domingo, 5 de abril de 2015

La vuelta al Pazino

IXOS MONS
El Pazino (1.965 m)
Sábado, 4 de abril de 2015



            La primavera va llegando poco a poco, pero muy poco a poco, tanto es así que no a todos los sitios lo ha hecho, los intratables frentes del norte se lo impiden. Estamos a escasos kilómetros de la línea de puerto, que mantiene a raya este nuevo frente que nos visita, igual que los fríos vientos que lanza mantienen replegados los brotes de vida que surgen de las expectantes hayas, que desnudas se muestran al mundo y que ganas tienen ya de vestirse de gala.

El Pazino y la torre de descompresión
            El Pazino, sí, nuevamente el Pazino, ha sido nuestro objetivo de hoy. El Pazino, ese modesto monte de apenas dos mil metros de altitud, que altivo se alza en medio del Valle de Tena, sobre las cuencas de Lanuza y el embalse de Escarra y que con fuerza emerge sobre un extraordinario hayedo que paciente espera la tan cacareada primavera. Y a por él vamos, saliendo del cementerio de Sallent y recorriendo un corto tramo de carretera para tomar la pista que, por el PR-HU 91, coquetea con esa verde y visualmente incómoda tubería coronada por esa torre de descompresión que lleva años queriéndose hacer un hueco en el paisaje sin conseguirlo.

En el hayedo
            En media hora, el empinado y venteado camino se viste de haya desnuda, de haya querida, de haya agradecida, que nos acompaña hasta la dichosa torreta, desde donde ya no nos es fácil seguir el zigzagueante sendero, las palas de nieve que quedan todavía se resisten a soltarlo y lo cubren, como lo han hecho durante todo el invierno. Una nieve dura que en tramos enseña su desnivel y su recomendación de usar las huellas trazadas. El sendero cuando se deja, y el monte to tieso cuando no, nos van subiendo poqué a poqué hasta el collado, que desde sus 1.840 metros de altitud nos corre el velo sobre la cuenca del embalse de Escarra a los pies de Tarmañones, Cochata y Cantero, guardianes de su desembocadura y que con vértigo se asoman al barranco. Por encima de todo ello, la majestuosa sierra de La Partacua, que desde que bebe el agua del Gállego en el tajo que la separa de Tendeñera, hasta sus límites cercanos a Formigal, nos muestra la singularidad de sus cumbres, que se han sabido ganar el respeto que se les tiene.

El fuerte viento como protagonista
            Los vientos siguen enfurecidos, pero poco caso hacemos, nosotros atacamos ya la senda cimera, que en veinte minutos nos sube a la cumbre del Pazino, que alberga los restos de un destruido vértice geodésico, y una de las mejores vistas del Valle de Tena desde este punto integrado en él, pero alejado de sus más altivos picos. Hora y media larga desde el arranque. Cuatro fotos de fortuna y volvemos sobre nuestros pasos hasta el collado, que dejamos atrás bajando hacia el embalse, pero sin llegar a él. Ha sido el PR-HU 91 el que traíamos desde el cementerio, y que hemos abandonado para acompañar a la cima diez minutos, retomándolo de nuevo para seguir por él dándole la vuelta al monte.



Senderos de luz
            Al ir perdiendo altura, perdemos también perspectiva, pero ganamos en confort térmico, al  tiempo que nos vamos enfilando dirección a las fauces del barranco, pero que se quedan por debajo, en la misma dirección que el desvío del sendero que baja a Escarrilla. Casi una hora, contando el breve tiempo de echar un bocado, desde el collado del Pazino hasta este otro de As Crampas, que alcanza los confines de nuestra ruta de hoy, direccionándonos ya desde aquí mismo hacia el punto de partida, cambiando de escenario visual. Ahora es el triste embalse de Lanuza, entendemos que desembalsado por timoratas manos ante los desastres de las avenidas en los pueblos ribereños del padre Ebro, dejando así margen para su llenado por los mayencos tensinos.

