Año XIV. Entrega nº 971
“Ver de cerca una montaña y no sentir deseos de subirla es radicalmente imposible”. Ramón Suriñach (1881-1964).
No tenemos más referencias de este novelista, poeta y dramaturgo catalán que las que encontramos en la red de redes, ni siquiera conocemos si tenía vínculos con el mundo de las montañas, aunque entendemos que sí, porque esta frase resume muy bien la pasión que nos impulsa a los amantes de las montañas, una pasión que, como todas, sobrepasa los límites de lo racional. Si alguien la comprende, no necesita explicación, y si no, por más que lo expliques…
Si por montaña entendemos una cumbre, en la cita de hoy con ellas, no la ha habido, pero sí hemos estado bajo su atenta mirada, porque nuestra cima de hoy ha sido un collado entre ellas. Un collado que hace güega* natural entre dos países, pero que no representa más que una raya en los mapas, porque las montañas, y lo decimos con frecuencia, no entienden de eso.
Con un numeroso grupo de Montañeros de Aragón de Zaragoza, recalamos en el Caillou de Soques, a algo más de 6 km del Portalet, en la vertiente francesa. Desde los primeros pasos, es el hayedo el que nos acoge, y lo hace con ganas de hurgar en el fondo de armario en busca de ese cambio de ropa con el que va a querer sorprendernos en unas semanas.
Casi media hora dura esa sensación de intimidad con el bosque hasta que la salida de él coincide con el paso por una palanca* para cruzar el riachuelo d’Arrious, que surca el valle homónimo, y que nos va a acompañar durante un buen trecho.
A medida que vamos ganando altura nos vamos sintiendo integrados en este estrecho valle, con la mirada puesta en el collado, también del mismo nombre, que tenemos al final de él, pero que hoy no es el nuestro.
Otra media hora más y llegamos a la cabaña de Bergers, como indica en la puerta, construida al amor de una gran roca, y que sigue de apoyo para el oficio milenario de pastor de montaña. Parada y fonda… y a seguir.
Cabaña de Bergers
Hora y media surcando el valle, cuando lo abandonamos, para desviarnos a la derecha y encarar otro, siguiendo nuestra ruta de hoy, y con ello algunos tramos más pendientes, que se alternan con otros más tendidos, que ayudan a mantener el ritmo.
Finalmente alcanzamos el collado de Soba que, a 2446 msnm es nuestra cima de hoy, por donde pasa la línea que divide ambos países, pero que le preguntamos y no sabe de qué le hablamos. De lo que sí sabe hablarnos es de las vistas que tiene a su disposición, y que quiere compartir con nosotros.
Estamos en una debilidad del circo que forman los Arrieles con el cordal en el que se alzan los picos de Soba, Soques… en lo alto del barranco de Soba, tributario del río Aguas Limpias que, a su vez lo es del Gállego. Pero disfrutemos del momento.
Y lo hacemos a lo largo de una hora, bajo el influjo del pico Arriel y de su hermano pequeño, que recordaba haberlos visitado, pero no por dónde, y resulta que había sido como un añadido de esta misma ruta. En ocasiones, la falta de memoria tiene estas cosas, que te permite estar en los sitios como si fuera la primera vez.
Un largo descenso tenemos por delante. Como hora y veinte minutos de recorrido por el sendero entre pastos de alta montaña, hasta que nos va acompañando el arroyo del barranco de Soba. Al poco, el sendero entra en el bosque que, en otros veinte minutos más, nos baja hasta el GR 11, en el tramo que une la Sarra con Respomuso.
Otra breve parada, y para abajo que, siguiendo por el hayedo, en tres cuartos de hora nos plantamos en la cola del embalse, y continuando por el GR 11, llegamos hasta un lugar próximo a la presa, donde nos espera el bus.
Una magnífica travesía, en numerosa y grata compañía, a la que le hemos dedicado casi siete horas, para recorrer 11,8 km, y salvar un desnivel acumulado de 1085 m D+ / 1045 m D- (Wikiloc: 1030 m D+ / 990 m D-), habiendo alcanzado la máxima altitud en los 2446 m del collado de Soba.
GLOSARIO
Güega: divisoria
Palanca: puente
RECURSOS DIGITALES
Las fotos, con los comentarios, y el track
Nota: La publicación de la ruta, así como del track, constituye únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.