progresando tanto en subida como en bajada. Todo ello dirigido por Fernando y Santiago. Es difícil abstraerse a tanta belleza que nos rodea, y llegado el momento de echar un bocado, nos regodeamos más si cabe, nos integramos en ella… pero hemos de despertar, porque llega la hora croqueta, y toca practicar la autodetención con raquetas, para lo cual vamos pasando todos por el tobogán para dejarnos caer y tratar de parar de la mejor forma posible y en el menor tiempo posible. Es algo que complementamos con saltos, tanto en horizontal, como en vertical, dando por terminadas las prácticas en la jornada de hoy.



Aula sobre seguridad
            De vuelta a la Escuela, Javier nos hace una exposición sobre Rescate de Víctimas en Avalancha, destacando por encima de todo la necesidad de ir bien equipado en nuestras salidas invernales, de los tres elementos de seguridad, el ARVA, la sonda y la pala; la necesidad también de estar bien informados previamente sobre las condiciones meteorológicas y riesgos de aludes. En definitiva, extremar las medidas de seguridad para evitar accidentes, y si ocurren, trabajar con la mayor efectividad y rapidez para localizar a la víctima de una avalancha y su rápido rescate y evacuación si fuera necesario, ya que las estadísticas nos dicen que las posibilidades de encontrarla con vida, pasados los primeros 15/20 minutos, bajan drásticamente. También nos dicen que el 80% de los fallecimientos se produce por asfixia, repartiéndose el resto entre traumatismos e hipotermia, a partes iguales.

Autodetención a pelo
            Cena entre amigos, y a  ver qué pasa en Benasque… para no tener que preguntar. Y una de las cosas que pasan es gente, gente por todos los sitios. Este extraordinario fin de semana en lo meteorológico anda un poco despistado, y se ha colado entre otros muchos que los ha hecho malos.

            La serenidad de la noche, la serenidad de los montes cercanos, es algo que nos llega y nos acompaña en los primeros compases del sueño… y suponemos que en los siguientes.

Encuentro con raquetistas
            La noche trae una nueva mañana, una mañana fría, clara, serena también, que no defrauda, y que tenemos que abordar, y de hecho, lo hacemos con unas ganas intactas de volver a la nieve, de volver a ese espectacular escenario de L’Ampriu para continuar con las prácticas. En esta ocasión comenzamos igualmente con raquetas, para distribuirnos en dos equipos y realizar conducción de grupos, pasando uno por uno por la dirección y explicación de las distintas técnicas empleadas. A ello le sigue otro momento revolcón, en el que hacemos prácticas de autodetención, pero esta vez a pelo, sin raquetas, sin bastones, sin crampones, sin piolet… y procuraremos que no sea sin dientes.

Cramponeando
            Hoy ha sido un día especial por estos lares. Se celebra el II Campeonato de España de Raquetas de Nieve, y el VIII Día del Raquetista de Aragón. Para lo primero la asistencia no se puede decir que haya sido numerosa, apenas 25 ó 30 personas, venidas de varios puntos de España, disculpado por ser la segunda edición. Pero para lo segundo, es una reata de personas la que vemos aparecer en plena práctica de crampones, entre la que encontramos caras conocidas, caras amigas. ¡Esos Luises! Incombustibles Luises.

Prácticas de rescate
          Y como todas las croquetas que hacemos nos las comemos, es hora de hacer más. Ahora toca pertrechados con los pinchos y el piolet. Es importante saber caer, saber detenerse, saber incorporarse de nuevo a una postura que nos permita volver a la estabilidad. Y es lo que hacemos partiendo de distintas posiciones.

              Lo siguiente va a ser practicar con el uso de los tres elementos imprescindibles en nuestras andanzas por la montaña invernal. El ARVA, la sonda y la pala. Nos dividimos en grupos, con ARVAs en modo recepción, para rastrear el terreno en la búsqueda de otro, que se ha escondido deliberadamente, en modo emisión. Una vez reducida al máximo la distancia entre el uno y los otros, es el momento de trabajar con la sonda, para acotar el espacio de la víctima, y actuar seguidamente con las palas, a fin de llegar a ella con la mayor celeridad posible y ponerla en contacto con el aire exterior. Se complementa la práctica con la lectura de un corte vertical de nieve, analizando las distintas capas interiores.