Las hayas salen a nuestro encuentro
            Y en casi otra hora más, descendemos los 340 metros de desnivel que tenemos hasta llegar al cementerio, en una mañana que se ha dejado querer, pero a la que se le ha colado un frío viento de norte que ha curtido nuestra piel y ha avivado nuestros sentidos, rodeados de un espectacular entorno que va viendo cómo se va deshaciendo a jirones su blanca piel. En total, han sido 3h 40’ de actividad, de las que casi 3 horas han sido en movimiento, para recorrer los casi 10 km de darle la vuelta a la boina, subiendo a su pirulo, haciendo en torno a 740 metros de D+ y D-. Datos ligeramente desvirtuados al tener que sortear grandes palas de nieve, especialmente a la subida. Un monte muy recurrente y recurrido.




domingo, 29 de marzo de 2015

CIMA 2015 y Nocturna Juslibol

CIMA 2015 Y ANDADA
Congreso Internacional de Montañismo
Paraninfo Universidad Zaragoza
26, 27 y 28 de marzo de 2015

Andada Nocturna Juslibol
Sábado, 28 de marzo de 2015



            Por gentileza de la FAM, en cuyos Comité de Senderos y de Espacios Naturales colaboramos representando a la Comarca de La Jacetania, a través del CP Mayencos, y formando también parte del cuerpo de voluntarios, hemos asistido a la celebración de este Primer Congreso Internacional de Montañismo CIMA2015, que ha reunido en Zaragoza, del 26 al 28 de marzo a lo más granado del mundo mundial de las montañas.

Acto inaugural en la Sala Paraninfo
            Han sido más de cincuenta comunicaciones en distintos formatos, como mesas redondas, comunicaciones orales y talleres, en las que los en torno a 300 asistentes se han podido poner al día, y deleitar, con ponentes de la talla de Carlos Barrabés o Sebastián Álvaro, entre otros, del gran elenco de participantes nacionales e internacionales. En estos tres días han tenido representación los muy diversos sectores relacionados con este amplio mundo de las montañas, bajo el aspecto deportivo, incluyendo desde el senderismo básico hasta la competición, a través de las federaciones y el asociacionismo. La mirada como espacios a conservar también ha tenido cabida entre la dicotomía con el desarrollo rural. También la práctica de las carreras por montaña, que han irrumpido en el calendario con un auge espectacular. Formación, nuevos materiales y productos, salud, prevención, seguridad, escalada, discapacidad, olimpismo, meteorología, medios de comunicación, nuevas tecnologías al servicio de la información y de la seguridad, sociedad, turismo activo, profesionalización… han sido algunos de los temas tratados, y todos ellos siempre bajo su punto de vista, pero siempre también con algo en común, con las miras puestas en ese campo de juego tan vasto, tan rico, tan imprescindible como es el mundo de las montañas, del que tanta gente depende física y psíquicamente.

Cerezos en flor enmarcan al Fuji Yama
            Personas de gran prestigio internacional han puesto su mirada en CIMA2015, aportando su granito de arena. El nepalés Ang Tshering Sherpa, Presidente de la NMP (Federación Nepalesa de Montañismo) y empresario de “Asian Trekking”, nos habló de cómo están cambiando las cosas en las grandes expediciones, especialmente al Everest. El japonés Hitoshi Onodera, Responsable de Medio Ambiente de la JMP (Federación Japonesa de Montañismo) nos transportó al bellísimo Monte Fuji, rodeado de una explosión de cerezos en flor ahora en primavera. Alex Txikon, Himalayista, compartió su experiencia de las vicisitudes sufridas en ese frustrado ascenso invernal al Nanga Parbat. Ian Corless, Presidente de la Asociación de Carreras por Montaña del Reino Unido y miembro de la Comisión de Comunicación e Imagen de la ISF, a través del audiovisual “Rápido y Ligero”, nos subió a los cielos que ven los que se deslizan corriendo por las montañas.

Antonio Turmo
            La ERA también estuvo representada a través de su presidenta, la danesa Lis Nielsen, que desde esta asociación europea de senderismo, a la que pertenece la FAM, también dio su punto de vista sobre el senderismo en Europa. Mendi Film, el Festival Internacional de Cine de Montaña de Bilbao, nos trajo la proyección de Valley Uprising, que relata las grandes gestas conseguidas en las paredes más codiciadas por los escaladores de todo el mundo, en el Parque Nacional de Yosemite, desde los comienzos representados por esa contracultura norteamericana, hasta nuestros días.

Premier de la película Valley Uprising
            La UIAA es la Federación Internacional de Montañismo, y también ha tenido su hueco en el congreso, y varios representantes, encabezados por su presidente, el holandés Frits Vrijandt, quien en el acto inaugural ha reclamado más protección para las montañas del mundo. Muchos han sido también los miembros del Consejo Asesor Científico de las Montañas, de la FEDME, quienes han dado también su punto de vista más científico, más riguroso sobre la conservación de las mismas. La vertiente tecnológica no ha faltado a esta cita, APPs para móviles, GPS, investigación y desarrollo de nuevos materiales y productos, todo ello con un único objetivo, el de hacer la práctica del montañismo, en sus múltiples vertientes, más segura.

