martes, 23 de junio de 2020

Fuente Elvira, por el carretón de Canfranc

IXOS MONS
Fuente Elvira (2135 m)
Martes, 23 de junio de 2020



            De nuevo en la montaña. De nuevo en las montañas de Canfranc, que dan mucho de sí. Hoy toca las laderas de levante, a las que tarda en dar el sol de mañana, que ya va haciendo calor. Laderas que forman circos en sus cabeceras, y de los que cuelgan barrancos, por los que impetuosas bajan las aguas, apresuradas aguas debido a lo inclinado del terreno. Barranco de Samán, de Borreguil de Samán, de Epifanio, de Cargates y de Picauvé, por los cinco hemos circulado, bien de pleno, bien de refilón, pero los cinco hemos degustado y desde los cinco hemos contemplado unas extraordinarias vistas sobre la cabecera del valle del Aragón… y mucho más.

Aspecto de la fuente Elvira el 7 de junio de 2015, escondida entre un paquetón de nieve

SUBIENDO JUNTO AL CARRETÓN
Túnel por el que discurre el camino
            La ruta da comienzo en la central de Canalroya, justo antes de entrar en el casco urbano de Canfranc. Se sigue la pista y en cinco minutos se toma un sendero a mano derecha, con el que no te queda más remedio de entrar en su continuo juego de zetas, que van ascendiendo con un moderado desnivel, y que algunos de los recodos de la izquierda se aproximan a la tubería de agua forzada de la central, y a las vías del carretón, un conjunto que hay que pasar por debajo en una ocasión.

Tubo y vías del carretón

A punto de salir del bosque
            Al cabo de una hora un poste con tablillas nos da la opción de cruzarnos a la izquierda para llegar al refugio de Buena Vista y fuente Elvira por el barranco, pero declinamos la invitación, porque lo que queremos es continuar subiendo por la derecha, con zetas y más zetas. Nos encontramos con algún paso más vertical, que se pasa sin mayores problemas ayudados de algún estribo metálico. Finalmente, y al cabo de dos horas desde el arranque, se llega a la línea de bosque, en un terreno de roquedo, y con un escenario impresionante sobre el barranco de Ip y Collarada, así como del valle del Aragón. Es buen momento y lugar para una parada de contemplación y para echar bocado y trago. Las señales amarillas y blancas te llevan por el roquedo, y te suben hasta la pista que va al ibón de Ip.

 
Barranco de Ip con Collarada en el centro de la imagen
TRAVESÍAS POR LOS BARRANCOS Y DESCENSO
Llegando a la pista
            A los veinte minutos, en la cota 2200, encontramos varios ejemplares de pino negro a la izquierda, y prado alpino a la derecha. Hay que estar atentos, porque el sendero sigue hacia arriba dirección a la Moleta, pero nosotros nos desviamos a la izquierda por entre los pinos, siguiendo con las marcas de PR. Unas marcas que no tenemos que dejar, aunque en alguna ocasión haya otros caminos más evidentes. Desde ese punto de inflexión se va coqueteando con la curva de nivel. Se pasa por el refugio de Buena Vista, y en diez minutos se alcanza la fuente Elvira, que con sus 2135 metros de altitud, situada en lo alto del circo de Epifanio, no se puede decir que sea el punto más alto de la ruta, aunque casi, pero sí el más emblemático.

El camino va entre los pinos

Uno de los muros de contención, junto a la fuente Elvira
            Fuente Elvira, de buenas aguas, se construyó partiendo de un manantial, al propio tiempo que los muros de contención, que por decenas sujetan estos barrancos, para impedir, o en el peor de los casos, amortiguar la caída de los desprendimientos de nieve, debido a su gran verticalidad. Unos muros de contención que plagan la ladera y que vamos siguiendo durante largos tramos. Al poco de salir de la fuente, nos unimos al sendero que baja del collado de la Moleta con franca vocación de seguir haciéndolo.

Fondo del valle, donde se asientan las instalaciones de la Estación Internacional

Pino negro en las alturas, con asombrosos ejemplares
            Al cabo de media hora, y ya por bosque de nuevo, el sendero pasa por los restos de la caseta del Vasco, otro de los refugios que había en estas laderas para cobijo de los trabajadores de las defensas anti aludes. Se dice de este ya centenario refugio que no hay ninguna imagen de sus buenos años, en los que no solo servía de alojamiento, sino que disponía de tienda, cantina y hasta peluquería, y según reza en los escritos, también “chico de los recados”, que diariamente subía y bajaba a Canfranc para llevar a cabo los encargos de los trabajadores.

La Casita Blanca

            Como en una hora se llega a la pista de Picauvé, que tomándola a la izquierda, va descendiendo, pasando por lugares como el vivero de Cargates, la Casita Blanca y la fuente de la Herradura, incluso también por el arranque del sendero que hace casi seis horas hemos tomado. En poco ya se llega al punto de partida, habiéndole metido algo más de esas seis horas, recorriendo 13,3 km y salvando un desnivel acumulado de 1115 m D+/-.


Más fotos y el track

2 comentarios:

  1. Hola Chema.

    Qué maja que es esta zona de Canfranc, llena de barrancos, bosques y agua.

    Me ha gustado la circular y la historia de la caseta del Vasco, que se ve que en sus tiempos era un lugar importante.

    Está circular la dejo para otro día, el viernes nos vamos a Canfranc con los chicos pero haremos otra circular cercana, la que sube a la majada de Gabardito por el barranco Aguare y baja por el de los Meses

    Un saludo

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