miércoles, 17 de septiembre de 2025

Caillou de Soques - Collado de Soba - La Sarra, sensaciones bilingües

 Año XIV. Entrega nº 971

AQUERAS MONTAÑAS
Caillou de Soques - Collado de Soba (2446 m) - La Sarra
Domingo, 14 de septiembre de 2025

            “Ver de cerca una montaña y no sentir deseos de subirla es radicalmente imposible”. Ramón Suriñach (1881-1964).



            No tenemos más referencias de este novelista, poeta y dramaturgo catalán que las que encontramos en la red de redes, ni siquiera conocemos si tenía vínculos con el mundo de las montañas, aunque entendemos que sí, porque esta frase resume muy bien la pasión que nos impulsa a los amantes de las montañas, una pasión que, como todas, sobrepasa los límites de lo racional. Si alguien la comprende, no necesita explicación, y si no, por más que lo expliques…



            Si por montaña entendemos una cumbre, en la cita de hoy con ellas, no la ha habido, pero sí hemos estado bajo su atenta mirada, porque nuestra cima de hoy ha sido un collado entre ellas. Un collado que hace güega* natural entre dos países, pero que no representa más que una raya en los mapas, porque las montañas, y lo decimos con frecuencia, no entienden de eso.



            Con un numeroso grupo de Montañeros de Aragón de Zaragoza, recalamos en el Caillou de Soques, a algo más de 6 km del Portalet, en la vertiente francesa. Desde los primeros pasos, es el hayedo el que nos acoge, y lo hace con ganas de hurgar en el fondo de armario en busca de ese cambio de ropa con el que va a querer sorprendernos en unas semanas.




            Casi media hora dura esa sensación de intimidad con el bosque hasta que la salida de él coincide con el paso por una palanca* para cruzar el riachuelo d’Arrious, que surca el valle homónimo, y que nos va a acompañar durante un buen trecho.


Palanca d'Arrious 

            A medida que vamos ganando altura nos vamos sintiendo integrados en este estrecho valle, con la mirada puesta en el collado, también del mismo nombre, que tenemos al final de él, pero que hoy no es el nuestro.




            Otra media hora más y llegamos a la cabaña de Bergers, como indica en la puerta, construida al amor de una gran roca, y que sigue de apoyo para el oficio milenario de pastor de montaña. Parada y fonda… y a seguir.



Cabaña de Bergers



Peyreget y Midi d'Ossau


            Hora y media surcando el valle, cuando lo abandonamos, para desviarnos a la derecha y encarar otro, siguiendo nuestra ruta de hoy, y con ello algunos tramos más pendientes, que se alternan con otros más tendidos, que ayudan a mantener el ritmo.




Paso delicado




            Finalmente alcanzamos el collado de Soba que, a 2446 msnm es nuestra cima de hoy, por donde pasa la línea que divide ambos países, pero que le preguntamos y no sabe de qué le hablamos. De lo que sí sabe hablarnos es de las vistas que tiene a su disposición, y que quiere compartir con nosotros.


Barranco de Soba

            Estamos en una debilidad del circo que forman los Arrieles con el cordal en el que se alzan los picos de Soba, Soques… en lo alto del barranco de Soba, tributario del río Aguas Limpias que, a su vez lo es del Gállego. Pero disfrutemos del momento.



Sierra de Partacua

Sierra de Tendeñera


            Y lo hacemos a lo largo de una hora, bajo el influjo del pico Arriel y de su hermano pequeño, que recordaba haberlos visitado, pero no por dónde, y resulta que había sido como un añadido de esta misma ruta. En ocasiones, la falta de memoria tiene estas cosas, que te permite estar en los sitios como si fuera la primera vez.


Pequeño Arriel y Arriel

            Un largo descenso tenemos por delante. Como hora y veinte minutos de recorrido por el sendero entre pastos de alta montaña, hasta que nos va acompañando el arroyo del barranco de Soba. Al poco, el sendero entra en el bosque que, en otros veinte minutos más, nos baja hasta el GR 11, en el tramo que une la Sarra con Respomuso.







            Otra breve parada, y para abajo que, siguiendo por el hayedo, en tres cuartos de hora nos plantamos en la cola del embalse, y continuando por el GR 11, llegamos hasta un lugar próximo a la presa, donde nos espera el bus.









            Una magnífica travesía, en numerosa y grata compañía, a la que le hemos dedicado casi siete horas, para recorrer 11,8 km, y salvar un desnivel acumulado de 1085 m D+ / 1045 m D- (Wikiloc: 1030 m D+ / 990 m D-), habiendo alcanzado la máxima altitud en los 2446 m del collado de Soba.