Taller de GPS
            La divulgación en los medios, tanto especializados como generalistas, prensa, radio, TV, y la tremenda irrupción que están teniendo las redes sociales para la difusión de todo lo concerniente con estas actividades, destacando en este ámbito lo relativo a las predicciones meteorológicas. Profesionalización para guiarnos en las prácticas montañeras, o en las simples visitas a las rutas ornitológicas, entomológicas, geológicas, micológicas, o de cualquier otra índole que tenga su escenario en las montañas. Asociacionismo a través de los clubes. Empresas de Turismo Activo. Iniciativas locales, comarcales, provinciales, autonómicas, tanto de España como de países de nuestro entorno, también se han visto reflejadas en las diversas ponencias. Competición, olimpismo, desarrollo rural, proteccionismo… y resultados de estudios científicos llevados a cabo sobre temas relacionados con este amplio mundo, que han tenido lugar en exposiciones orales y murales. Tampoco han faltado los talleres, en los que se han puesto en práctica diversas técnicas y conocimientos.

El GREIM hace balance de su gestión
            Pero si ha habido un tema especialmente relevante, y que se palpaba entre los asistentes su preocupación, sin duda ha sido el de la seguridad, que engloba salud, prevención y rescate. Se constata el gran aumento que se registra en accidentes y rescates, debido en resumen en la gran masificación que está teniendo el acercamiento a las montañas, la falta de formación específica y el haberle perdido respeto al medio. Como remedios para solucionarlo está la inversión tanto en información como en formación, la homogeneidad en la toma de datos por parte de los entes encargados de los rescates en los distintos puntos de España, y la creación de un Observatorio Estatal de Accidentes de Montaña, en el que se investigaran las causas de los mismos, con el fin de crear acciones específicas para minimizarlos al máximo, así como campañas institucionales de prevención, como se hace con la violencia de género o los accidentes de tráfico.

Carlos Barrabés departe sobre globalidad
            Barrabés, con su siempre bien acertada visión global y futurista de la situación, nos dio su punto de vista acerca de los montañeses, esos habitantes de las montañas del mundo que aun hablando distintos idiomas, rezando a distintos dioses, teniendo distinta historia, gozan del mismo acervo cultural en cuanto sus modos de vida y subsistencia ligados siempre al abrupto terreno de las montañas. Ha centrado su charla agrupando en tres los problemas básicos globales, la desigualdad, la inestabilidad y la sostenibilidad, poniendo énfasis en los tres objetivos clave para una Economía Inclusiva, como son el trabajo, el acceso y la sociedad. Hay que dotar a los montañeses de las mismas posibilidades que al resto de habitantes del planeta, con educación, formación, oportunidades, y opciones para que decidan y diseñen su propio futuro, creando talento en el propio medio. El futuro está en la relación entre las personas, en enriquecerse unas de otras, y eso se consigue creando redes y más redes, e interconectándolas entre sí, concluyó.

Disfrutando
            Sebastián Álvaro enriquece su presentación con un vídeo de Walter Bonatti, considerado como uno de los grandes iconos del montañismo mundial de todos los tiempos, en el que en sus últimos días nos dejó un verdadero testimonio de visión del alpinismo clásico, con valores como la pureza, la amistad, el compañerismo, la honestidad y la entrega, en su centro de gravedad, con frases como: “La mentira es la muerte”. Las Unidades de Montaña de Jaca también han estado presentes, aportando al congreso una representación de su museo y el montaje de un rocódromo para el disfrute de pequeños y mayores.

Mesa sobre la Montaña y los Medios
            Muchas son las vertientes deportivas las que se pueden poner en acción en estos escenarios naturales, tan imprescindibles como son las montañas, desde los más básicos hasta los más arriesgados, pero no hay que perder de vista que la práctica de todos ellos comienza y termina del mismo modo, caminando. Caminando es la forma en la que el ser humano, en los primeros años de su vida, se acerca a las montañas. Y caminando es el último modo, el último recurso, que le queda, cuando en los últimos años de su vida ya se ha visto imposibilitado para hacer otras cosas. Entre uno y otro momento ha podido disfrutar escalando en roca, en hielo, haciendo raquetas, barrancos, ferratas, esquiando, corriendo, pedaleando sobre dos ruedas o visitando sus entrañas o cimas, incluso acudiendo a la llamada de las más altas cordilleras de la Tierra. Pero no olvidemos nunca que andando empezamos y andando terminaremos.

