martes, 2 de abril de 2013

Sector Sudeste Ultra Trail Jaca 3/3

ENTRENOS
Sector Sudeste Ultra Trail Jaca 3/3
Sábado, 30 de marzo de 2013



     Tercera y última jornada de reconocimiento del circuito para dejarlo fijado ya definitivamente, que así será salvo sorpresas de última hora, y de las que se iría informando. La mañana parece que viene más benévola, más amigable, la predicción nos da una tregua entre hoy y mañana. Veremos.

Dispuestos para la marcha
            Lo tomamos donde lo dejamos antes de ayer, en el puerto carretero de Oroel, Jesús lo ha hecho posible, lo cual agradecemos. Hoy, además, contamos con presencia femenina, nos acompaña Olga. Vamos a ello. En unos pocos metros en dirección a Jaca, sobre la salida del barranco que nos trae de Atarés, al otro lado de la carretera, tomamos una pequeña canal que en pocos pasos nos lleva a la calzada romana, más evidente ésta por unos tramos que por otros. Se trata de una variante de la que entraba por el Puerto del Palo, y unía el Bearn con la antigua Caesaraugusta. En este caso, es la que baja del Somport. Tras pasar por la pardina Moquito, en veinticinco minutos tomamos un desvío a la izquierda, que nos hace girar hacia el este, desde donde podemos ir viendo ya las paredes meridionales de la Peña Oroel, por las que corren cursos de agua que las rachas de viento cortan en ocasiones su vertical caída.

Caídas de agua por la cara sur de Oroel
            Nos presentamos en un profundo barranco, que hay que cruzar transversalmente, lo que nos obliga a subir una dura cuesta, hasta alcanzar una vieja cabaña de piedra, junto a la que están construyendo una balsa contraincendios. Aquí tomamos la pista que viene de la pardina Ordolés, y fundida en un cortafuegos a tramos, nos sube hasta su final, una explanada desde la que sale una pequeña senda entre erizones para subir a la Punta Bacials, donde la Peña Oroel se asoma todas las mañanas a ver salir el sol. Pero no es esa la que tomaremos, sino una que sale enfrente, y que ya desde el principio se embosca, lo que la hace muy agradable.

Generosa naturaleza
            Si es de día, nos dará la sombra. Y si es de noche, también. Nos acerca a la desnuda roca, que nos muestra sus conglomerados, cantos rodados unidos por viejas arcillas que hacen de pegamento, y que nos indican la cantidad de tiempo que han viajado dando tumbos en el seno de tormentosos ríos que por aquí han circulado en tiempos pretéritos, muy pretéritos. Bien, hay un lugar por el que se pasa, en concreto, por el que hay que cruzar conteniendo la respiración, o eso es al menos lo que inspira. Exige atención, exige respeto, exige admiración. Nos lo agradecerá. Seguimos hasta dar ya vista al espacio que alberga la ermita rupestre de la Virgen de la Cueva. Lo primero que vemos es la restaurada casa de los cofrades. Un indicado desvío nos lleva hasta este sagrado lugar, donde decenas de cruces hacen converger cada año a cientos de romeros.

Aspecto anterior de la ermita
            Los pálpitos se aceleran, la respiración se corta, la voz se enmudece ante el desgraciado espectáculo. Sabíamos que había habido un desprendimiento, pero no de esta magnitud. Sólo se ha salvado el rincón del altar. El resto del interior ha sido ocupado por una enorme pieza de conglomerados, que hacían de techo natural, y que se han desprendido de su posición original, donde permanecían desde hace toda la vida que ser humano haya visto. De nuevo, el agua puede con la roca. Lo blando puede con lo duro. La acción puede con la inacción. La perseverancia puede con la conformidad. El discurrir puede con la quietud. Miles de toneladas de roca han ocupado el espacio dedicado a las plegarias.

Aspecto actual de la ermita
            Para los que quieran visitar este lugar, será opcional, no llevará más de 5 minutos, que bien podrá ser una excusa para recuperar un poco el resuello. Salimos de este pequeño bucle para seguir por senda hasta dar con la antecima de Oroel, desde donde vemos ya la Cruz, cima de este monte, que con sus 1.769 metros de altitud es el punto más alto de la prueba. Accedemos a ella por el pastizal, para volver por senda un poco más cerca del mismo borde de la vertiente norte. Dos horas y media desde la salida de esta mañana, de una mañana que se prometía en lo meteorológico y que nos ha respetado en cuanto a lluvia, pero que ha sido más fría que las otras dos, especialmente en estos tramos cimeros, donde la niebla nos ha traído unas rachas de viento que nos han acompañado en estos últimos metros.