GLOSARIO

Güega: divisoria

Palanca: puente


RECURSOS DIGITALES

Montañeros de Aragón

Senderos FAM

Senderos Turísticos de Aragón 

Wikipedia  

Wikiloc   

Facebook 

RAE 

Fundeu 

Aragonario 

IGN 

Geamap 

Hijo de la Tierra  




Las fotos, con los comentarios, y el track

 

Nota: La publicación de la ruta, así como del track, constituye únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.












martes, 16 de septiembre de 2025

Cordal d’Anéou-Canal Roya, por la güega de las 9 puntas

 Año XIV. Entrega nº 970


AQUERAS MONTAÑAS

Punta das Gralleras (2265 m)

Punta Cuyalaret SE (2253 m)

Cuyalaret (2291 m)

Sin nombre (2274 m)

Pin d'Anéou (2365 m)

Peña Blanca (2367 m)

Peña Blanca W (2359 m)

Pico de Canal Roya (2348 m)

Punta Bagüer (2331 m)

Jueves, 11 de septiembre de 2025

            “Me gustaría esperarte en la oscura línea divisoria de los vientos”. Mariano Calvo (1961- ).


            Uno de los muchos “me gustaría esperarte” del poema A distancia, incluido en el poemario de este escritor, periodista y poeta cántabro, con el título de Las fronteras del aire, publicado por Amargord Ed. (2015).


Cuyalaret

            Las líneas divisorias, fronteras, mugas (güegas* en aragonés), separan, pero, por otra parte, también unen, porque lindan con ambas partes. Es el caso de las sierras, que se alzan entre dos valles, que se podría decir que los separan, pero también que los unen, pudiendo auparse a ellas por ambas vertientes.



            El caso del cordal que nos ocupa hoy cumple esas características, a las que se le puede añadir la de que hace güega* entre España y Francia, pero eso creo que no lo sabe, porque se siente integrada en una unidad de paisaje única, la que formó una caldera volcánica hace 300/400 millones de años, en la orogenia hercínica o varisca. Una sierra que está situada entremedio de dos joyas, el Anayet, pitón volcánico, y el Midi d’Ossau, que formó parte de dicha caldera.


Pico Anayet

Midi d'Ossau

            Hablamos de la sierra Anéou-Canal Roya, entre el grandioso circo d’Anéou, en la vertiente francesa del Portalet, espacio integrado en el Parque Nacional de los Pirineos y la Canal Roya, en el lado español, no incluido, de momento, en ningún espacio natural protegido. Cabalgar sobre ella, sabiendo que lo estás haciendo sobre una de las partes más antiguas de los Pirineos, causa una sensación que, si no fuera por las más de tres horas que cuesta el recorrido por el cordal, habría que hacerlo conteniendo la respiración.


Alto Valle de Tena

            No sólo admitimos, sino que admiramos, el recurso poético de Calvo, pero, siendo pragmáticos, no creemos que exista esa línea oscura, ni siquiera divisoria de los vientos, porque los vientos no tienen güegas*, como las montañas tampoco las tienen. El mundo de las montañas tiene accidentes geográficos, como son los valles, las sierras, y a ésta hemos querido hoy ir a rendirle homenaje.



            Nos acercamos hasta el Portalet, para introducirnos en el amplio circo d’Anéou con intención de alzarnos a este cordal que lo cierra por el suroeste. Desde el primer momento, es ese magnífico Midi d’Ossau el que nos tiene ya en el radar, cuyo influjo no nos va a dejar de hechizar en toda la jornada. Por otra parte, también nos sentimos intimidados por la altivez de la Campana d’Anéou, que sigue nuestros pasos, hasta que la dejamos de lado a nuestra izquierda.


Campana de Anéou, custodiada por la Peña Meytadere a la izquierda y la Punta das Gralleras a la derecha

            La idea era comenzar el cordal con el Cuyalaret, pero teniendo su hermano menor a la izquierda, ¿por qué no empezar por él? Pero como lo acometemos por su izquierda, nos situamos en un collado con la Punta das Gralleras a la izquierda también, que parece que nos mira de reojo y no queremos que se decepcione por no visitarla. Pues hala, para allá que vamos que, aunque se muestra un poco rocosa, vamos a tratar de encontrarle el puntito.


Punta das Gralleras





            Bueno, pues arriba que llegamos, con tramos de echar las manos, con más exposición a la bajada. 


Superado el tramo rocoso

Caminando hacia la cima



            De nuevo al collado para continuar la ruta. El segundo que encontramos es el la Punta Cuyalaret SE (Punta Cubilaret en el IGN), que abordamos sin dificultades, como tampoco en su descenso es pos del hermano mayor, el Cuyalaret, para el que tenemos que hacer un flanqueo por la derecha hasta llegar a su cima.