En la cena de clausura
            Algunas, y muy buenas, son las frases que se han barajado estos días, pero nos quedamos con una: “Donde hay caminos hubo gente. Donde hubo gente, quedan recuerdos…, y los recuerdos siempre encierran emociones”. Sí, abordemos la montaña con decisión, con mirada limpia, conscientes de nuestro nivel, de nuestra preparación, de nuestra formación, de una planificación adecuada. Abordemos la montaña con audacia, porque no hay más alto ideal que el de llegar más lejos y más alto. Abordemos la montaña con humildad y respeto, porque antes de llegar nosotros ya había algo, ya había alguien. Abordemos la montaña, en definitiva, con inteligencia y sentimiento, cuyo fruto siempre será una buena acción, que llegue a buen término, y de la que guardaremos gratos recuerdos.

            El congreso llega a su fin, y en el acto de clausura ocupan la mesa el Presidente de la UIAA, el de la FEDME y el de la FAM, además del responsable máximo del Comité Organizador, quienes desde su punto de vista muestran el excelente resultado del congreso, mostrando por ello su agradecimiento a organizadores, ponentes, congresistas, voluntarios, patrocinadores, colaboradores, instituciones, y cómo no, a los congresistas. Se emplaza a la UIAA para que tome el testigo y pueda tener continuidad este trabajo a lo largo del tiempo.
 
Acto de clausura (foto de CIMA2015online)
             Otra de las actividades asociadas al congreso, es la marcha nocturna por los montes de Juslibol que año tras año organiza el Club Os Andarines d’Aragón, y que convocó a cientos de personas. A las nueve y media de la noche del sábado, congregados y amparados por ese Alma del Ebro que repliega sus rodillas para protegerse de las garras de su amo, es una representación de CIMA2015 la que corta la cinta de salida.

Alma del Ebro
            Inmediatamente nos abrazamos a esa razón de ser del territorio y lo acompañamos aguas arriba hasta Julsibol, atalaya de reconquistas y con pies de barro desde las últimas crecidas del Padre Ebro. Al paso por la plaza, un avituallamiento nos da fuerzas para proseguir dirección a los galachos, a cuyo centro de interpretación llegamos para reptar por las pendientes escalinatas hasta lo alto del monte, desde donde se tienen unas vistas nocturnas, pero privilegiadas, sobre toda la cuenca cercana a esa milenaria ciudad que ha sabido crecer a sus orillas, sin olvidar a las zonas rurales que se han acercado demasiado a él, y se ven perjudicadas cuando baja con las escrituras de propiedad debajo del brazo.

CIMA2015 en la cinta de salida
            Estas y otras reflexiones llenan la noche y la conversación con ese gran comunicador que es Sebastián Álvaro, con el que compartimos prácticamente todo el recorrido y su estrellada bóveda celeste, un escenario ideal para dar rienda suelta a los sentimientos sobre esa pasión común que son las montañas y sus gentes, siempre con una actitud abierta para aprender de los sabios.

Con Sebastián Álvaro
            Llegada de los primeros al pabellón de Juslibol, y cena ofrecida por el club organizador, al que desde aquí queremos también agradecer su buen hacer en estos eventos. Y esto ha sido todo lo que ha dado de sí este CIMA2015, envuelto ahora en la redacción de las conclusiones para dar respuesta al lema que ha presidio desde sus primeros momentos: “Retos del Montañismo en el Siglo XXI”. Uno de ellos, ha quedado claro estos días, y es otra de las grandes frases, esta vez de Alvin Toffler, que dice que "Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no sepan aprender, desaprender y reaprender". No os perdáis toda la información, resumen de las ponencias, entrevistas, fotos, vídeos, del congreso, en: http://www.cima-online.es/, asociada a: http://www.cima2015.es/
  



El reportaje completo de fotos, en: https://picasaweb.google.com/chematapia/CIMA2015

lunes, 23 de marzo de 2015

XVII Día del Senderista FAM - Maratón Plus La Almunia

CARRERAS MONTAÑA
XVII Día del Senderista FAM
XIV Día Nacional de Senderismo FEDME
Alpartir - La Almunia (Valdejalón)
Sábado, 21 de marzo de 2015
Domingo, 22 de marzo de 2015