            De vuelta al aula, para ver las últimas consideraciones y el examen, que también lo hay. Algún anticipo de lo que va a ser la fase estival, y la foto de grupo ponen el broche final a estas dos jornadas vividas entre el aula y la montaña, entre nieve y los aperos de invierno, entre amigos, en definitiva. 

              Y cada mochuelo a su olivo… Dentro de un mes más.



  Imagen cedida por Salvador Palos


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martes, 25 de febrero de 2014

Fte del Paco y Bco Espata

MONS CON NIEU
Fte del Paco y Bco Espata
Viernes, 21 de febrero de 2014


            Lo mismo se piensa éste (éste es el tiempo, el del frío y calor, el de la lluvia y eso), que nos va a dejar en casa. Nos envalentonamos y subimos al Somport a esquiar, y como también nos recibe con mala cara, pues eso que nos tiramos más abajo, a ver si está más amable. Y lo encontramos en Villanúa, aunque también parece que quiere seguirnos. Le decimos que si quiere venir con nosotros tiene que acatar nuestras condiciones. Y lo hace.

El bosque encantado
            Así es que ya estamos preparados para hacer una clásica, subir a la fuente del Paco, y seguir barranco arriba hasta la confluencia con la pista de la Trapa, a la que le somos fieles hasta que encontramos el atajo del camino viejo, que nos saca de nuevo a la pista a la altura del desvío de la estación. De la estación del tren. ¿Qué tren? Sí hombre, sí, que aún sigue pasando.  Ahora lo hace sólo un vagón, y por qué no puede pasar medio… o en diferido, que también puede ser. Que me pierdo.

Barranco de Espata
            El arranque, la primera media horica, o menos, el camino se empina. En dos o tres puntos salen de nuestra derecha senderos que bajan a Villanúa. En ocasiones, los claros del bosque dejan ver el fondo del barranco, con sus descarnadas margas, que hacen cualquier cosa excepto embellecer. También permiten la vista sobre la cabecera del valle principal, el del Aragón; y cómo no, las faldas de este macizo calcáreo de la Collarada, que tantos secretos guarda todavía en sus entrañas.

            Cuando se suaviza ya la pendiente, el camino se ensancha, el alma también, y hay que ir con cuidado para que los árboles no te impidan ver el bosque. Un bosque que impone. Que impone su ley, que impone su porte, que impone su soledad, de la que está bien acompañado. Los señores del bosque son así, te encandilan, te enamoran, te abducen, quieren ser como tú, mientras que tú quieres ser como ellos. Esa es la verdadera comunión, en el verdadero templo. Grande.

Refugio forestal, junto a la fuente
            Llegamos a la fuente del Paco, como siempre debajo de su refugio. Una fuente que da todo de sí misma. Revienta de agua por todos sus poros, no tiene a quién ofrecérsela, pero ella sigue y sigue dando, no importa a quién, no importa si se aprovecha o no, no importa, ella da sin cesar. Da lo que recibe. Nada se guarda. Es formidable. ¡Cuánto que aprender! Y sin libro… para qué más libro que esto.

            Seguimos hasta alcanzar el puente que pasa la pista al otro lado del barranco, pero no con nosotros, que continuamos sin cruzarlo, que lo hacemos un poco más arriba. Y así andamos la casi hora y media siguiente, por sendero de bosque y combinando alguna dura rampa con suaves pasos por antiguos campos de cultivo, que añoran lo que fueron.

          Comienza a aparecer la nieve, y a medida que vamos subiendo lo hace con más insistencia, hasta que ya es total, hasta el punto de que hay que ir muy atentos a la salida a la pista para no pasártela de largo. Una vez llegados a ella la vamos ya bajando, por nieve dura al principio y menos después, que hace hundirnos en los corros más soleados.



          Casi una hora hasta pillar el desvío del llamado camino viejo a Collarada, que recorremos ya en modo trote, cruzando la pista en varias ocasiones. Parada para hacer un homenaje al dolmen de Letranz, como hicieran nuestros antepasados hace miles de años.

Dolmen de Letranz
            Y en cuatro patadas más, la senda te deja en la pista, a la altura del desvío de la estación. ¿Qué estación? Ah, que ya lo hemos dicho. Y en seguida al coche de nuevo. Buena y solitaria mañana en compañía y vestidos de bosque. Algo más de tres horas, que nos han sabido a poco, espero que al bosque también.