Punta Cuyalaret SE, y seguidamente el Cuyalaret


Cuyalaret

Flanqueo para ascender al Cuyalaret

En el Cuyalaret, con el pico Anayet al fondo

            La bajada de esta tercera cota hay que tomársela con precaución, es rocosa e inclinada. El gigante de la ruta, que por poco no es el más alto, toma el nombre del amplio dominio, el Pic d’Anéou, pero antes de llegar a él pasamos por otra cota, para la que no encontramos nombre.


Rinconada de Canal roya, dominada por el pico Anayet
Virgen, que te quiero virgen

Cota para la que no encontramos nombre, con el Pic d'Anéou al fondo

Canal Roya. Insistimos, virgen, que te quiero virgen.

            El Pic d’Anéou, que parece el más fiero, también tiene sus debilidades que, como para el trato con las personas, hay que pillarles el punto si no es posible irles de frente. En este caso, lo abordamos por la izquierda que, tras una pendiente subida alcanzamos un collado al pie de la rocosa cima. Como es cosa de cinco minutos, dejamos las mochilas y subimos ligeros, alcanzando así la quinta cota de la jornada, con unas impresionantes vistas a uno y otro lado del cordal.


Pic d'Anéou

Llegando a la base de la cima




Infiernos

Balaitus, Aguja Cadier y Frondiellas

Palas y Arriel

En la cima del Pic d'Anéou

            De vuelta al collado para continuar el periplo, que lo hacemos por el canto de una rallera* de estratos inclinados, que nos sube a la Peña Blanca, que aupándose dos metros sobre el pic d’Anéou se considera el punto más alto de la ruta, y a continuación a por su hermana Occidental. La bajada, también un tanto escabrosa, nos enfila ya hacia el pico Canal Roya/Canaourouye, homónimo de ese gran valle, corredor biológico, verdadera joya geológica, cuna de patrimonio megalítico de primer orden, que ha estado seriamente amenazado por actuaciones irreversibles, que lo hubieran convertido en lo que no es.


Restos megalíticos en la rinconada de Canal Roya

¿Os imagináis este paisaje con telesillas? Parque Nacional. Espacio Natural Protegido

¿Y éste, que comparte unidad paisajística? Espacio Natural NO Protegido

            Reflexiones de cómo el afán desmedido para desvirtuar lo más valioso que tenemos, que es nuestro medio ambiente, nuestros paisajes, nuestro pasado, nuestra cultura, en beneficio de no se sabe qué… o sí. Ver cómo una destructiva decisión es capaz de destrozar lo que la geología y la biología han tardado cientos de millones de años en construir, y que ha sido habitado, aprovechado, por nuestros ancestros para la subsistencia, desde hace miles de esos años.


Cresteando hacia el Peña Blanca

En la cima de Peña Blanca

Bajando de Peña Blanca


Bajando de Peña Blanca W

En el pico Canal Roya

            Tan sólo nos queda pasarnos al siguiente, que es la Punta Bagüer, por más que el IGN le dé por llamarla Pico de Canal Roya. Hay quien dice que detrás de una montaña siempre hay otra montaña, como en este caso. El siguiente sería el Malacara, pero ya forma parte del circo de Astún, incluido en el libro Tierras de Jaca (Prames 2020), con 14 picos más, ya que pertenece al término municipal de la capital jacetana.


Espacio Houer

            Por hoy, con los 9 recorridos nos damos por satisfechos, de modo que nos encaramos hacia el dominio Houer para contornear sus pequeños ibones y pasar por el collado homónimo, teniendo hora y veinte minutos para recorrer plácidamente el circo y llegar al punto de partida.  


Junto al lac de Houer


Lacs y collado de Houer




            Una preciosa ruta por una güega* que no entienden las montañas y que no piensan respetar, ni siquiera por la imaginaria oscura línea divisoria de los vientos que nos contaba Calvo. Una ruta, decimos, a la que le hemos dedicado 6 horas y 20 minutos de nuestras vidas, recorriendo 12,1 km, y salvando un desnivel acumulado de 925 m D+/- (Wikiloc: 700 m D+/-), habiendo alcanzado la altitud máxima en los 2367 m de la Peña Blanca, que por dos metros se alza por encima del Pic d’Anéou, que más se lo mecería, por algo ostenta el nombre del circo.



GLOSARIO

Güega: divisoria

Rallera: cresta rocosa


BIBLIOGRAFÍA

Las fronteras del aire. Mariano Calvo. Armargord (2015)

 

RECURSOS DIGITALES

Parque Nacional de los Pirineos

Patrimonio Cultural de Aragón 

Wikipedia 

Wikiloc

Facebook 

RAE 

Fundeu 

Aragonario 

IGN 

Geamap  

Hijo de la Tierra  




Las fotos, con los comentarios, y el track

 

Nota: La publicación de la ruta, así como del track, constituye únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.