            Desde aquel pedazo de ultra de Jaca, casi dos años ya sin probar las mieles… y las hieles, de estas prácticas circulando un poco más deprisa por entre las matas, las piedras, los árboles, que siguen en su sitio, viendo pasar la vida desde su aparente inmovilidad, pero que no lo es tanto. Ellos llevan su ritmo, su latir, su pulsión, a la que hemos de acomodar la nuestra, pero que no siempre lo hacemos, en especial cuando nos empeñamos en ir más y más deprisa, en vivir más y más deprisa, pero es algo innato al ser humano, que permanentemente busca su superación a través de nuevos retos. Es una satisfacción ver a gente joven, no demasiado, pero sí más que uno, en la línea de salida, y durante poco tiempo más, porque se van, se van yendo, mientras que tú te vas quedando en tu sitio, pero en un sitio que te vas ganando paso a paso, trote a trote, cuesta a cuesta, en una más que satisfacción también la que te produce llegar, y hacerlo entero. Llamadnos como queráis, pero esto es un chute en vena, para el que no tenemos el más mínimo interés de buscarle su antídoto. Qué locos están estos romanos. Llamadnos como queráis.

Mesa Redonda del Día del Senderista
            En repetidas ocasiones hemos anunciado la celebración en nuestra tierra de ese Congreso Internacional del Montañismo, dado en llamar CIMA2015, que durante varios días de esta misma semana, a través de cantidad de ponencias y mesas redondas, va a analizar los retos del montañismo del siglo XXI en sus múltiples facetas. Fuera de la temporada habitual de su celebración, pero con vocación de ser uno de los actos digamos de acompañamiento, se ha desplazado del calendario el Día del Senderista FAM, para celebrarlo este fin de semana pasado. La FEDME, Federación Española de Montañismo, ha delegado en la FAM, la aragonesa, la organización del evento, y también ha hecho coincidir su jornada estatal de senderismo.

Protagonismo de la Montaña en la Mesa
            El zaragozano club de montaña Os Andarines d’Aragón, con gran experiencia en la organización y coordinación de andadas en todo el territorio aragonés, con mucha dedicación e ilusión ha preparado tres rutas, de 10, 13 y 19 km, con salida en Alpartir y llegada en La Almunia, más una turística apta para discapacitados, de 5 en los alrededores de la capital de la comarca de Valdejalón. Además, un medio maratón y un maratón plus, para corredores, pudiendo hacer andando este último, ya que es la primera prueba de Gran Fondo del Calendario de Andadas Populares de Aragón.

El público abarrotaba la sala
          Toda esa planificación de itinerarios se vino abajo la víspera, ya que se constató que las incesantes lluvias hacían impracticable el cruce de algunos ríos y barrancos, teniendo que improvisar a última hora nuevos recorridos pensando como premisa siempre en la seguridad del participante. Esa misma tarde, en el pabellón cine de Alpartir se celebró la Mesa Redonda que acompaña al Día del Senderista, compuesta por: Marta Gimeno, alcaldesa de Alpartir; Juan José Moreno, consejero de turismo y medio ambiente de la comarca de Valdejalón; Luis Masgrau, presidente de la FAM: Antonio Turmo, responsable de senderismo de la FEDME, y José Mª Gallego, presidente del club Os Andarines d'Aragón, organizador de las andadas; además de Emilio Faci, Jefe del Servicio de Infraestructuras Turísticas de la DGA. Todos, desde su ámbito, expusieron su punto de vista sobre el estado de los senderos y del senderismo, en un salón de actos repleto de público, entre los que cabe destacar un nutrido grupo de los Andarines del Club Atletismo Jaca. Al finalizar las exposiciones, se pasó un corto sobre los valores naturales y paisajísticos de la Sierra de Algairén, escenario de las andadas y correrías.



En línea de salida
            Bien. Al tajo. Un día y su noche lluviosos, como los anteriores, preceden a una mañana brumosa, una mañana calma, una mañana que nos acoge en una Almunia de calles desiertas y jornada por vivir, en las que un despistado foráneo sentado en un banco nos da indicaciones fallidas sobre la ubicación del polideportivo. Abordamos a una segunda persona, también foránea, que tampoco acierta. Una tercera? Sí, también con acento extranjero… pero tampoco. Finalmente, es un paisano en bici, y con el jadico al hombro, el que consigue ponernos en la pista. Llegada al poli, recogida de dorsal, y a esperar la salida, que es a las 10:30. Entretanto, con grata sorpresa, llega el amigo Juan, con el que nos aliamos durante las próximas horas para librar esta nueva batalla.