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miércoles, 19 de febrero de 2014

Burbujas Candanchú

A TUCAS ALBARS
Burbujas Candanchú (1.670 m)
Sábado, 15 de febrero de 2014



            El mayor placer del enamorado es el de ver caer el velo de Isis con el que coquetea su amada. Y para conseguirlo hay que ser paciente, como ella; perseverante, como ella; sutil, como ella. Dejarla hacer. Saber esperar, saber trabajar convenientemente en los nebulosos mundos de la mente y del corazón, porque… cuando tenemos todo lo que deseamos… ¿qué nos queda?

Disfrutando de la noche
          Y eso es lo que hemos hecho en estos últimos días, esperar, valorar, confiar… porque el deseo hay que revestirlo de paciencia y de confianza. Tener la sangre fría de aguantar el tipo contra todo pronóstico meteorológico, ha tenido su recompensa. Bravo por los que han participado. Estamos, Sara, Ástrid, Silvia, Fernando y Abel, en una nueva salida de la programación de la Sección de Montaña del CP Mayencos. Bravo también por los que queriéndolo hacer, no lo han hecho.

            Lo hemos dicho muchas veces, quizá demasiadas. No nos importa. Cuando hay una interminable sucesión de borrascas, no es fácil acertar en las previsiones. Los vientos cambiantes, las presiones en las distintas capas de la atmósfera, confieren un altísimo grado de variabilidad, de cambios en los pronósticos. Y un buen ejemplo de ello es lo que nos ha ocurrido este fin de semana. A tres días, teníamos un 95% de probabilidades de precipitación, y el mismo sábado había bajado al 50%.

En buena compañía
              Por la noche nos visitó sólo el otro 50%, y fue determinante para que lo que se preveía una actividad a caballo en el filo de la cota de nieve, se convirtiera en un plácido paseo por el espectacular escenario de Candanchú, con sus luces y sombras que, como el arrullo de los brazos de una madre, acunaban nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestros anhelos, y nuestras ganas de compartir y de disfrutar.

          Cuando acabas la jornada y te retiras a descansar, los grandes del mundo de piedra siguen velando tus sueños. Ahí siguen todos. Hoy hemos venido a comprobarlo. Complace verlos. Sí, complace. Y más aún cuando ese ser que has visto llenarse noche tras noche, con un ojo guiño, consigues verlo con ambos dos bien abiertos, como queriéndote buscar, como queriendo escudriñar tus deseos para canalizarlos, para atraparlos y convertirlos en sueños, en sueños que te permitan soñar, en sueños que te permitan seguir viviendo… también en este mundo.

Pequeñas y grandes recompensas
            Y nos ha costado verlos, nos ha costado ver esos ojos dibujados en una cara que nos refleja esa luz solar en un intento de querer asomarse de noche por estos lares, pero con cuidado de no despertar a los guardianes que pacientes y quedos mantienen amueblado el espacio alzando sus brazos al infinito, en busca de algo, que nos tendrán que contar.

        La vida es cíclica, y es algo que nos demuestra la Naturaleza por doquier. Dentro, pero también fuera de este cada día más agotado planeta. Los cuerpos celestes influyen sobre los próximos más pequeños, lo que les obliga a una servidumbre, lo que les obliga a girar alrededor de ellos, atrapados  en su destino. Y en este girar y girar, también esa influencia es recíproca. Esta luna, que mensualmente nos muestra su mejor y más pletórico aspecto, ejerce sus influjos especialmente sobre los líquidos, sobre las aguas en el mundo mineral, sobre la savia en el vegetal, sobre los humores en el animal, y además, sobre los sentimientos, sobre los deseos, en este ser humano que poco a poco ha ido volviéndole la cara, que poco a poco ha ido dejando de verse reflejado en la suya.


             Reflexiones en buena compañía. Luces, reflejos que alargan nuestras sombras sobre la nieve, que celosamente guarda esos secretos que con cuentagotas susurra al oído de quien está atento, de quien se presta a ello. Esos secretos guardados en cada uno de sus cristales de luz. Y lo celebramos. Y lo hacemos como todas las buenas celebraciones, con una copa de cava en la mano. Cava de la tierra, cava del país, cava que ha venido de la mano de Ástrid. Gracias.

            Y ahora ya sí. Ahora nos volvemos a poner en manos de esa Selene, que en su recién comenzado tránsito menguante hacemos depositaria de nuestros malos rollos, hacemos depositaria de todo aquello que también queremos reducir en nosotros, de esas malas hierbas que queremos arrancar, y que dejen limpio el terreno para volverlo a sembrar en ese alterno periodo creciente, que pacientemente aguardamos hasta toparnos con una nueva plenitud nacarina.