Nuestra llegada a la cruz
             Desde la Cruz podremos contemplar una panorámica a 360º. La formación de la cordillera pirenaica nos ha dejado un eje axial y unas sierras interiores y exteriores, separadas ambas por unas depresiones de terreno que los ríos han ido forjando a lo largo de siglos y milenios. Desde aquí podemos apreciarlo todo, de hecho, dos mesas orientadoras de Mayencos nos ayudarán. Todo ello más que interesante para el que hasta aquí se acerca, pero lo más significativo para el participante en la prueba es tener la auténtica satisfacción de poder ver todos los lugares emblemáticos que hemos ido recorriendo a lo largo de las últimas horas. Rapitán, Grosín, San Juan de la Peña... Nos alegraremos de estar aquí, teniendo a Jaca a nuestros pies. Llevamos en torno a 85 km, y nos quedan como 10 más. Ánimo!!!

Nevero junto al collado
            La vuelta, tras un corto tramo común, como decimos es por otra senda más cercana a la misma cresta. Llegamos al collado, y si no nos importa perder otros diez minutos, opcionalmente podremos encaramarnos al roquedo y ver desde lo alto los neveros, utilizados en la antigüedad para almacenar nieve, que conservaban entre paja y ramas para ir bajándola a Jaca en caballerías para el consumo doméstico. La reciente ampliación del Paisaje Protegido de San Juan de la Peña incluyendo este macizo, está consiguiendo ponerlo en valor.

Deliciosos caminos por el bosque
            Treinta y tres lazadas, treinta y tres, son las que hemos de descender para llegar al Parador, desde donde por la cuneta de una estrecha carretera bajamos hasta meternos por el barranco de San Salvador, hasta una caseta, que es el punto de inflexión para dejarlo y… qué os parece un cambio de ritmo?, pues pensamos que bien, de modo que tomamos otro barranco que sale a nuestra izquierda y que nos sube en un cuarto de hora a un antiguo polvorín militar, desde donde tomamos una pista que se dirige al sur, y que se convierte en senda, para salir de nuevo a la calzada romana. Contacto, sólo visual, con un codo de la carretera de Oroel, para seguir por la calzada y vadear el profundo barranco de Ballatás.

Ermita de Sarsa
            Nos vamos acercando ya a Jaca. Club de Tenis y cruzar el río Gas. Entre la Fuente de Baños y Escolapios nos metemos ya de lleno en el casco urbano. Visitamos la ermita de Sarsa, traída hasta aquí en los bajos años setenta, piedra a piedra desde su original emplazamiento por el que muy cerca hemos pasado en nuestro recorrido por la solana de Oroel. Calle Ramiro I, que nos deja en la plaza del Marqués de la Cadena, con su Torre del Reloj y su vigilante Ramiro I. Ayuntamiento, calle Mayor, del Obispo, Catedral, Ciudadela, con sus glacis, rompeolas, Camino de Santiago, calle Infanta Doña Sancha, Fernando el Católico, que nos deja en la avenida de la Victoria, donde se encuentra el cuartel por el que ya hemos pasado unas cuantas horas antes.

No más vueltas ni revueltas, no más subidas ni bajadas, no más idas ni venidas. Tendremos que hacer verdaderos esfuerzos para convencer a todas y cada una de nuestras células de que esto se ha terminado. Sí, hemos llegado al final de nuestro súper, hiper, mega, archi, ultra, gran recorrido de hoy, que la mayoría de nosotros habremos empezado ayer. Pero nada de eso importa ya. Nuestra pasión nos ha traído hasta aquí y sólo nos queda disfrutarlo.

            Hoy han sido algo más de 24 kilómetros el recorrido, en el que hemos invertido cinco horas y tres cuartos, para cubrir los 1.068 de desnivel acumulado positivo, y los 1.359 negativos. Y el total de los totales han sido en torno a las 21/22 horas, los más de 95 km, y algo más de 4.700 metros de desnivel acumulado positivo, y otros tantos negativos. Posiblemente los primeros en llegar lo hagan en 10 horas, o incluso menos, y entre eso y las 24, los demás. Pero de lo que estamos seguros es que tanto unos como otros van a disfrutar del recorrido, que alterna espacios naturales singulares con monumentos histórico-artísticos, que van a hacer que queramos volver a visitar estos lugares de forma más relajada, para disfrutar de esta comarca y de sus gentes.


El reportaje completo de fotos, en:


Y el track, en:


Para cualquier otra información de la prueba, en:


2 comentarios:

  1. Me he leido las 3 cronicas y me ha encantado, me gusta mucho cuando se conbina naturaleza y arte, esta semana me apunto, el recorrido tiene muy buena pinta
    un saludo y enhorabuena

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    1. Gracias, David, por el comentario. Efectivamente, la Naturaleza es Arte, y no hay más Arte que el de la Naturaleza. De ella debemos aprender. Gracias de nuevo.

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