Peirón que ya poco ampara
            Los cielos sujetan unas nubes que amenazan descargar sobre nosotros. Que no pase de ahí. La temperatura fresca, por no decir fría. Cuarenta y cuatro somos los apuntados en esta modalidad, que comparte salida con el Medio Maratón, y que puntualmente salimos, recorriendo el primer tramo urbano hasta meternos ya por el camino de Cantalobos primero, dejando a nuestra izquierda un vacuo peirón rodeado de frutales en flor. El de Fontellas después. A los tres kilómetros y medio, pronto para lo que es el día de hoy, el asfalto se hace pista, y ésta camino, que abrazado a un barranco va subiendo por entre pinos, frescos y rutilantes pinos agradecidos por estas persistentes lluvias, como los tomillos, espliegos, romeros, jaras y un sinfín más de plantas aromáticas o no que cubren la habitualmente reseca piel de estos montes, y que hoy se alegran de vernos tanto como nosotros a ellas.

Avituallamiento en las ruinas
de San Cristóbal
            Apenas sin darnos cuenta… o sí, vamos tomando altura, y en cosa de una hora nos presentamos en las ruinas del convento de San Cristóbal, donde tenemos el primer avituallamiento, y sobre el que no nos extenderemos, puesto que ya fue objeto de una visita con ambiente botánico en mayo pasado: http://chematapia.blogspot.com.es/2014/05/monte-de-san-cristobal.html. Bajamos de este magnético lugar, pasando por la ermita de San Clemente, donde se separan los destinos de estos medio y más que entero maratones, para seguir casi otra hora más y llegar al segundo, que hará de sexto a la vuelta, y sobre el que tomaremos ya otro itinerario de regreso. Es la una cuando pasamos por el collado de Valdeperales, donde está el tercero, que hará de quinto en el regreso, y desde el que los montes nos van subiendo ya hasta la zona de las nieblas. Unas nieblas que nos aportan más frío y humedad, y nos arrebatan las vistas sobre los valles que vamos dejando a uno y otro lado, que pensamos que son los de Alpartir y Grío, pero que ni conocemos… ni vemos.

Buen ambiente, ya por las alturas
            Una interminable pista de deficiente drenaje, en la que vamos viendo ya los primeros de regreso, nos proporciona un sinfín de coitus interruptus con sus innumerables charquinas más anchas que el propio camino, pero como todo tiene su fin, en una hora más llegamos, y lo que se nos antoja ya la llegada a la cumbre de ese pico de La Nevera, o Mosomero, está cortada unos metros por debajo de ella, porque ya no la alcanzamos, haciendo el regreso por esta misma pista empantanada, impidiéndonos bajar por donde dicen que hay agua. Pos menos mal. 25 km hasta aquí. Mosqueo.

Pistas mixtas, de tierra y agua
            Bien, ya de bajada la misma canción, pero con algo menos de esfuerzo, la caja va menos forzada, y los kilómetros cunden más. Quinto avituallamiento, tercero de subida. Llegamos a un punto determinado en el que hay una persona de control, a la que le preguntamos si ya es todo de bajada hasta Alpartir. Respuesta: -No, que bajáis hasta el fondo y volvéis a subir hasta aquí. Preferiríamos no haberlo oído, porque, además, en la subida la gran cantidad de agua se alía con la fuerte pendiente, originando un escenario difícil de imaginar en tiempos de sequía. Barranco de Valdelagüe figura en los mapas, queda dicho todo. Llegamos al sexto, segundo de ida, en el que abrimos bucle siguiendo por la pista abajo, hasta llegar ya a Alpartir, donde nos encontramos el séptimo. Nos ha alcanzado la primera chica. Por contra, vamos alcanzando a algún andarín, que han salido tres horas y media antes, nada menos. Por nuestra parte, ganas ya de acabar, confesamos.

La Almunia, demasiado lejos todavía
            Salida del pueblo y por amplios caminos rurales, con las ruinas de San Cristóbal a nuestro alcance visual, llegamos a un pequeño alto, rocoso, que nos ofrece unas espléndidas vistas sobre La Almunia y su cuenca. Demasiado lejos todavía. Hay que resistir, y nos anima a hacerlo una deliciosa bajada por sendero entre pinos hasta el octavo avituallamiento, en el llamado Barranco de Valluengo, donde volvemos a preguntar, qué manía, eh?, por cuánto falta. Ni te lo cuento. Camino del Jarandil. Camino Hondo. Peirón, por donde parece que hayamos pasado hace días, y tan sólo hace unas horas. Dejamos el tren del paso cansino y nos subimos al del buen paso. Damos alcance a dos que se van arrastrando, luego a otros dos, y a la primera chica, que animamos a subir a ese tren nuestro, que no sé de dónde ha salido, ofrecimiento que deja pasar.