          Pero eso será ya dentro de un mes. Hasta que eso ocurra, damos por buena esta salida, en una noche a caballo entre dos días. En una ventana que se nos ha abierto, a caballo entre dos borrascas. En un escenario, a caballo entre las depresiones ibéricas y aquitanas. Entre los velos de Isis, que vaporosamente nos han mostrado sus encantos, a lo largo de 9,6 km, en los que hemos tenido algo más de tres horas de disfrute, subiendo 350 metros, y volviéndolos a bajar, culminando todo ello en compañía de esas doradas burbujas que han puesto su broche en esta extraordinaria noche. Gracias a todos y a todo.

  




El reportaje completo de fotos, en:


martes, 18 de febrero de 2014

Finisterre Basuras

IXOS MONS
Finisterre Basuras
Viernes, 14 de febrero de 2014



         Seguimos con mal tiempo por la montaña. Si no se hará más, se hará menos. Un nada despreciable paseo mañanero de tres horas nos lleva por los dominios del sur de Jaca, disfrutando de cómo está el campo, disfrutando de cómo está el monte.

            Saliendo del llamado Rompeolas, el Camino de Santiago nos deja frente al cementerio. Cruzamos con cuidado la carretera y nos metemos por el camino que nos lleva a Finisterre, desde donde se domina la Botiguera, regada por el río Gas, que baja chicorrón, contento, crecido, trayendo los yesos de la sierra de Badaguás. Hasta él bajamos, para llegarnos hasta el puente Kennedy, que lo cruzamos.

            Durante unos cientos de metros, estamos en territorio coincidente con el Ultra Trail de Jaca, en el camino que sube al monte Guaso, parta ir a Atarés, pero mucho antes, nosotros nos desviamos a la derecha, para tomar el camino de las Basuras, llamado así por pasar junto a un antiguo vertedero, hoy sellado.

Puente Kennedy
            Cuando llevas todos los números de la rifa, es difícil que no te toque. Lo mismo nos pasa por aquí, que es difícil no pillar barros. Estamos en un terreno de escaso drenaje, que nos ofrece sus mejores frutos. En un momento determinado se alcanza el GR 65.3.2, un ramal del Camino de Santiago que sube desde la Casa del Municionero hasta los monasterios de San Juan de la Peña, bajando por el de Santa Cruz de la Serós e incorporándose de nuevo al principal a la altura de Binacua. Lo tomamos de bajada, y nos deja en su arranque, entre dicha casa  y Monclús, justo debajo del puente del Gas, de un Gas ya agonizante, a punto de rendirse al Aragón, cuando ya no puede por más el mantener ese cauce paralelo. Otra lección que nos da la Naturaleza, es el pequeño el que rinde cuentas al grande, es el pequeño el que sirve al grande, aunque en estos casos, sin tiranías.

Río Gas
            Carretera dirección Jaca unas decenas de metros, y a meternos de nuevo por la Botiguera, que la recorremos hasta la depuradora, por cuyo costado nos subimos, saliendo por el polígono industrial. Y poco más, a buscar de nuevo el Camino de Santiago para llegar al Rompeolas.

            Un agradable paseo de tres horas de duración, que nos ha bastado para recorrer los 12,8 km de hoy, con unos 350 metros de desnivel positivo acumulado, y  otro tanto negativo. Para eso están estas mañanas, para disfrutarlas.


Poquicas fotos más, en:
  
El track, en:

lunes, 3 de febrero de 2014

La Solaneta, también entre barros

ANDADAS
La Solaneta, también entre barros
Domingo, 2 de febrero de 2014




            Como la de ayer, otra jornada hoy empleada en comisión de servicios. Nos encanta. En esta ocasión, tenemos la vista puesta en esa marcha popular, incluida en el Calendario de Andadas Populares de Aragón, que bajo el paraguas de la Federación Aragonesa de Montañismo, coordina el Club Os Andarines d’Aragón, y muy bien, por cierto.

Pasitos en el Camino de Santiago
            Pues esta marcha por La Solana, tiene una distancia de 30 km, y para hacer más atractiva esa actividad, se está preparando una hermana pequeña, La Solaneta, que tendrá 15. Ambas dos, para el 25 de mayo.

