sábado, 22 de junio de 2024

El bosque de Pegá y mirador de Ansuilo, desde el alto de Bonansa

                                                      Año XIII. Entrega nº 874



IXOS MONS
El bosque de Pegá y mirador de Ansuilo
Lunes, 17 de junio de 2024

            “El silencio del bosque te permite escuchar a sus huéspedes y leer su poesía”. María Morenés.



            Preciosa frase que traemos hoy para empezar esta entrega, que lo es de bosque, de bosque por encima de todo, y que la tomamos prestada de una bióloga, cuya formación le serviría de gran base para dedicarse profesionalmente a la fotografía artística, donde cabe, como no puede ser de otra manera, la del ámbito de la naturaleza. Y uno de los escenarios de ese mundo natural es, sin duda alguna, el bosque. Penetrar su silencio, escuchar sus huéspedes, leer su poesía, como dice Morenés, olvidándote de ti mismo, quedando a merced de los elementos, es algo difícil de explicar, hay que vivirlo.



            Y eso es lo que hemos venido a hacer hoy aquí, a uno de los espectaculares bosques que, desde las alturas, ven pasar a un vibrante Isábena a punto de caérsele los dientes de leche. Una ruta que se nos antoja ya clásica, lo que la refuerza por el hecho de ir consiguiendo más aceptación, más admiración, con el tiempo. Estamos hablando del bosque de Pegá, que alberga al mirador de Ansuilo.



            Partimos, pues, de los 1360 msnm del aparcamiento del alto de Bonansa, de la mano del histórico GR 15, o Sendero Prepirenaico, y del más recientemente señalizado como GR 17, o Camino de Santiago Vía Arán-Pirineos, para comenzar nuestra ruta por el sendero accesible del mirador del Isábena apto para personas con movilidad reducida y práctico para los deficientes visuales, que podrán obtener información de los once paneles de interpretación de fácil lectura y en braille que hay repartidos por un recorrido de unos 450 metros, sin desnivel apreciable. Un recorrido con mesas y bancos adaptados, mirador con mesa panorámica accesible, apoyos y demás elementos a lo largo del sendero.




            A través de él nos llegamos hasta el mirador del Isábena, que nos ofrece unas vistas extraordinarias sobre el entorno. De vuelta a una pequeña rotonda, continuamos siguiendo las marcas rojiblancas como un cuarto de hora, hasta que las abandonamos para tomar un sendero que, al cabo de otros veinte minutos nos saca a la pista, que tomamos a la derecha para seguir con nuestro verdadero disfrute vestidos de bosque, con los cinco sentidos puestos en él. 










            Dejamos a la izquierda la font de Comas, y en cuatro pasos nos topamos con el refugio de Pegá, muy válido en caso de inclemencias del tiempo. Al cabo de un cuarto de hora, la pista se bifurca, debiendo tomar el ramal de la derecha, que surge recto en dirección de nuestra marcha. Coronando esta parte del monte, en un alto, nuestro siguiente hito es la borda de Ansuilo, donde dejamos la pista para llegarnos en cuatro pasos al mirador, que se pinga sobre el Isábena, y que nos ofrece, como el anterior, unas extraordinarias vistas sobre el Gran Norte.








            De vuelta sobre nuestros pasos, no abandonamos la pista, que nos lleva a esa pequeña rotonda del sendero adaptado, para volver al punto de arranque, habiendo recorrido 6 km, en 2 horas, con un desnivel acumulado total en torno a los 250 metros, y con la más alta cota en los 1480 msnm del mirador de Ansuilo. Una pequeña ruta más que aconsejable.



Web:

Diputación Provincial de Huesca 

Senderos FAM  

Wikipedia  

Wikiloc   

RAE 

Fundeu 

IGN  

Geamap  

Hijo de la Tierra  





Las fotos, con sus comentarios y el track


* La publicación de la ruta, así como del track, constituyen únicamente la difusión de la actividad, no asumiendo responsabilidad alguna sobre el uso que de ello conlleve.




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