Momento esperado
            Campo de fútbol a la vista, revuelta y arco de meta, con un reloj que lentamente avanza hacia su destino… y el nuestro. Marca 06:35.47, que no está nada mal. El track marca 6:40 de actividad, con tan sólo 15’ detenidos, para hacer los 49 km que salen, y un desnivel de 2.000 D+ y lo mismo de descenso. Pues eso, nada mal. Claro, más de las cinco de la tarde que son, aquí no queda ya ni el tato. Bueno, sí, alguno hay, y alguno que queda por llegar todavía. Ducha, comida y pa’ Zaragoza y luego pa’ Jaca. No queremos finalizar sin antes agradecer a Os Andarines d’Aragón su entrega en la organización de estos eventos, con infinidad de variables, y a ese valiente grupo de Andarines del Club Atletismo Jaca que han acudido a la llamada del Día del Senderista FAM por estas tierras zaragozanas. Sin olvidarme, por supuesto, de Juan, que me ha acompañado y sufrido por esos caminos, bosques, montes, senderos y barros.






  

Página de Os Andarines d’Aragón: http://osandarines.com/cima-2015/

lunes, 16 de marzo de 2015

Gratal y Peiró, dos centinelas del Guara occidental

IXOS MONS
Gratal (1.567 m)
Peiró (1.579 m)
Domingo, 15 de marzo de 2015



            Cuando tenemos al tiempo revuelto, que no sabe si va o viene, conviene centrarlo un poco, todo lo que nos deja, claro, que más bien es centrarnos nosotros en busca de su lado más amable. Y en esta jornada lo hemos hecho en tierras menos pirenaicas, más bajas, pero no por eso menos dignas de nuestro pateo, que también tienen mucho que ofrecer. Nos hemos acercado a los límites occidentales de la Sierra de Guara para hacer una travesía sur-norte y de paso hacer dos cimas, el Gratal, de fuerte personalidad, que se asoma a la Hoya de Huesca, y el Peiró, de porte más modesto, aunque algo más alto, y que pertenece a la cuenca de Arguis. Cinco somos, cinco, los que nos echamos al monte, a los montes.

Donde se junta el tiempo
           Dejamos un vehículo en la presa del embalse de Arguis, que según reza en la cartelería, es el más antiguo de Aragón, ya más de trescientos años dividiendo territorios. Ahí es ná. Y con otro nos dirigimos a la urbanización Golf de Guara, de cuyo límite norte partimos, y lo hacemos vestidos de romeros floridos, vestidos de almendros floridos, vestidos de primavera en definitiva, para ya, con el primer objetivo a la vista ir encaminándonos a la bocana de las Gorgas de San Julián, ese lugar donde la piedra se hace agua y el respiro asombro, ese lugar donde los contrarios se juntan formando un conjunto arquitectónico natural de primer orden, modesto, pero de primer orden, que hace ir conteniendo el aliento conforme te vas acercando a su final, con esa sensación de que los sedimentos conglomerados te van a tragar, te van a engullir. Una sensación fundada, porque eso es lo que hacen estas arrugadas paredes.

Con el belén de Peña Guara
            En poco más de media hora nos vemos entre estos dos murallones, que se convierten en uno, a cuyos pies se remansan unas claras aguas, donde los peces beben y las lavanderas lavan. Sí, ambiente de belén, belén montañero, que encontraron en este singular lugar hace años componentes de Peña Guara, ese club de montaña de Huesca, que con más de 80 años de vida es uno de los más antiguos de Aragón.

Interior de la ermita de San Julián
            Salimos de este magnético lugar, desandando lo andado hasta el desvío a la ermita rupestre de San Julián, a donde subimos para hacerle una visita y rendir culto a tanta y tanta tradición de oscuros años, tiempos en blanco y negro, en los que a las preguntas naturales se le buscaban respuestas sobrenaturales en los repliegues de la vida. Su interior alberga un altar repleto de imágenes de todos tamaños, entre las que destacan la Virgen del Pilar, San Lorenzo, y el propio San Julián. El agua y el aire se alían para crear en las piedras unas curiosas formaciones que llaman la atención del visitante.

Enfilados hacia Gratal
            Dejamos este espacio de oración y de recogimiento, pero también de fiesta y de esparcimiento, y continuamos sendero para salir de este barranco y meternos en el de Fenés, más abierto y generoso, que cruzamos para salir a terrenos de sembrados campos que dejamos a nuestra izquierda. Una estrecha pista, que convertida en zarzal en largos tramos, nos va llevando hasta que damos con la entrada a un sendero, que se nos antoja nos va a acortar terreno y nos va a llevar directos al collado. Y así es, siempre bajo la atenta mirada del altivo Gratal. Una vez llegados a ese collado, nos permite la mejor vista sobre Nueno y sus tierras.

Vista norte desde Gratal
           De nuevo en la pista, la seguimos hasta meternos en otro sendero que más aplicado nos lleva a contornearle la cinturilla a esta muela que despegada de la sierra marca bien el territorio. Tras un corto tramo de espesos erizones llegamos a una explanada de donde parte ya el sendero cimero, cuyos amables bojes nos acarician, y que se encarga de subirnos las pulsaciones hasta la misma cumbre. Una amplia cumbre ocupada por una singular capilla metálica, coronada por una gran cruz haciéndose la fuerte, haciéndose la mayor altura en casi cinco kilómetros a la redonda, donde se encuentra el Peiró, que con doce metros más es nuestro próximo objetivo, y que vemos asomar justo al norte. Él también nos ha visto. Aguarda, que vamos.

Cima de Gratal
            Sin ser ésta una gran altura, sí es una atalaya privilegiada para, como la Rosa de los Vientos, dirigir nuestra mirada a todo nuestro alrededor. Al sur, a nuestros pies, la Hoya de Huesca y tierras de Ebro más allá. El oeste la Sotonera y la sierra de Loarre. Al norte, nuestro próximo campo de acción, con la sierra de las Calmas y Peiró, con otras sierras exteriores pirenaicas como San Juan de la Peña u Oroel, y la nevada cordillera al fondo. Y al este los dominios de Guara, coronados por su Tozal. Sin duda una recompensa a las tres horas y media y a los ochocientos metros de desnivel desde el arranque.



A la sombra de Gratal
            La bajada se hace rápida. Seguimos dirección norte, para acometer la verticalidad de la cicatriz producida por el gaseoducto, y que burlamos casi al final para continuar por la pista en dirección oeste. Una pista que alberga nieve y hielo en los pacos y que nos lleva, tras varios sube y baja más, hasta entrar en el Camino Natural de la Hoya de Huesca, que viniendo de Bolea, termina etapa en Arguis. Dura subida que se ve recompensada con un bocado al abrigo del frío viento, ante un Peiró ya casi al alcance de la mano.



Hayedo de Peiró
            Con Manolo nos adelantamos para ir ganando terreno y subir este próximo monte,esta ralla atrapada entre dos valles, las cuencas de Arguis y Bentué de Rasal. Pero antes hay que llegar, lo que se convierte en una verdadera delicia, porque el hayedo está dispuesto a acogernos en los misterios de su ser. Llegamos al desvío y lo tomamos. Tras un tramo de cierta horizontalidad nos metemos en un estrecho y descarnado barranco, que con jadeos nos lleva a un pequeño collado, para acometer ya el sendero que nos aúpa a la también estrecha cima de este monte, más modesto que el anterior, pero que su geología lo ha levantado unos metros más. Nada se escapa al rápido recuentomontes, y para abajo, en cuyo trayecto nos reunimos con el resto para continuar el descenso y pasar por el desvío a los tres cuartos de hora de haberlo dejado. Todos juntos ya, nos deslizamos por el vertiginoso descenso hasta la pista, que hace de anillo para esa ruta que rodea el embalse y por la que dirección Arguis continúa este Camino Natural.



            Tomamos pues dirección a la presa, que al cabo de cinco kilómetros y casi otra hora alcanzamos, pasando por las entradas a esos barrancos que llevan a los pozos de nieve de las Calmas, dando por terminada esta larga travesía por unos montes rabiosamente ávidos de primavera, y que ya va llegando poqué a poqué. Siete horas y media, de las que cinco y tres cuartos han sido en movimiento, han servido para recorrer 22,4 km cubriendo 1.775 de D+ y 1.575 de D- y auparnos a dos de los grandes pivotes de esta callada sierra.