            En una mañana más espabilada que la de ayer, pero mucho más, y fría muy fría, salimos unos cuantos andarines para hacer el recorrido, y registrarlo convenientemente con el GPS. Salimos del lugar habitual en las antiguas piscinas, en el extremo oeste de la cantera, aunque el día de la prueba se saldrá de la plaza Biscós.

Saliendo del barranco de Castelillo
            Obligada es la vista al suelo, que está chelao. Camino de Santiago hasta el cementerio, y vuelta a meternos por él, extremando el cuidado en la cuesta abajo, porque verdaderamente es una pista de patinaje. Abrazados al canal hasta que entramos en el soto, por donde tenemos que buscarnos la vida porque está inundado. Puente colgante, y a subir por el barranco de Castelillo, en sus últimos compases antes de rendirse al Aragón.

       Pista hacia el E hasta tomar la que nos sube a Banaguás, donde echamos trago y presentamos nuestros respetos a la parroquial de San Juan Bautista, con casi mil años de historia, con casi mil años de vida, como la catedral de Jaca. Igual.

Curiosa leñera
            Camino de viejo hasta Abay, que nos recibe con un lagrimón derretido, que nos obliga a vadearlo por el parque infantil. Roberto se nos presta amablemente a enseñarnos la iglesia por dentro. Coincide con el párroco, y ambos dos nos hacen una breve visita guiada, que siempre está bien conocer estas cosas, aunque algunos tenían más prisa y han marchado. Bueno, ahí está, ahí se quedan sus encantos.

            La vuelta se hace por el camino de abajo, rindiendo culto también a ese crucero que tanto y tanto habrá visto y oído. Cruzamos de nuevo el barranco Castelillo y en menos de un kilómetro repitiendo tramo, nos dirigimos ya hasta dar con el río Aragón en una atalaya justo en un codo en el camino, como el del río. Senda del columbario y puente de San Miguel, desde donde ya subimos hasta la Cantera, desde donde hemos salido, aunque también terminaremos en la plaza Biscós.


            Alrededor de 3 horas para cubrir los 15 kilómetros, con 300 metros de desnivel acumulado positivos, y los mismos de bajada, en una mañana, aunque soleada, también como la de ayer, de brasero.




El reportaje completo de fotos, en:

El trac, en:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6077777

Candanchú entre nieblas

A TUCAS ALBARS
Candanchú entre nieblas (1.670 m)
Sábado, 1 de febrero de 2014


            Día frío y desapacible, pero el brasero tendrá que esperar. También nos echamos al monte hoy, y lo hacemos para hacer la previa a la salida de febrero del CP Mayencos, que será el día  15, mejor dicho, la noche del día 15, esperamos que al amor de la luna llena. Iremos con los que del club Esbarre quieran degustar una salida distinta. Combinar conceptos como raquetas, nieve, noche, luna… añade placer a los ya habituales de montaña.

El estadio de biatlón invernando
               Por ver si nos había salido una mañana perezosilla, le damos su tiempo para que se desperece bien y que se nos muestre más limpia, más clara, no sé, más despabilada… Pero no, quizá se ha enfurruñado más, y nos mira con cara de que qué hacemos ahí, con el tiempo que hace. Al final, siempre pensamos que mañanas así sólo salen para regenerarse y no para ofrecerse a los habituales. Peeeeero… aquí estamos.

            El lugar reúne las condiciones, es abierto, y si está despejado tendremos buenos reflejos. La idea es darnos una vuelta por el final del valle para sacar un itinerario que nos emplee unas pocas horas, y marcar con el GPS un trac que nos permita esa noche discurrir con total tranquilidad. Para ello vamos próximos al circuito de fondo, retorciéndonos como él, arrastrándonos como él, en ocasiones la ventisca obliga.

Las hayas esperan mejor tiempo
            Pasamos la muga en alguna ocasión, y la vuelta la hacemos por donde intuimos, para salir al terminal del Tele Roca, y bajar al estadio de biatlón, en cuyo refugio echamos un bocado. Sin ningunas esperanzas de cambio de tiempo, termina nuestra vuelta de nuevo en el aparcamiento.

            Alrededor de 3 horas para cubrir los 7,5 kilómetros, con 225 metros de desnivel acumulado positivos, y los mismos de bajada, en una mañana, lo que decimos, de brasero.




El reportaje completo de fotos, en:


El trac, en:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6060976