Camino de Santiago (Arañones - Charle)
Miércoles, 28 de noviembre de 2012
Dos días seguidos de inactividad
pesan, cansan. Primer gran temporal de la temporada, pero que no llega a Jaca,
parece que no existiera. Y vamos a ver cuánta verdad hay en todo ello. Para que
no nos lo cuenten, nos vamos a la cabecera, bueno no tan arriba, tan sólo hasta Canfranc
Estación, donde nos deja el autobús amarillo del valle sobre las 9 de la
mañana. Y sí, es verdad lo que dicen, estamos en pleno marrón, una mañana
invernal. Ahora sí, ahora sí que lo tenemos encima.
Bueno,
pues lo de hoy es echar la mañana en el Camino de Santiago, hasta donde
lleguemos a una hora prudencial. Y de paso ver cómo ha quedado de afectado por
la riada de hace un mes.
Puente bajo la presa |
Por
no meter más tiempo no subimos hasta el extremo norte para meternos por el
Paseo de los Melancólicos, de modo que bajamos por el pueblo. Al llegar a la
central eléctrica vemos los estragos, esa nave que dejó sin suelo la fuerza del
agua. Y es que, como decía un amigo, cuando se enfurece el río baja con las
escrituras de propiedad debajo del brazo, y eso es algo que se puede comprobar en todo el recorrido hasta Jaca, y suponemos que más allá.
Seguimos.
Nos llegamos hasta el túnel, lo pasamos y bajamos a la base de la presa. El
puente lo ha respetado, pero el camino que arranca de él se lo ha llevado unos
metros. Han habilitado otro por encima. El bosque está precioso, solitario,
preparándose para el invierno. El atravesar el barranco de Ip nos transporta la
memoria a tantas y tantas veces que hemos estado por aquí, con unos y con
otros, andando y trotando, y hasta bañándonos en sus gélidas aguas en la mañana
de noche vieja. Por cierto, enseguida toca.
Nave de la comarca |
A
la nave de la comarca también le movió el río el suelo, y sigue esculada. En el
tramo de camino entre la salida de la senda a la pista que baja de Ip y el
Puente de Arriba de Canfranc tiene un reventón debido a un pequeño barranco lateral. Están
trabajando en la margen derecha del río, por debajo de unas urbanizaciones
nuevas. Están tratando de encauzar el río. Y no sería más definitivo encauzar las cabecicas, y no construir donde no se debe?
En
una hora larga nos presentamos en el Puente Nuevo, mal llamado de los
Peregrinos, junto al cementerio, que muestra orgulloso su porte de apariencia
románica, pero que sólo lo son sus bases, ya que una riada peor que la que nos
ocupa, obligó a su reconstrucción en el S XVI. Lo que sí se ha visto muy
afectado ha sido un área de recreo que hay unos cientos de metros por debajo,
ya que un pequeño codo del río hizo que se precipitaran con toda su furia las
aguas, ejerciendo una enorme erosión sobre el terreno, y mermando en gran
medida su superficie.
El río Aragón, a su paso por Canfranc |
El
bajante al puente de la carretera también tiene un tramo deteriorado, al agua
corrió a sus anchas. Al volver a pasarlo por debajo, nos encontramos con un
deslizamiento de enormes piedras que por poco nos impiden el paso.
Antes
de llegar a Villanúa nos encontramos abierta la puerta de entrada a la cueva de
las Güixas, y entendemos que están evaluando los daños, porque también se
vieron afectados por grandes inundaciones los sistemas subterráneos. Bueno,
Villanúa, y camino de Orbil, que, por cierto, nos metemos por el viejo, que
siempre tiene más encanto. Salimos, pues, a Orbil y seguimos en dirección a
Castiello. Antes de llegar a él, vemos también el puente con el pilar central
bastante afectado, porque la gran carga de troncos arrastrados por las aguas lo
ha dañado en su estructura.
Urbanización El Molino |
También
en obras en la desembocadura del Ijuez. El puente de los peregrinos parece que
ha aguantado. Lo que no ha aguantado es el camino, en un tramo más cercano al
río, que hay que hacer verdaderas virguerías para pasar sin caer al agua.
Continuamos ya por tramos más alejados y elevados, por lo que no se han visto
afectados. En puente Torrijos, también se ha comido el río un buen tramo en la salida
del barranco de la Selva, y también en otro tramo que abraza al
río, junto al Charle.
Y
como se nos echa el tiempo encima, es precisamente en Charle donde termina
nuestro paseo de hoy. Algo más de cuatro horas y media para recorrer en torno a
18 km., en una mañana que ha comenzado envueltos en un severo temporal, y que
hemos ido disfrutando de una más benevolente mañana conforme nos hemos ido
alejando de semejante marrón, aunque sin dejar de soportar un fuerte viento de
cola que bien nos ha venido en nuestra particular navegación.
El reportaje completo de fotos, en: